Capítulo 4
Se bajó el primero del respaldar del asiento, nos miramos y él me sonrió y tomó mi mano. Me miró fijo y yo me perdí en sus ojos celestes, cuando de pronto sonó mi celular. Mi mundo se me vino encima al ver que era Adrián.
No quería contestarle, el celular sonaba y sonaba y se me hizo un nudo en la garganta. Joey me miró.
_ ¿Todo bien?
_Si...
Sin darme cuenta, él había visto aquel nombre en la pantalla de mi celular. Me miró y yo no lo soporté y corté la llamada. Él solo me observó y decidido en hacerlo, me preguntó:
_ ¿Te incomoda si te invito a tomar a mi departamento, en vez de ir a un pub? – me puse más nerviosa.
_ ¿A tú departamento? ¿Vives aquí en esta ciudad?
_ Si, así es. Aunque la gran parte del tiempo la paso viajando
_... – lo miré impresionada.
_ ¿Y qué dices? – preguntó sonriéndome coqueto y la vez todo tierno.
_ Bueno, está bien, pero como ya te dije, no tomo mucho
_ Jejeje, está bien
_ ¿Tu departamento es grande?
_ No, no tanto...
Llegamos a su departamento, Joey encendió las luces y me hizo pasar. Era un departamento acogedor, y muy bonito y ordenado. Todo de un soltero codiciado como lo era él.
Él me sonrió, yo le sonreí nerviosa, un poco tímida y se me acercó.
_ Ya sé que no te gusta beber, pero ¿Me podrías acompañar solo con una copa por favor?
_ Jejeje, bueno, solo por esta vez
_ Jejeje. Ok ¿Qué te gustaría tomar? Tengo vodka y vino
_ Vino está bien – me sonrió.
_ Ok...
Sentada en su sofá, él atento me sirvió una copa de vino y me la pasó.
Yo bebí un poco, él me miró, y yo bajé la cabeza con vergüenza, lo que a él le causó ternura.
_ Estoy tan contento de que estés aquí conmigo
_ ¡Ay vamos! No seas mentiroso
_ ¿Mentiroso por qué? Si te estoy diciendo la verdad
_ Nos venimos conociendo recién de ayer. Ni creas que por ser el hombre guapo que eres, yo caeré rendida a tus pies como todas tus otras chicas
_ Jejeje ¿Así qué eso piensas de mí?
_ Así son todos...
Me miró y sonrió sin que yo me diera cuenta, puesto que yo había desviado la mirada un poco sería y molesta. Recordé al poco hombre de mi exnovio.
De pronto sin evitarlo, se me llenaron los ojos de lágrimas y Joey las vio.
_ ¿Estás bien Emma?
_... Si, descuida. Solo tuve un mal recuerdo es todo
_ ¿Es por un hombre cierto? – lo miré abruptamente.
_ ¿Por qué me preguntas eso?
_ Soy un hombre mayor. Sé de esas cosas
_...
Aún dolida y molesta, volví a desviar la mirada y él solo me miró.
_ Debe haber sido muy duro para ti
_... Así es, pero prefiero no hablar de eso
_ Entiendo...
Lo miré y aquello me asfixió. Lo tenía atorado en mi garganta y ya no pude más...
_... Pasa que... - Joey me miró - Si me vine hasta este país, fue únicamente porque mi amiga me invitó para olvidarme, un poco, de lo que mi exnovio me hizo
_ ¿Qué fue lo que te hizo?
_ Hace unos días, me enteré de que está casado... Tiene una esposa, y a la vez estaba conmigo...
Se me cayeron las lágrimas y él lo lamentó. Sintió rabia y apretó los puños, luego, volvió a mirarme y temió de preguntármelo, pero lo hizo de todas maneras.
_ ¿Estás aún con él? – volví a mirarlo y casi se me cortó la respiración.
_ No. Rompí con él, el mismo día que lo descubrí...
_ Lo lamento. Solo te puedo decir que hiciste muy bien – otra vez lo miré y sin evitarlo, lo encontré tan tierno y guapo y los deseos de llorar me abordaron.
_... Solo quiero llorar, nada más
_ Hazlo. Yo no te juzgaré
Lo miré con los ojos hinchados de lágrimas. No quería que me viera así y me enderecé y alejé de su lado, pero Joey me tomó del brazo y me ató a su pecho.
