Le rogaba a la madre luna que nadie me sintiese llegar a la casa. No aguante ni cinco minutos cuando salí corriendo para despejar un poco, al verlo, todas esas emociones que pensé que estaban enterradas salieron a flote nuevamente y me maldije mentalmente por ser tan débil ante él. No quería encarar a mi padre y menos hablar al respecto del tema. Eso era un problema que solo me concernía a mí, así que debía afrontarlo como todo un adulto. Además, era demasiado obvio que me lo encontraría aquí, ¡por dios! Su madre es mi maldita madrastra ¿Qué creí que sucedería? Supongo que solo me confié demasiado. Porque, aunque lo reniegue con toda mi alma cada vez que lo veo, vuelvo a ser ese omega adolescente de dieciséis años. Vuelvo a ser ese omega que se enamoró de su hermanastro

–¡Papá!​

Paró en seco a mitad del pasillo al escuchar el grito. Miró hacia la habitación de la cual provino el grito y sin reflexionarlo mucho caminó hacia ella. Al entrar veo a uno de los niños, no estoy muy seguro de cuál sea, pero este se encuentra llorando mientras está tirado en el piso agarrándose la rodilla. Sin duda alguna, camino hasta él y me agacho para tratar de tranquilizarlo un poco, me mira con algo de recelo mientras más lágrimas corren por sus regordetas mejillas.

–¿Qué sucedió? ¿Te caíste, pequeño? -él asiente mientras que sorbe su nariz- no pasa nada, no llores -dije dulcemente mientras que pasaba la mano por su cabello.

Analizo un poco la habitación y me doy cuenta de que esta es una de juegos. Aquí se encuentran muchos peluches, coches, robots y todo tipo de juegos para niños. Sin saber muy bien que hacer me vuelvo a levantar.

–¿Qué te parece si busco unas pomadas para curarte la herida?

–Quiero a mi papi -susurró

Su padre, cierto, es Jungkook. Mi pecho duele al escuchar decir su nombre. Siento al pequeño en una silla y me quedo analizando su herida, la cual no es más que un raspón, pero para su edad es como si le hubiesen amputado la pierna. Los niños son demasiado dramáticos, lo sé, ya que era igual a él cuándo pequeño.

–No es nada... -me quedé totalmente en blanco, porque no me sabía su jodido nombre.

–Jun Ki... -dice bajito

–Pues muy bien Jun Ki, esto no es nada cariño. Solo necesitamos ponerte una curita y estarás como nuevo -asiente felizmente mientras me mira con esos ojitos de bambi- ¿me puedes contar como te caíste?

–Estaba intentando subir esa escalera -señalo una escalera de juguete- pero mi pie se atoró y tropecé con los escalones.

–Bien, déjame traerte las curitas y vuelvo enseguida.

Asiente con su cabecita y me da mucha ternura verlo sonreír, su sonrisa es como... ¡No! Taehyung no vallas ahí. Camino hacia la puerta, no obstante esta se abre de improvisto y quedo tirado sobre mi trasero en el suelo.

–¡Joder! -siento una voz ronca.

–¡Papi!

¿Es en serio? Que pecado cometí en mi otra vida para que me pase esto. Miro hacia arriba para toparme con pares de ojos azabaches. Puedo escuchar como habla con su hijo, pero no le presto mucha atención. Me voy muy humillado de ahí y salgo a toda prisa hacia mi habitación, sin embargo lo escucho gritar mi nombre. Acelero el paso, no quiero verlo, lo único que quiero ahora es largarme de aquí. Realmente no fue una buena idea venir nuevamente, supuse que algo como esto podría pasar, aunque me deje llevar por mi inocencia.

Me tiro en la cama mientras que siento como pequeñas gotas de lágrimas resbalan por mis mejillas ¿Qué diablos está pasando conmigo? No puedo dejar que él me ponga así, no nuevamente. Él ya está casado, y tiene dos hermosos hijos, no puedo venir a creer que él sienta algo, así sea lo más mínimo por mí.

