#18
Llegamos al centro comercial y esperamos en una banca a los chicos.
-Crees que lleguen a tiempo para la película??- preguntó mi hermana.
-Si Luna, esperemos un poco- dije para después fijar la vista a mi celular. Y Luna, hizo lo mismo.
Narra Luna:
Estaba tan concentrada revisando mis redes sociales que, no noté cuando unas manos se posaron sobre mis ojos.
Era Nathaniel.
-Hola- dijo amable.
-Hola- dije perdiendome, en sus ojos.
-Hola- dijo mi hermana, arruinando el momento- sabes donde está, Castiel??
-No, no me fijo en lo que el cabello de menstruación hace- dijo levantando los hombros. Le golpeó el hombro por, su innecesario comentario.
-Mira quién lo dice, el delegaducho de quinta- dijo Castiel, acercándose a nosotros.
-Oigan chicos, no peleen, hoy es un día para divertirse, ¿de acuerdo?- dije para ver como los dos chicos se calmaban.
-Bien!!, Castiel y yo, compraremos las entradas y Nath y tu, compran las palomitas y las bebidas para la película- todos asentimos y nos pusimos en marcha.
(...)
-Fue la película más...divertida que he visto- dijo Castiel, cuando salimos del Cinema.
-Que?!!, pero si era una película de terror- exclame, esa película me dio mucho miedo.
-Me refiero a que fue divertido ver como tu dabas saltitos de miedo y Sol, se tapaba los ojos en toda la pelicula.
-OYE!!, no es cierto, m-me tapaba los ojos porque...la pantalla era muy brillosa- se defendió como pudo, Sol. Los chicos rieron a carcajadas.
Sol y yo nos sonrojamos, genial la primera cita y quedamos como unas cobardes.
-Bueno, que quieren hacer ahora??- preguntó Nath.
-Compremos, helados!!- sugirió mi hermana y todos asentimos.
Llegamos a un puesto de helados y Nathaniel y yo, ordenamos primero. Yo pedí uno de chicle y Nathaniel, uno de menta con chispas. Luego pidieron Castiel y mi hermana. Castiel pidió uno de chocolate y Sol uno de vainilla, pero la vendedora no pareció escucharla. Estaba mas consentrada en Castiel. Mi hermana volvió a pedir su orden y está la ignoró. Veía como Sol, comenzaba a perder la paciencia.
-Oye!!- llamo la atención de la vendedora- Si ya terminaste de ver a MI hombre, nos puedes dar nuestra orden, de una buena vez- la chica titubeante le entregó su orden con su rostro completamente palido.
Nathaniel y yo, no nos aguantabamos la risa por, la simulación. Y Castiel, parecía estar en shock.
Nadie se mete con lo que es de mi hermana.
Nos sentamos en una mesa serca de una ventana y mi hermana seguí con una careta de querer matar a alguien. Oh más bien a aquella chica.
Terminamos los helados y un chico joven, se hacerco a nuestra mesa a recoger la basura. Y me estuvo mandando miradas coquetas mientras lo hacía.
Nathaniel, agarró mi mano y me beso para darle a entender que estaba ocupada.
Que linda, Cita.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro