El juez había llamado al abogado, al alfa y a su actual pareja para poder hacerles las respectivas preguntas y poder tener más evidencias y puntos de vista para el caso ya sea a su favor o no.

—Muy bien comencemos señor Kim usted tuvo una hija con el joven Jeon Jungkook, ¿estoy en lo correcto? —Afirmó con la cabeza—. La primera reunión que tuve fue con el joven Jeon y escuché algo que la verdad me tomó por sorpresa a mí y a su abogado.

«¿Jeon tenía abogado? ¿Desde cuando? Da igual voy a ganar esa demanda»,  pensó Jong-in.

—Su versión de los hechos dice que le fue infiel desde antes y durante todo el matrimonio. ¿Es cierto? —La mirada de Jong-in se dirigió a la de su abogado pidiendo permiso de responder a dicha acusación.

—Es cierto —Respondió luego de recibir el permiso.

—Mire estas fotos —Sacó las mismas dos imágenes que le mostró a Jungkook un día antes—. En esa foto se ve que su hija Suni presenta distintas agresiones.

Asombrado miró las fotos soltando la mano de Jennie quién lo tomaba bajo la mesa, al ver aquellas fotos y negó las acusaciones.

—No fui yo quien le pegó —Dijo firmemente mostrando sorpresa—. Acepto serle infiel a mi ex pareja pero nunca le pondría una mano encima a mi hija

—Lo sé —La respuesta tomó por sorpresa al alfa y al abogado mientras la omega estaba nerviosa—. Lo hizo ella. ¿O estoy mintiendo señorita Jennie?

—¿Eso es cierto? —Miró a la pelinegra sin dudar de la palabra del juez.

—Yo... —Jennie se encontraba asustada.

—¡Responde! —Alzó un poco la voz sin hablar con su voz de mando

—¡Si, Si fui yo! —También alzó la voz—. Agarró las cosas que no son suyas y no me hacía caso ¿Qué querías que hiciera?.

El alfa se acercó a la omega. 

— Nunca le levantes la mano a mi hija, solo con alzar la voz te haría caso —La omega iba a responder sin embargo fue callada cuando el alfa alzó la mano.

El abogado actuó de manera rápida y lo detuvo, toda esa escena había pasado frente al juez quién ya sabía que hacer una niña de 5 años no puede vivir en un hogar así mucho menos con ellos.

—Pueden retirarse les llamaré para saber cuándo será la reunión para que pueda sentenciar lo que decidí —Habló de una manera seria y salió de la habitación dejando a una omega al borde de las lágrimas, al alfa molesto y al abogado preocupado.

Los tres presentes salieron del lugar y se dirigieron a la casa de la pareja, al llegar fueron recibidos por Nayeon y fueron a la sala para poder hablar en privacidad.

—No puedo creer lo que hiciste ¿¡Cómo pudiste golpear a mi hija!? —Comenzó la discusión.

—¡Ya te dije el porque lo hice!

—No tiene ningún sentido tu justificación —Tomó aire tratando de calmarse y volteó a ver a su abogado—. Dime, ¿hay alguna probabilidad de ganar el caso?

—Lo lamento señor pero luego de lo que vio el juez en las fotografías y la manera en la que actuó ni siquiera un milagro lo ayudará a ganar el caso.

—Mierda —El sonido de un jarrón cayendo al suelo se escuchó en toda la casa ocasionando que Nayeon llegara a recoger todos los pedazos sin hacer preguntas.

Lo que no sabían es que la "desgracia" de ellos era la alegría de un castaño quien había escuchado era pequeña discusión y la declaración del abogado.

— ¿Jungkook? —Dijo sorprendido el alfa al ver al contrario bajar las escaleras.

—Disculpen, vine a ver a mi hija como siempre, ahora me retiro.

Salió con una sonrisa de la casa despidiéndose del abogado, la omega, el alfa y Nayeon.

—No me importa que pasó en ese cuarto —Salió de la casa sacando su celular y marcando el número que se sabía de memoria—. Pero Taehyung tiene que saber lo que escuché.

Aún con una sonrisa lo llamó y le dijo todo lo que había pasado quedando en verse nuevamente y hablar sobre el tema más tranquilos. Quedaron en verse en la casa del menor; el día terminó igual que el anterior, cuando ambos hablaban la hora se pasaba volando.

—Supongo que se quedará nuevamente —Con una sonrisa el omega subió a su cuarto siendo seguido por el alfa.

La luna volvió a presenciar la escena que se volvió su favorita, alfa y omega abrazados combinando sus aromas y marcando al otro con el mismo. El omega escondiéndose en el cuello del alfa buscando protección y el alfa otorgándola.

Ambos lobos aullaban de felicidad al sentir al contrario cerca, movían la cola de felicidad al ver a sus humanos juntos tal y como lo planeó el destino.