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Hermano, volveré

SI ves este primero vuelve atrás que te saltaste uno. Se hizo doble actualización.

Yanhuan caminaba detrás de Fengxiao cubierto por una gruesa capa para tapar el cuerpo del espeso polvo de tierra de los alrededores. Solo después de entrar en una vieja taberna con las condiciones mínimas para recibir ese nombre se descubrió la cabeza y se secó la frente.

-Realmente no entiendo este lugar- se dejó caer en la silla que crujió bajo su peso- Tiene un excelente posición, las condiciones del clima son pasables, vimos que hay minas y recursos en las tierras de las que se puede sacar una buena fortuna. No entiendo porque las personas de este lugar son tan pobres-

Fengxiao se acomodó frente a él y le pagó al mesero cuando les puso dos vasos con un líquido oscuro frente a ellos.

-Es porque no tienen el conocimiento. Este lugar tiene las condiciones para levantar una secta y ser próspera pero nadie tiene ni los recursos y la técnica para ello. Por eso mi padre me mandó hasta aquí. Desea que me independice-

-¿Se va a ir de su secta?- el gemelo casi escupe su bebida mientras el mayor asentía.

Fengxiao le hizo un resumen de la conversación tenida con su padre y de los deseos de este día antes. Zhengyu había omitido el tema de su enfermedad y el futuro matrimonio de su madre con otra persona una vez él falleciera. Esos temas serían a su tiempo.

-Después de decirte esto, te tengo una pregunta- Fengxiao miró a Yanhuan con sus orbes azules- ¿Qué harán ustedes? Ya son mayores, no están obligados a seguirme. Si desean pueden quedarse allí y seguir viviendo tranquilos. Mis padres les darán la estabilidad financiera que necesiten-

Yanhuan negó con la cabeza.

-Aunque usted esté viviendo en la calle, sin nada para comer ni darnos a nosotros, mi hermano y yo siempre nos quedaremos a su lado mientras usted lo permita- eso impresionó a Fengxiao- Si usted decide venir a este fin del mundo a levantar su propia secta, nosotros lo ayudaremos a poner tanto el primer como el último ladrillo-

Fengxiao bufó levemente mientras tomaba un sorbo de su vaso.

-Ustedes, realmente son increíbles-

Yanhuan sonrió ampliamente. Se mantuvieron en silencio por varios minutos hasta que Fengxiao volvió a hablar.

-¿Has aclarado tu mente?-

Yanhuan bajó la cabeza y se miró las manos.

-Hace cuatro días que salimos de la secta. Es la primera vez que estoy tanto tiempo separado de mi hermano por completo, sin saber de él, sin verlo al menos desde lejos y me he dado cuenta de una cosa- alzó su mirada brillante- Sé que nunca quiero que abandone mi lado, aun si me odia. Quiero hablar con él directamente y decirle mis sentimientos. No voy a huir-

Fengxiao suspiró.

-No era tan difícil después de todo- inclinó la cabeza, su cabello cayó hacia un lado- Pero antes de todo, hay algo tengo que decirte de la salud de tu hermano-

Yanhuan casi se levanta del asiento con pánico en su rostro.

-Primero necesito que te calmes. Es grave, pero tiene solución- esto hizo que el gemelo volviera a sentarse- Escúchame con atención. La salud de Yanfeng se ha degradado mucho en este último mes. La medicina casi no funciona y ya ha llegado al punto que está vomitando sangre-

-¿Sangre?- Yanhuan casi temblaba- ¿Cómo que sangre? ¿Por qué no sé nada de eso?-

Fengxiao alzó una mano para que lo dejara hablar.

-No vinimos solo para revisar estas tierras, mi padre me mandó también para que buscara un doctor que vive por estas zonas. Él es capaz de curar la enfermedad de tu hermano-

Los ojos de Yanhuan se abrieron.

-Pues entonces que esperamos, vamos- se levantó y casi corrió hacia la puerta.

Fengxiao se levantó más lentamente.

-Al menos puedes esperarme, ni siquiera sabes dónde encontrarlo- le dijo cuando pasó por su lado.

Yanhuan no replicó pero lo siguió con ilusión. Si había una esperanza de salvar a Yanfeng él haría lo que fuera posible.

