Bueno, había que ver la parte positiva si es que había parte positiva. Su esposo no estaba en la secta por lo que no podían usarlo a él de supuesto rehén para chantajearlo. Segundo, eran mayores en número. Tercero... ¿había un tercero?...difícil.

Zhiyin se estaba rompiendo el cráneo para poner la situación a su favor porque si no hacía algo rápido todos pensarían que él era un traidor. Y por otra parte. ¿Cómo demonios ese tipo había entrado en la barrera? Eso era una mierda bien grande.

-Esposo mío, este es el mejor momento para aparecer- se contradijo. Si es se tipo era tan Fuerte, acaso alguno se ellos podría hacerle frente.

Cerró los ojos un segundo para organizar sus pensamientos. Era alguien impulsivo pero esta era una de esas situaciones que debía usar toda su inteligencia para salvar no solo a él, sino todas las vidas a su alrededor y que dependían de sus respuestas.

-Señor- Yanfeng delante de él hacía todo lo posible para protegerlo con su cuerpo. Zhiyin estaba seguro que daría su vida sin pensarlo y el perdería la suya a manos del otro gemelo en consecuencia.

-Estén preparados Yanfeng. Intentaré lidiar con la situación- le murmuró- Vayan rodeándolos-

El gemelo asintió y solo tuvo que hacer algunas indicaciones moviendo sus ojos para que los discípulos comenzaran a moverse lentamente comenzando a rodearlos. Fue tan lento que muchos no se percatarían de lo que estaban haciendo.

-Fujie- la voz de quien de seguro era Gaomei resonó. La piel se le puso de gallina a Zhiyin- Déjate de juegos. Ven acá y has tu parte-

Ahí estaba. La frase que lo pondría en total peligro y que si no respondía adecuadamente pasaría a ser picadillo traicionero. Sonrió ligeramente y fingió relajar su cuerpo. Su rostro tenso hasta el momento se relajó y tal parecía que no estaba preocupado.

-Realmente no sé qué pretende pero me parece que hay una equivocación en todo esto- comenzó a decir su discurso que estructuraba rápidamente en su cabeza mientras preparaba a Fengxin en su manilla en caso que tuviera que utilizarlo- Pretende usar mi nombre para su propio bien, creando caos dentro de la secta de mi esposo- recalcó la última palabra viendo como el ceño de Gaomei se fruncía duramente - Pero para dejar las cosas más claras- sonrió y habló en voz alta para que todos lo oyeran- Este hombre abusó de mí, me chantajeó y amenazó solo por sus propio beneficio y ahora viene a buscarme para que vuelva con él como si fuera un perro que necesita de la correa de su amo. ¿Qué les parece? ¿Quién opina primero?-

Un silencio incómodo se estableció en aquel lugar. Los discípulos se quedaron congelados ante la no tan mentira de Zhiyin mientras sus rostros se ensombrecían en dirección al grupo de recién llegados.

Zhiyin sabía que si mentía mucho tarde o temprano la verdad saldría a la luz por lo que usó la verdad a su favor. Solo esperaba que su plan hubiera salido bien y se hubiera ganado la confianza suficiente del resto de la secta en estos últimos meses.
Para su sorpresa sus miedos rápidamente fueron eliminados cuando los discípulos y guardias no lo cuestionaron y decidieron defenderlo todavía. No se dio cuenta pero soltó un suspiro de alivio. Ahora quedaba...

Una grave carcajada rompió la atmósfera. Gaomei se reía medio enloquecido medio encolerizado. Una ráfaga de energía espiritual se expandió desde su cuerpo y lo sacudió a todos. Zhiyin jadeó tocándose la barriga pero manteniendo la postura. No era momento de mostrar debilidad. Después de todo él no era Fujie...él era Han Zhiyin.

-En serio eres una puta Fujie. Un perro que se va a donde el pedazo de carne es más grande- lo fulminó con la mirada- Haciéndote la víctima ahora cuando el hijo que llevas dentro es mío-

Un silencio total ahora más profundo que antes.

Una declaración fuerte.

La tensión aumentó

Pero...

Esta vez fue Zhiyin el que se carcajeó.

-En serio vienes a hacer toda esta escena como un hombre celoso- no ocultó su sonrisa- ¿Mi hijo? ¿Tuyo? Acaso te has visto en un espejo. Prefiero estar muerto a acostarme conscientemente con una persona tan desagradable como tú. Además lo dije bien claro. Abusaste de mí. Estoy seguro que mi esposo, líder de esta secta y padre de este hijo no lo pasará por alto cuando se entere. Te puedo asegurar que lleva tiempo intentando poner las manos sobre tu cuello para estrujarlo. No te preocupes soy muy creativo para las formas en que se te puede torturar, le daré las sugerencias-
A pesar del tono burlón de Zhiyin intentando quitarle peso a sus palabras, el mensaje de que había sido violado por ese hombre y quizás muchas cosas más antes de que se empatara con su líder fue lo que llegó a ellos.

Resultado Gaomei era el enemigo.

Zhiyin, solo alguien que había sido víctima de ese hombre.

