Esposo mío, acepto
-Si más suave, ahora más lento, más duro, ah, no tan duro. Así, se siente bien-
Afuera del carruaje todos escuchaban los leves gemidos con un ligero sonrojo que se había estacionado en sus rostros desde hacía un buen tiempo. Su Joven Señor Zhiyin y su esposo estaban muy metidos en aquello que estuvieran haciendo y conociendo lo muy dedicado que era el primero a ciertas tareas que incluían el cuerpo como que ya tenían una idea de lo que estaban haciendo.
Algunos, incluso, tenían que mantener un control muy estricto y mental sobre su parte inferior para que no despertara ante los sonidos sugerentes.
-El joven señor realmente no nos considera- uno de ellos lloriqueó cerca de que su límite fuera roto- Aquí uno solo y él comiéndose sin escrúpulos al líder-
-El líder no tiene la culpa de ser tan hermoso y además tener un cuerpo de infarto- otro de ellos le dijo.
-Te recomiendo que el joven señor no te oiga, tiene pinta de ser muy celoso con el señor. SI apenas le deja mirar para al lado-
-No creo que el líder tenga necesidad de eso, el joven señor no importa si esta embarazado se encarga de atender todas sus necesidades sexuales-
-De verdad que después de la caída del señor Zhiyin el cambió mucho. Parece alguien diferente-
-Pues sí, es como si fuera otra persona, pero prefiero que se quede así-
-Verdad-
-Verdad-
-CÁLLENSE DE UNA PUTA VEZ- la voz de Yanhuan resonó por encima de todas y la espada de los soldados se petrificó completamente- Malditos, son como ratas todo el tiempo cuchicheando sobre la vida se su señor, acaso no tienen más nada que hacer- al última parte la dijo refunfuñando.
Sintió la mano de su hermano acariciar su espalda.
-¿Por qué estás tan molesto?- Yanfeng le sonrió cuando lo miró.
Los sonidos se habían detenido de golpe dentro del carruaje pero eso no alivió su malestar. Yanhuan hizo seña contra su entrepierna y la boca de su hermano figuró una O.
-¿Te duele?-
-Claro que duele, sobre todo porque estamos cabalgando- gruñó- Maldito Zhiyin, acaso no puede mantener la boca cerrada, mira que gemir de esa manera-
Yanfeng bufó por lo bajo.
-Hermano, mira que eres débil. Mira que ponerte duro por los gemidos de alguien más.
-No es mi culpa que suelte esos sonidos- casi gritó- Maldición, solo le están dando un masaje de pies-
Adentro Fengxiao terminó de poner el talismán para eliminar cualquier sonido que salía. Los comentarios habían llegado a sus oídos y se sintió un poco incómodo con la situación. Un pie se agitó delante de sus ojos nuevamente.
-¿Esposo mío, qué haces? Sigue masajeando, duele, realmente duele- había un puchero enorme en el rostro del menor que tenía las piernas abiertas alzando uno de sus pies como podía y su ropaje ya apenas estaba acomodado.
Fengxiao retomó su posición sobre los cojines y agarró el pie masajeando desde el empeine hasta la planta aliviando la tensión de las zonas hinchadas.
-¿Aún te duelen?- le preguntó un rato más tarde después de besar el empeine de uno de los pies.
Zhiyin sonrió para después hacer una mueca.
-Claro que sí. Porque tengo que pasar por esto. Tu renacuajo mira que me la pone difícil. Acaso no podía hacer que papi tuviera un viaje tranquilo sin piernas inflamadas y pies adoloridos-
-No creo que nuestro hijo quiera hacerle algo que moleste a mami-
-Oye renacuajo, tendremos una conversación bien seria tú y yo cuando salgas de ahí y tú Fengxiao no me llames mami- punteó su barriga ya grande para después volver a sonreír.
El carácter de Zhiyin estaba aún más volátil debido a que no podía comer. Faltaba poco para llegar a la tumba por lo que estaba tomando las píldoras para contener el hambre desde hacía un rato, aunque eso no parecía funcionar mucho. Con todo lo que comía Zhiyin era sabido que habría problemas.
