Zhiyin dejó que Yanfeng lo ayudara tanto a bañarse como a vestirse. Con su barriga algunas tareas ya le eran más complicadas que antes y más cuando sumaba que para esa altura del día, que apenas si era mediodía ya se encontraba cansado.

El gemelo puso una pieza tras otra. Su traje era completamente de seda blanca brocada. Incluso los bordados eran de hilos de plata. Se conformaba de tres túnicas, una inferior algo gruesa, otra que lo cubría completamente con su cuerpo y era larga, con los adornos bordados en el los bordes y un cinturón con demasiados detalles, puesto estratégicamente sobre su panza. Y la tercera era casi transparente y se ondeaba hermosamente con inmensas mangas.

-Este traje es lo más ridículo que he visto en mi vida- soltó Zhiyin con sarcasmo- Mira esto- alzó sus brazos con las mangas casi llegando al suelo- Parezco cualquier cosa menos un hombre. Me veo lindo-

Yanfeng no pudo evitar sonreír ante el comentario de su señor.

-Se ve realmente lindo, señor Zhiyin- lo mortificó comenzando a peinar su largo cabello.

-¿Te estás burlando de mi Yanfeng?- Zhiyin hizo un mohín entre sus labios- No me provoques que ya sabes cómo me pongo-

-Si mi señor, tranquilo, me quedaré quietecito- el gemelo sonrió divertido, cada momento con su señor era una sensación diferente en su vida.

Peinó cada uno de los mechones largos hasta dejarlos brillantes y pulidos. Agarró algunos sencillos tocados y los arregló en su cabeza en su semirecogido no muy apretado, últimamente cualquier cosa en su cabeza podía ocasionarle dolor.

-¿Ya están listos?- la voz de Fengxiao se oyó entrando por la puerta.

-Esposo mío- Zhiyin se giró para quedarse con la boca abierta y los ojos brillantes- Esposo mío, te ves hermoso- se levantó y corrió torpemente hacia él.

Solo no calculó que sus zapatos eran nuevos y todavía no sabía domarlos y que la ropa era realmente larga por lo que se enredó con la tela y casi cae al suelo sino fuera porque su esposo se apresuró y lo agarró en el aire.

-Casi se me sale el corazón- dijo Zhiyin con el preciso órgano palpitando ante el susto y no era al único.

-Zhiyin, tienes que tener más cuidado- Fengxiao lo ayudó a enderezarse- ¿Estás bien? ¿No te golpeaste?- lo revisaba.

-Estoy bien, solo fue un resbalón- sonrió y agarró de los hombros al líder para dejarlo de frente a él- Déjame apreciarte- se mordió el labio inferior provocativamente- No sé porque pero con esta ropa haces que quiera tirarte ahora mismo para la cama-

Fengxiao simplemente sonrió ante el comentario. Era Zhiyin después de todo. Sino soltaba algo como eso no era él.

-Tú también te ves bien- pasó una mano por su nuca y lo atrajo besando su mejilla.

-Pero no mejor que tú- Zhiyin lo abrazó y buscó sus labios- Definitivamente te haré el mejor armario del mundo. El negro te queda pero después de verte de blanco me calientas mucho más.

Fengxiao no pudo decir nada ante esto. Sus dedos acariciaron el pendiente rojo en su oreja igual al que él tenía.

Su conjunto de blanco estaba hecho con las mismas telas que las del menor, solo que la segunda túnica llegaba a la mitad de la rodilla pudiendo moverse más fácilmente. Ya la superior era igual a la de Zhiyin, y comprendía perfectamente porque se había enredado con esta y casi golpeando de cara contra el suelo.

-Vamos, debemos partir ya- enrolló sus dedos con los de Zhiyin y lo sacó de la habitación regulando su paso para que el menor no tropezara nuevamente.

Todos estaban esperando afuera. Yanhuan revisaba unos papeles, completamente inmerso. Su hermano a su lado. Ambos se habían cambiado también a túnicas blancas como todas las personas de la caravana.

Todo muy lindo pero no para Zhiyin que estaba con las manos en la cintura mirando hacia la entrada. Fengxiao había tenido que volver por unas cosas que se le habían quedado y se estaba tardando. Mucho.

-Después me dicen que yo soy el que me demoro en todo- protestó.

-Mi señor- uno de los guardias se inclinó hacia él- El líder fue a buscarle algunos elixires para si tuviera hambre por el camino y la comida no fuera suficiente-

-Si me da hambre me lo como a él- soltó Zhiyin naturalmente y todos entendieron la referencia.

