Jungkook

Sonrió al imaginarme a mi lindo chico en frente del salón enseñando a sus alumnos como un buen profesor. Cuando lo conocí supe que él era muy bueno para explicar cosas que no entendías.

La idea de Tae enojado, muy enojado sigue en mi cabeza y seguramente lo esté todavía. Admito que fui un mal nacido al decir las cosas que dije, al no entenderlo y escucharlo, pero... eso es lo que hago siempre que me enojo o molesto con alguien, maldigo y no escucho y es algo que tendría que empezar a cambiar antes de que empeore mucho más las cosas. Planeo no dejar que esto se vaya a la mierda, aunque esté a punto de terminar ahí porque sé, que si soy sincero conmigo mismo y con él también puedo arreglar muchas cosas. Fui sincero al hablar de mi pasado con Eunwoo
cosa que jamás he hablado con nadie nunca. Y aunque él no haya sido sincero, ahora entiendo sus motivos para hacerlo. Estaba asustado y ahora lo está aún más.

Rápidamente, llamó a Somi para ver si puede cuidar de los gemelos y sí, puede. No me sorprende que ella esté siempre dispuesta ayudarme con los niños, pues, siempre lo hizo, pero hay algo que no me gusta en su actitud y no sé qué rayos es. Ahora, a diferencia de antes, está mucho más tiempo en casa que lo normal, me llama para preguntar cómo estoy cada dos días ¿En serio? Eso jamás pasó y me está asustando porque es demasiado raro este asunto.

No sé qué demonios tenga en su mente, pero sus ideas tienen que terminar ahora, no quiero ser molestado por tonterías como "¿Kook puedes ayudarme a acomodar mis muebles?" Ella se había mudado a un nuevo departamento. A cinco cuadras lejos de mí, eso apesta porque está constantemente detrás de mí para ver lo que hago, y si hay alguna cosa que no me gusta en este mundo es que se metan en mis asuntos.

Me detengo justo en frente de la escuela donde Taehyung imparte clases y de forma automática mis manos comienzan a sudar, mi cabeza a armar las palabras corrector mientras que mi lobo se remueve en mi interior. Solo hay una palabra que describa esto que me sucede, nervios, muchos, a decir verdad. Aprieto cueste el volante y me quedo quieto al verlo salir del establecimiento.

Decidido, así me siento en estos momentos, muy de urdido a hacer lo que debería haber hecho hace una semana. Mi sangre se congela mientras lo veo, su cara luce pálida, uno trae esa sonrisa hermosa la cual siempre me deslumbra. Le observo desde mi auto mientras él hablaba con alguien. Un alfa, hablaban y no podía escuchar nada y eso me enfurece por qué. Quiero saber que dijo ese tipo que hizo que su rostro se iluminara. No me gusta eso, porque no soy quien puso esa sonrisa en sus labios.

De pronto el tipo se inclina y besa su frente con ¿Cariño? ¿Quién diablos es? Me pregunto a mí mismo, pero mis pensamientos se olvidan del hombre al ver que se va y Tae queda solo. Antes de que pudiera acobardadme me bajo del auto y camino decidido y muy seguro hacia él. Mi corazón bombea con fuerza a cada paso que doy porque por fin estoy cerca de él, me siento como un adolescente, es como regresar en el tiempo y sentirme vulnerable al no saber qué pasará cuando le hable.

Llego a donde se encuentra, en la vereda, está dándome la espalda. Siento su cuerpo tensarse y sé que ya sabe, sabe que estoy aquí por él y creo que también sabe a qué he venido.

–¿Tae...?

Se estremece al escuchar mi voz y quiero con todas mis ganas acercarme, tomarlo entre mis brazos y besarlo hasta callar sus protestas. Pero no. Solo lo miro darse la vuelta lentamente, sin mirarme a los ojos.

–Tae que...

–Cállate -su voz es feroz y hago lo que dice, por primera vez cierro la boca- no tienes derecho... Tú....

Me mira directamente a los ojos ahora, pero esa suave dulzura que siempre hay en ellos ahora no está, ahora solo hay frialdad y enojo, hacia mí. Mi corazón se aprieta con fuerza y duele, duele tanto que al hablar mi voz tiembla.

–Tenemos que hablar.

Una mano se estaba en mi rostro con fuerza u le doy cuenta que acaba de abofetearme. Me lo merezco, sé que sí, peor maldita sea, me siento impotente al verlo sufrir y saber que soy el culpable de todo esto.

Me acerco, pero retrocede, no me acerco más, solo lo miro con dolor en mi rostro. Él se seca una lágrima solitaria y me da una mirada furiosa.

–Tú decidiste lo que querías al irte sin dar explicaciones, me odias por ocultártelo, pero tu enojo es conmigo, quería que comprendas que había actuado mal, pero estaba arreglando las cosas, y tú te largaste ¡TE FUISTE! -grita- ahora sé que no quieres nada con nosotros así que puedes irte a la misma mierda Jungkook, ¡VETE A LA MIERDA!

–Tae estaba... -quiero tanto tocarlo- estaba aterrorizado yo, no sabía qué hacer y...

–¡Decidiste irte! Está bien, ya está Jungkook, de verdad, se acabó.

–¡AL DIABLO SE ACABÓ! Me dijiste que tengo un hijo y ¿pretendes que me aleje ahora? No, claro que no, perdí demasiado tiempo y sé que me acobarde al irme, pero si estoy aquí es para hacer las cosas bien con ustedes

Se queda en silencio, no dice nada mientras me mira impactado por mis palabras. Estoy preparando mis próximas palabras, pero algo, mejor dicho, alguien me interrumpe.

–¡Papi vamos! Tengo hambre.

Taehyung se da la vuelta y lo veo, veo al pequeño que mira a Tae con el ceñito fruncido mientras frota su estómago y pasa una mano por su cabello negro, muy parecido al mío. Es impactante y alucinante porque jamás lo
Imagine, jamás en mi vida habría imaginado que estaría viendo una réplica mía. Me tenso cuando el niño me mira directamente y sus ojos son idénticos a los míos y quiero gritar, es... Tiene que ser Sun. Sigue mirándome extrañado y lo hace más aún cuando me acerco. Llego el momento, estoy preparado para conocer a mi hijo.

–Cachorro porque no me esperas en el auto mientras termino de hablar ¿Sí?

El niño mira entristecido a Tae mientras que él le da una palmada cariñosa en la cabeza. Él sale corriendo y se mete en un auto pequeño de color negro.

–Jungkook ¿Por qué eres tan complicado? -abro la boca, pero no me deja contestar- te quise explicar y no me escuchaste como es de costumbre en ti, traté de hacerte entender mi posición, te dije que lo lamentaba muchísimo y tú solo... me dejaste ahí sin saber qué hacer.

–Tae, me acabas de decir que tenía un hijo ¿Cómo esperabas que reaccionara? ¡No funciono de esa forma y menos con algo tan grave como un hijo! -me acerco más a él y me sorprende que no se aleje- estuve comiéndome la cabeza, pensando en toda esta semana y quiero escuchar ahora, quiero cerrar mi boca por una vez y escucharte tata...

–¿Ahora quieres escuchar? -suelta una carcajada- tendrías que haber escuchado hace una semana cuando te hablaba.

–Tae, quiero, esta vez, hacer las cosas bien, no soy un niño como para jugar a malditos juegos y por eso quiero que me digas todo lo que necesito saber y.... Conocer a mi hijo. Perdí muchos años sin él, pero quiero recuperar todo ese tiempo perdido.

En su cara parece cruzar todo tipo de emociones mientras me mira fijamente. Sin pensar en lo que hago tomo su rostro entre mis manos y sin darle tiempo a nada lo beso. Lento y pausado, se resiste, pero no se aleja ni mueve sus labios, solo... me deja guiar. Pero me gusta más cuando él participa en el beso, así que lo intensifico metiendo mi lengua en su boca, tocando sus puntos débiles logrando que reaccione y quiero festejar esto con un par de gritos, pero me contengo.

–Kook...

Toma mis manos en las suyas y me aleja de su adictiva boca, parece estar perdido por un segundo. Toca sus la iOS hinchados y le mira indeciso, lanza una mirada a su auto y suspira.

–Mañana, no hoy, dame tiempo a hablar con él, mañana a las nueve de la noche ve a mi departamento, supongo que sabes donde es... -sí que es listo, asiento sonriendo- te esperaré a esa hora, lleva a los gemelos, ellos también son importantes.

Con esas palabras se da la vuelta y camina contoneando su bien firmado trasero a su auto. Sé que estoy sonriendo como un tarado ¡Estoy tan contento! Jamás pensé que saldría todo bien, más que nada creí que me sacaría a patadas alegando que no quería verme más, pero... Esto le sorprendió y creo que también a él.

Mientras me dirigía a mi auto solo pienso en una cosa.

Recuperar lo que perdí, recuperar a mi familia de una puta vez por todas.

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⋆Nos leemos el 28

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Tengan una linda semana.
Les quiere

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𓆩Candy𓆪

18-1-24