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Capítulo 38: El plan en marcha

Nota:  A partir de aquí avanzaré hasta cuando Harry descubre la verdad porque lo interesante comienza después. 

Diana siguió en shock por el impulso inesperado de Sirius al besarla, cuando consiguió reaccionar le miro con el ceño fruncido, levantó la mano y le pego una torta haciendo que el hombre se separara mirándola con sorpresa.

-¿Por qué has hecho eso? ¿No te gusta como beso?-se soba la mejilla

-¡Me acabas de conocer y lo primero que haces es después de que te crea es besarme con toda la cara del mundo! -dice ella algo enojada y frustrada por dentro, esperaba que su primer beso fuera Severus y ahora nunca será el primer beso de él sino de un prisionero de Azkaban.

-¡Que carácter tienes ,me gusta!-dijo sonriendo ampliamente Sirius , la chica le apuntó con la varita a sus partes y el hombre se resigno a no intentar enojarla más o lo podría castrar.

Diana sonrió con malicia y satisfacción,cuando vio que no intentaría hacer nada que no debiera de nuevo, se guardo su varita- Eso está mejor, ahora si vamos a pensar un plan para atrapar a Peter Pettigrew. 

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El tiempo siguió pasando mientras a escondidas algunas tardes o a veces incluso noches Diana ya fuera con la capa de invisibilidad de Harry u ocultándose en las sombras iba a la casa de los Gritos a visitar a Sirius y darle algo de comida. Nadie de su casa sospechaba de su extraño comportamiento excepto Severus Snape quien a veces de lejos la olía y el olor que llevaba a veces no le gustaba. 

Ron y Hermione estaban peleados porque el pelirrojo pensaba que Crookshanks se había comido a Scabbers.Internamente Diana sonrió ante ese pensamiento pero nunca lo demostraba delante de su amigo ya que no quería enfurecerlo más de lo que estaba. La pelea termino un día en el que fue con sus amigos leones a apoyar a Hagrid por haber pérdido el caso de salvar al hipógrifo Buckbeak, y lo que era peor Malfoy había vuelto siendo el mismo idiota de siempre.

Diana se horrorizó al ver con sus ojos verdes azulados como un enorme hacha cortaba sin tener una chispa de piedad el cuello del inocente hipógrifo.Sus ojos se llenaron de lágrimas.

-¡Monstruos!-sollozo la serpiente-¿Cómo han podido hacer algo así? 

-Porque solo les importa el dinero a la mayoría de los del Ministerio y no los sentimientos de los demás - responde Ron mientras Hermione se abraza a él como si fuera su soporte

-Ya no hay nada que podamos hacer -se resigna Harry -Vámonos -los demás junto al ojiverde estaban a punto de irse cuando de repente la rata Scabbers se puso a chillar como una loca. 

  —. ¿Qué te ocurre, tonta? Quédate quieta... ¡AY! ¡Me ha mordido! 

 ''Maldita escoria, quieres huir''-pensó enojada la serpiente.

  ¡Ron, cállate! —susurró Hermione—. Fudge se presentará aquí dentro de un minuto...

 —No hay manera. Scabbers estaba aterrorizada. Se retorcía con todas sus fuerzas, intentando soltarse de Ron.—¿Qué le ocurre?  

  Crookshanks se acercó a ellos sigilosamente, arrastrándose y con los grandes ojos amarillos destellando pavorosamente en la oscuridad . Diana sonrió con malicia, esto se iba a poner bueno o eso pensaba al menos. El asqueroso de Pettigrew iba a ser devorado por ese enorme gato naranja. 

  —¡Crookshanks! —gimió Hermione—. ¡No, vete, Crookshanks! ¡Vete! 

Pero el gato se acercaba más...

 —Scabbers... ¡NO!  

  La rata escapó por entre los dedos de Ron, se echó al suelo y huyó a toda prisa. De un salto, Crookshanks se lanzó tras el roedor. Ron se puso a perseguir al gato , le siguieron Harry, Hermione y Diana internándose en la oscuridad. 

 Aléjate de él..., aléjate... Scabbers, ven aquí...Oyeron un golpe seco.—¡Te he atrapado! Vete, gato asqueroso.

  —Vamos, Ron, volvamos a cubrirnos —dijo Hermione jadeando—. Dumbledore y el ministro saldrán dentro de un minuto. 

