𖤣𖥧 Chapter 16
Me quedo quieto, muy muy quieto mientras él me mira con... no sé cómo me mira, no pedo descifrar que es lo que piensa porque su mirada está en blanco. ¿Qué hago ahora? ¿Cómo le explico? Ahora veo que todo se me viene cuesta abajo porque quería decirle en otro momento. En un lugar y ambiente más cómodo y relajado. Quiero que entienda mi posición en este momento, pero no creo que lo haga, no si está sacando sus propias conclusiones ahora.
Mis manos comienzan a sudar y temo mucho hablar y que mi voz se quiebre o suene temblorosa como pasa cuando me pongo nervioso, pero de una u otra manera llego el momento de aclarar todo, de que la verdad salga a la luz. Aunque me cueste perder a Kook para siempre esta vez. De solo pensar en eso, mis miedos salen a relucir justo ahora y no quiero contarle, no quiero que esto arruine lo que tenemos hasta ahora, porque eso sería fatal para mí, para los dos.
–¿Y bien? ¿Sun?
–Tengo que hablar contigo.
Suelto rápidamente, Jungkook asiente y se queda callado, esperando a que hable, a que diga algo en este momento, pero con su silencio me está diciendo que no está calmado en lo absoluto. Está tratando de frenar su enojo y palabras, lo conozco demasiado como para saberlo a esta altura.
–Mira, sé que esto tendría que habértelo dicho antes de...
–¿Antes? ¿Me estás jodiendo Taehyung? -grita.
Oh maldición, cuando me llama así y no por el apodo es porque de verdad está enojado. Esto será difícil, pero no tengo que hacerlo antes de que esto llegue más lejos ya. A partir de ahora puede pasar cualquier cosa y eso me asusta bastante.
–No grites y cálmate ¿Sí? Sé que estuve mal, pero... Kook es tan difícil... yo.
Mis ojos se humedecen y hago lo posible para no derrumbarme, no puedo llorar justo ahora, tengo que ser fuerte ahora. Pero ¡Diablos! Es tan difícil cuando lo que estás a punto de decir puede arruinar todo lo que hasta ahora me saco una sonrisa, lo que hasta ahora me hizo feliz.
Camino hasta donde se encuentra Kook todavía mirándome con una mirada helada, y tomo su mano con la mía. Me pongo de puntitas y le planto un beso en los labios, al principio no corresponde a mi beso, no mueve sus labios, pero reacciona rápido abriendo su boca para explorar la mía. Me cuelgo en su cuello y entierro mi nariz ahí donde su olor es más fuerte. Una lágrima cae silenciosa por mi mejilla y trago mi sollozo intentando que no se dé cuenta. Sé que es injusto pedirle esto, pedirle lo mismo que él me pidió a mí hace cuatro años, pero debo de hacerlo. Tengo que tener esa seguridad de que él estará para mí después de esto. La seguridad de que podemos enfrentar cualquier cosa juntos y que, pase lo que pase, entenderá.
Él suspira y apoya su frente en la mía con sus ojos cerrados. Está respirando fuerte como si tratara de calmarse. Me quedo completamente, quiero tratando de acomodar las palabras que saldrán de mi boca.
–Prométeme que no me odiaras -susurro completamente destrozado y ya no puedo evitar mis lágrimas- Por favor.
Jungkook se tensa en mi agarre y abre sus ojos para lanzarme una mirada confusa.
–¿Por qué lloras? Sabes que odio que lo hagas.
–Necesito que me lo prometas Kook ¡Ahora!
Sueno como un maldito loco, pero lo necesito.
–Lo prometo, lo hago. Te lo dije antes tata, ahora por favor, dime.
Un poco del peso que sentía se esfuma, pero solo un poco, lo llevo a la sala para sentarnos y poder hablar mejor, mis piernas están temblorosas al igual que todo mi cuerpo, mientras lo dejo para sentarse en frente de mí en el sofá. Tomo tres profundas bocanadas de aire y busco mi teléfono el cual sigue en su mano. Lo miro y él se da cuenta, así que me lo devuelve, no muy seguro de hacerlo, pero me lo da. Suspiro y busco entre mi galería.
–¿Qué hacer? –suelta.
–Espera un segundo...
Encuentro lo que busco y dejo mi celular al lado de mi pierna y enfrento su mirada azul.
–Recuerdas... Tú recuerdas hace cuatro años antes de que te fueras que nosotros... Tú y yo...
–Lo recuerdo.
–Cuando te marchaste después de esa noche tan especial yo... estaba triste, deprimido y después de un mes comencé a sentirme mal yo... Vomitaba siempre y...
–Taehyung... -murmura.
–Déjame terminar.
Me doy cuenta de que está conteniendo la respiración y me mira con sus ojos azules, ahora negros de ira. Lo sabe.
–No supe qué hacer cuando me enteré de que estaba... estaba.
–¡NO PUEDO CREERLO!
Me sobresalto al escucharlo gritar. Kook se levanta del sofá y viene hacia mí con pasos largos, toma mis brazos y me levanta del sillón.
–Dime que esto es una jodida broma, dímelo ahora Tata porque...
Lágrimas calientes surgen otra vez de mis ojos mientras niego, él solo me mira estupefacto para luego fruncir el ceño en señal de confusión.
–¿Estabas en cinta? -no digo nada y eso lo enfurece más- ¡RESPONDEME!
