¡Papi!

Me sobresalto y mi libro cae al piso. Miro a Sun quien me observa con su ceño fruncido.

—¿Qué? ¿Qué pasa cielo...?

Él suspira y viene a sentarse a mi lado en el sofá, levanto mi libro y agradezco a Dios saber en qué capítulo iba mi lectura, tomo mi separador y lo pongo entre las páginas para después continuar con el libro. Lo dejo en la mesa de café y miro a Sun que permanece callado a mi lado.

—¿Sun?

—Papi... ¿Qué es lo que me dirás hoy en la noche?

Me congelo. Le dije que esta noche sería muy importante, ya que Jungkook va a venir y, bueno, eso es importante y a la vez muy inquietante porque no sé cómo reaccionara Sun.

—Bueno... Esta noche es importante -porque; cierro mis ojos- hay alguien que quiere conocerte.

Su cara es una mezcla de emociones que me cuesta descifrar.

—¿Quién? -pregunta.

—Lo sabrás cuando llegue la hora de la cena, ahora ve a tu cuarto y dúchate -él no se mueve por estar pensando y no quiero que saque conclusiones, al menos, no por ahora -¡Ahora! -grito.

Él, muy sin vergüenza, se ríe a carcajadas mientras corre a su cuarto, y no puedo evitar sonreír también por verlo tan feliz. Me atormento toda la noche saber como se tomara todo esto, conocer a Kook, su padre y no solo a él, sino a los gemelos, sus hermanos. Esto es tan abrumador para mí y no quiero imaginar lo que será para él. Pero al menos tengo unas horas para preparar todo para esta noche en la que solo seremos nosotros, esto hay que resolverlo juntos y es así como lo quiero, por eso le pedí que traiga a los niños, y además porque secretamente las extraño muchísimo.

Me acuesto en el sofá y miro mi libro, el cual me espera ansioso en la mesita de café, cuando me fui de la casa de mi padre y volví aquí, lo primero que hice después de reorganizarme fue buscar las novelas de Jungkook. Y las encontré, a los dos días de estar como un robot por todos lados me decidí a ir por ellos a una librería en el centro, donde muchas veces compre un par de novelas. Ver el nombre de Kook en esas portadas fue un golpe en seco en mi cara y no puede dejarlos ahí, así que los traje conmigo a casa. "La noche" fue el primero que vi y también es el primero que estoy leyendo, su manera de escribir es tan hermosa, tan sensual y potente que hace que cada lector viva el momento y se meta de lleno en cada escena de la novela, es hermoso y son míos.

Cada vez que consigo mis reliquias, así es como llamo a mis libros, me pongo frenético de emoción y así estuve todos esos días porque sentía que una parte de él estaba conmigo ¿Ridículo no? Pero fue lo que me pasó y me sigue pasando al leer cada párrafo. Estoy al punto de terminar esta novela de suspenso y todavía no sé quién es el asesino, miro de reojo mi novela y antes de tomar el libro para averiguarlo me levanto mientras hago una lista mental de lo que tengo que comprar para la cena. Tomo mis llaves justo cuando sale Sun corriendo.

—Andando pequeño.

Me encontraba conduciendo justo cuando una llamada entra en mi celular, me estiro para tomarlo, pero Sun lo agarra primero, le lanzo una mirada asesina y él me sonríe.

—No hablar por teléfono mientras conduces, reglas son reglas papi.

¡Pero será listo! Tiene razón de todos modos, yo le enseñe eso y sería estúpido que me contradiga, estoy sorprendido de que siquiera me escuchara. Pero igual sonrió feliz.

—Hola ¿Sí? Habla al teléfono de mi papi, pero él se encuentra conduciendo, así que soy su secretario y si gusta sea quien sea puede dejarme un mensaje y yo muy amablemente se lo daré, si no se me olvida antes, por supuesto.

Ahogo una carcajada por el descaro de este niño y sigo conduciendo. Le hago una seña a Sun para que me diga quién es, él levanta un dedo para hacerme callar, ya que está escuchando a la persona en la otra línea. Lo dejo hacer y sigo con mi marcha cuando me da un golpe en el brazo y me señala el celular en su mano.

—Un tal Jin dice que quiere hablar contigo.

Por suerte, cuando tomo el celular en mi mano emocionado por escuchar mi amigo ya llegamos al centro comercial. Para luego dar la vuelta y ayudar a Sun a bajar.  En cuestión de segundos se baja y corre para agarrar un carrito, lo que le da ventajas porque recorre los pasillos que él quiere con tal de que le compre sus cereales y golosinas.

Sonriendo sigo a mi cachorro dentro del lugar y contesto.

—¡Seokjin!

—¡Por dios no digas mi nombre completo!

