Jin

Jimin sale por el lado de enfrente mientras el tipo me saca por la parte trasera y Agust lleva a Taehyung.

Tiene dos armas, guarda una en su cintura y la otra me la da para que la sostenga mientras él se coloca el casco. Un hombre se acerca con una navaja y su intención es apuñalarlo, alzo el arma y apunto a la nada dejando salir una bala.

El tipo se gira rápidamente y me grita.
-¡Al suelo!

Hago lo que ha gritado, observo como el tipo lo golpea y por último deja un disparo en la sien del contrario.

-Debemos irnos -lo escucho decirme.

Me extiende su mano la cual acepto, me da otro casco, me lo coloco y me subo en la parte trasera de la motocicleta.

No sé hacía donde nos dirigimos, las manos me tiemblan y es que nunca en mi vida había sostenido un arma y mucho menos disparado.

El tipo suena el claxon de la motocicleta, estamos frente a un gran portón negro, este se abre al instante y arranca la motocicleta nuevamente.

Lo que mis ojos ven es increíble, esto es un maldito castillo, los jardines son hermosos y la fuente que está al centro es la perfección. El tipo frena y se retira el casco, mientras yo aún sujeto su cintura.

-¿Puedes soltarme?

El tono de su voz me saca de la ensoñación en la que estaba inmerso en ese momento.

-Lo siento -digo, soltando su cintura.

Bajo de la motocicleta para luego retirarme el casco.

-Soy Namjoon -se presenta, mientras toma el casco que tenía en mis manos y lo coloca en el volante de la motocicleta.

-Un gusto, soy Jin -me presento, mientras sonrío.

-Tranquilo -dice, acercándose a mí. -Fuiste muy valiente, Jin -me elogia, para luego guiñarme su ojo izquierdo mientras sostiene mis manos-. Gracias por disparar, sino lo hubieras hecho probablemente estaría herido.

Suelta mi mano derecha, pero no mi mano izquierda y empieza a caminar hasta la puerta que seguro es la principal de ese castillo.

-Jimin, me pidió que te pusiera a salvo y eso es lo que hago. Estarás a salvo aquí -me explica seguro, dándome tranquilidad aun sabiendo que no es buen tipo.

Me lleva a la sala mientras sostiene mi mano. Una chica está sentada en un sillón con una niña a su lado.

-Rose, alista una habitación esta noche tendremos un invitado.

Al escuchar la voz de Nam, la chica se pone de pie y asiente, la niña se levanta y nos observa por unos breves segundos.

-¡Jinie! -exclama.

-Iseul -pronuncio.

Llega hasta a mí y la recibo con mis brazos abiertos, soltando la mano de Namjoon.

-¿Jiminie y Jungkookie ya vienen? -pregunta Iseul.

La bajo y veo a Nam para que él responda su pregunta.

-No, ellos no vendrán pequeña, pero se encuentran bien, no tienes de que preocuparte. Te traje a Jin así que podrás hacer una pijamada con él -responde Namjoon.

-Y contigo también -dice Iseul, tomando mi mano y la de Nam, mientras nos guia hasta su habitación.

Jungkook

Vamos en el auto de Hoseok, Jimin solo observa al frente, al lado derecho de la ventana y en unas ocasiones me mira discretamente de soslayo. Amo el silencio, pero odio que él guarde silencio.

-¿Sucede algo? -pregunto, a lo cual responde negando con su cabeza.

-Tengo hambre -añade-. ¿Puedes parar por un momento?

-Jimin, solo aguanta un poco más, estamos por llegar.

-Jungkook, tengo hambre, solo te detendrás por unos minutos -insiste.

Bufo, odio no poder negarme a lo que él pide.

Detengo el auto bruscamente, busco mi billetera saco dinero y se lo extiendo.

-Tengo dinero -lo escucho decir.

-No me interesa, Jimin. Ve a comprar y regresa rápido -digo molesto.

-Eres tan bipolar -se queja, frustrado saliendo del auto.

Entra al pequeño local, el tiempo pasa y Nam me confirma que Jin está a salvo y que se encuentra junto a Iseul. Alzo mi vista y observo a Jimin hablar con otro chico, me retiro el cinturón, abro la puerta y salgo sujetando el arma.
Llego hasta donde se encuentran, presenciando como Jimin se despide del chico con el que hablaba.

-No empieces, Jungkook -habla entre dientes. -Y guarda el arma -me pide, mientras me aleja del chico y me encamina hasta el vehículo.

-Es increíble -suelto asombrado, mientras tanto él solo se dedica a mirarme por unos segundos y luego entra al auto. -No puedo dejarte solo un momento porque ya tienes a alguien sobre ti -agrego disgustado.

