Narrador obnicente

Un castaño con pelo rizado se encontraba despertando por los rayos de sol que se asomaban por su ventana.

Se incorporo en su cama y pudo ver a "su hermanastro" dormido con el pelo desordenado y completamente desnudó siendo tapado por la cobija, se vía tan tierno a su vista.

Tomo su celular y pudo ver más de 20 llamadas perdidas de su madrastra, se alteró mucho, ¿Que tal si lo avía marcado por una emergencia?.

Se calmo y le marco a su madrastra.

No tardó mucho en que una muy preocupada Evelyn le contestara.

—¡Andres!, ¿Que pasa?, ¿Les pasó algo?, ¿Están bien?—son las preguntas que le hacía evelyn mientras tenía a su hijastro en la llamada.

—estamos bien, mamá...perdón si no conteste, Ari y yo nos pusimos a ver una película porque ya no llevamos mejor y no escuché que me llamabas—dijo tranquilo Andrés mientras se paraba de la cama y buscaba su ropa por todo el cuarto.

—me alegra que se lleven bien, no te preocupes, entiendo que no contestarás pero por favor, ten tu Telefe siempre a la mano, Andrés—dijo Evelyn bastante preocupada

—seguro mamá, adios—dijo Andrés para luego colgar la llamada y empezar a vestirse.

Cuando Andrés termino de ponerse su ropa fue a despertar a su ahora pareja para bajar desayunar.

—Ari~ es hora de levantarse, pequeño—dijo Andrés mientras despertaba a su novio y le acariciaba el pelo.

Recibió un quejido de su parte mientras se levantaba y se tallaba un ojo.

—buenos días dormilón...ay que ir a desayunar—

—mmm...ahí voy...¿Me pasas mi ropa, porfa?—dijo Ari con un tono cansado y con sueño.

Andrés río un poco y luego fue por la ropa del menor para luego salir del cuarto y darle privacidad al contrario para que se cambiara.

Cuando termino de cambiarse el menor salió del cuarto y bajaron a la cocina donde una sirvienta está asiendo el desayuno para los dos chicos.

—buenos días, Daniela—dijo sparta saludando a la sirvienta.

—buenos días, joven Andrés, usted y el joven Ari pueden sentarse, en un rato les sirvo el desayuno—dijo la sirvienta castaña de puntas rubias.

Ambos chicos se sentaron en el comedor, Andrés no perdió el tiempo y le acaricio la pierna al menor en cuanto se sentaron.

Ari solo pudo mirar a Andrés con su sonrojo y con miedo de que Daniela los atrapará.

Rato después la castaña de toques rubios fue con ellos y les puso los platos con el desayuno.

(Ese es el desayunó)

Ambos chicos le dieron las gracias a Daniela y empezaron a comer con una que otra mirada cómplice a espaldas de la sirvienta.

La chica se fue dejando solos a los dos jóvenes, los chicos aprovecharon y empezaron a darse muestras de afecto.

Uno que otro beso por aquí, carísimas por aya y se daban de comer en la boca también.

Los hermanastros estaban en la habitación del menor mientras se besaban con pasión y de a poco iban a la cama.

—Andres, ¿Traes condón?—pregunto Ari mientras tenía sus brazos al rededor del cuello de su amado.

—claro que sí~, aquí lo tengo—dijo Andrés mostrando un pequeño paquete cuadrado de color azul.

—entonces, ¿que te parece si te lo pones y empezamos de una vez?, ¿Te parece?—decia Ari con un tono desesperado mientras acariciaba el pecho de Andrés mientras le levantaba la camisa.

Andres volvió a besar a Ari otra vez mientras se quitaba el pantalón y le quitaba la ropa también a su contrario.

Habían cerrado con seguro y las paredes de la mansión estaban insonorizadas, así que nadie los molestaría y ninguno ruido llamaría la atención de las criadas.

Las prendas salieron volando y antes de empezar Andrés abrió el paquete, saco el pequeño preservativo y se lo puso para después entrar de a poco en el menor.

Ari daba jadeos y gemidos leves mientras Andrés se empezaba a mover adentro de el.

Ari y Andrés seguían en su acto de pasión.

Andrés daba embestidas demasiado fuertes mientras que Ari estaba en cuatro dando gritos de placer, gemía el nombre del mayor para provocarlo y lo lograba.

La habitación estaba llena de gemidos y choques de piel, derrepente se escuchó un "pop" que solo Andrés escucho.

Andrés se detuvo al escuchar ese sonido y entro en pánico, Ari no sabía porque de un momento a otro su pareja se detuvo así que pregunto:

—¿S-sucede algo, Andrés?—pregunto mientras levantaba un poco la cara de la almohada.

—n-no, no te preocupes, pequeño...t-todo está bien—dijo tratando de sonar normal y que no le ganarán los nervios, pero no podía.

Andrés continuo con las embestidas, fue retomando la velocidad en la que iban de a poco.

No tardaron en retomar la acción después de ese accidente.

Ambos chicos estaban recostados en la cama, estaban cansados después de ese acto pecaminoso.

Andrés estaba viendo al techo con la mirada perdida y con el corazón a mil, Ari estaba a su lado durmiendo.

—(¿como le digo a Ari... Que se me rompió el condón?)—pensaba de manera desesperada, esto no podía ser cada vez peor.

El teléfono de Andrés empezó a sonar, "mamá eve 💜" era el nombre del contacto quien lo llamaba.

Andrés contesto de manera lenta mientras procesaba lo que había pasado.

—¿Bueno?—dijo Andrés contestando la llamada.

—¡Andrés!, que bueno que contestas, tu papá y yo queremos decirles que regresamos del viaje mañana por la mañana, espero que no se hayan metido en problemas, jaja—dijo Evelyn con una risa mientras esperaba respuesta de su hijastro.

Andres se quedó helado...ahora sí ha valió si Ari queda embarazado.

*Bebé entrando al chat 🍼👶*