Sentir las manos de su esposo sobre su cuerpo, limpiando cada parte de él, transmitiendo su cálido cultivo para mantener relajados sus músculos fue gratificante. Aun así, Zhiyin puso resistencia al momento de abrir la túnica por completo para limpiar el resto de su cuerpo, al menos sintió un leve alivio al notar la venda que cubría su cicatriz.

Aun cuando Fengxiao le había dicho que no le importaba su aspecto a él si lo avergonzaba, además la piel tenía varias marcas más después de haber estado estirada por varios meses, su vientre en ese momento era completamente horrible y le parecía desagradable. Lo odiaba.

Y su expresión por lo visto reflejó eso pues Fengxiao le acarició nuevamente la mejilla y le dejó en beso suave sobre sus labios a modo de apoyo. Tras esto limpió rápido la zona para que él no se sintiera más incómodo de lo que estaba.

Por lo visto su esposo le daría tiempo a que se acostumbrara primero. Acaso podía pedir una mejor pareja, pues no.

Zhiyin sonrió levemente viendo como Fengxiao se levantaba para dejar la palangana en la mesa cuando la imagen delante de él se distorsionó y su cuerpo comenzó a tambalearse. Los brazos de Fengxiao al momento lo rodearon para estabilizarlo, y aunque su rostro no solía mostrar muchas emociones el brillo en sus ojos fue notable.

-Esposo mío, me siento cansado- Zhiyin dijo con un sueño extraño que adormecía su cuerpo- pero no quiero dormir de nuevo.

El ceño del líder se frunció ligeramente y palpó con su mano la nuca de Zhiyin. Su ceño se frunció aún más y se tensó. La energía interna de su esposo había tenido un descenso considerable de momento. La preocupación se instaló en su pecho con más fuerza y las palabras del doctor resonaron en su cabeza.

-¿Esposo mío?- Zhiyin lo llamó al sentir la tensión en el cuerpo de este- Estoy bien, sonrió, estoy bien.

Sus palabras no fueron consuelo para Fengxiao que sabía que estaba ocurriendo. Solo era... cuestión de tiempo. Y ambos lo sabían.

-¿Puedes traerme a mi ranita por favor?- Zhiyin le pidió con la poca fuerza que le quedaba.

Fengxiao soltó un suspiro y lo abrazó dejando un beso en su sien. Después de no haberlo tenido a su lado por tanto tiempo solo quería estar todo el tiempo y llenarlo de besos. Pensar estar sin su esposo era... torturador. El líder apretó los labios con frustración y acomodó a Zhiyin sobre unos cojines para que alzaran su espalda y salió un momento de la habitación para que uno de los discípulos avisase que trajeran a Xiaoyi.

Momento que aprovechó Zhiyin para mirar el techo por un segundo. Cerró sus ojos y se enfocó en sentir su energía. Se decepcionó al encontrar está muy fluctuante y tan poca que ni siquiera con cultivo dual podría estabilizarse.

Por lo visto lo que le había dicho su esposo que su cuerpo estaba vivo en su otro mundo era totalmente real. Y se maldijo... por estar vivo. Por qué carajo tenía que pasar. Se suponía que uno moría hecho puré debajo de un camión, no en coma en una incómoda cama de hospital.

Ah, todo en la vida le daba trabajo. Ahora tenía que encontrar alguna forma de deshacerse de su cuerpo real si quería quedarse allí junto a su esposo e hijo porque no volvería a su mustio mundo donde no tenía el cariño de nadie. Donde ahora sabía lo dolorosa que era la soledad.

El pequeño llanto de un bebé hizo que abriera los ojos y una leve sonrisa apareció en sus labios. Alzó los brazos mientras Fengxiao se sentaba a su lado y se lo daba ayudándolo en el proceso.

Xiaoyi poco a poco dejó de llorar al sentir la calidez acogedora que lo envolvió. Zhiyin se quedó admirando su rostro hasta que los pequeños ojitos azules lo miraron con un brillo encantador.

-Eres la ranita más linda del mundo. Pobre del que intente robarte de mi lado cuando seas grande- sintió el peso agradable en sus brazos mientras el bebé comenzaba a reír.

Fengxiao por su parte no lo hacía, estaba completamente serio enfocado en el rostro de Zhiyin. Y este lo sabía.

-ya sabes lo que estoy pensando ¿verdad?- Zhiyin apartó su atención de Xiaoyi hacia él viendo como este asentía un poco renuente- Es... la única forma.

Fengxiao tomó una profunda respiración.

-¿Estás seguro?

Zhiyin asintió.

