En la tarde de ayer, cuando Kook se llevó a Sun a casa de su padre, mi corazón dejó no dejo de precipitarse con furia. No pude sacarme de la cabeza la idea de que el padre de Kook no quisiera a mi hijo, me lleve una grata sorpresa cuando Sun regresó a casa más entusiasmada de lo normal diciendo que su abuelo era increíble. Me contó de su paseo a caballo porque el padre de Kook, es dueño de un rancho donde, por su puesto, mi pequeño cachorro se emocionó con los caballos.

Claro que me asuste porque Sun jamás montó uno antes, pero me tranquilice cuando Jungkook me dijo que montó junto a él. Fue tan hermoso ver a mi hijo tan entusiasmado por algo, que cada cosa que me decía lograba que me saltaran las lágrimas como el sensible que soy. Así que cuando Sun por fin se durmió totalmente exhausto por su travesía, Kook y yo tuvimos nuestro momento íntimo. No lo hicimos, claro que no, al menos todavía. Por el simple motivo de que nuestro hijo estaba durmiendo como un ángel en la otra habitación. Pero si obtuvimos una ronda de besos, ardientes y muy calientes besos. Él no perdió el toque, jamás lo hizo. Siento cada vez que me encuentro cerca de él que moriré si no lo toco.

Simplemente, es algo que me paso desde que lo conocí, tiene unas manos increíbles para usar cuando quiere. Su voz susurrando cosas en mi oído, sus manos en mis glúteos mientras va dejando pequeños besos mojados en mi cuello.

Jungkook es un enigma cuando quiere, no sabes con qué va a salir hasta que sale de su boca sorprendiéndote, o al menos eso me pasa a mí. Nunca pude saber que es lo que piensa a menos que él quiera que lo sepa. Sabe perfectamente como ocultar sus sentimientos de los demás. El hombre de los secretos, ese es Jeon. Tiene secretos, muchos de ellos, todos los tenemos a decir verdad, yo tengo los míos. Pero la diferencia ahora es que esos secretos yo ya los sé. Desde que lo conocí supe que había mucho escondido dentro de él y quería ser el primero a quien él se los dijera. Así fue, él sabe de los míos también, siempre los supo.

Jungkook es ese alfa del que me enamore al ser un adolescente, el que día y noche robó mi corazón. Somos la mitad de cada uno y abra lo sé a ciencia cierta, vivimos para el otro. Ahora tengo entendido que sin él estoy perdido, lo tuve durante todo el tiempo separados y ahora que volvemos a estar juntos me siento volar. Mi lobo da saltos y gritos cada vez que se acerca, en pocas palabras, Kook es mi alfa, mi hombre. Siempre lo fue y lo sabe a la perfección. Ya no es un juego, somos una familia, somos uno y nos complementamos perfectamente.

Saliendo un poco de mis pensamientos me concentro en Kook, sentado enfrente de mi delicioso e irresistible, con ese pantalón negro, el cual se le ajusta a sus torneadlas piernas, mientras que su camisa blanca abraza su pecho musculoso y caliente. Ese el cual acaricie como un pervertido anoche.

—Me estás mirando como un pervertido Tae, deja de hacerlo a menos que quiera que te empotre contra la pared, sabes que estaría encantado.

Jadeo por esas ocurrencias que tiene, pero está en lo cierto. Lo estaba mirando como si quisiera abusar de él y lo notó.

Jungkook sé lucio completamente hoy, cuando me dijo de cenar jamás pensé que me traería otra vez a este lugar. Nuestro prado, el lugar mágico.

Sun y los gemelos están con su abuelo y la esposa de este en una noche de películas. Mi pequeño hijo se encariñó con ambos. Tuve el placer de conocerlos hoy al dejar a los niños en su rancho el cual es una belleza de sitio, descubrí también que Kook es muy parecido a su padre, el hombre a simple vista parece de lo más intimidante, pero luego pone esa sonrisa igual a la de Jungkook en su rostro y es imposible no quererlo. Ya sé de donde Kook saco la sonrisa.