Ocultaron sus rostros con un leve sonrojo. Ya era bien sabido la vida marital del al pareja que había mejorado mucho en los últimos meses. Y como el menor le gustaba casi acosar al líder de todos ellos.

-Aun así, es que el viaje es muy largo y se necesita mantener el estómago vacío las seis horas antes de entrar en la tumba del antiguo líder- los ojos de Zhiyin se entrecerraron ante esta explicación- Es que la densidad de adentro puede afectar al cuerpo en varias medidas-

-¿No puedo comer en seis horas y las que vienen después durante el ritual?- inclinó su cabeza- ¿Me están jodiendo?- dijo en voz alta.

-Fengxiao lo hace por la noche y tú no te quejas tanto- Yanhuan soltó.

Todas las miradas recayeron en él en un silencio mortal. Sobre todo la de su hermano que lo golpeó con su codo en las costillas para que reaccionara. Fue entonces que el gemelo se percató que había pensado en voz alta al estar tan sumido en su lectura.

-Oye yo...- intentó justificarse pero...

-Fengxin- Zhiyin invocó a su familiar- Cómetelo- y acto seguido el gran perro negro comenzó a perseguir al gemelo que ya se encontraba corriendo.

-Zhiyin maldito, me las vas a pagar-

-Esfuérzate Fengxin- Zhiyin alentó a su perro a perseguir a Yanhuan que corría casi por su vida, para después girarse hacia los demás- Y ustedes ni una sola palabra pues serán pienso de perro para cuando termine el día- los señaló uno por uno con el dedo.

-¿Qué pasó?- Fengxiao se acercó a ellos con una pequeña bolsa en su mano. Sus orbes azulados se hallaron siguiendo la persecución no tan lejos del grupo. Si no se equivocaba esos eran...

-Que esposo mío, hoy tendremos gemelos en la cena y quizás alguien más- Zhiyin dijo refunfuñando y caminó hacia el carruje donde estaría la mayor parte del viaje. Esta vez harían el viaje por tierra pues el camino hacia la tumba tenía un fuerte hechizo incrustado a los alrededores por seguridad. Y era parte del ritual.

Fengxiao miró confundido a Yanfeng.

-Mi señor y mi hermano intercambiaron breves palabras- fue lo único que dijo el menor.

Fengxiao enfocó nuevamente a un alocado Yanhuan que parecía estar al borde del colapso mental.

-Dile que cuando terminen de jugar no le causen una indigestión al perro de Zhiyin. Sino lo estaremos escuchando por bastante tiempo-

Yanfeng no podía creer lo que estaba escuchando. Fengxiao sonrió ligeramente siendo cómplice de su esposo y fue a acompañarlo. Había encontrado que mortificar a los gemelos era realmente divertido.

Yanuan se reunió con ellos con el traje bañado en sudor y el pelo todo desordenado. Se recargó en su hermano para seguirle el paso. Jadeaba hasta por los ojos. Zhiyin había sido misericordioso como él mismo se proclamó y había guardado a Fengxin de regreso. Pero su aspecto era un total caos.

Yanfeng, mientras caminaban le dio agua para que tomara y fue acomodándole la ropa con cada paso hasta lograr que pareciera más presentable.

-Debes pensar mejor lo que dices antes de hablar. A veces creo que te gusta ser torturado por Zhiyin- Yanfeng se burló de él mientras este le rodeaba el cuello con un brazo y dejaba un beso en su mejilla, de agradecimiento.

-No soy masoquista, solo que nuestros caracteres no encajan juntos en el mismo metro de tierra- protestó Yanhuan.

-Lo que tú digas- el menor se cubrió la sonrisa de sus labios- Y bien, aquí estamos de nuevo-

Yanhuan miró al frente, a donde se dirigían. Allí estaban, de camino a darle los respectivos tributos al hombre que les había permitido estar al lado de Fengxiao y servirlo. Aquel que les había cambiado la vida.

Y ya viene la tan pedida historia de los gemelos. Comenzará 12 años atrás. Serán algunos capítulos. No sé cuánto porque no sé cuanto me tome su línea de tiempo y es importante para la historia. Sobre todo porque aprenderemos del pasado de Fengxiao y su relación con la seca. Y otros detalles que si son atentos descubrirán.

Y de paso porque los gemelos solo se quieren entre ellos.

Una historia con drama y romance, pero muy bonita.
Al menos eso creo yo jajajaja.