Para cuando regresaron dos días después había un revuelo de sirvientes en la secta.

-¿Qué ocurre?- Fengxiao frunció el ceño después de descender, algo le decía que ocurría algo serio.

-Hermano- Hanyi le gritó corriendo hacia él, detrás venía Suji, había una expresión preocupada en el rostro de ambos.

-¿Por qué es la conmoción?- Fengxiao volvió a preguntar.

-Es Yanfeng- dijo Suji.

La sola mención de ese nombre hizo que Yanhuan que estaba detrás de él saliera corriendo sin preguntar nada más en dirección a su habitación. Encontró varios criados en el camino y apartó los que estaban en la puerta. En el interior había al menos dos más, el líder de la secta parado a un costado de la cama y un hombre vestido con bata de doctor arrodillado junto a un cuerpo lleno de sangre.

Yanhuan casi dejó de respirar y se esperó lo peor y corrió hacia donde su hermano estaba. Este estaba acostado boca arriba, la parte de delante de su túnica estaba manchada de sangre, así como su cuello y costados de su boca. Su tez mortalmente pálida, sus ojos entrecerrados donde el iris apenas era perceptible por la dilatación de sus pupilas. Y su pecho apenas se movía.

-Yanfeng- sollozó cayendo de rodillas a su lado.

El doctor le hizo espacio y se levantó negando con la cabeza y acercándose al líder.

-Su condición es muy mala. El qi de su cuerpo apenas tiene circulación por sus meridanos, sus pulmones están casi consumidos. Lo siento pero no puedo hacer mucho más, solo nos queda esperar-

Ante esto las lágrimas brotaron con más fuerza de los ojos de Yanhuan que agarró la mano de su hermano y la besó. Estaba fría.

-Yanfeng, hermano, háblame- sollozó con fuerza inclinándose contra él- No puedes hacerme esto, por favor, vuelve conmigo. Soy un idiota por todo lo que te hice sufrir pero ya estoy de vuelta. No te dejaré-

Lloraba a más no poder. Zhengyu hizo seña de que todos abandonaran la habitación. Si el doctor decía que no podían hacer más nada, no era que ayudaban mucho estando allí. Él fue el último en salir encontrándose con su hijo que venía detrás acompañado de un hombre.

-Padre- Fengxiao lo saludo con respeto.

-Veo que lo encontraste- Zhengyu repasó de arriba abajo al hombre recién llegado- Eso es bueno, el chico lo necesitará. Su condición empeoró en los últimos tres días-

-Eso es pan comido- el hombre habló y tanto padre como hijo lo miraron asombrados por el tono empleado- A ver, den paso al doctor y ustedes esperen afuera-

Yuewen, un hombre mayor pero que le hacía gala a su edad con creces entró con paso decidido hacia el interior de la habitación. Agarró al gemelo descompuesto por la parte de atrás del cuello de la túnica y tiró de él. Con el aturdimiento de este le costó reaccionar. Por lo que cuando lo hizo había sido lanzado fuera del cuarto y la puerta cerrada en sus narices.

-¿Qué? ¿Qué?- dijo desconcertado entre lágrimas.

-Esa persona va a tratar a tu hermano, dejemos que haga lo suyo- Fengxiao se arrodilló frente a él y le puso la mano sobre el hombro para reconfortarlo.

El gemelo asintió pero eso no hizo que se calmara, la imagen de su hermano y la condición en que estaba se había impregnado en su mente y estaba sumamente asustado. Pero si había alguien en quien confiaba y en su palabra era en Fengxiao.             

Pasaron dos días antes que Yanhuan volviera a ver a su hermano. En todo ese tiempo había esperado como un perro fiel delante de la puerta donde las ondas de cultivo se filtraban por debajo de esta. No tenía idea de que ocurría en su interior y por momentos pensaba que el doctor saldría y le diría que todo había sido en vano.

Fueron los días más largos de su vida. La vida de su gemelo colgaba de un hilo y él había sido un imbécil de haberlo abandonado en el peor momento, solo por sus inseguridades.

