Esposo mío, no seas malo
-Acaso está difamando nuestro trabajo- el hombre se hizo el ofendido gritando. Los discípulos alrededor agarraron las empuñaduras de sus espadas por si acaso.
-Yo, para nada, solo que no creo conveniente que se gaste más dinero del necesario. Además solo estoy valorando la calidad de la tela- se giró hacia una sirvienta –Tú, ven acá- la mujer dudosa se acercó –mira el color y el patrón de seda, tómate tu tiempo y dinos ¿dije algo erróneo?-
La mujer miró con duda pero su expresión se volvió incrédula al momento.
-Tiene razón-
-Quizás la producción de ese rollo estuvo con problemas, podemos descontarlo- el hombre intentó entrar en razón.
-Espere, déjeme revisar un poco más, tengo toda la tarde después de todo- Zhiyin saltó para el otro rollo –También hay una cosa que me incomoda, por qué se paga lo mismo por la seda que por el algodón. La producción del último es mucho más fácil, debería costar la mitad, además, inspeccionó con cuidado, ni siquiera es puramente algodón, está unido con fibras de lino. Tengo que reconocer que acorta el gasto pero dura mucho menos- cualquiera diría que hablaba inocentemente pero estaba destruyendo la mercancía.
-Ese también tuvo algún problema, castigaré a quienes lo hicieron-
-En serio, entones no le molesta que inspeccione cada uno de los rollos ¿verdad?, me parece muy interesante la confección y es divertido encontrar las discrepancias entre las muestras y el producto- el joven sonrió abiertamente.
-No hay necesidad de eso- la voz del mercader tembló –Nosotros le haremos una rebaja- se rindió esperando que no difamara más sus productos.
-Eso me gusta- Zhiyin calculó con los dedos –me imagino que toda la mercancía debe estar así, así que lo de mayor calidad era la fusión con otros elementos pero eso solo la hace más débil por lo que tomemos de referencia el precio inicial que serían 500 rul por rollo. No se preocupe compraremos todo el cargamento pero- seguía contando con sus dedos- he encontrado otros detalle que no tienen nada que ver con lo que usted decía, al calidad no es la misma y ni siquiera el color coincide, además la resistencia es muy leve, por lo que considero que cada rollo debe costar cerca de 350 rul-
El mercader ahogó un gemido.
-Eso es muy poco, acaso piensa que se la regalaremos, usted es un estafador-
-¿Tengo que decir quien fue el primero que quiso estafar?- al voz de Zhiyin se volvió tan dura que todos se quedaron quietos – Además- prosiguió- la seda y el algodón no tienen iguales métodos de confección, el algodón se da todo el año y fácil su hilado, y si a eso le sumamos que ni siquiera es completamente puro, cada rollo debe valer la mitad, por lo que serían aproximadamente 175 rul por rollo-
-Eso, eso, no lo puedo permitir, está queriendo arruinarme-
-Yo, para nada- sonrió inocentemente –Pero no creo que a las demás sectas les guste saber estos detalles, eso puede arruinar su negocio-
El mercader que había desistido de venderle la mercancía dejó ir esa idea. Si lo hacía ni siquiera ganaría algo pues de todas las sectas, al Tongli era la que más compraba y más caro, dependiendo de ellos era que las demás hacia sus inversiones.
Yanhuan y Yanfeng no creían que Zhiyin pudiera ser tan sofocador, pero de una cosa estaban complacidos, el costo de la mercancía había bajado tanto que aquello parecía irreal.
-Y todavía falta algo- anunció Zhiyin y el mercador que cada vez se deprimía más – me puede mostrar su cinta medidora- él había notado que los rollos parecían demasiado delgados para los 12 metros de tela que decía.
-No la tengo conmigo-
Zhiyin alzó una ceja.
-Qué alguien me traiga una cinta medidora-
Un discípulo salió corriendo y en pocos minutos volvió con una.
-Yanfeng ayúdame- le pidió al gemelo y comenzó a desenroscar el rollo midiendo los metros con ella -10 metros, anunció cuando llegó al final. No había dicho que cada rollo eran 12 metros, dónde están los dos metros restantes-
-Eso, eso, su cinta está mal, mire, mida con la mía- el mercader buscó furiosos en su bolsillo la cinta y alarmado con lo que acababa de hacer movió su mano para ocultarla pero fue arrebatada por uno de los guardias que se la entregó a su señor.
-Gracias- agradeció tomándola y comparándola con la que tenía él. Y si, esta era más larga y tenía los números desfasados –Esta cinta está un poco rara, no creen- la levantó hacia los demás que asintieron –Entonces creo que debemos ajustar un poco más las cuentas-
-Su cinta es la que está mal- gritó el hombre.
-¿Quieres que mande a buscar otra, incluso puede ser en la tienda del pueblo, por mí no hay problemas, pero estoy seguro que tendremos los mismos resultados- los dientes deslumbrantes de un Zhiyin triunfador estuvieron a la vista de todos y solo pensaron que esa persona era de temer–Bueno, ya llegados a este punto estoy realmente cansado, terminemos con esto de una vez-
Abrió nuevamente el pergamino y contó los rollos de tela de algodón y los de seda, al precio que le había dicho, le restó el valor de los dos metros que faltaban llegando a un calculó final y era una mísera parte de lo que realmente debían pagar inicialmente. Zhiyin mandó a buscar a alguien para que trajera la bolsa y se la entregó al mercader personalmente mientras los demás descargaban el cargamento con rostros de satisfacción. Si habían invertido tan poco dinero, eso significaba que no pasarán momentos tan complicados.