Pero antes de que pudieran volver a taparse, antes incluso de que pudieran recuperar el aliento, oyeron los pasos de unas patas gigantes. Algo se acercaba a ellos en la oscuridad: un enorme perro negro de ojos claros.  

Diana sonrió al reconocer al perro negro ''Sirius''-el enorme perro negro la miro unos segundos y asiente de forma que los otros chicos no lo ven-''Comienza el plan para atrapar a la rata ''.

 Harry quiso coger la varita, pero era ya demasiado tarde. El perro había dado un gran salto y sus patas delanteras le golpearon el pecho. Harry cayó de espaldas, con un fardo de pelo. 

Diana se preocupo al ver a su amigo ojiverde rodando demasiado lejos por el empujón del enorme perro negro. Se alivio al verlo levantarse de nuevo ,no parecía herido solo algo aturdido. El perro volvió a rugir dirigiéndose hacia donde se encontraban ellos, Diana tuvo que fingir y junto con Ron empujaron a Harry apartándolo del camino, la castaña acabo tiraba en el suelo con un pequeño golpe y rasguño en el codo pero al pelirrojo le mordió en el brazo. Harry embistió y agarró al animal por el pelo, pero éste arrastraba a Ron con tanta facilidad como si fuera un muñeco de trapo. 

Harry y Hermione vieron unos segundos como antes de ser golpeados por el saúce boxeador hacia atrás, Diana se iba con el perro. 

-¡Diana! - gritaron pero ella les ignoro yendo al lado del perro, con cuidado se metió debajo del hueco de las raíces , en su rostro apareció un gesto de preocupación cuando escucho como la pierna de Ron se rompía. Luego con el perro usando su varita para iluminar el camino fueron por el túnel. Ron intentaba soltarse pero era en vano. El perro era muy fuerte. 

-¡Diana! -grita el pelirrojo oji azul-¿Que haces con este perro ?- aunque su pierna estuviera rota eso no le impedía estar enfadado. 

-No puedo decirlo - Ron frunció más el ceño -No aún pero enseguida lo entenderás-

-¡Dile que me suelte!- Diana abrió la trampilla, subió las escaleras y entró seguida del perro que arrastraba a Ron del brazo. Scabbers seguía asustada dentro de sus manos. Llegaron a la Casa de los Gritos. 

-¿Que demonios significa todo esto? ¡ Eres una traidora! - pregunto enfadado Ron mirando a su amiga Slytherin después de que el perro le soltará, luego el perro recobró su forma humana ,le robó la varita y Ron se asustó mucho protegiendo más si cabe a su rata. Diana saco su varita intentando ayudarle pero el pelirrojo se alejo mirándola con desprecio -¡No me toques, asquerosa serpiente!

-Ron - soltó apenada Diana ,le dolía escuchar pronunciar eso a su amigo pero sabía que cuando llegara el momento de la verdad se arrepentiría.

-No es tan asquerosa como otras que conozco- dijo desde las sombras Sirius sin mostrarse todavía. La trampilla se vuelve a abrir y por ella entran Harry y Hermione quienes estaban llenos de arañazos a consecuencia de las ramas del árbol. 

-Harry y Hermione se le acercaron rápidamente.—¡Ron!, ¿te encuentras bien?—¿Dónde está el perro? 

—No hay perro —gimió Ron. El dolor le hacía apretar los dientes—. Harry, esto es una trampa... 

—¿Qué...? 

—Él es el perro. Es un animago. Diana está con Sirius Black, es su cómplice- la acusa furioso con el dedo señalando a la castaña. 

Sirius con su cabello sucio , piel amarillenta aunque algo más saludable debido a las comidas que le traía Diana se acercó hasta ellos, antes de que pudieran hacer nada Harry y Hermione usando la varita de Ron : 

-¡Expelliarmus! -Las varitas que empuñaban Harry y Hermione saltaron de sus manos, y Black lasrecogió. Dio un paso hacia ellos, con los ojos fijos en Harry. 

—Pensé que vendrías a ayudar a tu amigo —dijo con voz ronca. Su voz sonaba como si no la hubiera empleado en mucho tiempo—. Tu padre habría hecho lo mismo por mí. Habéis sido muy valientes por no salir corriendo en busca de un profesor. Muchas gracias. Esto lo hará todo mucho más fácil...