Enciendo el motor y arranco el auto.

-Solo diré que me está cansando tu drama, Jungkook -comenta, mientras introduce un pedazo de papa a su boca.

-¡¿Qué se supone que debo hacer, Jimin?! -lo cuestiono.

-Confiar en mí -refuta, alzando su voz. -Actúas como un paranoico, Jungkook. Crees que puedes salir con tu maldita arma y así solucionar todo. Te recuerdo que no eres invencible, lunático -me regaña.

-Si no te gusta cómo soy te puedes largar -suelto airado y sin pensarlo.

-Bien, detén el auto -demanda, mientras se retira el cinturón y coloca su mano en la puerta del auto. -¿No escuchaste? Detén el auto -exige.

-Bájate -le ordeno sin mirarlo.

-Es justo lo que haré, cuando estés listo para dejar tu paranoia y confiar en mí, me buscas -expone.

Sale del auto y azota la puerta.

Arranco, viendo por el retrovisor como Jimin camina al lado contrario con la bolsa de comida en sus manos. Golpeo el volante con mis manos dos veces y suelto un grito de frustración. Odio lo que me hace sentir, pero al tenerlo junto a mi siento tanta paz y me da la sensación de que todo estará bien mientras él este a mi lado.

Las palabras de Jimin, vienen a mi mente "confía en mí" y es que honestamente no confío en nadie. Namjoon y Hoseok solo saben lo de mi negocio, pero no saben la historia completa de la muerte de mi familia y él porque soy tan protector con Jimin.

Giro el volante haciendo que las llantas del auto rechinen, aumento la velocidad, conduzco mientras observo al lado contrario para frenar al momento de verlo.

Veo un auto estacionado y veo a Jimin, cambio de carril para quedar adelante del auto, bajo y me dirijo hasta él.

-Gracias por querer ayudarlo, pero ya estoy aquí -digo, mirando y agradeciendo al tipo.

-¿Lo conoces? -le pregunta a Jimin, el cual me observa mientras sostiene la bolsa con comida.

-Sí, gracias por ayudarme -responde, se acerca a mí y toma mi mano. -Agradécele -susurra, presionando mi mano izquierda.

-Muchas gracias -digo con un poco de dificultad.

Me doy la vuelta con Jimin y llegamos hasta el vehículo.

Entra al auto sin que se lo pida, cuando entro lo veo comiendo, lo observo detenidamente mientras come, es tan hermoso, quiero protegerlo y que siempre este a mi lado sin que nada le falte.

-¿Qué me ves? ¿Tengo algo en el rostro? -inquiere, dejando de comer tocando su rostro.

Me acerco a él y deposito un beso en sus labios los cuales saben a papas fritas.

-Déjame hacer las cosas bien, confiaré en ti como tú lo haces en mí, pero necesitaré que me escuches y trates de entenderme, si luego tú quieres dejarme lo entenderé, pero ni pienses que te la dejaré fácil -hablo en voz baja.

-Eres tan cambiante, Jungkook -se limita a decir.

Enciendo el auto y arranco sin decirle hacía donde nos dirigimos.

Mientras llegamos al destino le comento que Jin está en mi casa junto Iseul y Namjoon. Toma mi celular y los llama, habla con su amigo y la sonrisa en su rostro es increíble mientras escucha la voz de su hermana.

Llegamos al lugar, salgo del auto, una mujer se acerca a mí y me da las llaves de la casa.

-Gracias, puedes irte.

Asiente y se marcha.

Escucho que la puerta del auto se cierra, giro mi rostro y Jimin ya se encuentra a mi lado.

-¿Dónde estamos? -pregunta.

Observa hacía todos lados, detiene su mirada en una hermosa casa blanca enorme.

-Ven conmigo -le pido.

Tomo su mano y lo llevo hasta la casa, introduzco la llave en el cerrojo y abro la puerta.

-Después de ti -digo cortésmente, extendiendo mi mano para darle paso.

-¿Qué es esto? -cuestiona. -Digo, ya sé que es una casa enorme, pero ¿Por qué me traes aquí justamente? -dice, curioso observando con sus bellos ojos la casa.

-Es mi lugar secreto, nadie además de ti y de la mujer que me dio las llaves sabe de esto -confieso.

-Entiendo, así que es tú lugar secreto. ¿Cómo para? -inquiere, curioso.

Me acerco a él y lo rodeo con mis brazos.

-Me siento bien cuando vengo a este lugar, me hace recordar quien era antes y por todo lo que pase -contesto.

Deposito un beso en la sien de Jimin, haciendo que cierre sus ojos y una pequeña sonrisa se forme en su rostro.

-¿Y quién eres? podrías decirme si tú así lo quieres.