Nos reímos a carcajadas e instantáneamente me siento bien, escuchar una voz conocida como la de él en estos momentos es estupendo y un salvavidas para mí porque, no he estado tan nervioso en mi vida como lo estuve desde que hable con Jungkook ayer por la tarde. No soy de ponerme tan frenético jamás, pero la situación me supero y no pude controlarme, bueno solo por un momento al leer mi nueva novela, pero después regreso el mal estar.

—¿Qué sucede cariño? Hace tres días que no llamas y sabes que me preocupo, por cierto, ese pequeño diablo va a saber lo que es bueno cuando lo vea.

Mi corazón se hincha al oírlo hablar tan bien de mi pequeño, que la gente que quiero se lleve bien con mi hijo es muy importante para mí y aunque Jin y Nam aún no lo conocen en persona, sé que les agrada y que se llevaran muy bien.

Alcanzo a Sun en donde sabía que estaría, la sección de cereales, lo veo tomar la caja que lleva siempre y meterla en el carrito, me aclaro la garganta y se da la vuelta mirándome lo más inocente que puede, embustero.

—La cuestión es, que te extrañamos muchísimo pequeño.

—Y yo a ustedes, créeme que varias veces quise ir a verlos, pero...

—Lo sé, no estás preparado para volver.

Y ahí está. Le suelto todo lo que paso con Jungkook. Me escucha paciente mientras camino con Sun por los pasillos. Le cuento lo confundido que estoy, lo nervioso y asustado por todo lo que pasara, le comento de mis libros y como me obsesione con la forma en la que Kook escribe y que amo cada letra que leo. Le cuento sobre la cena a lo que él me contesta que no me altere y que esté completamente sereno en la noche, no le aseguro nada porque, sé que pase lo que pase estere nervioso. Terminamos la llamada con la promesa de vernos el fin de semana porque vendrán los dos a casa.

Pienso otra vez en lo que me espera dentro de unas horas, no quiero que mi bebé salga lastimado, sé que no tener un padre junto a él no le gusta, ya que varias veces me lo decía.

No quiero que sufra, pero tenemos que decirle que tiene un padre dispuesto a estar con él a partir de ahora, que tiene dos dulces y hermosos hermanos que seguramente serán muy cariñosos con él. Tiene la posibilidad de estar en familia. Sacudo la cabeza porque eso es algo que jamás va a suceder, después de hoy Sun tendrá a su padre, pero eso es todo, la familia estará, pero no de la manera en la que me gustaría porque, Jungkook es complicado y me lo demostró bastante, no quiero sufrir más y menos por él. Está lejos de escuchar cuando tiene que hacerlo, él jamás escucha, solo actúa como le parece y no le importa nada más hasta que ya es demasiado tarde. Ya no quiero estar detrás de él, si quiere algo tendrá que luchar, no tendrá las cosas fáciles, ya no.

Con las cosas necesarias para la noche nos vamos a casa, no sin antes escuchar a Sun tratando de sacarme la verdad para decirle quién vendría hoy a cenar, no dije nada por supuesto.

Al ponerme manos a la obra con las pastas, la comida favorita de Kook y la de Sun ¿Increíble no? Muchas cosas en común y ahora se conocerán, estoy que me muero de nervios a cada segundo que pasa. Sun se encierra en su cuarto mientras yo arreglo la mesa para que quede perfecta. Estoy un poco emocionado, ya que veré a los gemelos.

La comida está lista, miro el reloj, faltan treinta minutos para las nueve de la noche, corro hacia mi habitación para ducharme y mientras lo hago tengo tiempo para procesar todo y manejar las palabras que diré al verlos llegar, al ver a Jungkook. Estoy terminado de vestirme justo cuando escucho el timbre sonar. Mi pulso se descoloca y mis manos sudan, me miro al espejo, sonrió al verme bien y salgo al encuentro de batalla que me espera. Estoy en el pasillo que lleva hacia la puerta y me congelo cuando veo que la puerta ya está abierta de par en par, Sun está allí mirando a ... Jungkook, quien está con Jun Seo y Jun Ki en cada mano. El ceño de Sun se frunce mientras los observa, al verlo mejor puedo observar que, está viendo a Jungkook fijamente a los ojos, unos ojos que son completamente iguales, Kook le devuelve la mirada y no sé qué diablos piensan los dos, lo único que sé es que mi hijo no es tonto, y que se dio cuenta de que está viendo los ojos de su padre.

Holaa lamentó la demora es que se me había olvidado que hoy era 28 😭 y no lo había adelantado.

Siento que Sun habla y razona muy bien para solo tener entre 4-5 años, así que cuando termine la historia puede que cambie la edad de los niños (por favor denme su opinión) no quiero que se vea poco realista.

⋆No se olviden de votar, compartir y comentar.

⋆Nos leemos el próximo mes.

⋆Si hay algún error o tienen alguna duda no olviden decirme en los comentarios, con gusto los corregiré.

⋆Un besote virtual 💕

Tengan una linda semana.
Les quiere

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𓆩Candy𓆪

28-1-24