Esposo mío, como te digo esto
Una hora y media más tarde las puertas de la habitación principal de la secta se abrieron y Zhiyin salió sigiloso cerrándolas a su espalda después de confirmar que su esposo seguía durmiendo. Su renacuajo ya le había dado tregua suficiente tiempo y necesitaba comer a pesar de que quería seguir pasando tiempo con Fengxiao. El hombre apenas se había inmutado cuando lo había dejado recostado en su almohada, tapado y dejado un beso sobre su cabeza. Estaba realmente agotado, dirigir todos los aspectos de la secta era tarea titánica.
Zhiyin sintió una pulsada de culpa pues sabía que en parte era culpa de él. Pero no era que se quejara pero no podía responsabilizarse siempre por tener un esposo tan dedicado como era el suyo. No le molestaba pero le gustaría que al menos Fengxiao se preocupara un poco más por el mismo.
Se dirigió a la cocina para pedir que le sirvieran todo lo que tenían cuando Yanhuan le apareció delante. Tenía el ceño fruncido y parecía de muy mal genio.
-hasta que por fin alguien se digna a aparecer-
-Eh- lo reprendió Zhiyin- que estaba mimando a tu líder-hizo un puchero- y a él le encantó-
EL rostro de Yanhuan se puso rojo tanto por la vergüenza como por la indignación cuando una mano se posó sobre su hombro.
-Vamos, no discutan- Yanfeng siempre aplacando el ambiente- Señor Zhiyin, no le haga caso a mi hermano, es que hay un invitado esperando y lo está poniendo incómodo-
-¿Un invitado? Y por qué no lo dijeron antes-
-Pues porque estabas mimando a Fengxiao- Yanhuan repitió sus palabras recibiendo una mirada afilada por parte del menor.
-Señor Zhiyin el invitado lo está esperando a usted. Le pedimos que viniera otro día pues estaba ocupado pero insistió en quedarse- la expresión de Yanfeng era sombría.
Zhiyin se le acercó y acunó su mejilla con la mano alzando su rostro hacia el de él.
-No parecer muy contento- entrecerró los ojos -¿Esa persona te ha hecho algo?- su voz bajó un octavo.
El gemelo sonrió y negó con la cabeza. Su señor siempre tan atento a él a pesar de que tenía que ser al revés.
-No te preocupes, lo despacharé rápido, tengo mucha hambre y no quiero dejar mucho tiempo solo a mi hermoso esposo- sonrió separándose de ellos.
-Se encuentra en la sala del té- Yanhuan le dijo e hizo el indicio de seguirlo junto a su hermano.
Los tres se encaminaron hacia la habitación destinada al recibimiento de invitados y allí había un rostro que aunque no le era familiar a Zhiyin si lo reconoció, era el chico que los había interrumpido aquella vez en la posada y que parecía bastante familiarizado con su pasado. Un escalofrío recorrió su columna y se detuvo.
-Ustedes dos quédense aquí, yo puedo resolver esto solo-
Los dos gemelos negaron con la cabeza pero tras la mirada que le dio su joven señor, apretaron los labios y se quedaron en el lugar. Todavía vigilantes de lo que pudiera ocurrir. Zhiyin por su parte entró en la sala con expresión neutra y miró de arriba abajo al invitado. Sus brazos cruzados sobre su pecho.
-No pensé que me harías esperar tanto tiempo- la persona sentada se recostó hacia atrás descaradamente- Me hiciste esperar mucho. Me parece que te crees más importante desde que tienes un poco más de dinero en el bolsillo-
-Si me hablas de esa forma, me disculpo con anterioridad sino puedo ser agradable- una sonrisa surcó la boca de Zhiyin.
-Primero siéntate, tenemos cosas de qué hablar- Suchao hizo señas en la mesa como si fuera él el anfitrión.
El poco de buen humor que podía quedarle a Zhiyin se esfumó. Había algo en el ambiente que no le gustaba. Alzando la cabeza se sentó, quería saber que quería el chico y despacharlo lo antes posible. No le gustaba el brillo de sus ojos y ya había tenido una muy mala experiencia con personas ajenas de la secta.
-¿Qué quieres?-
-Lo primero, que dejemos ya el espectáculo. Actuar incluso delante de tu esposo debió ser un peso muy pesado, aunque con tus dotes seguro que con la práctica ya para ti es natural-
-Si me sigues insultando ni siquiera voy a escuchar una palabra más- los dientes de Zhiyin se apretaron.
Suchao alzó una oscura ceja. Parecía rondar su misma edad, era algunos centímetros más bajo y un poco más delgado, su rostro era delicado, aunque común. Lo que más resaltaba de él era el arco que se formaba en su labio superior que lo hacía interesante.
-No me vengas con juego Fujie, te conozco desde hace tanto, no creas que puedes romper nuestro trato así como así o deseas que todo el mundo se entere de cómo fue que planeamos que te cruzaras en el camino del líder de la secta para hacerte de su fortuna, estoy seguro que Gaomei estaría muy molesto de oírlo. Lleva esperando bastante tiempo para poder lograr su objetivo y poder al fin poder criar a su hijo contigo-
El rostro de Zhiyin palidecía con cada una de sus palabras. Tragó con tanta dificultad que pensó que se ahogaría.
-¿Qué mierdas estás diciendo?- se alegró que su voz no se quebrara.
Suchao por su parte estaba muy calmado.
