-Al final se llamara Rongyi- afirmó Zhiyin con una sonrisa cansada hacia su pareja- Aunque es un nombre mejor que XiaoYi, para el hijo de un líder de secta, lo que yo sé de mi mundo es que los Rongyi son mala cabeza. Mal hablados, revoltosos, pero estoy seguro que con un papi como tú no será problema-

Fengxiao, a su lado, besó su sien e intentó pasar la mano por la abultada barriga de su esposo pero este le palmeó la mano.

-No lo toques. Ya al fin se calmó- Zhiyin jadeó- No te molestes esposo mío, es que duele bastante cuando lo tocas y él se pone a protestar allá adentro-

Desde la mitad de la noche su hijo había comenzado a patear su barriga...como queriendo salir pero aún no tenían fecha. Supuestamente solo faltaba ya una semana y Zhiyin aún no tenía los supuestos dolores de parto. Aunque muchos se preguntaban si sería por método natural o había que usar filo para cortar la panza. El menor no quería oír hablar del tema.

Ahora, con la cabeza sobre el brazo de su esposo al fin podía respirar después que su hijo parecía haberse ido a dormir. Al parecer el celo hijo-padre ya venía desde la panza. Eso no pronosticaba nada bueno. Ya se veía siendo mediador entre los dos. Así que...

-Esposo mío, pase lo que pase no puedes pelear con tu hijo por mí, ¿Escuchaste?-

-No lucharé contra mi hijo- Fengxiao acarició su cabeza mullida con su nariz. -Tú eres mío. Esta fuera de discusión todo lo demás-

Zhiyin se quedó sin aire un momento y después rompió en una sonora carcajada.

-Vaya. Vaya que posesivo me salió mi esposo. Y si por casualidad ni hijo quiere dormir conmigo en la noche. ¿Cómo nos las arreglaremos?-

-Zhiyin...esperemos que nazca primero-

Zhiyin hizo un puchero y recorrió el pecho desnudo de su esposo con su dedo.

-Me parece que las cosas serán bien movidas a partir de que Rongyi esté con nosotros- sonrió tontamente imaginándose el desastre que ocurría.

-Lo será. Y yo los cuidaré a los dos-

Zhiyin miró a los azules y hermosos ojos de Fengxiao.

-Más te vale o si no te quedarás con solo un hijo. Después de todo esto aún me estoy cuestionando tener otro. Sabes lo difícil que es ser una papa rellena por...ya ni se cuantos meses-

Ante la tensión del cuerpo del líder ante la negativa de poder tener más hijos Zhiyin besó su barbilla.

-Tampoco fui tan rígido. Dije por ahora. Más adelante de seguro querré llevar tus hijos-

-¿Cuatro?- Fengxiao volvió a insistir.

-Ya tuvimos esta conversación, amor. Dos...incluyendo a Rongyi. No soy un curiel no tengo intenciones de crear un equipo de fútbol-

Fengxiao no dijo nada. No entendía que era eso de futbol pero de seguro que era algo maquiavélico del antiguo mundo de su esposo. Se quedaron en silencio un tiempo y después se besaron. Era un acuerdo a medias. Porque Fengxiao podía ser muy insistente cuando quería y Zhiyin podía flaquear...cuando también quería.

-¿Tienes hambre?- Fengxiao acarició su brazo rato más tarde. Toda la mañana se habían quedado en la cama disfrutando de un tiempo en calma antes de la tormenta que se avecinaba.

Zhiyin negó y se abrazó más a él.

Solo quiero descansar un poco. Rongyi se parece a mí cuando era pequeño. Muy intranquilo. Tendrás que enseñarle como ser educado como tú. Estoy seguro que si lo enseñas bien si será querido- bufo bajito cerrando sus ojos.

Sus palabras eran de burla pero en el fondo su esposo sintió el deje de tristeza. Zhiyin al parecer no había recibido tanto amor de sus padres y eso debía haber sido duro. Él se encargaría que la historia no se repitiera por muy revoltoso que fuera su hijo lo querría y le daría todo el cariño que pudiera. Aun cuando él pareciera una persona seria.

Ahora al lado de Zhiyin tenía menos miedo de sentir sin perder el control de su espada. Y eso se sintió refrescante.

Besó su cabeza y lo acarició hasta que este volvió a tener la respiración constante. Mas el no volvió a dormir. Tenía muchas cosas en la cabeza como para poder conciliar su sueño. Lo más importante, la seguridad de su esposo e hijo.

Dos horas más tarde la puerta sonó suavemente.

-Líder de secta...ya están aquí- la voz de Yanhuan se escuchó del otro lado.

Fengxiao con cuidado se levantó acomodando a su esposo sobre las sábanas. Se cubrió el cuerpo desnudo con una túnica y caminó hacia la puerta. La abrió y encaró al gemelo.

-Termina de preparar todo-

-Ya está listo- afirmo Yanhuan.

Fengxiao asintió, sus gemelos siempre pensaban en todo, y cuando se dio media vuelta encontró que Zhiyin ya estaba sentado en la cama.

-¿Es hora?- preguntó serio. Ante la afirmación por parte de su esposo Zhiyin acarició su barriga- No te preocupes Rongyi. Tu papi y yo te protegeremos-
Ya estaba al tanto de todo y de paso preparado. Lucharía con garras y dientes por proteger su familia, una que prácticamente nunca tuvo antes y que ahora era una realidad.

***

Fengxiao terminó de ponerle la ropa a su esposo y la cerró alrededor de su cuello. A diferencia se las otras piezas esta era de una tela lisa color turquesa. Con una capa ligera de tul ligera tornasolada que era de la última producción y era todo un escándalo. Las ventas se habían disparado.

La túnica caía a todo lo largo del cuerpo de Zhiyin hasta los tobillos. Con mangas anchas y largas. Solamente adornado en el cierre del cuello y borde de las mangas y delante, era delicada pero elegante. Y sobre todo cómoda. Zhiyin apenas si soportaba la ropa encima de él por lo que hasta dormía desnudo y por lo tanto su pareja también. Su piel estaba sensible y sus pechos dolían a cada segundo si no eran tratados especialmente por su esposo.

-Te ves hermoso- elogio Fengxiao cuando término de peinarlo en una coleta alta. El adorno más la manilla y el anillo que tenía en su mano era un juego perfecto.

Zhiyin sonrió.

-Si me veo lindo para ti es más que suficiente- Zhiyin se levantó y abrazó a su esposo que a diferencia de él portaba una elegante túnica negra con adornos azules típica de su rango de líder de secta.

-Esposo mío. Abrázame- le pidió- Lo necesito. No sé por qué-

Fengxiao no se lo negaría. No le negaría nada. Amaba a Zhiyin más que a él mismo. Haría lo que fuera por él y por su hijo. Sus brazos lo estrecharon fuerte y enterró su rostro en su cuello aspirando la suave fragancia de su joven amante. No sabría qué haría si lo perdiera.

No se había dado cuenta antes pero ahora sí. Zhiyin era su todo.

Su felicidad. Su sol. Su estabilidad.

Y no sentía pena por decirlo. Más bien, llenaba su orgullo saber que por fin alguien había logrado conquistarlo.

-Te amo- le murmuró contra su piel.

Zhiyin tembló ante esas palabras. Siempre lo hacía cuando Fengxiao decía sus sentimientos en contadas ocasiones. Era un hombre bastante reservado así que estos momentos lo llevaban a la gloria.

-Esposo mío. Dime más. Dime que me amas más. Zhiyin besó su mejilla con leves lágrimas en sus ojos- Porque creo que yo también me derretiré de amor por ti-

***
Tanto Yanhuan como Yanfeng esperaban afuera junto con un grupo de 20 discípulos y unos 4 hombres vestidos de blanco donde sus rostros estaban cubiertos por unos velos que salían de sus gorros.

-Me parece que vinieron los 4 jinetes del apocalipsis a buscarme después de joder tanto en este mundo-

A pesar de sus nervios Zhiyin todavía tenía energía para parlotear. Fengxiao apretó su mano dentro de la suya para darle apoyo.

-Son los enviados del cielo. Ellos son los encargados de llevar a la persona embarazada hacia el lugar donde será revisada-

-Cursilerías inútiles- gruñó Zhiyin- A ver, acaso esa gente es imbécil. Viajar embaraxado cuando casi el niño lo tengo en la punta del culo diciendo hello, estoy aquí. A quien se le ocurre. Capaz que para en eso que está detrás de ellos-

Señaló el carro adornado de cortinas blancas detrás de ellos.

-Cálmate un poco- Fengxiao intentó reconfortarlo aunque concordaba con él.

Si fuera por su persona, preferiría que Zhiyin estuviera acostado en su cama descansando y en la seguridad de su secta. Una vez que había reforzado la barrera era prácticamente imposible acceder sin permiso. La seguridad se había arreciado notablemente pero después del ataque cualquier medida era poca.

Pero ahora fuera de esas protecciones solo podía confiar en su fuerza y en la de sus discípulos para poder protegerlo.

Ambos se detuvieron delante los gemelos que parecían tensos.

-No me gusta nada de esto- refunfuñó Yanhuan con los brazos cruzados en su pecho.

- A mí tampoco- Yanfeng se acercó a Zhiyin y le agarró las manos- Prométame que se va a cuidar-

Aunque ya había pasado el tiempo y el menor de los gemelos se veía mejor todavía se estaba recuperando por lo que se había acordado que se quedara. Yanhuan a espalda de este le había insistido mucho a Fengxiao que no los acompañara. Prefería tener a su hermano seguro y en buenas manos que con él y en el ojo del peligro, después de todo ellos no eran bien visto en su antigua secta.

-Claro que lo haré- Zhiyin le sonrió y lo abrazó- Alguien tiene que cargar a su ahijado-

Yanfeng asintió con la cabeza. Zhiyin había decidido que ellos serían los padrinos de su hijo y ellos estaban orgullosos de serlo.

-Yanfeng, dejo la secta en tus manos- Fengxiao le puso una mano en su hombro depositando toda su confianza en el gemelo.
-No se preocupe mi líder, cuidaré de este lugar hasta su regreso-

Fengxiao asintió complacido y tomó la mano de Zhiyin entrelazando sus dedos.

-Vamos- le indicó y el semblante de Zhiyin se endureció.

-Vamos Esposo mío, es hora de la batalla-

Vieron el nombre de la bendición en que quedo. Ya todos saben como son los Rongyi. Pobre fengxiao entre esposo e hijo