–¡Tae!

Me sobresalto al escuchar el grito y me paro rápidamente al escuchar los fuertes golpes en la puerta.

–¡Tae, abre la maldita puerta o la tiraré!

¡Jungkook! Pues sí, es él. Pero ¿Qué quiere? Camino lento hacia la puerta y la abrí dándome una vista por completo del alfa que tenía detrás de ella.

–Que quieres -¡mierda!, mi voz salió demasiado temblorosa.

–Hablar contigo.

¿Su voz? Es demasiado ronca y sexy, todo en él es jodidamente hermoso. Pero no dejaré que él descubra que tengo esos pensamientos. No puede saber que él sigue teniendo ese efecto en mí.

Sin darme tiempo a decir nada más, me empuja dentro de la habitación. Cierra la puerta de una patada, doy un pequeño brinco al sentir el estruendoso ruido y me quedo mirándolo por varios minutos. Sus ojos están clavados en mí, examinándome con esa mirada penetrante, y me pone completamente nervioso. Lo nota, ya que muestra una sonrisa cínica de medio lado.

–¿De qué quieres hablar? -pregunto

Me sigue observando, ahora es ¿curiosidad? ¿Enojo? Realmente no lo puedo descifrar, y eso me pone aún más nervioso de lo que ya me encuentro.

–Creciste... tata.

¿Qué? Joder, ¿esto es en serio?

–Taehyung, mi nombre es Kim Taehyung, úsalo -respondo cortante.

–Tae... -saborea cada letra de mi nombre- cuanto tiempo, omega.

Eso fue susurrado para sí mismo, pero lo escuché fuerte y claro. ¿Cuánto tiempo pasó? ¿Omega? ¿Acaso está drogado?

–Jungkook que...

–Sí, dilo más seguido, realmente me enloquece cuando me llamas.

Me estremezco al escuchar esa oración, una que siempre me decía cuando éramos más jóvenes, de la cual me reía, pero ahora no es así, no me da ni la más mínima gracia que la diga. Lo miro furioso mientras que él se acerca más a mí y yo instintivamente doy dos pasos hacia atrás.

–Detente. Solo... detente ¿Qué es lo que quieres Kook? -se detiene y coloca sus manos en los bolsillos del pantalón.

–Solamente viene a pedir disculpas por tirarte al suelo, no fue mi intención.

–Disculpa aceptada, ya puedes retirarte -digo señalando la puerta.

–Tanto miedo tienes cuándo estás cerca de mí ¿Tata?

–¡Taehyung! -mi voz sale fría e irritada.

Se ríe, mientras que camina a pasos lentos hacia la puerta, ¿miedo? ¿Yo? Él está realmente equivocado si cree que me vera igual a mí yo de dieciséis años, como bien dijo, he crecido, y con los años aprendí cosas como no dejar que me vea, no volver a ser el mismo, porque únicamente de esta forma evitaré que me vuelvan a romper el corazón.

–Por cierto, Tae -lo miro enojado, pero eso hace que sonría- es un gusto volver a verte, omega

Con esas macabras palabras se larga finalmente de la habitación, estoy perdido. Caigo en la cama, mientras que pienso en cada una de sus palabras. ¡Tiene una familia, por el amor de dios! Como puede venir a mí cuando sus hijos están en la otra habitación y su esposo... Su esposo. Esta por algún sitio, pero pensar en él me mata la curiosidad, pensar en quien se quedó con él, y espero no encontrarme jamás con esa persona. No podría estar en la misma habitación con el esposo del hombre que me abandonó. Prefiero cualquier otra cosa menos eso.

⋆Al fin actualice !!!! Jsjsjs me demore demasiado, lo sé, realmente lo lamento. La escuela no me deja ni respirar.

⋆Que creen del cap ? Les gusto ?

⋆Pues bueno el próximo lo traigo antes de que termine el año. Tengan una linda semana.

⋆Los errores ortográficos se corregirán más adelante.

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𓆩Candy𓆪

8-12-2021