Jimin rodea mi cintura con sus manos y deposita un beso en mi cuello.

-Te diré todo, la pregunta es ¿Estás dispuesto a escucharme?

Asiente rápidamente, tomo su mano lo llevo hasta la habitación, lo siento a la orilla de la cama y yo hago lo mismo. Me siento frente a él, toma mis manos y deposita un beso en cada una de estas.

-Jungkook, tranquilo. No voy a juzgarte cariño, solo confía en mí -toma mi rostro y deja un pequeño beso en mis labios.

-Bien -suelto un suspiro. -Cuando tenía diecisiete años, me di cuenta de la clase de vida que mi padre tenía. Él tenía socios los cuales lo traicionaron, y me toco presenciar como le quitaban la vida a todos mis seres queridos -tomo la mano de Jimin fuertemente. Coloca su otra mano sobre la mía y comienza hacer círculos con su dedo pulgar-. Mi padre me había enseñado todos y cada uno de los escondites que tenía la casa. Me escondí en la sala en un pasadizo que mi padre construyó, y fue allí donde sentí lo que es que te arrebaten lo que más amas en la vida.

Me detengo por unos segundos mientras lo miro fijamente y luego continúo.

-Mi padre fue obligado a matar a mi madre, luego que la mató, observe como mi hermana era violada por dos hombres, después obligaron a mi padre a matar a mi hermana.

Lágrimas comienzan a salir a de mis ojos, no me doy cuenta hasta que siento las manos de Jimin limpiando mi rostro.

-Mi padre logró mirarme por un pequeño agujero y lo único que hizo fue guiñarme un ojo y regalarme una pequeña sonrisa. Luego de eso uno de los tipos tomo a mi padre de su cabello y tiro de este hacia atrás, saco un cuchillo mediano y lo paso sin temor alguno en la yugular de mi padre sin un poco de resentimiento en sus ojos, la sangre no tardó en aparecer, soltó el cabello de papá y lo dejo caer al suelo mientras se hacía una laguna de sangre en la sala de la casa. Los tipos salieron de la casa, pero antes de eso la rociaron de gasolina y le prendieron fuego, salí lo más rápido que pude por el pequeño túnel que había debajo de mi casa.

Los ojos de Jimin están inundados de lágrimas.

-No tenía nada más que el dinero que mi padre había dejado y su negoció, pero eso no era lo que quería, yo quería tener a mí familia junto a mí, pero eso era imposible. Desde ese día decidí vengar la muerte de mi familia y así lo hice, los mate uno por uno y los hice sufrir tal y como mi hermana lo había hecho.

Jimin suelta mis manos para poder limpiar su rostro.

-Jungkook, lo siento tanto -susurra-. Yo perdí a mis padres, pero tú los viste morir, lo siento tanto.

Siento como sus brazos me envuelven y me hacen sentir en paz y como en casa con solo tenerlo junto a mí.

-Jimin, yo observe como mi madre trato de ajustarse al estilo de vida que mi padre llevaba, la veía llorar las veces que mi padre llegaba herido y tenía que huir para no ser detenido por policías o personas que querían su cabeza -tomo su rostro entre mis manos. -Lo que menos quiero es verte sufrir, Jimin. Solo quiero protegerte, sé que no soy el indicado para estar contigo, sé que te mereces a alguien mejor que yo, pero no puedo dejarte ir, Jimin, no ahora que sé que además de que me gustas me haces sentir como en casa. No puedo hacerlo -digo, dejando un pequeño beso en sus hermosos labios.

-No quiero que lo hagas, no pienso alejarme de ti Jungkook -dice Jimin, mientras toma mis antebrazos.

-Esto es lo que soy.

Suelto el rostro de Jimin y extiendo mis brazos, mientras él me observa con sus lindos ojos.

-Tengo un sinfín defectos, Jiminie, un pasado que me sigue jodiendo hasta ahora, un terrible miedo a estar solo y una sed de cariño que nadie antes de ti ha podido saciar -suspiro sin dejar de mirarlo-. Obviamente que tengo miedo de causarte daño o miedo a que esto no funcione y te lastime, pero el que no arriesga no gana o pierde, no quiere ni aprende. Y yo quiero intentar tenerte y quererte.

No sé cuál será la reacción de Jimin, lo único que espero es su aceptación.

