Esposo mío, dónde estás tocando
Llegar a los 31 años virgen tenía muchos contra, uno de ellos era la ingenuidad, y Zhiyin tenía mucho de esta ya que estaba haciendo ciertos movimientos indecentes, ajeno totalmente al hombre que estaba entre sus piernas mirando cómo se tocaba y levantaba sus dedos con aquel líquido trasparente que su esposo conocía muy bien.
-¿Esposo mío, esto no es lo que me imagino, verdad?-
Fengxiao extasiado no le respondió, solo agarró su muñeca y se llevó los dedos húmedos a su boca lamiéndolos, saboreando el sabor. Zhiyin pestañeó ante la imagen que le pareció tan erótica que sintió como la temperatura de su cuerpo aumentaba. ¿Por qué estaba molesto con este hombre? Ya ni él sabía.
-¿No te acuerdas ni siquiera de tu anatomía?- Fengxiao le habló con voz ronca después de soltar uno de sus dedos para recorrer el otro con su lengua. Un estremecimiento recorrió a Zhiyin, nunca pensó que sus dedos fueran tan sensibles.
-Yanfeng me dijo algo raro, pero me pareció muy ilógico- hizo una mueca.
-¿Todavía lo crees?- su esposo soltó su mano.
El menor miró hacia abajo y sentía como más líquido salía de su interior, no de su miembro que estaba ligeramente erecto sin ser muy visible todavía. Con duda y con el pánico no le importó que estuviera siendo visto. La idea de tener un órgano femenino sonada absurda de los labios de Yanfeng más no de su esposo. Abriendo aún más las piernas dándole una muy buena vista de sus partes al mayor bajó una de sus manos, palpando el borde de su entrada, que estaba ligeramente húmeda.
Un quejido salió de su garganta, no lo podía creer. Además su entrada palpitaba y pudo introducir un dedo sin ningún problema comenzando a moverlo buscando aquello anormal en su cuerpo.
Fengxiao sintió como una capa de sudor corría por su espalda. Se lamió el labio superior excitado con la imagen, sino fuera porque sabía lo que estaba haciendo su esposo, podría decir que se estaba masturbando y le daba acceso total a ese espectáculo, con las piernas muy abiertas y ligeramente elevadas. Su miembro palpitaba dentro de sus ropas y solo tenía ganas de terminar de arrancar el cinturón de su esposo que era el único punto de unión de las prendas y devorarlo allí mismo. Pero la protuberancia en la barriga del menor lo detuvo más no apago su fuego.
Zhiyin ajeno a todo aquello movía su dedo tocando las paredes internas sin encontrar nada. Estaba frustrado por este hecho, al punto de no sentir la excitación de su cuerpo. De pronto el cuerpo de su esposo se precipito sobre él y apoyándose en sus codos a los lados de su rostro le murmuró contra el oído.
-Tus dedos son muy pequeños y no sabes dónde está, déjame ayudarte- la voz grave hizo que zhiyin se sobresaltara.
-Oye, esposo mío, dónde estás tocando, espera-
Pero ya una de las manos de Fengxiao se había desplazado hacia abajo y dos de dos dedos acompañaron al que ya tenía en su interior. Zhiyin no pudo evitarlo y soltó un audible gemido y su esposo lo miró con los ojos vidriosos pareciendo cristales traslucidos. Su cabello oscuro se había desparramado sobre el cuerpo del menor aumentando las sensaciones que lo recorrían.
-Espera, detente, se siente raro- le imploró una vez que aquellos dedos comenzaron a moverse en su interior de forma circular haciendo que el menor sacara el suyo y agarrara la túnica de su esposo por delante- No juegues conmigo-
Lo oyó soltar un leve bufido y los dedos se introdujeron aún más llegando a puntos que normalmente el no accedió con los pequeños consoladores que se daba el lujo de comprar, como hombre soltero tenía sus necesidades.
-Esposo mío- gimió, sentía que tanto su interior como su miembro latían dolorosamente y buscaban liberación.
-Espera- Fengxiao le susurró- no te desesperes, ya casi- la punta de sus dedos tocaron un punto específico dentro de Zhiyin y este soltó un grito- Es aquí-
El menor sintió como algo era abierto dentro de él, como su interior tuviera otra canal y este era aún más sensible, si era posible. Fengxiao puso una rodilla por debajo de su esposo para levantarle la cadera e introdujo los dedos hasta el fondo tocando solo leves centímetros de este nuevo lugar.
Este por reflejo se abrazó a su esposo fuertemente. La idea de tener un sistema reproductor femenino dentro era bizarra pero ahora su mente estaba en un nivel de éxtasis que apenas si podía pensar.
-Esposo mío, más- le imploró- más rápido- sentía su orgasmo rayando.
-Lo estás disfrutando más que antes- y no se equivocaba.
Fengxiao pensaba cumplir con las expectativas y movió sus dedos rápidamente provocando que el menor comenzara a temblar cuando gotas de líquido blanquecido mancharon ambos pechos y la pancita. El grito de este murió en su boca cuando el mayor bajo y cubrió sus labios con los suyos.
El menor se sentía mareado, entumecido, satisfecho. Ni en su más loca fantasía se hubiera imaginado que un hombre como el que estaba encima de él ahora mismo besándolo le hubiera hecho llegar al orgasmo de aquella manera. Todavía se encontraba jadeando y estremeciéndose cuando su esposo se separó.
¿A donde se pensaba que iba? Zhiyin apretó los brazos sobre su cuello y lo atrajo de nuevo devorando con ansias aquella boca que lo derretía. Su esposo sabía delicioso.
Fengxiao estaba algo sorprendido por la reacción de Fujie. Normalmente nunca dejaba que lo besara mucho pues alegaba que sus hermosos labios se cuartearían, así que a pesar de que el sexo antes era intenso, del cual no se pudiera quejar, había ciertas muestras de afecto que se quedaban reducidas al mínimo.
A pesar de su carácter serio, tenía que reconocer que era una que le gustaba el afecto. No lo había tenido mucho desde pequeño por lo que pensó que cuando se casara lo encontraría en los brazos de su pareja. Pero el destino no estaba de su lado y aunque le había dado una pareja hermosa, tenía más defectos que virtudes a reconocer.
-Esposo mío- oyó gemir al cuerpo bajo el una vez que se separó dejando un hilo de saliva uniendo sus lenguas- tú si sabes cómo arreglar una pelea matrimonial- diciendo esto soltó una carcajada pues nunca se imaginó que estaría casado a esa altura y ya se había acostumbrado de alguna forma a idea.
Fengxiao se quedó mirándola fascinado. Había cosas que su esposo no hacía. Una de ella era reír de aquella forma.
-No recuerdo por qué te prohibí tocarme pero pasa eso por alto. Puedes hacerlo todas las veces que quieras- besó la mejilla de Fengxiao con cariño -Me gusta-
Toda la rabia que tenía en su interior había sido mandaba a volar, aquel hombre tenía magia en su cuerpo para aplacar lo que normalmente era difícil de hacer. Además no sabía cómo lo había hecho pero tenía que reconocer que era el orgasmo más fuerte que había tenido en su vida, así que benditos dedos y bendito todo lo raro que tenía allá abajo.
Una leve sonrisa se asomó por los labios del líder de la secta y recordó sus palabras anteriormente.
-¿Por qué me dijiste que no te pasara cultivo a ti anteriormente?- presionó analizando el estado embelesado de su esposo, para después aligerar un poco el peso sobre este girando un poco el cuerpo hacia la derecha.
-Mira que puedes ser poco romántico- Zhiyin protestó con un puchero -Ahora se supone que debes mencionar lo lindo que es tu esposo, lo que lo quieres, debes mimarme, no algo relacionado con el cultivo-
Fengxiao no movió ni un músculo, seguía mirándolo con mucha intensidad. Ante esto Zhiyin suspiró rindiéndose.
Quiero intentar cultivar por mí mismo, tu cultivo es bueno y me ahorra el trabajo pero no deja que me desarrolle ni pueda usar técnicas de alto nivel-
Fengxiao entrecerró los ojos.
-¿Estás seguro?-
-Claro esposo mío, después que me agredieron me di cuenta lo débil e incapaz que soy, además de ser una molestia para todo el mundo al punto que me desprecien a morir, que pienses que solo estoy en el medio causando problemas, tengo que aprender a defenderme sino quiero terminar en la calle -no, no había olvidado por completo la razón por la que estaba molesto.
-No eres una molestia- suspiro Fengxiao.
-En serio, porque no es lo que a mí me parece. Ahora que el sentimiento pos orgasmo se estaba esfumando quedaban los sentimientos que anteriormente tenía.
-Puede que no lo recuerdes, pero has causado demasiados problemas como para que te miren como alguien inocente-
Zhiyin iba a responderle cuando la puerta fue abierta por un exaltado yanhuan que sudaba y tenía un rostro preocupado.
-Líder de secta, por qué desapareció así, lo estaba buscando- sus palabra comenzaron a disminuir la intensidad al ver el estado semidesnudo de Fujie y la posición íntima con su esposo y se avergonzó poniéndose sumamente rojo.
Pero no fue el único. Cuando Fengxiao miró hacia abajo al sentir un ligero temblor, vio a su esposo totalmente rojo y esa era otras de la cosa que su esposo no hacía. Sentir vergüenza. Qué demonios estaba pasando.
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