Randy
Escucho cada una de las palabras que salen de su boca. Me esta lastimando, si, pero no tanto como a ella misma. Me doy cuenta de que el hecho de que no me recuerde no es lo que duele, si no el hecho de que ella se esfuerza y no puede. Y eso me duele a mi también, no solo a ella.
¿Nunca les pasó por la cabeza el pensamiento de que les gustaría olvidar todo? Bueno, por lo que veo, no es nada fácil. Es un proceso lleno de sufrimiento. Y yo quiero que pare. Quiero hacerla recordar.
Después de pensar una media hora lo que quería decir y hacer, abro la puerta de la habitación. Me encuentro a una Honey muy llorona sosteniendo a una Carly muy dormida. La pelinegra me observa y sonríe.
-¿Lo has escuchado todo?-Deja a Carly cuidadosamente sobre la almohada sin despertarla.
-Si, digamos que si-Cierro los ojos y me llevo las manos a las sienes. Siento una mano en mi hombro.
-Randy, escucha, se que ustedes dos se han querido toda la vida y que acababan de empezar la relación que habían querido iniciar desde toda la vida, claro duh, pero ¿no crees que el destino se esta uniendo para separarlos? ¿No crees que sea un mensaje? -Mis ojos se llenan de lágrimas al escuchar esas preguntas.
Claro que me lo he preguntado.
Claro que si.
-Quiero hacerla recordar, y una vez que lo haga, me alejaré de ella para siempre- Respondo con un hilo de voz. ¿Podre hacerlo? ¿Podre alejarme de ella cuándo recuerde? ¿Alguna vez recordará?
-Creo que es lo mejor, Randy-Responde cabizbaja. Yo asiento y se me ocurre algo.
-¿Podrias dejarnos a solas un momento?
-Eh... Claro -dice algo confundida-. Solo no hagas alguna locura.
Hay un deje de diversión en su voz y un destello en su mirada y le sonrío en respuesta. Honey se retira y me acerco a la camilla. Tomo la mano de Carly y esta fría, pintada con ese esmalte de uñas verde fosforescente que resalta su personalidad, y sus ojos. Carly no es bonita, no lo es. Es cómo hermosa a su manera. Con ese cabello rosa coral y esos ojos verdes y sus labios gruesos que aparentan ser suaves, y si que lo son. Sin embargo, tengo que alejarme de ella en cuanto recuerde, si es que lo hace. El Ninja causó todo esto. Si no le hubiera dicho... Debí haberla dejado en esa azotea. Pero no, ¡tenia que besarla! Aunque aún después de todo lo que sucedió, no podría pensar que hubiera pasado si no la hubiera besado aquel dia. Tal vez nuestra amistad habría acabado por mi falta de atencion hacia nosotros o por asuntos del Ninja o cosas asi.
-Carly, quiero hacerte recordar -le digo aunque se que no puede oírme. Se que es como dar un grito al vacío, pero aun así lo digo-. Te amo.
Cierro los ojos y me derrumbo. Lloro silenciosamente y aprieto su mano repetidas veces. Es cuando me devuelve el apretón cuando la miro.
Esta medio drogada, medio despierta pero aun así me sonríe y acaricia mi mano, haciendo pequeños círculos invisibles.
-Yo tambien te amo Cunningham -Responde y antes de que pueda preguntar o decir algo, vuelve a caer en el mundo de las drogas de hospital.

⭐⭐⭐

-¿Carly te lo dijo? -se rasca la frente- O sea... ¿ya te recuerda?
-No lo creo Weinerman -me quedó pensativo un momento -. Al menos por ese momento, parecía que si recordaba. Pero no lo creo.
Howard me estudia con la mirada. Observa mi rostro, mis expresiones y el modo en que le muerdo a la hamburguesa. Al parecer, a mi querido amigo le gusta venir a este lugar.
-¿Sabes lo importante que acaba de ser ese momento?-Pregunta finalmente. Esta entre frustrado, feliz y ansioso.
-Solo se que no me quiero hacer ilusiones Howard -Me limpio el sudor de la frente con la manga de mi sudadera.
-Te entiendo, pero ella te recordó Cunningham -me toma de ambos brazos y me sacude, causando que varias miradas se posen en nosotros- ¡Te recordó!
-Howard, nos están viendo raro-Me quejo con aire divertido.
-Lo siento.
-Descuida.
Seguimos hablando de Carly y de su maldita amnesia por otro rato mas hasta que decidimlos ir a la tienda de videojuegos para "animarme".
Al entrar, nos dirigimos a donde esta el juego Grave Puncher 3.
Apenas nos ponemos en nuestros lugares y los gritos de afuera llaman mi atención.
-Es la hora Ninja -Le digo a Howard antes de salir corriendo con mi mascara.
Afuera me topo con un monstruo gigante que agita a los ciudadanos como maracas.
-¿Cuando cambiarás de truco Hechicero? -susurro poniendo los ojos en blanco- ¡Bola de fuego Ninja!
Y así comienza otra pelea. Golpes, patadas y cosas así se destacan. Cuando término, el característico humo verde sale, volviendo a la normalidad al monstruo. Cansado, dejo a Howard en su casa y me voy a la mía. Me pasa por la cabeza el pensamiento de ir tras Carly y ver si ya esta en condiciones de hablar conmigo, pero descarto la idea tan rápido como aparece.
Lo mejor sera dormir y esperar. Por que por ella, esperaría mil años y más.

Carly
-¿Cómo te encuentras linda?-Me pregunta la doctora mientras me sirve un vaso de agua.
-Bien, creo -pero decido explicarle la situación -. Es solo que tuve un sueño muy extraño.
-¿Qué sucedió?
-No estoy segura de si pasó o lo imaginé, pero juraría que, por un momento, recordé algo de antes del accidente.
Mi confesión la hizo ponerme mas atención.
-¿Qué clase de recuerdo?
-Un sentimiento.

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Hola. Perdón por no haber publicado en toda la semana (me refiero a todas mis novelas de la semana) pero fue falta de tiempo e inspiracion. Pero aquí les traigo este capitulo y espero que lo hayan disfrutado. Voten y comenten. Maratón a los mil seguidores.
Gracias.
Besos❤
DivergentOnFire