-Aquí está su pago- el mercader lo tomó como si fuera una miseria –Estoy seguro que las demás sectas estarán de acuerdo conmigo en pagarle lo adecuado por cada rollo, por lo que esperamos su visita el año que viene, esperaré que me traiga telas de mejor calidad así analizaré el precio ¿Qué cree?-
El hombre frunció el ceño y se giró molesto alejándose.
Yanhuan se veía realmente contento a pesar de que su rostro estaba serio organizando al personal. Yanfeng por su lado se acercó a su señor.
-Señor Zhiyin, y si él no regresa el año que viene, recibió tan poco a pesar de que lo realmente venía a cobrar-
-Créeme, él volverá, de todas formas hablaré con mi esposo, es tiempo que nosotros mismos fabriquemos nuestras propias telas, el método no es tan complicado y nos ahorrará más de lo que se invierte- respondió Zhiyin con confianza- Por ahora necesito un favor tuyo, solamente confío en ti para que lo hagas y es necesario que llegue a todos para que funcione correctamente-
-Estoy a sus órdenes- Yanfeng hizo una reverencia.
-Necesito el listado de todas las sectas a las que ellos les venden y a las posibles candidatas, les mandaré una estimación de cuanto deben pagar por cada mercancía, será inferior a lo que pagamos nosotros pero eso garantizará que vuelvan ya que seguiremos siendo sus mayores compradores. Necesito que personalmente tú lleves esos mensajes. No quiero que haya ningún error en las entregas-
-Mi señor, y quién lo cuidará a usted- Yanfeng se alarmó.
-No te preocupes, estaré bien, solo deberías estar fuera unos cinco o seis día, no me separaré de mi esposo en ese tiempo- le sonrió para tranquilizarlo.
El gemelo vaciló y más en ese momento que tantas cosas estaban inestable en la secta pero era una orden de Zhiyin y no podía rechazarla.
-Vamos a la oficina de mi esposo, necesito el sello de él para que sepan que las cartas son reales, después de eso partirás, mientras más rápido mejor- Zhiyin se dio media vuelta y caminó hacia el estudio. Yanfeng lo siguió sin replicar.
Le tomó el resto del día terminar todo el papeleo y organizarlo despidiendo a Yanfeng que seguía renuente a irse. Zhiyin estiró los brazos y caminó de vuelta a su cuarto. Había estado tan enfrascado en el trabajo que se había olvidado otra vez de comer, había vencido el sueño varias veces cabeceando mientras escribía y hacía tortuosos cuentas y ya ni siquiera prestaba atención a los diversos comentarios sobre él, que variaban entre lo que había hecho en la mañana y el escandaloso tema de las telas. Las noticias volaban demasiado rápido allí.
Volvió a su habitación. Su esposo debía ya des estar despierto o cerca de estarlo. Tenía ganas de verlo y eso hizo que se sonrojara como un tonto sonriendo tímidamente. Tener un sentimiento así se sentía bien. Nunca había tenido la oportunidad de cuidar a alguien o pedirle que lo recompensara por sus acciones pero ahora esperaba con ansias estar al lado de su esposo. Quizás un cambio muy drástico en sus sentimientos en solo cuestión de un mes pero como siempre, él se adaptaba rápido. Debería agradecerle después a la tal Langli, gracias a ella se estaba dando cuenta de sus sentimientos, al menos algo bueno.
Entró por la puerta y el olor de la comida llegó a él. Yanhuan de seguro le había llevado la cena y efectivamente varios platos estaban en la mesa servidos y Fengxiao sentado detrás con un cuenco mirando su interior con desagrado.
-Esposo mío, volví- anunció sentándose a su lado y recostándose a su hombro con una sonrisa.
El hombre mostró una leve sonrisa dejando el cuenco sobre la mesa. Se había cambiado por ropas más ligeras y una túnica cubría sus hombros.
-Yanhuan me contó lo que hiciste hoy- le comentó pasando los dedos por sus mejillas.
-¿No te molesta que me haya metido en los problemas de la secta? Te juro que no hice nada malo, solo jugué un poco porque estaba aburrido- hizo un puchero infantil posando su barbilla en el hombro.
Los ojos de su Fengxiao pusieron una expresión amable y divertida a la vez. Entonces su pequeño esposo era un monstruo si se aburría. Tendría que pensar en ideas creativas para mantenerlo entretenido. Se le ocurrían muchas que incluían la cama.
-Solo puedo decir que me quedé sin palabras-
Zhiyin sonrió más alegremente marcando unos hermosos hoyuelos en sus mejillas, que el gemelo se hubiera tomado el trabajo de contarle todo y que su esposo hubiera reaccionado bien a sus atribuciones incluso de utilizar su sello le daba un buen alivio.
-Esposo mío, te dejé sin palabras- rodeó el fuerte brazo con el suyo –y ¿cómo te sientes? ¿Te sigue doliendo?-
-Tu medicina fue muy efectiva, no hay rastros de inflamación pero él insiste en que tengo que comer algo ligero todavía-
-Claro líder de secta, es por su bien-
-Esposo mío, no seas malo- Zhiyin cogió el cuenco de sopa y sopló la cuchara con el espeso líquido para después besar su mejilla- deja que tu esposo te mime un poco más-
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