Como que no lo había hecho tan mal dando su discurso. Zhiyin se alabó a sí mismo. Por el momento todo iba medianamente bien pero no quiso cantar victoria. Ahora venía la parte más complicada.

Gaomei gruñó mostrando sus dientes.

-Maldito- la energía que lo rodeaba y que no dejaba que nadie se moviera de su lugar se hizo más sofocante y una gota de sudor bajó por la barbilla de Zhiyin- Mantén esa pantalla. Estoy seguro que no sonreirás cuando estés de vuelta conmigo-

Zhiyin retrocedió sin darse cuenta presintiendo que algo no estaba bien cuando vio por el rabillo del ojo a aquel chico. El mismo que Kang había contratado y que se acercaba a ellos.

-Hazlo- fue lo próximo que escucharon antes de que una explosión que salió del interior del cuerpo del joven y lo despedazó retumbara sobre todos ellos.

Zhiyin apenas pudo respirar mientras era lanzado hacia atrás por Yanfeng que lo protegió con su cuerpo mientras Fenxing evitaba que se golpear contra el suelo soportando el peso de ambos al ser lanzados por la onda expansiva.

***

Había confusión, gritos, choques de espadas. Dolor, dolor en todo su cuerpo, su cabeza, un sonido desquiciante de pito en sus oídos. Zhiyin estaba mareado. La explosión había sido tan cerca que si no fuera porque fue cubierto de seguro lo hubiera alcanzado. Entonces...

-Mi señor, resista- la voz de Yanfeng era apenas un mínimo sonido en su atotada cabeza.

Sintió que era levantado con fuerza y tirado. Sus piernas se vieron obligadas a moverse a pesar de estar muy mareada. Solo después de unos segundos fue que se percató que quien tiraba de él era el gemelo. Fengxing iba corriendo delante y destrozó el cuello de tres hombres que osaron cortarle el camino.

Yanfeng tenía una cosa bien clara. La secta podía peligrar pero su trabajo era poner a salvo a Zhiyin y protegerlo con su vida.

La explosión causada por un talismán que a cambio de la vida y sangre destruía la barrera que fuera solo había ocasionado que la misma barrera que había puesto Fengxiao quedara inactiva por pocos minutos. Ya la telaraña de hilos de energía espiritual comenzaba a formarse por lo que los evasores intentaban arrasar con todos los obstáculos. El que más problema daba era Gaomei y la preocupación de la mayoría.

Su cultivo sin duda era igual que el de Fengxiao por lo que aunque varios discípulos lo atacaron solo terminaron en el suelo, moribundos.

Yanfeng se detuvo y cargó en brazos a Zhiyin. Era el menor de los gemelos pero no por eso dejaba de ser fuerte por lo que le fue fácil. Había guardia alrededor de ellos protegiéndolos.

-Yanfeng- Zhiyin decía entre el malestar en su cuerpo y el dolor en su barriga ocasionada por todo el estrés- No podemos dejarlos- jadeó casi sin aliento.

-Ellos pueden encargarse de la situación- dijo el gemelo tenso- Fueron entrenados para cosa como estas. Estoy seguro que el líder pronto estará aquí. Debió haber sentido la perturbación en la barrera- chasqueó la lengua- ¿Quién demonios es ese hombre? ¿Cómo puede ser tan fuerte como nuestro señor?-

Zhiyin no quiso hablar sobre ello porque él tampoco tenía respuestas.

Yanfeng corrió con él alejándose del campo de batalla en dirección a aquel lugar donde sabía nadie podría entrar. Aquel templo remoto dentro de la secta donde Fengxiao solía encerrarse cuando estaba cerca de perder el control. La energía allí era tan densa que podría agitar a Zhiyin pero al menos lo mantendría a salvo.

Pero sus planes fueron tronchados. Solo dio tiempo a que Ferngxin estirara la cola y la usara como barrera esquivando la bola azul que se desprendió hacia ellos y se fraccionó en varios pedazos golpeando a los otros guardias.

EL cuerpo de Yanfeng se vio detenido ante la onda de energía espiritual que lo sacudió y se arrodilló ante de dejar caer a su señor al suelo. Fue entonces que este vio la espalda toda quemada del mayor. La tela se había desvanecido quemada contra la piel. Y a pesar de la gravedad de la herida este no se había quejado en lo más mínimo y hasta lo había cargado.

Los ojos se le llenaron de lágrimas y ahogó un sollozo.

-Estás herido- dijo acercando sus dedos sus dedos a la herida más no la tocó.

-Mi señor, yo no soy importante- Yanfeng se giró para cubrirlo enfrentando a Gaomei que se acercaba a ellos con paso tranquilo. Las manos del hombre estaban llenas de sangre.

Zhiyin quiso replicar pero dada la situación, donde todos los que los guardias ahora estaban en el suelo, Yanfeng herido y él sin poder usar todo el poder de su familiar fantasma dado que su núcleo aún seguía mayormente sellado, como que los pronósticos no eran nada bueno.

-Esposo mío, sálvanos- jadeó