Feliz o triste, lectura.🧡💙 

Disfrútenla.

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"Hasta la mas brillante luz, puede ser victima de la mas inmensa oscuridad"

Miraba por la ventana, al ver como el paisaje cambiaba por el inmenso bosque, que rodea la granja de Grace Field House.

Veía como el sol se comenzaba a ocultar en la copa de arboles, para darle lugar a la basta noche con sus estrellas tan brillantes como pequeños diamantes recién pulidos. 

El paisaje siempre el era el mismo, hasta podía a llegar algo de miedo, con sus inmensos arboles que parecían no tener fin.

Los sonidos de animales siendo devorados por los demonios salvajes o los mismos peleando por su territorio.

Todas las veces que vengo son iguales-Pensé mientras seguia viendo hacia afuera y veía el paisaje pasar.

-Señor-Dijo mi chofer mientras me miraba por el espejo retrovisor-Ya estamos cerca de la entrada-Se quedo callado por unos segundos antes de volver hablar-Y la abuela Sarah, quiere hablar con usted, antes de que empiece.

Solté un suspiro mientras llevaba mis dedos al puente de mi nariz, no me esperaba menos de esa vieja.

Ya que después de todo, yo fui quien le pidió que tuviera todo listo antes de mi llegada con mi "amada" hija ya que después de todo fui yo quien le pidió personalmente a la abuela Sarah, que me comunicara con la mama de la plantación 3 de Grace Field House.

-Gracias, por el aviso.

El solamente asintió y siguió con su trabajo. 

Seguia viendo hacia afuera, mientras una sonrisa torcida de cruzaba en mi cara, ya que me imaginaba a Emma, gritando de miedo por la imponente criatura, siendo tomada por sus largas y huesudas manos, con garras tan largas y filosas como navajas.

Eso solamente me animo mas, para llegar finalmente a Grace Field, dirigí mi mirada hacia donde estaba Emma, a la cual dormía tan plácidamente por ya que antes de salieran le había dado un sedante algo fuerte en la bebida que le había dado tan pronto se subió al carro.

"Parece un angelito"

Eso fue lo que dijo su chofer antes de que se pusiera en marcha, si un angelito que nunca debió dejar el cielo, la cual sufrirá tanto miedo y rabia que ella misma deseara nunca haber nacido.

Una sonrisa se formo en mi rostro, ya que finalmente me podre librarme de ella.

"Finalmente me podre de desasearme de este engendro que nunca debió nacer"

Ese pensamiento me dio tanta alegría, tanto que estoy seguro que ahora mismo parezco un niño entusiasmado por llegar algún parque de diversiones.

Sin mi padre y sin hijos, podre escoger a otra mujer para que pueda tener a mi heredero y sin duda, sin ningún tipo de emoción de por medio.

-Señor, hemos llegado-Dijo mi chofer, mientras se adentraba a la planta.

Sentía como mi sonrisa se enganchaba cada vez mas. Ya que después de en menos de una semana, todo esto desaparece como el viento.

-Solo espero-Susurre sin quitar mi vista de la ventana-Que Isabella, haga bien su trabajo-El chofer solamente bajo su mirada al volante-Ya vera de que si señor-Dijo sin ningún tipo de emoción en su voz.

Hoy, finalmente ella vivirá como debió a ver sido su vida desde un inicio, como una niña ganado ya que todo esta preparado.

"El rencor y la sed de venganza, no lleva a nada solamente te llevara a tu propia destrucción"

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La abuela Sarah, ya nos estaba esperando en la entrada principal y como siempre en su rostro tenia esa sonrisa que fingía ser una dulce e inofensiva anciana pintada en su rostro pero en realidad era una maldita bruja.

"Que repulsiva mujer"

Ese pensamiento siempre llegaba a mi mente cada vez que la veía.

-Joven Ratri-Dijo mientras hacia una pequeña reverencia-¿Que tal estuvo el viaje?-Pregunto mientras se enderezaba sin dejar de sonreír.

-Todo tranquilo abuela, Sarah-Dije sin emoción alguna, aunque por dentro estaba mas que contento de que mi error pronto sera eliminado-¿Esta aquí la mama de la planta que solicite?-Dije mientras la buscaba con la mirada.