-Solo han sido pocos meses Fujie y ya te olvidas de todo, pensé que eras más que eso-
Zhiyin cerró sus ojos un momento y tomó una respiración profunda.
-Tienes razón. Con mi embarazo mi mente está un poco difusa, porque no me aclaras un poco la situación- fingió tranquilidad aunque por dentro se estaba derrumbando. Y lo que más le molestaba era que no pareciera que el chico mintiera.
Suchao dejó caer sus hombros y resopló.
-Dentro de tres días, ve a la taberna del centro de la plaza, segunda planta, mesa tres, a la hora que el sol esté cayendo. Seré más específico, no me siento cómodo en este lugar- Suchao tomó un sorbo de té como si nada de lo que hubiera dicho anteriormente lo pudiera perturbar.
-No- negó Zhiyin con fuerza- Será ahora- apretó tanto sus manos debajo de la mesa que le dolió.
-Tan desesperado estás Fujie, no te preocupes, tres días no harán la diferencia, lástima de Gaomei no podrá estar para al menos saludar a su hijo y a su perra- sonrió.
Zhiyin casi se levanta del asiento para golpearlo pero por alguna razón su cuerpo no se movía, estaba paralizado. Era como si un balde de agua fría cayera sobre él.
-Mi renacuajo no es hijo de él, es de mi esposo- se dijo más para el mismo que para el otro joven.
Una carcajada salió de este.
-Vamos Fujie, no seas iluso, tengo que recordarte cuantas veces te escapaste de la secta para acostarte con él mientras tu esposo estaba de viaje resolviendo los problemas que se habían ocasionado con su matrimonio no aceptado. Ese hombre realmente debe estar lamiendo el piso por dónde camina o es realmente imbécil. No hay duda que ese hijo es de Gaomei, tus piernas se abrían por si solas solo de escucharlo. Era realmente asqueroso como caías a sus pies-
Esta vez Zhiyin no puso evitar temblar. Su piel cada vez más blanca. No podía procesar lo que estaba escuchando. Sabía que el anterior dueño de ese cuerpo era un hijo de puta de marca mayor, que no servía, pero al menos esperaba que hubiera hecho parte de la cosas bien, pero al parecer no. El aire comenzó a quedarse en sus pulmones sin querer salir.
-Bueno, yo por mi parte me voy, recuerda, dentro de tres días, te volveré a repasar todo el plan, lo estuvimos planificando todo un año y Gaomei vuelve dentro de poco para levarlo a cabo. No falles- se levantó con naturalidad- y no hace falta que me lleves a la salida, me conozco el camino, es bueno que me vaya acostumbrado de todas formas- el chico dio media vuelta y antes de girarse repasó con la mirada, en la lejanía, a uno de los dos hombres que estaban como halcones pendiente a lo que pasaba dentro de la sala del té. Definitivamente era más hermoso que el rostro idéntico a su lado. Estar bajo un cuerpo como ese que escondía con sus ropajes valía la pena.
Zhiyin se mantuvo sentado hasta que Suchao se perdió de su campo de visión y se llevó una mano al pecho y cerrando sus ojos. No podía respirar. Oyó los pasos de los gemelos acercarse a él y tomarlo por los hombros pero aun así sentía una presión en su pecho que era insoportable.
-¿Zhiyin? ¿Zhiyin?- Yanhuan lo llamaba y lo zarandeaba con cuidado.
-Estoy bien- logró jadear después de unos segundos poniendo una mano sobre la suya- Estoy...bien-
-Mandaré a buscar a ese joven para saber que le dijo- Yanfeng tenía el ceño fruncido.
-No- ordenó Zhiyin rápidamente- No lo hagas, solo que me dijo algo que me recordó el pasado, nada más, no tiene nada que ver con él- sonrió para calmarlos. Había unas ligeras gotas de sudor sobre su frente que secó con su túnica- Podrían dejarme solo un momento- les pidió- Creo que necesito pensar un poco-
Los gemelos parecieron desconcertados.
-¿Quiere que llamemos a Fengxiao?- Yanhuan pasó la mano por su brazo cuando sintió que este se tensaba.
-No- negó con fuerza pero después aflojó la voz- No lo llames, él está muy cansado, y ya yo le di muchos problemas, solo necesito un poco de tiempo, a solas- sonrió otra vez aunque esta no se extendía a sus ojos.
Los dos gemelos estuvieron renuentes pero al final accedieron y se levantaron cerrando la puerta de la sala dejándolo sumido en el total silencio que fue interrumpido minutos después por un sollozo. Zhiyin no pudo contenerlo más.
Su hijo, su renacuajo, era...era de otro hombre, no de aquel que estaba a su lado. No podía entender como Fujie había podido hacer algo como eso. Casarse...¿por interés?. Suchao había dicho que estaba enamorado de otra persona, entonces por qué condenar así a Fengxiao. A pesar de ser un hombre serio que pocas veces ocultaba sus verdaderos sentimientos, era una persona cariñosa, atenta y amorosa.
Y ahora, todo el peso de aquello recaía en él. Como le decía a su esposo que no era el padre de su hijo. Otra vez sollozó con fuerza cubriéndose el rostro con las manos.
- Dame un respiro- las palabras se atoraron en su garganta -Esposo mío, como te digo esto-
Que creen que hará Zhiyin?
Como reaccionará Fengxiao?
Aquí la escritora otra vez de chismosa leyendo sus comentarios
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro