1 mes después.

Jimin

Un mes ha transcurrido, lo mejor de todo es que puedo estar más tiempo con Iseul, pero Jungkook aún no da con los tipos que me quieren muerto.

Estas últimas semanas he sentido como mi corazón se acelera con solo escuchar su voz. No puedo creer que este sintiendo algo por él, pero se me hace casi imposible controlar lo que mi corazón y mi cuerpo siente cuando escucho su voz o se acerca demasiado a mí.

-Estoy listo -lo escucho decir.

Alzo mi rostro y me doy cuenta que me mira.

-¿Listo para...? -pregunto.

-El evento del colegio de tu hermana -responde.

Abro un poco más mis ojos, sorprendido, debe ser una broma.

-Escucha, Jungkook. No quiero sonar grosero, pero es un evento para los niños y sus familiares si entiendes ¿verdad? -explico.

Introduce sus manos a los bolsillos delanteros de su pantalón y asiente.

-Claro que entiendo, Jimin, creo que el que no entiende eres tú -espeta, sacando las llaves de su camioneta para luego caminar hacia la puerta.

-Espera, espera -farfullo mientras corro hasta quedar a un metro de distancia. -¿A qué te refieres con que yo soy el que no entiende? -interrogo.

-Tú eres mi pareja, por ende, soy parte de la familia gracias a ti -contesta mientras me mira sobre su hombro-. Ahora apresúrate, debemos recoger a la mocosa de tu hermana.

-Su nombre es Iseul -lo corrijo molesto.

Después de recoger a Iseul en el trabajo de la madre de Taemin. Ahora viajamos hasta el lugar donde se lleva a cabo el evento, mi hermana viaja en silencio a mi lado y eso es algo muy extraño de su parte, a estas alturas ella ya tendría que haber hecho su sinfín de preguntas exigiendo una respuesta creíble.

-¿Quién eres? -pregunta repentinamente.

Jungkook la observa por el retrovisor mientras conduce.

-Así que tú hermano no te ha hablado de mí.

-Seguro y no eres alguien importante. Jiminie siempre me habla de las personas que le importan -refuta de inmediato mi hermana.

Es tan directa igual que mamá.

-Basta, Iseul -intento pararla.

-Vamos, Jiminie. Solo quiero saber quién es -protesta. -Y... ¿Me dirás o no? -insiste, mientras no deja de ver a Jungkook.

-Será la última vez que lo diré, Park Iseul -la reto.

Ella deja de ver a Jungkook, y ahora me mira a mí.

-Está bien -cuchichea, baja su mirada y comienza a jugar con sus dedos.

-Soy un amigo de tu hermano ¿Te conformas con eso o quieres algo más? -contesta Jungkook.

-¿Cuál es tu nombre? -pregunta mi hermana, esperando repuesta por parte de Jungkook.

Llegamos al lugar donde se lleva a cabo el evento. Jungkook sale del auto y luego abre la puerta del lado de Iseul, ayudándola a bajar.

-Soy Jungkook, estás feliz mocosa malcriada.

Iseul, asiente y sonríe.

El evento transcurre de manera normal y tranquila. Iseul parece divertirse mucho, y por mi parte, no me pierdo ninguna de todas las hermosas sonrisas que me ofrece.

Jungkook esta a mi lado observando como los niños se desenvuelven en las distintas actividades, lo curioso de todo es que nunca sonríe, ni siquiera una pequeña sonrisa.

Iseul, llega hasta nosotros.

-¿Puedes llevarme al baño? -pregunta.

-Claro -digo.

-Tú no, Jiminie. Él.

Alza su mano y señala a Jungkook, el señalado retira sus gafas de sol y la mira asombrado.

-¿Qué acaso no puedes ir tú sola? Ya estás grande.

-Muy bien, iré sola, pero si luego me ocurre algo será toda tu culpa por no acompañarme -dicho eso, Iseul se da la vuelta y comienza a caminar.

-Está bien, está bien. Detente -le pide Jungkook. Se coloca las gafas nuevamente y antes de seguir a Iseul se dirige a mí. -Así que la mocosa es igual de retadora que tú -chista. -Realmente no me extraña, no te muevas de aquí, Jimin. Más te vale que obedezcas -me ordena.

Lo miro de mala forma, solo él puede hacer que mi corazón lata desenfrenadamente como si realmente sintiera algo por él, y que lo odie al mismo tiempo. Suspiro y me pongo de pie, siento que unos brazos rodean mi cintura y colocan su mentón sobre mi hombro derecho dejando pequeños besos en mi mejilla.

-Jiminie -susurra en mi oído, haciendo que la piel se me erice.

-Taemin -musito.

Me giro rápidamente para poder quedar frente a él.

No decimos nada, solo nos abrazamos, alejo mi cabeza de su pecho y la alzo para poder ver sus ojos.

-Te ves hermoso -me elogia.

No evito sonreír tímidamente.

-¿Interrumpo algo?

Jungkook, maldición. Me alejo un poco de Taemin, pero él toma mi mano, no sé por qué me alejo de mi amigo si lo que el lunático y yo tenemos es una mentira.

-Sí, la verdad es que si interrumpes -contesta Taemin, sin saber a la clase de persona a la que le está respondiendo.

-No te pregunté a ti, le pregunté a él -refuta Jungkook, señalándome.

-No te preocupes, yo te conteste por él -replica Taemin.

-Lo que tú digas no me interesa, es hora de irnos, Jimin.

Ni siquiera me mira, su mirada inexpresiva está fija en Taemin, dirijo mi vista a sus manos, con una sostiene la mano de mi hermana, la cual tiene sus gafas puestas y la otra esta roja de la presión que está ejerciendo en ella.

-Yo-yo debo irme. Fue bueno poder verte -me despido de Taemin.

-Iseul, viene con nosotros -dice Jungkook, antes de que mi amigo hable.

-Cuídate mucho, te llamaré para que recojas a Iseul luego -me acerco a Taemin, deposito un beso en su mejilla el cual, es correspondido al instante.

Me giro para poder ir donde Iseul se encuentra, pero lo que veo es una mirada furiosa hacía Taemin. Jungkook suelta la mano de mi hermana y me da las llaves de la camioneta.

-Espérame en el auto -me ordena, aún sin observarme.

-Pero....

-¿Qué parte de espérame en el auto no entendiste? -articula entre dientes.

-No se te ocurra hacer algo estúpido, Jungkook -le suplico. -Iseul está aquí, por favor -le recuerdo.

Tomo a mi hermana y la llevo conmigo a la camioneta tal cual y como él me lo ha pedido.