La abuela Sarah, asintió con la cabeza.

-Si nos esta esperando- Dijo la abuela, mientras daba media vuelta-Esta a punto de llegar con el ganado que sera cosechado el día de hoy-Dijo sin ningún de culpa por el destino que sufrirá el pequeño tan pronto llegue a la reja-Por favor debemos llegar pronto, no querremos perdemos el espectáculo, ¿verdad?

La sonrisa de la abuela Sarah, era tan retorcida como la un demente listo para atacar a su proxima victima y hacerla sufrir. Peter, solamente asintió. Pero no pudo dar ni un paso mas, ya que la abuela se 

-No debe de olvidar a su hija, joven-Dijo la abuela sin mirar hacia atrás, pero sabia muy bien que el joven tenia una cara de disgusto por la simple palabra hija-¿No querrá que la pequeña se despierte y comience a gritar, verdad?-Dijo soltando una pequeña risa.

Peter, hizo puños sus manos, ya que esta vieja siempre hacia que el perdiera los estribos 

 a duras penas agarro a la niña para poder cargarla, hacia donde los estarían esperando, antes 

Cuando llegaron a esa habitación Peter, dejo a la niña acostada en un sillón que había en la habitación.

Sabían que la puerta no era aprueba de ruidos, por lo tanto se podría escuchar el llanto y los gritos de desesperación de los niños que siempre se escuchaban antes de ser asesinados.

No tuvo tiempo de responder, ya que la abuela Sarah, le extendió unas orejeras hacia el, las tomo con dudas, pero tan pronto llegaron tan pronto se fueron.

-Orejeras anti-ruidos-Susurre con asombro, mientras miraba a la abuela-Así es, y si fuera usted se las pondría antes de que empiece el show-Finalizo para después salir de la habitación evitando hacer el menor ruido posible.

El se quedo estático por unos segundos, pero tan pronto escucho la reja abrirse se acerco a la niña, la cual seguia durmiendo como si nada, se puso en cuclillas, para poder estar a la misma altura que la pequeña.

-El show que espero ver con mas ansias-Susurro mientras le colocaba las orejeras delicadamente en sus orejas, para evitar que se despertara-Sera escuchar tus propios gritos y ver tu cara de terror-Dijo mientras acariciaba su cabellos anaranjado-Ya que la única que sera culpable, de tu propia muerte y la de tus amigos-Se enderezo para dirigirse a la entrada de la habitación, para mirarla por ultima vez-Sera tu la única culpable, mi querida niña.

Cerro la puerta con delicadeza, para dirigirse hacia al pasillo donde ahí estaban ya la camioneta para poderse llevar el producto y ahí estaban esos tres demonios encargados de cosechar al ganado.

-Señor Ratri-Dijo uno de los demonios-Bienvenido-Le hizo una pequeña reverencia.

Ya no pudo decir nada mas, porque a la distancia se veía la luz del pequeña lampara de gas, que usaba la madre de la plantación y la reja del lugar comenzó a levantarse para que pudieran pasar.

Todos los presentes se fueron antes de que se acercaran mas, excepto los demonios que se quedaron en la penumbra del lugar para cuando sea e momento de aparecerse para hacer su ritual, y también porque disfrutaban espantar a sus pequeñas presas.

Mientras la abuela y Peter estaban en otra habitación, donde la puerta estaba cerrada pero se podía escuchar todo, fue lo de siempre Isabella, se fue a la habitación donde estaban Peter y la abuela Sarah, con la vaga excusa de que iría hablar con sus nuevos padre regalándole por ultima vez una sonrisa llena de amor y con tristeza pintada en ella, porque  tan pronto se escucho que la reja bajo con un golpe seco, comenzaron escuchar los gritos del niño y risas de parte de los demonios, para finalmente que se quede todo en silencio de ultratumba.

"Tras mi sonrisa, hay cosas que nunca entenderás"

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Hola de nuevo, se que todos/as me quieren mandar a la horca por no haber actualizado desde hace tiempo, pero me estaba volviendo loca con la escuela y otras cosas.

Pero bueno finalmente aquí esta el otro capitulo, tarde pero esta aquí jejeje.

Bye, bye 🧡💙