Fengxiao soltó el pezón húmedo y sumamente hinchado después de haberlo chupado y estimulado con su boca hasta ser desesperante para el dueño de este. Una muy fina línea blanquecina salió de este como último rastro del líquido.

Como buen esposo dedicado a su tarea había tragado con ansias todo lo que aquel lugar tenía para ofrecerle. Ahora había rastros del sabor dulzón en todo su paladar. Era delicioso y exquisito. Se relamió los labios llevándose los restos sobre estos.

-Esposo mío, estás lleno- Zhiyin bromeó uno de sus habituales comentarios, jadeando pero con una enorme sonrisa en sus labios. Sus mejillas estaban totalmente teñidas de rojo y sus dedos se enterraban en el cabello de su esposo quitándolo de su rostro- Te vez feliz-

Fengxiao acarició su cadera, Zhiyin estaba sentado a horcajadas sobre él y alzó su mirada azulada.

-No me mires así, amor, me estremeces- Zhiyin agarró las mejillas de su esposo y atrajo su rostro hacia el suyo besando la comisura de sus labios- Sabes que tus ojos ahora mismo son hermosos- le murmuró coqueto.

-¿Sí?- la voz de Fengxiao era sumamente grave e hizo temblar al menor.

-Si pudieras verlos- acarició sus mejillas con los pulgares- Brillan mucho y son más oscuros. Me encantan- besó uno de sus párpados- Podía quedarme mirándolos todo el tiempo y no podía me aburriría de ellos-

La expresión de Zhiyin era de puro cariño apreciando la belleza del hombre que abrazaba. Lo amaba más que a su propia vida. Era algo que nunca pensaría que diría pero ahora podía reafirmarlo con cada célula de su cuerpo.

-¿Estás cómodo?- Fengxiao recorrió la esbelta espalda- ¿Te duele en algún lado? Deberíamos detenernos-

A pesar de las insistencia de Zhiyin de supuestamente consolarlo mediante el sexo él estaba más preocupado por su cuerpo y si sería capaz de aguantar. Había estado varios días en cama aun si parecía que estaba completamente bien.

-¿Por qué sigues siendo tan terco?- Zhiyin hizo un puchero- Ya te dije que quiero hacer esto- envolvió sus brazos alrededor de su cuello y lo abrazó- Me parece una eternidad desde la última vez que me tocaste. He estado a dieta de tu cariño así que ahora el que quiere estar lleno soy yo-

Se separó y le besó la punta de la nariz con una sonrisa. Fengxiao buscó sus labios y los chupó con delicadeza. Estaban bastante hinchados y no quería que se rompieran. Al menos quería ser lo suficientemente cuidadoso. Pasó sus manos sobando los muslos del menor.

-Al menos avísame cuando no puedas aguantar más. No es una posición muy cómoda- le pidió.

-Ay Fengxiao, estoy bien. Mis piernas están entumecidas pero no me duelen. Así que olvídate de eso y acaba de acostarte. Esposo mío, hoy seré el de arriba-

El líder suspiró un poco tenso pero se dejó empujar por su esposo hasta que su espalda quedó recostada sobre las dos almohadas grandes acomodadas detrás. Zhiyin sonrió y llevó sus dedos sobre el pecho desnudo de su esposo. Este se había encargado de desnudarlos antes de acostarse.

-Me tienes que decir que haces para tener estos abdominales de infarto- los recorrió haciéndole la boca agua- Si pudiera inclinarme créeme que los lamería hasta que se me cayera la baba- había un deje de decepción en su voz acariciando su panza que por su tamaño ya le impedía hacer bastantes cosas- Es como una enorme tableta de chocolate- volvió a burlarse.

-Me he dado cuenta que te gusta hablar durante el sexo- al respiración del mayor era un poco agitada bajo los dedos de su esposo.

Este se carcajeó sonoramente.

-Acaso no es más divertido así-

Fengxiao asintió.

-Quizás tengas razón- iba a mantener su expresión neutral pero tuvo que dejar salir un gemido que hizo que apretara sus ojos.

-Ya estás listo- se rio Zhiyin restregándose contra la dura erección debajo de él.

Las manos de Fengxiao atraparon las nalgas de su esposo. Sus dedos se desplazaron hasta aquel lugar que le gustaba notando que la entrada estaba suave, húmeda y palpitante.