Antes de irnos besé a cada uno de ellos diciéndoles que volveríamos, pronto y al despedirnos no me perdí la breve sonrisa y guiño que le dio Min-kyu a su hijo, Jungkook solo largo una carcajada y le dio una palmada en la espalda a su padre. Y ahora estamos aquí, me sorprendió. Sí que lo hizo. El sol se está poniendo y es la cosa más maravillosa de ver, más en este lugar. El lugar en donde los atardeceres son emocionantes de ver y más si es al lado del amor de tu vida, vimos uno juntos la primera vez y ahora es como volver a lo mismo. Solo que más adultos y con los sentimientos a flor de piel.

—¿Qué traes ahí?

Sacar una cámara de la cesta ¿Una cámara? No me doy cuenta de lo que pretende hasta que apunta el lente en mi cara y el flash golpea mis ojos logrando que los cierre y grite.

—¡Kook!

Ríe a carcajadas y escucho que sigue sacando fotos, de mí. Me tiro encima de él riendo como loco mientras rodamos fuera de la manta que pusimos para sentarnos.

—Basta Kook, en serio...

—No, quiero muchas fotos de este día tan especial -murmura- solo estamos por tener una cena­picnic eso es...

Sus labios callan mis palabras, lame lentamente la comisura de mis labios, muerde, chupa, juego con ellos hasta dejarme los labios hinchados y con ganas de ser nuevamente besados. Me quedo viéndolo y una pregunta se forma en mi lengua.

—¿Por qué no me dijiste que escribías?

Me mira pensado, tira de mí hasta ponerme en su regazo. Apoyo mi cabeza en su pecho, escuchando los latidos de su corazón retumbar en mi oído.

—Siempre tuve mucha imaginación y tiempo para poder llevar esas ideas en mi cabeza al un papel, un día una cosa llevo a la otra y me descubrí escribiendo una novela de fantasía, así de simple -respira- Tae quiero que sepas que a partir de ahora estarás atado a mí -toma mi rostro en sus manos, sus labios se pegan a los mío entre abiertos mientras murmura- por y para siempre, estarás junto a mí, como yo estaré junto a ti.

Sus palabras me dejan una sensación de gozo en mi alma. Son palabras que para mucha gente pueden ser pasajeras y sin valor. Pero que para mí lo significan todo, que él me lo diga, ahora es tan alentador a probar una vida junto a él. Como una familia. Me merezco ser feliz nuevamente. Lo fui junto a él hace cuatro años y quiero volver a sentir esas mariposas en mi estómago cada vez que se acerca a mí. Quiero besarlo a cada rato, en los lugares que quiero y como se me antoje.

De pronto me siento más valiente que nunca y salto sobre él, atrapando su labio inferior entre mis dientes. Me lanza una mirada salvaje antes de que una mano tome en un puño mi cabello y estampe sus labios en los míos. Nuestras lenguas entran en una batalla embistiendo nuestras bocas, queriendo entrar en cada una como si fuera una droga. Mis labios viajan por su mandíbula hasta su cuello, donde paso mi lengua, probando un poco de él. Lo escucho lanzar un gemido y me enloquezco aún más. Este hombre acabará conmigo.

—Pequeño... Tienes que detenerte antes de que te folle al aire libre.

Me siento recto al instante, no sin antes dejarle una muy linda y decorativa marca en su cuello. ¡Dios mío lo marqué! Marque a Kook. Él se da cuenta y lleva lentamente una mano a u cuello, a la marca que le deje. Hace una mueca cuando la toca, está sensible, lo sé porque el idiota me hizo una anoche y la marca estuvo un poco sensible. Esta es mi venganza ahora que lo pienso bien, me marco y yo a él. Listo, sonrió con suficiencia mientras observo como la cara de Kook se transforma, confuso, pero luego se da cuenta de lo que acabe de hacerle y me lanza una sexy sonrisa de lado. ¡Lunas! Es tan hermoso cuando hace eso.

🥹 el próximo es el final

⋆No se olviden de votar, compartir y comentar.

⋆Nos leemos el próximo mes✨

⋆Si hay algún error o tienen alguna duda no olviden decirme en los comentarios, con gusto los corregiré.

⋆Un besote virtual 💕

Tengan una linda semana.
Les quiere

⋆
⋆
⋆
⋆

𓆩Candy𓆪

8-3-24