–¡SÍ! LO ESTABA -le grito en la cara.
Me suelta y comienza a dar vueltas por la sala mientras se toma la cabeza con las manos.
–Kook yo...
–¿Por qué? ¿Por qué diablos no me dijiste? Podrías haberme dicho que estabas esperando un hijo mío Tae... ¿Por qué? -susurra derrotado.
–Tú te fuiste de aquí diciendo que no me amabas, te largaste de mi vida alegando que, y estabas comprometido, que tenías una familia
–¡Sabes por qué me fui! Te lo dije.
–¡No sabía Jungkook! Tú te marchaste cuando tenía dieciséis años ¿Qué mierda crees que sabía yo a esa edad? Te fuiste de aquí rompiendo mi corazón -limpio mis ojos y corro a él para agarrar sus brazos- Entiende que yo no sabía... Estaba tan asustado...
Se suelta de mi agarre y da un paso atrás, señala mi teléfono.
–¿Tengo que suponer que es él? ¿Sun? -dice bajito.
Voy a mi teléfono lo enciendo y se lo entrego para que observe, es una fotografía de Sun en el sofá de nuestra casa junto a nuestra mascota, la tome antes de que se fuera de vacaciones y es la que más me gusta de todas las que tengo de él ¿Ya dije que Sun es un mini Jungkook? Por eso decidí mostrársela, para que sepa que no miento y que vea a su hijo, nuestro hijo.
Jungkook mira completamente paralizado la foto, contiene la respiración y toca lentamente la pantalla de mi teléfono como si estuviera hechizado. También parece que olvide como se respira mientras mira la fotografía.
–Es... es idéntico -me mira perplejo- ¿Cómo...?
–Él es Sunwoo mi hijo... y el tuyo -susurro.
–Quieres decir que... ¿Desde hace cuatro años tengo un hijo y yo no lo sabía? -lanza el teléfono lejos y me grita- Tenía el maldito derecho de saber Taehyung ¡Lo tenía! -me agarra de los hombros y me aparta- No puedo -susurra.
–¿Qué no puedes? ¡Jungkook! -grito a su espalda.
No puede hacerme esto, él lo prometió.
Se da la vuelta y con indiferencia me dice.
–Sé que lo prometí, pero ahora, en ese momento... me es imposible no odiarte.
Se va azotando la puerta con su marcha. No hago nada, solo me quedo completamente en silencio, lágrimas caen, pero no me importa, ya no. Él se fue de la casa, pero también lo hizo de mi vida, se fue para siempre, aunque siempre supe que cuando se enterara lo haría, albergaba muy dentro de mi corazón el estar equivocado. Al parecer no, Jungkook sabe la verdad, mi verdad, y ahora se fue.
Apartándome de su vida, no tengo más nada que hacer ahora, no puedo obligarlo a reaccionar o escucharme, no quiere hacerlo y no lo culpo. Yo soy el idiota por esperar demasiado tiempo sabiendo las consecuencias que traería todo esto.
Recojo mi celular del suelo y hago una llamada.
–Hola.
–Jimin ¿Cuándo llegan a casa?
–¿Tae? Ya estamos a unas cinco horas de llegar ¿Por qué?
–Genial, los recibiré en casa.
–¿Sí? Qué bueno, le dije a Sun, anda raro desde que te llamo hace una hora.
¡Diablos! ¿Hablo con Kook? ¿Llego a hacerlo?
–Dile que lo estaré esperando en casa con su comida favorita ¿Sí? Gracias Mimi.
Me despido de él y corro escalera arriba para hacer las maletas. Está hecho, todo lo que tenía que decirle lo dije y no quiso entenderme, prefirió irse y dejarlo todo así. No puedo estar más tiempo esperándolo, ya no. Sé que no es tan bueno huir como cobarde, pero lo estoy haciendo, no pudo enfrentar su mirada cuando me está culpando de todo, tiene derecho, pero simplemente no puedo hacerle frente a su ira y enojo ahora. Él me odia, me lo dijo y eso me destruye como nunca nadie lo hizo. Incluso ahora es peor que hace cuatro años.
En ese entonces era más sencillo asumir las cosas, pues era joven, pero ahora es diferente. Soy un omega que tiene que enfrentar todo y lo estoy haciendo. Si él quiere conocer a su hijo me hablará si no lo hace sabré que no quiere conocerlo.
Nam y Jin legaron luego de haberlos llamado hace diez minutos para ayudarme con las cosas y llevarme al aeropuerto, lo hacen sin preguntar y agradezco el gesto. No quiero ni tengo ánimos para hablar sobre eso.
Al llegar miro a mis dos amigos, las dos personas a las que jamás creí amar tanto como amigos, me parte el alma dejarlos a ellos también. Me pongo a llorar como un cachorro y en segundo ambos me abrazan mientras susurran palabras alentadoras en mi oído.
–Sea lo que sea que hala sucedido estará todo bien, créeme cachorro.
Espero que sí, rezo silenciosamente para que sus palabras sean ciertas.
–Los llamaré al llegar, lo prometo -digo con voz ronca.
A que Sun es hermoso ? Fallecí por unos minutos cuando vi esas imágenes, espero que les guste el capítulo.
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⋆Un besote virtual 💕
Tengan un lindo fin e inicio de año. Les quiere
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𓆩Candy𓆪
19-12-23
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