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Esposo mio, vamos a la cama

Fengxiao sabía muy bien que estaba herido. La sangre caliente empapaba su espalda y el dolor estaba tomando niveles considerablemente altos a pesar de estarlo regulando con su nivel de cultivo elevado. Solo pensar que aquella mujer, que se había criado prácticamente con él y que en algún momento de su vida había considerado una amiga, hubiera utilizado un hechizo sobre la fusta que corroyera la carne de la víctima junto a la herida y que esto fuera precisamente preparado para el sufrimiento de su esposo hacía que reconsiderara el castigo por otro más adecuado. Más no mostró expresión del inmenso dolor que lo recorría, no quería preocupar más al menor de lo que ya estaba. Pero Zhiyin no era estúpido y aunque su campo no fueran los hechizos si podía reconocer uno de bajo nivel como el que podía percibir por la leve esencia que salía de la espalda de Fengxiao.

-Yanhuan- este habló con la cabeza hacia abajo –Llévalo para que lo atiendan primero, yo...necesito pensar primero-

-Zhiyin- Fengxiao lo llamó con suavidad.

-Después- concluyó este.

Yanhuan resopló. Había momentos que no entendía cómo funcionaban ellos, sobre todo porque ocasiones que eran tan acaramelados que lo sofocaban y como estos que apenas si los comprendía.

-Está bien, pero primero suéltame- el gemelo señaló su muslo con un movimiento de la barbilla.

Zhiyin se percató entonces que en todo momento había apretado la tela de esta zona buscando un soporte para todo el remolino emocional por el que había pasado y aun se mantenía. Abrió sus dedos con dificultad, renuentes a dejar la estabilidad y lo devolvió a su regazo. Yanhuan, una vez libre, se incorporó.

-Líder de secta, vayamos a curarlo- hizo un gesto con el rostro de que era mejor irse por ahora.

-Dejaré personas vigilando, no habrá más peligro, pero por el momento, creo que es mejor si te sientes seguro- Fengxiao no quería mover sus pies de la habitación, deseaba explicarle todo a Zhiyin y creyendo mucho en todos los dioses que pudieran existir, recibir aunque sea un mínimo de perdón por parte de Zhiyin, aunque en su interior ya se había convencido de que no sería así.

Zhiyin sintió como la puerta se cerraba y que la soledad de la habitación lo envolviera y entre todo el tormento de su cabeza no se molestó porque las lágrimas volvieron a manchar su rostro.

-Estúpido Fengxiao- hizo una mueca sobándose la nariz –Si me hubieras dicho desde un primer momento- protestó en voz baja para sí mismo.

Todavía estaba molesto y no sabía cómo procesar todavía los últimos descubrimientos. Recordó la sangre que salía de su esposo y apretó sus manos. A pesar de todo aun no podía dejar de preocuparse por él, pues por más terco que Zhiyin fuera, había sido el hombre del que consciente o inconscientemente se había enamorado.

Media hora después decidió salir de la habitación. Su mente se había aclarado considerablemente. Siempre meditar lo ayudaba. Dejó que dos de los discípulos de los 4 de la puerta lo acompañaran y caminó hacia el estudio de su esposo de donde escuchó salir un leve gemido de dolor. Se recostó al borde de la puerta entreabierta y miró por la rendija. Dentro, el doctor tenía un pañuelo en la mano y lo pasaba con cuidado por la espalda de Fengxiao.

-Dime, cuando será el día que te cuides un poco- protestaba el hombre –No sé cuántas veces he tenido que curarte en los últimos años, por favor. Además esto es serio, puedo curar tus heridas e incluso hacer desparecer las cicatrices, pero tardarás al menos cinco días. Incluso con tu nivel de cultivo es una cosa alarmante-

El pecho de Zhiyin se apretó. Si él fuera el que hubiera recibido aquella golpiza, con su cuerpo actual estaba seguro que no hubiera sobrevivido. Tragó en secó hasta que oyó la voz débil y temblorosa de Fengxiao.