Fengxiao bajó los pies de su esposo y le puso las medias para moverse y posicionarse detrás de este. Lo abrazó por detrás y dejó que el menor pusiera su cabeza sobre su hombro. Zhiyin se restregó contra él como si fuera un gato, pudo jurar que lo oyó ronronear.
-Si supieras lo que me gusta recostarme contra tí serías mi almohada todo el día-
Fengxiao besó su sien. Si pudiera pasar el día completamente con él sería el hombre más feliz del mundo, pero tenía responsabilidades que no lo dejaban descansar tan fácilmente.
-Esposo mío, ahora que estamos hablando, me he dado cuenta que no sé cuándo es tu cumpleaños-
-En el mes del dragón- Fengxiao acarició su mejilla.
-¿Eh? ¿Mes del dragón? ¿Y cuál es ese?-
-Dentro de dos meses-
Los ojos de Zhiyin se abrieron.
-¿Dentro de dos meses?- alzó la voz y se enderezó de golpe- ¿Y por qué no me lo dijiste antes? No me da tiempo a terminarte tu regalo- protestó.
-No necesitas regalarme nada- el mayor lo tomó de los hombros y lo volvió a recostar contra su pecho, tener a Zhiyin entre sus brazos era muy agradable- Tenerte a mi lado ya es suficiente-
-Esposo mío, mira que eres cursi, pero el cumpleaños es una fecha importante, claro que quiero regalarte algo, pero lo que tengo en mente no es tan fácil- refunfuñó- Tendrás que esperar al año que viene entonces para mi majestuosa sorpresa-
Fengxiao ahora se sintió curioso.
-Estaré esperándola con ansias. Zhiyin giró el rostro.
-Lo sé- se removió contra él como queriendo impregnarse del aroma de su esposo -Y ahora que lo analizo, nuestro renacuajo nacerá el mes que viene, y tu cumple es el otro de más arriba. OHHHH-
-¿Zhiyin, qué estás pensando?-
Una sonrisa maquiavélica cruzó por su rostro.
-Creo que ya sé lo que haré. Planificaré una sola fiesta, una bien grande, que incluirá el baby shower donde invitaremos a todos los niños de la secta y en la noche haremos una fiesta para adultos. Es será la bomba- alzó los brazos emocionado.
-¿baby shower?- de todo lo que había dicho Zhiyin eso fue lo único que Fengxiao captó, no le preocupaba lo que hiciera Zhiyin siempre y cuando hubiera un mínimo control, aunque conociéndolo aquello peligraba, pero como decirle que no cuando sus ojos brillaban así.
-Esposo mío, baby shower debe ser como la celebración del primer mes pero no soy tan anticuado como para hacer una aburrida celebración, quiero algo más grande y entretenido. Además tenemos el festival pronto este mes, así que podemos utilizar muchas de las cosa que se utilicen-
Fengxiao asintió y al final no se negó, cuando llegara el momento ya pondría alguna limitante si fuera necesaria. Zhiyin tenía tipo de hacer las cosas a lo grande.
-¿Zhiyin, hay algo que quiero pedirte?- le susurró contra el oído. Sus brazos habían rodeado su cintura y descansaban dando suaves masajes sobre la panza donde descansaba su hijo.
-Dime esposo mío, soy todo oído-
Fengxiao agarró su mano u entrelazó sus dedos y lo llevó su boca. Los labios besaron el dedo anular de Zhiyin. Acto seguido, como si fuera acto de magia un delgado anillo de jade comenzó a materializarse alrededor de este y el suyo propio. Los ojos del menor se abrieron.
-¿Esto?- estaba tan impresionado que apenas podía hablar.
-Después que nazca nuestro hijo quiero casarme contigo- las palabras de Fengxiao fueron lo más lindo que pudo haber escuchado en su vida.
Zhiyin no habló. Había girado ligeramente su cuerpo para verlo mejor, pero no podía enfocarlo. Sus ojos se estaban llenando de lágrimas. Lo había tomado con la guardia baja. Se esperaba cualquier cosa menos eso.