Diana seguía de pie con expresión seria sin intervenir por el momento, sabía que Sirius nunca haría daño a su ahijado pero también en ese momento Harry odiaba a Sirius Black al pensar que fue el responsable de la muerte de sus padres. La mirada que vio en ese momento no le gusto ni un pelo y menos cuando Harry corriendo se abalanzó con una mirada de odio pero las manos de Ron y Hermione le detuvieron. 

  ¡No, Harry! —exclamó Hermione, petrificada - Vamos Diana , haz algo. No te quedes ahí parada- 

 -Si quiere matar a Harry, tendrá que matarnos también a nosotros —dijo Ron con fiereza, aunque el esfuerzo que había hecho para levantarse lo había dejado aún más pálido, y oscilaba al hablar

''Que valiente es Ron ''-pensó sonriendo la castaña antes de volver a poner su expresión seria 

 -Échate —le dijo Sirius a Ron en voz baja— o será peor para tu pierna.  

  ¿Me ha oído? —dijo Ron débilmente, apoyándose en Harry para mantenerse en pie—. Tendrá que matarnos a los tres. 

—Sólo habrá un asesinato esta noche —respondió Black, acentuando la mueca. 

—¿Por qué? —preguntó Harry, tratando de soltarse de Ron y de Hermione—. No le importó la última vez, ¿a que no? No le importó matar a todos aquellos muggles al mismo tiempo que a Pettigrew... ¿Qué ocurre, se ha ablandado usted en Azkaban? 

—¡Harry! —sollozó Hermione—. ¡Cállate! 

—¡ÉL MATÓ A MIS PADRES! —gritó  con ira Harry  

-¡NO Harry!- grito Diana horrorizada al imaginar lo que pasaba por la mente de Harry ,el ojiverde se soltó de sus amigos y se lanzó contra Sirius Black intentando estrangularlo, en un momento llego Crookshanks intentando ayudar a Sirius pero el ojiverde completamente enfadado le dio una patada mandándolo volar al otro lado de la habitación bufando. 

  —¡Apartaos! —gritó a Ron y a Hermione que se habían unido a la pelea. No necesitaron oírlo dos veces. Hermione, sin aliento y con sangre en el labio, se hizo a un lado, recogiendo su varita y la de Ron. Ron se arrastró hasta la cama y se derrumbó sobre ella, jadeando y con la cara ya casi verde, asiéndose la pierna rota con las manos.  Harry logró recuperar su varita y apuntó con ella al corazón del prisionero. 

  —¿Vas a matarme, Harry? —preguntó. 

-¡EXPELLIARMUS! -grito Diana apuntando con su varita a la de Harry , el ojiverde no pudo bloquearla a tiempo y su varita volo a la mano de Diana - 

-¿Que demonios haces, Diana?- le pregunto furioso Harry sin creerse lo que había hecho su amiga - ¿Sabes quien es esta basura? 

-No le llames basura a Sirius -le devuelve enojada Diana - No sabes de lo que hablas, cuando sepas algo te arrepentirás de haberlo llamado así. 

-¡Dime como!-grita fuera de sus cabales Harry -¡Serpiente traidora !

-Insúltame todo lo que quieras, Harry. Pero tienes que escuchar la historia de Sirius antes de hacer nada - el ojiverde la seguía mirando con desprecio -Por favor 

-Tienes que escucharme —dijo Black con un dejo de apremio en la voz—. Lo lamentarás si no... si no comprendes...

  —Comprendo más de lo que cree —dijo Harry con la voz cada vez más temblorosa—. Usted no la ha oído nunca, ¿verdad? A mi madre, impidiendo que Voldemort me matara... Y usted lo hizo. Lo hizo... 

-¡Eso es mentira, Harry! ¡Él no es... 

-¡Tú te callas!-le calla Harry - Devuélveme la varita -ella niega -¡Que me la devuelvas! - intento ir a por ella, pero ella de un salto se aleja y Sirius sujeta a Harry-¡ Suéltame asqueroso asesino!

Entonces hubo un silencio y se escucharon unos pasos acercarse corriendo. 

  ¡ESTAMOS AQUÍ ARRIBA! —gritó Hermione de pronto—. ¡ESTAMOS AQUÍ ARRIBA!¡SIRIUS BLACK! ¡DENSE PRISA! - los pasos cada vez se hicieron más fuertes. La puerta se vuelve a abrir y por ella se ve al profesor Lupin con la varita levantada. 

-¡Padrino! -exclamo Diana de pronto .Los tres leones se giraron a mirarla.

-¿Padrino?-dijeron al mismo tiempo. 

- Diana, ¿dónde está Sirius ?-dijo con un tono de emoción en su voz Lupin. 

-Aquí está - le dice su ahijada señalando al prisionero de Azkaban 

 Pero entonces... —murmuró Lupin, mirando tan intensamente a Black que parecía leer sus pensamientos—, ¿por qué no se ha manifestado antes? A menos que... —De repente, los ojos de Lupin se dilataron como si viera algo más allá de Black, algo que no podía ver ninguno de los presentes menos Diana, ella sabía que se refería a la rata — ... a menos que fuera él quien... a menos que cambiaras... sin decírmelo...

  Black asintió con la cabeza. 

—Profesor Lupin, ¿qué pasa? —interrumpió Harry en voz alta—. ¿Qué...?  

Remus no respondió y con la ayuda de su ahijada ayudaron a levantar a Sirius Black, luego lo abrazó como si fuera un hermano, Diana sonrió pero el momento de reencuentro se vio interrumpido por el grito de Hermione. 

 -¡NO LO PUEDO CREER!  

  Lupin soltó a Black y se volvió hacia ella. Hermione se había levantado del suelo y señalaba a Lupin con ojos espantados. 

-Hermione cálmate - le dijo Diana al ver como la miraba su amiga. 

-Cállate, ahora no confío en ti -le replica Hermione con frialdad. 

 -Usted... usted... 

—Hermione... 

—¡... usted y él! 

—Tranquilízate, Hermione. 

—¡No se lo dije a nadie! —gritó Hermione—. ¡Lo he estado encubriendo!

-¡No se te ocurra decirlo!-le grita de vuelta Diana - Eso no le interesa a nadie - Sirius se sorprendió al ver como su amiga serpiente defendía al profesor Lupin 

  ¡Hermione, escúchame, por favor! —exclamó Lupin—. Puedo explicarlo... 

-¡Escucha a mi padrino, todo tiene su motivo!-levanto las manos en gesto de son de paz la Heredera de Artemisa 

-¡ Confíe en vosotros!-grito furioso Harry mirando a Lupin y a Diana - ¡ y todo el tiempo estuvistéis del lado de Black!

 Estáis en un error —explicó Lupin—. No he sido amigo suyo durante estosdoce años, pero ahora sí... Dejadme que os lo explique... 

—¡NO! —gritó Hermione—. Harry, no te fíes de él. Ha ayudado a Black a entraren el castillo. También él quiere matarte. ¡Es un hombre lobo!

-¡Cierra la boca Granger!-le dijo con frialdad y apretando los puños Diana, los tres leones la miraban con desprecio - Mi padrino será un hombre lobo pero no es peligroso, es un gran hombre muy leal y valiente. Así que di algo que no debas y olvidaré que eres mi amiga, ¿me has oído? -la castaña le miro con desafío sin amedentrarse.

Remus Lupin se acerca a su ahijada y le pone la mano en el hombro-Calma Diana, no es necesario que hagas daño a tu amiga por defender ,pero te lo agradezco- le besa la mejilla , ella se calma un poco, luego mira a Hermione- 

  Estás acertando mucho menos que de costumbre, Hermione. Me temo que sólo una de tres. No es verdad que haya ayudado a Sirius a entrar en el castillo, y te aseguro que no quiero matar a Harry... —Se estremeció visiblemente—. Pero no negaré que soy un hombre lobo  

Ron hizo un esfuerzo por volver a levantarse, pero se cayó con un gemido de dolor. 

-¡Ron!- Diana se acerco para intentar ayudarlo pero este se alejo sin dejar de darle esa mirada de desprecio y asco. Lupin se acercó con expresión preocupada. 

  -¡Aléjate de mí, licántropo! 

-¡No te va a hacer daño, idiota!-le dice con frialdad Diana - Solo te quiere ayudar 

-Déjalo Diana, hasta que no sepan una parte de la historia no nos van a creer- dice con calma Lupin , a regañadientes Diana asiente. 

