Esposo mío, que goloso
Zhiyin se desperezó en la cama cuando sintió los primero rayos del sol anunciando la mañana. Se estiró ronroneando y palpó con la mano y los ojos cerrados la cama a su lado encontrándola vacía. Gruñó en consecuencia pero eso no arruinaría su buen humor. Las sábanas estaban frías indicándole que su esposo hacía mucho se había levantado pero después de la increíble noche como la que le había dado no tenía razones para molestarse por absolutamente nada.
Abrió lentamente los ojos frotándolo y bostezando. Estaba cansado y mucho. La soga que había usado para amarrarlo todavía estaba colgado del respaldar dónde en una segunda ronda él se sujetaba ya que su esposo era verdaderamente creativo en la cama. Cuando había dicho que lo podía hacer gritar no era ninguna mentira y eso que no habían llegado a la mejor parte. Su trasero había sido tratado de diversas maneras pero faltaba lo más importante. Ya quería que llegaran esos seis meses.
Se lamió los labios. Faltaba poco. La sola idea de perder la virginidad con tal semental lo ponía ansioso a tan temprana hora de la mañana. Sexo. Una cosa que le preocupaba en su vida anterior y que ahora estaba tan cerca de ocurrir. No se había sentado a ordenar bien sus sentimientos pero le gustaba la idea de estar con Fengxiao a pesar de sus discrepancias. Decir que estaba enamorado era un poco fuerte para él, pero si dejaba que lo tocara de aquella manera era porque al menos sentía algo por él, le gustaba. Tal vez, tendría que pensarlo con más profundidad.
Una pulsada azotó su vientre que lo hizo girarse de lado quitándole el aliento total.
-Te he dicho que suave renacuajo, sé que tus padres ayer se excedieron pero tienes que entender que somos dos hombres con necesidades- otras dos pulsadas valieron para desvanecerse otra vez como si nunca hubieran estado. Tendría que hablar con el doctor a ver si aquello era normal. Quizás fue el exceso de movimiento pero su embarazo no estaba todavía estable, así que cualquier cuidado era necesario.
Oyó los pasos de Yanfeng que entraba a la habitación y se sentó en la cama con la túnica mal puesta y el cabello tan enmarañado que el mayor tendría que hacer creaciones para poder peinarlo. Las réplicas que se las hiciera a su esposo.
-Buenos días, señor Zhiyin- le sonrió avergonzado. Ya se había enterado de la actividad nocturna que ellos habían tendió, por parte de su hermano, aunque nunca conocería los verdaderos detalles.
-Buenos díaaaassssss Yanfeng- una sonrisa boba estuvo en los labios de Zhiyin que cruzó los pies delante de él y acarició su panza. Su cuerpo estaba limpio pero aun así necesitaba un baño –Dile a Suji que las clases de la mañana me las saltaré, solo iré por la tarde, quiero hacer algunas cosas primero-
El joven asintió y desvió la mirada al notar las cientos de marcas en el cuerpo de Zhiyin que se mostraron al este levantarse y dejar la túnica en el suelo en dirección al baño. Pues si había sido intensa la noche.
Yanhuan fruncía el ceño y hacía una marcada mueca de disgusto. La razón, o más bien las razones era porque, primero tenía que soportar que Fengxiao no se fuera descansar y segundo estar escuchando a la mujer que no paraba de parlotear supuestamente preocupada.
-Fengxiao si te duele una muela deberías tomarte el medicamente e ir a dormir, pareces también muy cansado-
Yanhuan bufó por lo bajo, sabía muy bien por qué estaba cansado. El líder no había dormido en toda la noche debido a que había dejado exhausto a su pareja. Él los había escuchado y gracias a eso su hermano también había tenido su respectiva dosis.
-Necesito terminar esto- fue lo único que dijo el hombre sentado detrás de su mesa con las piernas cruzadas y un pergamino en las manos.
-Eso ocurre por comer lo que te preparó Fujie, seguro le echó algo extraño que te afectó los dientes, deberías tener más cuidado con lo que comes- Langli tenía una expresión total de preocupación en su rostro.
-Nosotros también lo comimos y no tenía nada extraño- Yanhuan la interrumpió. Habían logrado quitarle lo último del bol a Fengxiao para él y su gemelo probar aquel delicioso dulce.
-Dices que no tiene nada pero mira el resultado-
-El líder de la secta solo se comió lo que quedaba en el bol después de utilizar el resto en... -se tragó el resto de sus palabras sabiendo que iba a decir algo indecente.
-Ustedes dos salgan, todavía tengo cosas que hacer- Fengxiao perdía la paciencia
-No hasta que te tomes este medicamento, lo preparé especialmente para ti- Langli insistió.
Fengxiao alzó la cabeza pero sus ojos solo enfocaron al hombre que entraba por la puerta con un cuenco en la mano.
-Me dijeron que no te sientes bien-Zhiyin caminaba rápido hacia él obviando la presencia de los demás.
-Le duele la muela- por primera vez Yanhaun se alegró de su presencia –Y no quiere ir a descansar-
Zhiyin chasqueó la lengua y le dio el cuenco al gemelo antes de rodear la mesa y sentarse, de lado, en el regazo de su esposo tomándolo por sorpresa y cayéndosele el pergamino de las manos. Langli abrió los ojos tragando un gemido y Yanhuan solo sonrió.
-A ver, abre la boca y di AAAA- le indicó el menor tomando los costados de sus mejillas.
-No es nada grave-
-No te pegunté que era, abre la boca- como todo buen cultivador en su cuerpo anterior había estudiado bastante sobre medicina, solo con el objetivo de poder curarse en caso de que enfermara.
Fengxiao ante tanta insistencia abrió la boca y Zhiyin comenzó a mover la cabeza, inspeccionando sus dientes.
-Hmm, no parece que haya nada mal. Tu dentadura es incluso mejor que la mía, mira esos dientes blancos, pero tienes una pequeña inflamación en la encía derecha. No parece muy grave pero hay que tratarla. Eso te pasa por ser goloso-le sonrió acariciándole la nariz- No puedes comerte tú solo todo lo que preparé, todo es malo en exceso-
-Estaba bueno- respondió Fengxiao sacándole una carcajada a Zhiyin.
-Esposo mío, que goloso eres-
Las otras dos personas en aquella habitación habían quedado en un segundo plano. Langli había visto algunas marcas en el cuello del hombre cuando había entrado. No había dudas, eran marcas de besos y muy agresivos por cierto, al piel se tornaría de varios colores antes de que desaparecieran.
-Yanhuan, dame el cuenco- Zhiyin estiró la mano hacia el gemelo.
-Yo le traje medicina- Langli dijo con la espalda recta.
-Oh-Zhiyin se giró hacia ella aun sobre su esposo sujetándose de uno de sus hombros, a este último no parecía molestarle la posición en absoluto –Lo siento, no me había dado cuenta que estabas ahí- le sonrió de lado con la mejor falsedad que lo caracterizaba –No te preocupes, sé algo de medicina y le preparé uno bastante fuerte conociendo sus gustos, además- su rostro se volvió sombrío- Creo que también deberías estar descansando, después de todo había cierta persona que había sido envenenada ayer mismo-
-La medicina fue muy efectiva- Langli se alarmó- acaso estás cuestionándome-
-Yo, para nada- volvió a sonreír- no pierdo mi tiempo en eso- sus dientes salieron a relucir.
-Fengxiao, como permites que me falte el respeto de esa forma- la mujer no pudo contenerse y se levantó –Yo soy una invitada, no puedes admitir eso-
-Ustedes dos cálmense-Fengxiao fruncía el ceño, no tenía ganas de pelear con ninguno y menos ahora.
-Yanhuan, lleva de regreso a la Langli- le indicó al gemelo para después tocar la cintura de su esposo-Zhiyin, no la provoques-
-Yo no la provoco, habla como si fuera la reina de esta secta- Zhiyin hizo un puchero y cambiando de tema alzó su cuenco delante del rostro de su esposo- Ven toma, te dará sueño pero prometo que adiós dolor, es mi mejunje mágico-
-No voy a tomar eso, estaré bien después, todavía tengo mucho trabajo- el líder suspiró alegrándose que la sala se quedara más tranquila mientras Yanhuan acompañaba a su amiga de la infancia a la puerta.
-Si no lo tomas por tus medios te lo daré yo mismo- Zhiyin insistió recibiendo una ceja alzada de respuesta –¿Qué? Acaso no me crees capaz-Fengxiao negó, solo quería retarlo después de todo lo que habían hecho ayer, lo creía capaz de a saber qué.
Zhiyin se llevó el cuenco a los labios y dejó que el contenido se almacena en su boca para después tomar a nuca de su esposo y atraerlo hacia él. Dejó que el líquido pasara a su boca cerciorándose que bajara por su garganta y de esta forma se lo tomara. Fengxiao se esperó el típico líquido amargo de todas las medicinas pero esta era más ligera y con un leve sabor a canela que hacía que fuera más fácil de tomar. Le gustó y al momento comenzó a haber alivio. Y eso solo lo impulsó para besar en agradecimiento a su esposo sin separar el contacto. Sus lenguas se enredaron entre sus labios como si no estuvieran todavía saciadas.
Antes de salir Langli se giró para decirle algo a Fengxiao pero la escena de ellos dos besándose como si ya estuvieran solos fue demasiado para ella. La mano de Yanhuan se enrolló en su brazo y tiró de ella.
-Al señor Zhiyin no le gusta que lo importunen cuando intima con el líder, así que por favor retirémonos-
La mujer bajó la cabeza, leves lágrimas amenazaron con cruzar sus rosadas mejillas. Yanhuan no sintió ni siquiera lástima. Ella no era tampoco tan inocente como se mostraba. Hubo un momento que el gemelo se preguntó quién era peor a Fujie o ella pero a esta altura prefería al Zhiyin que acompañaba el lado de su líder.
Zhiyin rompió el contacto del beso al darse cuenta que los movimientos de su esposo comenzaban a ser lentos.
-Vamos a la habitación y descansa un poco, ya la medicina está haciendo efecto- le susurraba. Los ojos de Fengxiao ya estaban pesados.
-Llévame- le pidió abrazándolo y recargándose a él oliendo el rastro de chocolate que aún salía de su cuerpo.
-No te preocupes, esposo mío, yo cuidaré de ti-
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