-Estoy bien- respiró profundo–No podía permitir que Zhiyin pasara por esto, ya lo sometí a demasiados problemas-

Con la mención de su nombre Zhiyin tembló y se llevó la mano a los labios evitando soltar cualquier sonido. Sus ojos volvían a ponerse rojos.

-¿Zhiyin?- Yanhuan lo llamó desde la espalda y este se giró. Lo oyó resoplar –Ven- le extendió la mano, su segundo señor parecía al borde del colapso emocional –Hablemos un momento-

El menor tomó su mano y se dejó llevar por el gemelo hacia su habitación. Era extraño que Yanhuan fuera tan ¨amable¨ con él pero no mencionó nada. Una vez dentro lo llevó hacia la cama, lo sentó y respiró profundo.

-Zhiyin- comenzó a decir- Sé que no soy la persona más adecuada para decir esto pero considero que si no intervengo esta situación se puede salir de control y es bastante estresante verlos discutir solo porque no han sabido regular el problema –al no haber respuesta del chico que lo miraba sin expresión en su rostro continuó- Tal vez el método usado por Fengxiao no haya sido completamente el correcto, tenía conciencia que cuando todo esto terminara tal vez no recibiría tu perdón y estaba preparado para esto, pero déjame decirte que estaba entre la espada y la pared y tomó el único camino, solo porque al menor tú estuvieras a salvo-

Zhiyin asintió levemente aún sin decir nada. Quería saber el porqué de todo, quizás así, pensar desde otra perspectiva le hiciera razonar mejor.

-Recuerdas a la reunión que fueron. Él, al principio, no quería ir pero como líder de una de las cuatro grandes sectas no podía negarse, pero sabía que esto ocasionaría problemas. Y ese problema era su maestro. Como discípulo, su pago por sus servicios era su cuerpo, lo que significaba que se casaría con su hija y de esta forma tendría derecho también a las riquezas de nuestra secta Tongli. Pero apareciste en su camino y créeme y que no se te olviden mis palabras. Mi señor nunca ha querido a nadie tanto como a ti, incluso dejándose él mismo y la secta que tanto esfuerzo le costó en segundo lugar-

Esas palabras hicieron que Zhiyin se removiera incómodo sobre el colchón, esa era una declaración demasiado grande. Sabía que su esposo lo quería, más no tanto como decía Yanhuan.

-A pesar de que Fengxiao se casó con usted y rompió el compromiso le dio una equivalencia a su maestro por sus esfuerzos y por no poderse casar con su hija, algo que de cierta forma le hizo sentir alivio, nunca vio a esa desagradable mujer como su segunda mitad, pero su maestro siempre fue ambicioso y no fue suficiente. Durante el banquete y a pesar de que usted se molestó por aceptar que ella viniera hacia aquí. Mi señor presionó diciendo que primero debía llevarse bien con usted y después hablarían del tema. Fue lo único que pudo hacer Fengxiao para evitar que delante de todos, su maestro proclamara que al menos tomaría de concubina a su hija. Si durante la fiesta hubiera hecho la declaración no hubiera podido hacer nada y él no quería compartir ni su cama ni su futuro con más nadie que no fuera usted.

Zhiyin se agitó la cabeza. Cada vez aquello se volvía más turbio y realmente, no ahora se daba cuenta de en toda la ignorancia en la que estaba. Yanhuan prosiguió, no quería que el menor pensara algo errado.

-Cuando apareció por primera vez Xiaobai junto a usted ya comenzó a preocuparse pues esa zona no se caracteriza por tener conejos, poco después descubrió que esa era un juguete de  Langli que solo lo mantenía encerrado, al menos junto a usted pudo tener algunos momentos felices- Zhiyin se restregó la nariz al recordar su pequeña bola de pelo –Fengxiao ya sabía con lo que se estaba enfrentando y conocía muy bien a Langli para predecir sus movimientos por lo que planificó todo lo que ocurrió después, menos lo de la sopa, eso fue algo que no se esperaba, su maestro usó un hechizo con dos de las criadas de ellas y las filtró entre las de nosotras. Fengxiao no pudo descubrirlas al principio pues mantenían una buena distancia de él- Yanhuan tomó aire –La razón por la que se mantenía cerca de aquella mujer y respondía sus llamados era para que su atención se desviara de ti, mientras más tiempo ustedes dos estuvieran unidos en más peligro estarías.

-Pero todos en la secta también hablaban mal de mí- murmuró Zhiyin asimilando todo y organizándolo.

-Eso...eso fue algo que fue necesario, mientras más fuerte fueran los comentarios más confianza ella tendría Langli y menos te atacaría, solo que él no sabía que ella te había envenenado y que él bebé comenzaría a consumirte desde dentro. Sé que puede que no me creas, pero nunca vi a Fengxiao entrar en pánico como aquel día. Casi gastó toda su energía espiritual para mantenerte estable los días que estuviste inconsciente. Pensé que se volvería loco. No comía, ni dormía y la culpa casi lo destruye por hacerte pasar por todo esto- Yanhuan recordó esos momentos y tuvo que cerrar los ojos, ver a la persona que lo había salvado a él degradarse tanto en tan poco tiempo era algo realmente duro de ver –Hoy, cuando te dejó sabía que Langli aprovecharía tu debilidad para hacerte algo por lo que fingió dejarte solo y esperó a que ella hiciera sus movimientos dejando una barrera sobre ti y recibiendo a cambio todo el daño que ella te pudiera hacer. De esa forma, si ella te atacaba sin formar parte de la secta Fengxiao tendría excusa suficiente para no dejarla entrar en su familia-

-¿Por qué al menos no me lo dijo?- Zhiyin sorbió secándose nuevamente las lágrimas en sus ojos –Hubiera sido un poco más fácil para él y para mí-

-Te lo iba a decir aquel día que ocurrió después de su lección, él te dijo que hablaría contigo más tarde. No quería que Langli sospechara y la ayudó a ella pero me mandó a buscarte. Incluso ni siquiera se molestó en llamar al doctor sabiendo que lo de su brazo era mentira, solo no se esperó encontrarte en ese estado...ni yo- Yanhuan tembló, todavía sentía al calidez de la sangre de Zhiyin sobre su piel.

-Está bien- Zhiyin suspiró agotado- está bien-

-Zhiyin yo...Fengxiao, realmente lo sentimos, nunca quisimos que pasaras por esta angustia-

-Lo sé. Lo sé- se cubrió el rostro con su mano –Ahora, si terminaste puedes irte, yo estaré aquí tranquilo, pensando otra vez ¿vale?-

Yanhuan no estaba muy seguro. Le había explicado todo pero no tenía conciencia de hasta donde Zhiyin había entendido el fuerte sentimiento de su esposo por protegerlo, pero era mejor callar y que el resto lo resolvieran entre ellos. Hizo una leve reverencia y se fue. El menor se dejó caer hacia atrás en la cama. Si, definitivamente ahora la perspectiva cambiaba.

Fengxiao se tocó el hombro levemente e hizo una ligera mueca. A pesar de los medicamentos su espalda palpitaba. El doctor se lo había dicho pero aun así era molesto, además las vendas eran incómodas y todavía estaba el asunto con su esposo. Era bien entrada la madrugada y no se atrevía a regresar a la habitación. No podía todavía enfrentar a su esposo, no deseaba ver el rechazo en su mirada, eso lo destruiría a pesar de estar preparado para ellos, por lo que había optado pasar la noche trabajando. Se había enterado que Yanhuan había hablado con Zhiyin, él quería explicarle personalmente pero tal vez así era mejor, el gemelo era más diplomático en esas cosas que él.

Oyó la puerta de su estudio abrirse pero no separó la mirada del documento que revisaba más no levantó la cabeza. Sabía quién era. Sus pasos de detuvieron delante de él y una almohada fue arrojada en su regazo. Estupefacto levantó la cabeza encontrándose con Zhiyin en su túnica de dormir y el cabello alborotado, como si hubiera estado dando vueltas en la cama.

-Esposo mío, vamos a la cama, no puedo dormir en las noches si no puedo abrazarte.

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