-¿Puedes repetir eso?- casi tartamudeó.
Fengxiao se había asustado en primer momento pues no pensó que Zhiyin llorara pero la sonrisa que se estaba formándose en el rostro le indicó que iba por buen camino. Restregó el dorso de la mano de Zhiyin contra su mejilla para después besarla.
-Dije, que me quiero casar contigo, no con el cuerpo que tienes ahora, quiero casarme contigo, formalmente-
Esta vez las lágrimas de Zhiyin se derramaron por sus mejillas y soltó un sonoro sollozo antes de romper en llanto.
-Esposo mío, imbécil, no puedes decirme estas cosas así tan fácilmente- sollozó como si fuera un niño chiquito, su pecho se apretaba de felicidad- No eres nada romántico, donde está mi cena a la luz de las velas, y la petición arrodillado en el suelo, buaaaaa-
Fengxiao no entendía a lo que se refería. Había estado tres días pensando cómo le pediría casamiento y al final había decidido que sería a su forma. No era alguien romántico ni nada por el estilo, pero había dado todo de su parte para que fuera un momento especial.
Zhiyin se giró de lado sobre el regazo de él y recostó la cabeza en su hombro abrazándolo por la cintura con fuerza. Sonaba su nariz aun con sollozos pero la sonrisa de sus labios era grande.
-Esposo mío, acepto, sí quiero, mil y un millón de veces-
La pronta respuesta de este ahora tomó desprevenido a Fengxiao que no pudo evitar temblar de la emoción. No esperaba una negativa pero la aceptación hecha una realidad era mucho mejor de lo que esperaba.
Acunó a Zhiyin contra él besando su cabeza.
-Te daré la mejor boda que puedas esperar- susurró contra sus cabellos aspirando el suave olor de los aceites florares.
-Me preocupa más la noche de bodas- Zhiyin se restregó la nariz para después recibir un pañuelo con el que sonó su nariz- Para ese entonces tendremos no solo a los gemelos sino a mi ranita, así que a menos que nos escapemos no podremos tener una noche de bodas como debe ser-
Zhiyin no cambiaba, de todo, en eso era lo que estaba pensando, pero eso era una de las cosas que más le gustaba de él.
-AHHHH- el grito de Zhiyin hizo que se alarma pero antes de hablar su mano fue agarrada y puesta sobre su panza- Siente-
Zhiyin lo miró ansioso, Fengxiao esperó y segundos después hubo una un movimiento brusco debajo de la piel de su esposo.
-Una patada, es una patada- dijo con emoción Zhiyin- Nuestro renacuajo sabe que estamos hablando de él-
Fengxiao sonrió ligeramente y besó las mejillas sonrojadas de su esposo.
-Me gustaría que se pareciera a ti-
-Ah, esposo mío, qué lindo eres, pero prefiero que mi hijo sea como tú y tenga tus ojos, será un atrapa corazones- se carcajeó contento- No me importa realmente a quien se parezca mientras sea tuyo- se acercó y besó los labios de Fengxiao. Un beso suave, sin connotación sexual.
Zhiyin pasó el resto del viaje durmiendo. Su hijo pateaba de vez en cuando y Fengxiao acariciaba la barriga calmándolo y funcionaba. Al llegar a su destino el carruaje se detuvo.
-Señor Fengxiao, ya llegamos- la voz de Yanhuan le hizo abrir los ojos que los había cerrado para descansar mientras oía la respiración constante de su esposo.
-Zhiyin, llegamos- besó su frente para despertarlo.
El menor se removió perezosamente abriendo los ojos con lentitud.
-¿Ya llegamos? ¿Tan pronto?- se resguardó en el cuello de su esposo abrazándolo con fuerza- No quiero ir, tengo la impresión que el alma de mi suegro va a salir y me va a patear el trasero-
Fengxiao solo pudo acariciarle la cabeza. Si su padre realmente estuviera vivo realmente lo patearía. Zhiyin era todo lo contrario a lo que él tenía en su mente como una esposa o esposo perfecto.
Y ya volvió nuestro Zhiyin nuevamente.
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