-¿Cuánto hace que lo sabes?-mira a Hermione 

-Hace siglos, desde que el profesor Snape nos mando ese trabajo sobre los hombres lobo- 

Diana frunció el ceño y se puso más furiosa si cabe ''Estúpido Severus, inmaduro, cabrón ,dictador de mierda''- ¿Cómo se ha atrevido?-sisea en un tono que le dio un pequeño escalofrío a Hermione y Ron. 

  -Nunca he conocido una bruja de tu edad tan inteligente, Hermione. 

—No soy tan inteligente —susurró Hermione—. ¡Si lo fuera, le habría dicho a todo el mundo lo que es usted!   

-¿Quieres que le miren con desprecio y sea marginado solo por ser hombre lobo?-le pregunta con incredulidad Diana 

-¡Un hombre lobo no debería ser profesor!-replica Hermione con seguridad- ¡Es peligroso para los alumnos! 

-No sabes lo que dices, cállate ya 

-Diana relájate, estás muy alterada - 

-Es que - se le derramo una lágrima -No soporto que te miren como si fueras un monstruo, padrino -le abraza un rato, Remus le acaricia el cabello.

-Tranquila, estoy segura que cuando sepan la verdad todo cambiara-le susurra antes de soltarla. 

-Eso espera-le responde calmándose de nuevo. Mantuvo sus ojos vigilante mirando sus amigos Gryffindor. 

  ¿Dumbledore lo contrató sabiendo que era usted un licántropo? —preguntó Ron con voz ahogada—. ¿Está loco? 

—Hay profesores que opinan que sí —admitió Lupin—. Le costó convencer aciertos profesores de que yo era de fiar. 

—¡Y ESTABA EN UN ERROR! —gritó Harry—. ¡HA ESTADO AYUDÁNDOLO TODO ESTETIEMPO!  

  Señalaba a Black, que se había dirigido hacia la cama adoselada y se había echado encima, ocultando el rostro con mano temblorosa. Crookshanks saltó a su lado y se subió en sus rodillas ronroneando. Ron se alejó, arrastrando la pierna.

—No he ayudado a Sirius —dijo Lupin—. Si me dejáis, os lo explicaré. Mirad., trae Diana - ella le da la varita que había quitado a Harry , el profesor se las devuelve a sus alumnos que le miran con sorpresa. 

  -Ya veis —prosiguió Lupin, guardándose su propia varita en el cinto—. Ahora vosotros estáis armados y nosotros no. ¿Queréis escucharme? 

 Si no lo ha estado ayudando —dijo Harry mirando furiosamente a Black—, ¿cómo sabía que se encontraba aquí?

—Por el mapa —explicó Lupin—. Por el mapa del merodeador. Estaba en mi despacho examinándolo...

-Amo ese invento, es maravilloso- sonrió pro primera vez en muchos minutos Diana -Un gran trabajo ,padrino -

-Gracias Diana , me siento orgulloso de su realización con mis amigos Sirius - mira al ojigris quien le dirige una pequeña sonrisa -Y James- esta vez su tono era nostálgico.

  ¿Sabe utilizarlo? —le preguntó Harry con suspicacia. 

-¿Saberlo? - Diana empieza a reírse - Es uno de los Merodeadores 

- En efecto, Harry .Yo soy Lunático -el ojiverde no podía creerlo-  Es el apodo que me pusieron mis amigos en el colegio.

-Claro porque con la luna te pones muy loco -bromea por unos segundos Sirius Black, los demás menos Diana no podían creer que estuviera bromeando ese hombre. 

-Ya Sirius ,¿quieres dejarme seguir?-el ojigris asiente - 

  Lo importante es que esta tarde lo estaba examinando porque tenía la idea de que tú, Ron y Hermione intentaríais salir furtivamente del castillo para visitar a Hagrid antes de que su hipogrifo fuera ejecutado. Y estaba en lo cierto, ¿a que sí? —Comenzó a pasear sin dejar de mirarlos, levantando el polvo con los pies—. Supuse que os cubriríais con la vieja capa de tu padre, Harry. 

—¿Cómo sabe lo de la capa? 