-Está así por ti- Zhiyin dijo coqueto, su esposo lo había dilatado mientras había succionado el molesto líquido en su pecho. Sus dedos habían hecho su maravilla como siempre ya Zhiyin se había acostumbrado a la sensación de lubricar naturalmente.

Aun así y a pesar de su dolorosa erección, Fengxiao aún estaba dudoso.

-Zhiyin, estoy preocupado, en serio- enterró sus dedos en la cadera del menor- Tu cuerpo…-

-Otra vez con eso. A ver, quita- Zhiyin palmeó con fuerza las manos que no lo dejaban moverse- Ya que llegamos a este punto no me das a dejar con las ganas-

Se levantó como pudo aguantándose del abdomen de su esposo y agarró el pene debajo de él con sus dedos dirigiéndolo a su entrada. La punta tocó el inicio de su interior y suavemente comenzó a bajar la cadera penetrándose él mismo y respirando profundo. Se tuvo que detener a la mitad.

-En serio, no me aburro de decirlo. Eres una bestia allá abajo. Todavía me pregunto cómo me cabe- jadeó con una leve gota de sudor cayendo por su barbilla.

Fengxiao hizo el intento de levantarse para hacer algo pero la mirada de Zhiyin de advertencia lo detuvo.

-Quitecito ahí- le dijo apuntándolo con el dedo- Tú te quedas acostado que yo me encargo-

Fengxiao se pasó la lengua humedeciendo sus labios y se volvió a recostar con el ceño fruncido. No le gustaba ver a Zhiyin sufrir y además la experiencia no estaba siendo fácil para los dos. El menor respiró y relajó sus músculos y poco a poco siguió descendiendo sintiendo como sus paredes internas eran dilatadas y separadas tras la invasión.

Un escalofrío recorrió su espalda cuando su cadera tocó la pelvis de su esposo. Apretó sus labios y sus ojos. En esa posición tenía todo el miembro dentro de él y se sentía desesperantemente lleno. Abrió los labios dejando salir un gemido de alivio. Estaba agotado y apenas empezaba.

-Zhiyin- Fengxiao lo llamó. Sus dedos masajeaban su cadera para aliviarlo de cualquier incomodidad.

El menor sacó el pulgar hacia arriba dándole a entender que todo estaba bien.

-Solo es un poco profundo, pero creo que puedo adaptarme- soltó una sonrisa forzada- Una vez que empiece a moverme estaré perfecto- no lo creía pero no quería tampoco detenerse.

Eso no convenció mucho al líder. No se movió a pesar de que deseaba enterrar su cadera  y comenzar un vaivén buscando su placer pero quería que Zhiyin llevara el control esta vez. Unos largos segundos después el menor alzó su cadera ligeramente y la dejó caer. Un grave jadeó salió de su boca pero no se detuvo.

Poco a poco y aliviando la incomodidad de estar tan lleno se movió con más confianza, alzándose hasta donde sus muslos tenían fuerzas. Sus manos se sostenían del abdomen de su esposo. Pronto un gemido de satisfacción salió de él acompañado de una sonrisa. Se estaba sintiendo bien y más cuando sus ojos se llenaron de la imagen debajo de él.

-Sabes lo que más me gusta de cuando hacemos el amor- acarició el pecho definido estremeciéndose cuando sus puntos internos más sensibles fueron rozados- Que tu rostro se relaja completamente. Te ves tan hermoso- decía entre gemidos.

-¿Realmente te gusta?- Fengxiao gemía también con al boca ligeramente abierta y encontrando una nueva forma de satisfacción al solo quedarse quieto y recibir placer. Su mente estaba completamente en blanco.

-Si esposo mío, ah, todo de ti me gusta-

Fengxiao se alzó recargándose en un brazo y lo besó chupándole la lengua creando un mar de  sonidos obscenos. La cadera de Zhiyin se movió con más ganas sobre la del líder profundizando aún más la penetración. Un delicioso estremecimiento lo recorrió.

-Se siente bien- jadeó pasando la mano por su cabello que había caído hacia adelante- ¿Y tú?

Su brazo rodeó el cuello de Fengxiao y lo atrajo hacia él. No le importaba que sus labios se rompieran, quería disfrutar el momento.

-Es bueno estar dentro de ti- esta vez el mayor no pudo evitar alzar un poco la cadera haciendo que se encontrara con la de su esposo. Había aguantado demasiado y no lo pudo evitar.

-Ah, eso se sintió realmente rico, Fengxiao bebé- gimió besándole con cariño la mejilla para luego gritar –Ahhh-

Zhiyin se detuvo de golpe y miró sobre sus hombros para después hacerlo con los ojos abiertos hacia su pareja.

-¿Por qué demonios se hizo más grande?- le peleó.

-Controla tu boca por favor- le pidió Fengxiao apretando sus ojos.

-¿Es porque te llamé Fengxiao bebé?- Zhiyin  preguntó curioso para sentir la notoria palpitación del miembro que albergaba en su interior- Pues sí, parece que si- se rio- Ay que tierno me ha salido mi Fengxiao bebé-

Una estocada profunda lo asalto. Su cuerpo rebotó.

-Ah, tan profundo- exclamó- Bestia, animal, no hagas eso- se dejó caer hacia adelante, la entrada de su útero y su próstata había sido estimulada a la vez y casi pensó que se volvería loco.

-No me llames así- Fengxiao jadeó besando su hombro.

-Que quieres que haga. Me gusta decirte así cuando hacemos el amor- se abrazó al mayor- Pero ahora tenemos un problema. Es muy grande y no me puedo moverme. Ayúdame-

Lo bueno que tenía Zhiyin era que siempre decía como se sentía y lo que quería. Eso ayudó a Fengxiao a saber si disfrutaba del sexo como él.

-Ven, déjame hacerlo a mí, descansa-

-Mientras me la tengas metida adentro no hay problema- refunfuñó el menor al sentir que el pene de su esposo se deslizaba hacia afuera. El mayor ni siquiera se inmutó por su dulce vocabulario. Ya sabía que era una pelea perdida.

Este lo ayudó a volver a la cama notando que tenía las piernas nuevamente acalambradas. Lo acostó de lado cuidando que la barriga estuviera segura. Pronto la espalda del menor fue calentada por el cuerpo bien dotado que lo acompañada y tras un gemido su interior fue nuevamente llenado.

-¿Te duele en esta posición?- Fengxiao besó su nuca y lamió su oreja. Ahora tendría que hacer todo el trabajo pero el nuevo ángulo hacia que pudiera rozar nuevos lugares.

Zhiyin tembló estremeciéndose y arqueó la espalda buscando más contacto con su esposo.

-Tú sigue- subió su mano para acariciar la mejilla masculina y giró un poco la parte superior de su cuerpo para poder besarlo sin girar tanto el cuello.

Ante la primera embestida gimió contra su boca.

-¿Por qué no habíamos intentado esto antes?- cerró sus ojos ante las nuevas sensaciones.

-¿Te gusta?- Fengxiao siguió balanceando su cadera de forma constante.

-Siempre que seas tú, me gustará-

Los dientes del mayor mordieron entonces su nuca, cuello hombros estimulándolo y disfrutando de dejar sus marcas hasta que notó algo irregular en el cuerpo de su esposo que no estaba antes. Iba a preguntar pero fue interrumpido.

-Sabes esposo mío. Que tengas que contenerte siempre es una tortura- jadeó Zhiyin- En cuanto el bebé nazca, nos sentaremos a hablar sobre cambios importantes en nuestra rutina marital-

-Hmm- Fengxiao levantó su pierna y profundizó sus envestidas. Su mente estaba enfocada en una cosa y sabía que el menor no le respondería en su estado. Embistió varias veces más hasta que lo sintió temblar y apretó su miembro. Estaba cerca.

Con su glande rozó insistentemente aquellas zonas sensibles de Zhiyin recibiendo gritos de respuesta para que después su cuerpo se estremeciera. El orgasmo asaltó al menor tan fuerte que su alrededor se volvió totalmente blanco. Apretó tanto a su esposo que este no pudo evitar correrse en lo más profundo de él y gemir contra su nuca.

No supieron cuanto tiempo estuvieron sometidos a los efectos del pos orgasmo pero debió ser largo. Sus respiraciones ya se estaban regulando pero se negaban a moverse.

-Eso fue de locos- jadeó Zhiyin siendo abrazado desde atrás -Esposo mío, eres el mejor- una sonrisa tonta surcaba su rostro mientras su cuello era llenado de besos.

-Zhiyin- su esposo lo llamó.

-¿Ocurre algo?- le preguntó al notar el cambio en su tono de voz.

-Me he estado preguntando desde hace un rato. ¿Qué es eso que está en tu hombro?-

Al principio no sabía por qué los capítulos candentes eran los que menos comentarios tenían. Hasta un hermoso día que lo descubrí. Pillinas. Me incluyo.