-Solo deseo vivir aquí, contigo, mi pequeña hermosura y mis gemelos, no tengo ningún apego por el otro mundo, y la única forma de poder hacer eso es... que mi verdadero cuerpo... muera.

Un estremecimiento recorrió el cuerpo de Fengxiao con solo la idea. Podría ser un cuerpo que no conocía, pero pertenecía a Zhiyin así que no le gustó para nada, pero la determinación en el rostro de su esposo le decía que este sabía que estaba haciendo.

-Esposo mío... se que seré egoísta, pero... puedes cuidar por mí un poco más a mi pequeño Rongyi- le pidió Zhiyin con una sonrisa cansada acariciando con su dedo la naricita de su hijo- si extendemos más esto incluso afectará a este cuerpo más de lo necesario y puede crear daños irreparables- podía sentir su energía fluctuar tanto que si seguía así su núcleo estaría comprometido. Y ahora tenía a más de una persona que proteger- Te prometo que volveré rápido.

Eso... era algo que no podía afirmar, pero de que volvería lo haría, a como diera lugar.

Fengxiao no se negó.

-Cuidaré de nuestro hijo todo el tiempo que necesites, hasta que vuelvas con nosotros- le dijo con convicción- O yo mismo tenga que ir a buscarte.

Eso hizo que Zhiyin soltara una leve carcajada.

-No me imagino tú en mi tecnológico mundo, además con lo guapo que eres te agarran de modelo en el primer paso que d...- no pudo terminar, una mano se puso sobre su rostro y acunó su mejilla.

-Solo vuelve con nosotros- esta vez la voz de su esposo hizo que los ojos de Zhiyin se aguaran.

-Lo haré, solo espera por mí-

Fengxiao asintió y agarró una de las manos de Zhiyin para llevarla a sus labios y besar su palma. Lentamente un signo dorado comenzó a dibujarse sobre ella hasta dejar una marca mientras diversas líneas de cultivo danzaban alrededor hasta esfumarse como polvo.

-Con esto tu alma puede volver a mi dónde sea que estés- Fengxiao alzó su rostro tras marcas directamente el alma de Zhiyin con su cultivo.

Zhiyin miró la marca y se llevó la mano a sus propios labios besándola y sonriéndole después a su esposo.

-Me tienes que enseñar ese truco para cuando regrese- le sonrió y notó entonces el rostro más serio de lo normal de su esposo- No me mires así... o... no podré hacerlo.

Fengxiao se inclinó más hacia él y besó sus labios. Fue un beso largo, lento, sin connotación sexual. Incluso Rongyi en sus brazos se mantuvo tranquilo solo jugando con un mechón de cabello sin interrumpirlos.

-No te perdonaré sino vuelves- el líder murmuró contra sus labios descansando su frente contra la de Zhiyin.

-Entonces no podré descansar tranquilo ni en mi tumba, así que si o si tengo que volver- Zhiyin volvió a besarlo- Y yo no te perdonaré si me pegas un tarro mientras yo no estoy, aún si estás loco por la abstinencia.

Fengxiao pestañeó un poco confuso y ante esto Zhiyin le besó la mejilla.

-que ni se te ocurra serme infiel o te corto los huevos y se los doy a mi perro, ¿entendido?

Fengxiao le mordió la punta de la nariz.

-No necesito a alguien más en mi vida.

Zhiyin se recostó contra él sintiéndose aún más débil que antes... pero más tranquilo a la vez, sabiendo que pasara lo que pasara lo estarían esperando.

-Tengo un esposo súper cursi, pero me gusta ¿verdad Xiaoyi?- alzó a su pequeño con ayuda de Fengxiao y le besó la frente. El niño acarició sus mejillas con sus manitas- Pórtate bien mientras yo no estoy y regaña a tu padre si es muy estricto contigo ¿sí?

Rongyi lo miró con sus grandes ojos azules para después sonriera.

***

Yanhuan caminaba junto a su hermano en dirección a la habitación donde estaban sus líderes cuando escucharon el llanto de Xiaoyi de una forma desconsoladora. Ambos se miraron y corrieron hacia allí preocupados de que algo hubiera pasado.

Ambos se quedaron tiesos al entrar y ver la imagen. Fengxiao parado en el borde de la cama con su rostro sombrío y su hijo llorando en sus brazos. En la cama, el cuerpo de Zhiyin estaba recostado, con los ojos cerrados... su rostro pálido y su pecho no se movía.

El alma había abandonado el cuerpo.

A partir de aquí comienza el último arco de la novela. Espero terminarla este año jeje.

Dato: el nombre del bebé es Rongyi, pero le dicen Xiaoyi, porque Xiao es pequeño en chino (dependiendo el tono de la palabra) y es una forma de cariño decirle Xiaoyi.