—¡La de veces que vi a James desaparecer bajo ella! —dijo Lupin, repitiendo el ademán de impaciencia—. Que llevéis una capa invisible no os impide aparecer en el mapa del merodeador. Os vi cruzar los terrenos del colegio y entrar en la cabaña de Hagrid. Veinte minutos más tarde dejasteis a Hagrid y volvisteis hacia el castillo. Pero en aquella ocasión os acompañaba alguien.  

  ¿Qué dice? —interrumpió Harry—. Nada de eso. No nos acompañaba nadie salvo Diana. 

—No podía creer lo que veía —prosiguió Lupin, todavía paseando, sin escuchar a Harry—. Creía que el mapa estaría estropeado. ¿Cómo podía estar con vosotros?

—¡No había nadie con nosotros!  

  Y entonces vi otro punto que se os acercaba rápidamente, con la inscripción «Sirius Black». Vi que chocaba con vosotros, vi que arrastraba a dos de vosotros hasta el interior del sauce boxeador.

 —¡A uno de nosotros! —dijo Ron enfadado. 

—No, Ron —dijo Lupin—. A dos.  

-¡La rata, se refiere a esa!-Diana señala a Scabbers que tiembla con miedo. 

¿Me dejas echarle un vistazo a la rata? —dijo con amabilidad.

—¿Qué? —preguntó Ron—. ¿Qué tiene que ver Scabbers en todo esto?

—Todo —respondió Lupin—. ¿Podría echarle un vistazo, por favor?

  ¿Qué? —volvió a preguntar Ron, con cara de asustado y manteniendo a Scabbers junto a él—. ¿Qué tiene que ver la rata en todo esto? 

—No es una rata —graznó de repente Sirius Black. 

—¿Qué quiere decir? ¡Claro que es una rata! 

—No lo es —dijo Lupin en voz baja—. Es un mago. 

—Un animago —aclaró Black— llamado Peter Pettigrew. 

-¡Es el culpable de todo Harry!-sigue Diana - Él se chivo a Voldemort 

Harry los escucho sin poder creérselo ,realmente era imposible y absurdo.

 Remus y Sirius le contaron a Harry ,quien al principio no les creía de que la rata era un animago llamado Peter Pettigrew que fue amigo suyo , que él fue el guardián por sugerencia de Sirius. Diana le cuenta que hace ya unos meses que sabía todo porque se lo había contado Sirius pidiéndole con una nota que se reuniera con él en la Casa de los Gritos. Diana contuvo las lágrimas cuando su padrino empezó a contar como se convirtió en hombre lobo. 

  —Era muy pequeño cuando me mordieron. Mis padres lo intentaron todo, pero en aquellos días no había cura. La poción que me ha estando el profesor Snape es un descubrimiento muy reciente. Me vuelve inofensivo, ¿os dais cuenta? Si la tomo la semana anterior a la luna llena, conservo mi personalidad al transformarme... Me encojo en mi despacho, convertido en un lobo inofensivo, y aguardo a que la luna vuelva a menguar. Sin embargo, antes de que se descubriera la poción de matalobos, me convertía una vez al mes en un peligroso lobo adulto. Parecía imposible que pudiera venir a Hogwarts. No era probable que los padres quisieran que sus hijos estuvieran a mi merced. Pero entonces Dumbledore llegó a director y se hizo cargo de mi problema. Dijo que mientras tomáramos ciertas precauciones, no había motivo para que yo no acudiera a clase. —Lupin suspiró y miró a Harry—. Te dije hace meses que el sauce boxeador lo plantaron el año que llegué a Hogwarts. La verdad es que lo plantaron porque vine a Hogwarts. Esta casa   ,el túnel que conduce a ella... se construyeron para que los usara yo. Una vez al mes me sacaban del castillo furtivamente y me traían a este lugar para que me transformara. El árbol se puso en la boca del túnel para que nadie se encontrara conmigo mientras yo fuera peligroso

Scabber chillaba como loca intentando huir, Diana le apunto con su varita -SI intentas huir te mato -le sisea con frialdad y tono ténebre que hace cagarse de miedo a la rata y se vuelve a quedar quieta. 

  —En aquella época mis transformaciones eran... eran terribles. Es muy doloroso convertirse en licántropo. Se me aislaba de los humanos para que no los mordiera, deforma que me arañaba y mordía a mí mismo. En el pueblo oían los ruidos y los gritos, y creían que se trataba de espíritus especialmente violentos. Dumbledore alentó los rumores... Ni siquiera ahora que la casa lleva años en silencio se atreven los del pueblo a acercarse. Pero aparte de eso, yo era más feliz que nunca. Por primera vez tenía amigos, tres estupendos amigos: Sirius Black, Peter Pettigrew y tu padre, Harry, James Potter. Mis tres amigos no podían dejar de darse cuenta de mis desapariciones mensuales. Yo inventaba historias de todo tipo. Les dije que mi madre estaba enferma y que tenía que ir a casa a verla... Me aterrorizaba que pudieran abandonarme cuando descubrieran lo que yo era. Pero al igual que tú, Hermione, averiguaron la verdad. Y no me abandonaron. Por el contrario, convirtieron mis metamorfosis no sólo en soportables, sino en los mejores momentos de mi vida. Se hicieron animagos. 

—¿Mi padre también? —preguntó Harry atónito. 

—Sí, claro —respondió Lupin—. Les costó tres años averiguar cómo hacerlo. Tu padre y Sirius eran los alumnos más inteligentes del colegio y tuvieron suerte porque la transformación en animago puede salir fatal. Es la razón por la que el Ministerio vigila estrechamente a los que lo intentan. Peter necesitaba toda la ayuda que pudiera obtener de James y Sirius. Finalmente, en quinto, lo lograron. Cada cual tuvo la posibilidad de convertirse a voluntad en un animal diferente  

-Pero ¿en qué le benefició a usted eso? —preguntó Hermione con perplejidad

-Que los hombres lobo no atacan a los animales - responde Diana con una media sonrisa y pensaba que el padre de Harry era un gran chico aunque algo inmaduro pero apoyo a su padrino cuando descubrió su secreto y eso siempre se lo agradecería. 

-No podían hacerme compañía como seres humanos, así que me la hacían como animales —explicó Lupin—. Un licántropo sólo es peligroso para las personas. Cada mes abandonaban a hurtadillas el castillo, bajo la capa invisible de James. Peter, como era el más pequeño, podía deslizarse bajo las ramas del sauce y tocar el nudo que las deja inmóviles. Entonces pasaban por el túnel y se reunían conmigo. Bajo su influencia yo me volvía menos peligroso. Mi cuerpo seguía siendo de lobo, pero mi mente parecía más humana mientras estaba con ellos. 

—Date prisa, Remus —gritó Black, que seguía mirando a Scabbers con una horrible expresión de avidez. 

—Ya llego, Sirius, ya llego... Al transformarnos se nos abrían posibilidades emocionantes. Abandonábamos la Casa de los Gritos y vagábamos de noche por los terrenos del colegio y por el pueblo. Sirius y James se transformaban en animales tan grandes que eran capaces de tener a raya a un licántropo. Dudo que ningún alumno de Hogwarts haya descubierto nunca tantas cosas sobre el colegio como nosotros. Y de esa manera llegamos a trazar el mapa del merodeador y lo firmamos con nuestros apodos: Sirius era Canuto, Peter Colagusano y James Cornamenta.

—¿Qué animal...? —comenzó Harry, pero Hermione lo interrumpió:

—¡Aun así, era peligroso! ¡Andar por ahí, en la oscuridad, con un licántropo! ¿Qué habría ocurrido si les hubiera dado esquinazo a los otros y mordido a alguien?

—Ése es un pensamiento que aún me reconcome —respondió Lupin en tono de lamentación—. Estuve a punto de hacerlo muchas veces. Luego nos reíamos. Éramos jóvenes e irreflexivos. Nos dejábamos llevar por nuestras ocurrencias. A menudo me sentía culpable por haber traicionado la confianza de Dumbledore. Me había admitido en Hogwarts cuando ningún otro director lo habría hecho, y no se imaginaba que yo estuviera rompiendo las normas que había establecido para mi propia seguridad y la de otros. Nunca supo que por mi culpa tres de mis compañeros se convirtieron ilegalmente en animagos. Pero olvidaba mis remordimientos cada vez que nos sentábamos a planear la aventura del mes siguiente. Y no he cambiado... —Las facciones de Lupin se habían tensado y se le notaba en la voz que estaba disgustado consigo mismo—. Todo este curso he estado pensando si debería decirle a Dumbledore que Sirius es un animago. Pero no lo he hecho. ¿Por qué? Porque soy demasiado cobarde. Decírselo habría supuesto confesar que yo traicionaba su confianza mientras estaba en el colegio, habría supuesto admitir que arrastraba a otros conmigo... y la confianza de Dumbledore ha sido muy importante para mí. Me dejó entrar en Hogwarts de niño y me ha dado un trabajo cuando durante toda mi vida adulta me han rehuido y he sido incapaz de encontrar un empleo remunerado debido a mi condición. Y por eso supe que Sirius entraba en el colegio utilizando artes oscuras aprendidas de Voldemort y de que su condición de animago no tenía nada que ver... Así que, de alguna manera, Snape tenía razón en lo que decía de mí. 

El profesor Snape era compañero nuestro. — Se volvió otra vez hacia Black—: Ha intentado por todos los medios impedir que me dieran el puesto de profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras. Le ha estado diciendo a Dumbledore durante todo el curso que no soy de fiar. Tiene motivos...Sirius le gastó una broma que casi lo mató, una broma en la que me vi envuelto.

-¿Que clase de broma?-pregunta con severidad Diana mirando alternativamente a su padrino y a Sirius - Algo me dice que no me va a gustar 

-Le estuvo bien empleado. —Black se rio con una mueca—. Siempre husmeando, siempre queriendo saber lo que tramábamos... para ver si nos expulsaban.

-¿Que le hiciste a Severus?- pregunto con frialdad Diana, los otros le miraron sorprendidos menos Remus al escuchar tutear al profesor de Pociones 

  Severus estaba muy interesado por averiguar adónde iba yo cada mes —explicó Lupin a los tres jóvenes—. Estábamos en el mismo curso, ¿sabéis? Y no nos caíamos bien. En especial, le tenía inquina a James. Creo que era envidia por lo bien que se le daba el quidditch... De todas formas, Snape me había visto atravesar los terrenos del colegio con la señora Pomfrey cierta tarde que me llevaba hacia el sauce boxeadorpara mi transformación. Sirius pensó que sería divertido contarle a Snape que para entrar detrás de mí bastaba con apretar el nudo del árbol con un palo largo- escucho un golpe y se giro al ver a su ahijada darle varios golpes en la cabeza a Sirius, quien se trataba de cubrir la cabeza en vano- Ya Diana -fue hasta ella y le separo de él-Ya basta -

-¡Idiota, eres un idiota!-le grita Diana a Black ignorando por ahora a su padrino, se separo y le siguió dando -Por tu culpa el profesor Snape odia a mi padrino! ¡ De broma no tiene nada lo que hiciste-le da otro golpe en la cabeza , Sirius se queja -Pedazo de inmaduro , podría haber muerto y mi padrino hubiera sido asesinado por el Ministerio, cabrón

-Lo siento, cuando era joven era demasiado impulsivo -se encoge de hombros, Diana le da otro golpe -Oye para ya, me haces daño y cualquiera diría que Snape es tu novio

-¡Eso no tiene nada que ver, Sirius!-le grita dándole el golpe final más fuerte antes de sentirse satisfecha. Sirius Black se soba la cabeza varias veces, desde luego esta chica era fuerte.

-Entonces, por eso lo odia Snape —dijo Harry—. ¿Pensó que estaba usted metido en la broma?

—Exactamente —admitió una voz fría y burlona que provenía de la pared, a espaldas de Lupin.

Severus Snape se desprendió de la capa invisible y apuntó a Lupin con la varita.

Diana se gira al escuchar esa voz, negro como una noche sin estrellas y verde azulado se miran con sorpresa-¿Severus? ¿Qué haces aquí ?

-salvarte, niña tonta - responde con un tono que a Diana le hizo sentirse amada. 


EL CAPÍTULO MÁS LARGO DE TODOS, DIANA ES MUY PROTECTORA CON SU PADRINO COMO HABRÉIS PODIDO VER. PERO TAMBIÉN SE NOTA QUE AMA A SEVERUS AUNQUE AÚN NO LO DIGA ABIERTAMENTE. 

Nos vemos en el próximo, pasara una cosa que os gustara y otra que no. No adelantaré nada. 


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