-Jungkook, desde el momento que me pediste intentarlo sabía que esto no iba hacer nada fácil. No tengo idea si tú me llegarás a querer o amar de la forma en la que yo lo haré en un futuro. Es más, ni siquiera sé si lo nuestro durara tanto como yo quisiera. Lo único que sé es que quiero estar contigo sin importar las consecuencias -se pone de pie frente a mí, mientras yo permanezco sentado a la orilla de la cama. -Al igual que tú, Jungkook, tengo defectos. Tengo una hermana que cuidar y que tú sabes que es como mi hija, pero más allá de eso estoy dispuesto a que lo nuestro funcione. Dios, suena a locura, pero realmente quiero intentarlo -añade Jimin, mientras juega con mi cabello y clava su mirada en mi rostro.

-Ahora que escucho esas últimas cuatro palabras, me siento mucho mejor -respondo, mientras llevo mis manos hasta su cintura.

-Antes que nada, quiero dejar en claro que no solo quiero el título, de tu "pareja" "novio" o lo que sea -suelta mi cabello y empieza hacer comillas con sus dedos lo cual me causa un poco de gracia.

-¿Dime que es lo que quieres? Y lo haré.

Comienzo a dejar pequeñas caricias en su cintura.

-Quiero ser la persona que vean tus más cercanos y digan "mira ese es el chico que hizo de ese lunático una mejor persona" mierda, no te estoy pidiendo que cambies. Solo quiero ser esa persona a la cual puedas contarle todo sin tener miedo de que algo que digas arruine lo que tenemos. Más que ser tu pareja o novio, quiero ser tu amigo, Jungkook. Quiero poder bromear sin sentirnos incómodos o cohibidos, quiero hacerte sonreír al menos cuando estés junto a mí -No evito sonreír al escuchar todo lo que dice-. Quiero ser esa persona a la cual le dejes ver tus mejores momentos, pero sobre todo tus peores facetas y que sepas que aun estaré ahí aprendiendo a quererlos, aceptarlos y conocerlos. Quiero ser esa persona a la cual puedas llamar a cualquier hora cuando estés molesto, que sea mi voz quien te de la paz y la tranquilidad que estás buscando.

Toma mi rostro con sus manos y acaricia mis mejillas.

-Quiero ser esa persona que no te saques de la mente, que hagas algo o haya sucedido algo que te hizo feliz o que te puso de mal humor e inmediatamente pienses en mí y en lo mucho que desearías que estuviera allí para calmarte o decirte lo orgulloso que me haces cuando te comportas de buena manera. Hay tantas cosas que quisiera ser para ti, pero sobre todo, me gustaría ser una persona que marque una diferencia en tu vida y sea como sea que terminen las cosas, jamás te arrepientas de lo que me entregaste, diste y sentiste conmigo.

Jimin deja un beso en mis labios haciendo que mis ojos se cierren al instante, escuchando una pequeña risita salir de su boca.

-¿De qué te ríes? -pregunto.

-Es solo que no pareces el mismo cuando estas junto a mí, es como si me mostraras tú yo interior. El que no cualquiera conoce -dice Jimin, mientras continua jugando con mi cabello.

-Sí -respondo, haciendo que Jimin me vea extraño.

-Sí, ¿qué? -pregunta.

-Sí a todo lo que quieras, Jimin. Solo se mío y juro que tratare de hacer lo que me pides, lo tendrás todo de mí, solo no te alejes -contesto, lo atraigo hacia mí, él rápidamente hace que me ponga de pie.

Enrolla sus manos en mi cintura mientras yo coloco una de mis manos en su mejilla para poder profundizar el beso que estoy por darle, poso mis labios sobre los suyos, continúo besándolo de manera lenta, pero apasionada.

Los labios de Jimin y todo él se han convertido en mi obsesión, siento como sus manos descienden mi espalda, pero las detiene cuando siente mi arma. Aleja su rostro haciendo que deje de besar sus labios, ataco su cuello dejando pequeños besos en este y ganándome unos hermosos y lindos suspiros que Jimin deja salir de su boca.

Las manos de Jimin alzan un poco mi camisa, siento como el arma se despega de mi espalda, rápidamente lo alejo de mí, y lo veo con mi arma en una de sus manos la cual le arrebato al instante.

-No debes tocar esto, tus huellas quedarán en ella -digo, mientras él me observa.

-No debes traerla contigo mientras estás conmigo -replica, alzando un poco la voz.

-No lo haré, ahora ven acá, ordenare comida, toma una ducha.

Jimin asiente y antes de dejarme solo en la habitación se para de puntillas y me da un casto beso, cuando se gira bajo mi mirada hasta su culo el cual golpeo juguetonamente.

Mientras espero por Jimin, llamo a la mansión para saber cómo están las cosas.
Jimin sale del baño y entra a la habitación con su cabello mojado, se ve hermoso, se sienta a mi lado y toma un trozo de pizza, es imposible no sonreír cuando él está frente a mí, es hermoso, lo único que quiero es tenerlo entre mis brazos y protegerlo siempre.