Cuando Yuewen salió se notaba cansado. No había descansado desde que llegó pero había una sonrisa en su rostro.

-Ya puedes entrar- le dijo y vio al chico levantase y correr al interior.

Yanfeng estaba durmiendo en la cama. Su rostro se notaba tranquilo y su respiración fuerte. Yanhuan se sentó en el borde y acarició su mejilla algo más sonrojada. Lo llamó pero no obtuvo respuesta. Se inclinó y besó su frente, después la punta de su nariz y por última dejó un casto beso en sus labios.

Yuewen volvió a entrar y se detuvo delante de él.

-Despídete de él- le soltó sin más. Yanhuan se quedó mirándolo fijamente- Mañana me lo llevaré conmigo. He estabilizado su condición, pero si quieres que sobreviva tengo que atenderlo minuciosamente y este no es el lugar indicado-

Yanhuan apretó los labios.

-Entonces llévame con ustedes-

El doctor negó.

-A dónde vamos tú no eres bienvenido. Tu energía y fuerte y estable y serás expulsado rápidamente-

Yanhuan comprendió. Si era por el bien de su hermano no tenía más opción.

-¿Por cuánto tiempo será?- esperaba que no mucho.

-Tres años, quizás un poco más-

-¿Tres años?- Yanhuan casi grito pero se contuvo para no despertar a su hermano.

-Lo quieres sano, pues son tres años. Sino, adiós y prepara su tumba. Su energía necesita ser regulada en su cuerpo, así como entrenar sus músculos. Créeme cuado lo traiga de vuelta, será una persona nueva-

Yanhuan quería protestar pero sabía que no era el momento. Si todo era porque Yanfeng sobreviviera entonces que fuera así.

-¿Estás seguro de esto?- Fengxiao estaba junto a Yuewen y Yanfeng. Era tan temprano que apenas había personas levantadas- ¿No te vas a despedir de él?-

Yanfeng negó con la cabeza. Apenas estaba consiente gracias al estímulo espiritual del doctor.

-Así es mejor. Si nos vemos ahora, la despedida será aún más dura. Sé que él estará bien mientras no estoy. Prometo volver y ser más fuerte y devolverle todo lo que usted ha hecho por nosotros-

Fengxiao le puso una mano sobre el hombro.

-Solo hice lo que creí adecuado. Ve sin preocupaciones-

El gemelo sonrió y dio un último abrazo a Fengxiao. Ese era el único y mejor amigo que pudiera tener. Le agradecería por toda la eternidad si fuera necesario. Una vez se separaron hizo una reverencia y dio media vuelta para irse, cuando…

-YANGENG- el grito de su hermano lo hizo congelarse en el lugar.

EL mayor corrió hacia él. Su rostro estaba serio y al detenerse delante lo tomó por los hombros.

-¿Pretendías irte sin decirme nada?-

-Hermano yo…- pero sus palabras se quedaron en el aire cuando este lo abrazó con fuerza contra él. Su mano se enterró en su cabello masajeando su cráneo.

-Vuele a mi Yanfeng, o te prometo que te voy a buscar- le susurró contra el oído. No voy a correr más. Soy tuyo-

Los ojos del menor se llenaron de lágrimas que contuvo. Ahora la partida era mucho más dura. Enterró sus dedos en la ancha espalda de Yanhuan y quiso fundirse con él.

-Hermano, volveré - se separó ligeramente de él y dejó un suave beso en sus labios para después sonreír- Y prometo corresponder tus sentimientos- unió su frente con la de él.

Yanhuan cerró sus ojos saboreando esas palabras. No se había ido y ya deseaba que volviese.

-Te estaré esperando- lo besó suave, apenas una caricia de sus labios- Y para cuando regreses espero que estés preparado, no te dejaré-

Un sonrojo cubrió las mejillas del menor que lo abrazó con más fuerza. Quizás despedirse de su hermano no había sido mala idea. Ellos se querían, se deseaban y eso era más motivación para regresar lo antes posible.  

Ya dentro de poco tendremos a Zhiyin de vuelta. Solo falta un cap para que la historia de los gemelos termine y es de esos capítulos de los que no se comenta, si saben a que me refiero 😅😂                                                                                                                                                       

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