Anonadada de estar así en sus brazos y que él me abrazara, rompí en llantos.
Él me escuchó llorar y me abrasó con protección y cariño. Acarició mi cabello.
<< Te prometo que ese imbécil no volverá a hacerte daño, hermosa. Te lo prometo >>
Me llevó un vaso con agua, yo le sonreí agradecida y Joey se sentó junto a mí.
_ ¿Ya estás mejor?
_ Si, gracias
_ Es bueno llorar. Sacas un poco la tristeza que tienes y te sientes más liberada
_ Es cierto – sonrió – Gracias por lo que hiciste por mi Joey
_ No hay nada que agradecer hermosa – le sonreí y él contempló mi sonrisa...
Ya se había hecho un poco tarde y ambos bebiendo vino, Joey estaba acostumbrado, pero yo ya estaba un poco mareada y él lo advirtió.
_ ¿Quieres que vaya a dejarte al hotel?
_ No, aún no
_ ¿Segura? Tú amiga se preocupará
_ Jejeje, no lo creo. Romina es más despierta y atrevida con los hombres que yo
_ ¿En serio?
_ Te digo la verdad...
Me le acerqué y él también se me acercó. Miré sus intensos ojos celestes y él me miró perdidamente.
Sin evitarlo, le acaricié su cabello y rostro, lo que a él le sorprendió por completo.
_ Eres muy tierno y guapo. Con razón todas se mueren por ti – se sintió avergonzar.
_ No muchas la verdad
_ ¿Ah no? Pues yo si quiero ser parte de esas chicas locas por ti...
Mareada él abrió los ojos y tomó mis manos.
_ Emma, no, espera
_ ¿Qué pasa?
_ No quiero que esto lo hagas por despecho, por tu ex
_ ¿Y quién te dijo que lo quiero hacer por mi ex? Él ya no existe para mí. De verdad...
Joey me miró sin habla. Se murió por dentro y yo le sonreí tierna.
_ ¿Estás segura?
_ Solo sí tú lo estás
_ Eres virgen ¿Cierto?
Ahora yo me ruboricé por completo...
_... ¿Cómo lo supiste?
_ Como te dije hace un rato, soy un hombre mayor y sé de todas estas cosas
_...
Apenada, él me sonrió, sostuvo mi rostro en sus manos y me destelló con sus ojos.
_ Qué bueno haberte conocido hermosa, niña mía...
Casi sin aliento, Joey comenzó a besarme y yo feliz de que lo hiciera, por fin sentí que me había olvidado de aquel desgraciado y que Joey valía mucho más que él. Correspondí a su beso y nos seguimos besando. Nos abrazamos y nos caímos suavemente al sofá...
Me cargó en sus brazos y me llevó hasta su cama...
Desnudos, yo estaba bajo suyo y Joey me miró perdidamente y nos besamos.
Sujetó mi rostro entre sus manos y volvió a besarme. Me miró con ternura, yo le sonreí y él miró mis pequeños pechos y sonrió intenso.
Yo me perdí en esa picarona y a la vez tierna sonrisa; contemplé sus intensos ojos y él besó mi cuello con deseos y yo me estremecí de deseos por él.
Besándonos, nos abrazamos fuerte y sin separarnos, nos tomamos de la mano y él comenzó a embestirme.
Los dos gemimos, yo acaricié su transpirado rostro y él me miró apasionado y sonrió. Acarició mi mejilla; yo perdida en él, Joey volvió a besarme.
Nos miramos, él acarició mis pechos con cariño, anhelos y embistiéndome, yo le gemí fuerte y él me sonrió vigoroso y tierno.
Elevando las embestidas, nos volvimos a abrazar, Joey acarició mi cintura, me tomó suavemente y me tumbó sobre él; yo gemí sin detenerme.
Cabalgándolo, él estaba fascinado y me miró perdidamente. Sostuvo mi cintura con cariño y me ayudó a elevar más las ricas embestidas. Me moví más y más brusco sobre él y cerré los ojos de placer y Joey perdido en mí, gimió y yo sin resistirme más, me abalancé a su pecho y sin dejar de cabalgarlo, lo besé con todo mi amor y él sonrió perdidamente enamorado.
Me envolvió en sus brazos y yo lo cabalgué más y más rápido, él acarició mi largo cabello y espalda y nos besamos largamente, hasta que acabamos.
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