Randy
-La nota que venia dentro del libro, eso decía -mete su mano en el bolsillo de su pantalón-. Aquí está.
Me la entrega y leo en voz alta.
Querida familia:
Esta niña es una muy especial, necesita amor, cariño y todo lo que conlleva un bebé. Nakaela será parte de su familia; pueden cambiarle el nombre si desean.
Ella ha viajado desde muy lejos, un libro para ser exactos, y tiene una misión: guiar a el Ninja. Su nombre es Randy Cunningham, acaba de nacer y asistirá a la secundaria Norrisville.
ES CRUCIAL QUE NAKAELA ASISTA A ESA ESCUELA.
Sólo asi se podrá derrotar al Hechicero de una vez, y hacer que jamás regrese.
Todo sea por el bien de la humanidad.
Un dato importante, NAKAELA ES LA PERSONIFICACIÓN DEL NOMICON. Algún día deberá volver a su hogar.
Atte. El primer Ninja

-El primer Ninja... -termino de leer y me sorprendo-. ¿Y esto significa qué?
-Yo soy el Nomicon -susurra Carly.
-Es Nomi-Carly -se burlan Howard y Debby. Les dirijo una mirada asesina y Theresa les da un coscorrón a cada uno. Todos soltamos risitas.
-Mamá, ¿a qué se refiere con que deberé regresar a mi hogar algún día? -esa pregunta es suficiente para matar el ambiente relajado que había. Esa pregunta golpeó algo en mi corazón- ¿Que quiere decir?
-Nakaela, mi linda bebé, tienes que volver a el Nomicon -la abraza con los ojos llorosos-. Debes despedirte de todos y volver a el libro, a tu hogar.
-¿Qué? -exclamo con una fuerza que no sabía que tenía. La voy a perder de nuevo.
No puedo perderla de nuevo. Por favor. No.
Carly (jamás podría llamarla de otra manera) se acerca a mi con los ojos inundados en lágrimas y me da un abrazo. Fuerte y tierno a la vez. Tanto, que se me salen las lágrimas.
-¿Te vas a ir? -digo con un hilo de voz. Si hablo me romperé .
-No lo se, yo -se gira hacia su madre y hermana y éstas le asienten-, yo debo hacerlo Randy. Es mi destino.
Un gemido se le escapa de los labios y aprieta su cabeza contra mi pecho. Siento como sus lágrimas mojan mi camisa pero no me importa. Yo estoy empapando su cabello.
-Podemos cambiar tu destino, podemos... -no, no se puede-. No, Carly yo... Yo espero que seas feliz. Te llevaré conmigo siempre y tal vez, el día en que te necesite, salgas en mi auxilio.
Carly sonríe melancólicamente-. Me encantaría salir en tu auxilio, y ver como has progresado en tu vida -mira a un lado y sonríe aun más, se gira a mi de nuevo-. Te esperan grandes cosas.
-Si, y te informare de ello siempre -sollozo-. Siempre estarás conmigo Carly. Siempre.
-Ya Randy, Harry Potter te esta consumiendo el cerebro -sonrio y ella pone los ojos en blanco-. Siempre.
-No es por interrumpir su momento, pero si esto será la despedida creo que todos tenemos que actuar -habla Howard interrumpiendonos.
-El idiota tiene razón, Carly es amiga de todos, no sólo es tu novia -apoya Debby Kang. Si, debe amar mucho al idiota de mi mejor amigo.
-Carly, te vamos a extrañar mucho -murmura Theresa al borde de las lágrimas mientras se avienta a abrazarla.
-Theresa, te voy a extrañar mucho -dice Carly, a quien se le tornaba rojo el cabello-. A todos ustedes.
Extendemos el abrazo y terminamos Howard, Debby, Theresa, Carly y yo. Todos envueltos en lágrimas y demostrandonos el amor y el cariño que sentimos por todos nosotros. Entre nosotros, más bien.
-No me olvides idiota -Howard dirigiéndose a Carly mientras se sorbe los mocos. Ésta lo abraza sólo a él.
-¿Cómo podría hacerlo, pedazo de excremento? -le responde haciéndonos reír un poco.
-Alejate -Debby empuja a mi amigo-. Oh Carly, Nikaela, cómo sea, no olvides a tu chismosa amiga Debby Kang, porque ella no te olvidará a ti.
-Jamas lo haría Deb, te adoro -siempre supe que, aunque ambas fueran raras y antisociales, y aunque Carly se pasara la mayor parte del tiempo con hombres, ellas eran las mejores amigas. No se diga con Theresa. Las tres chicas juntas son una caja de sorpresas, y un remolino tambien.
La chica del cabello morado tambien se une al abrazo de chicas.
-Theresa, gracias por todo -solloza Carly en su hombro, y luego veo que le susurra algo con una sonrisa. Lo que sea que le haya dicho, hizo sonrojar a Theresa y Debby la miró pícaramente.
-Entonces chicas -digo para romper el intercambio de miradas entre ellas-, ¿es hora?
-No lo se, ¿mamá? -Carly la mira, y ésta asiente con una sonrisa- Me temo que ya deben irse.
-Si, ya debemos irnos -anuncia Debby.
-Los extrañaré chicos, pasense por el Nomicon de vez en cuando. Me gustaría verlos.
-Lo haremos Nomi-Carly -bromea Howard.
-Suerte, Theresa -Carly le guiña un ojo.
-Gra-gracias.
-Sigue chismoseando Debby, pero mantener a Randy fuera de eso - sonríe.
-Lo haré, gracias Carly.
Uno a uno van saliendo del libro, hasta que solo quedamos Carly y yo. El Nomicon y yo. Solos.
-Te ves hermosa -suelto al observarla completamente. Su cabello rojo como la bufanda del Ninja, y ya era de un lacio como el de Honey. Sus ojos verdes resaltaban mas que nunca y sus labios se veían más besables que nunca.
-Randy, basta -se queja con una sonrisa-. Nunca me sentí mejor, ¿sabes?
-¿Qué quieres decir? -pregunto retirándole un mechón rebelde del rostro.
-Que, aunque yo no lo sabía antes, ahora siento que soy yo misma. Ya se que dirás que es una tontería porque acabo de descubrir que soy así en realidad pero, aún así, me siento libre -sonríe y una brisa llega de repente a volarle el cabello. Voy a decirle algo, pero soy interrumpido por una imagen del primer Ninja que se aparece a unos metros de nosotros.
-Ya debes irte Randy, Nakaela debe volver a su hogar -nos dice y se encoge de hombros como si demostrara pena por nosotros.
-Te voy a extrañar mucho, mucho, mucho -se abalanza contra mi y la sostengo. Vuelve el llanto y levanto su rostro; con mi pulgar le acaricio las mejillas mientras retiro algunas lágrimas.
-Te amo Nakaela, y aunque yo siga con mi vida, siempre habrá una parte de mi que seguirá amándote -acerco un poco nuestros rostros-. Jamás te voy a olvidar, y vivirás en mi corazón para siempre .
-Yo tambien te amo Randy, y te observaré y voy a sonreír al ver cono has avanzado, cono ya lo dije, te guiaré -susurra antes de fundir nuestros labios en un arrebato lleno de pasión, amor y anhelo. Pero tambien con un toque a despedida. Nunca volveré a besarla, por lo que aprovecho cada segundo. Nos separamos por falta de aire y nos miramos, lágrimas y sonrisas.
Una despedida.
-Cunningham, no dejarás nada de ella para mi -dice una voz conocida para mi y me giro a verla.
-¿Nomi-Randy? -pregunto al ver a mi versión Nomicon frente a nosotros.
-El mismo -sonrie y toma la mano de Carly, depositando un beso en ella-. Mucho gusto Nakaela.
-Igualmente -ella se sonroja.
Y entonces me doy cuenta: Carly tendrá su final feliz. Tendrá a su Randy Cunningham. Tendrá a su verdadera familia.
Va a tener una vida digna.
-Ya me tengo que ir -anuncio y camino hacia el "portal". Antes de salir, miro hacia atrás. Todos me observan sonrientes y veo a Nomi-Randy y a Carly tomados de la mano. Salgo.
-Oh Randy, ¿estará bien ahí dentro? -pregunta Debby sollozando.
Sonrío y miro a Theresa-. Ella estará perfectamente, al igual que yo, comenzará a rehacer su vida -me acercó a ella y tomo su mano. Theresa se sonroja.
-Ven, debo enseñarte algo -le digo llevándola fuera del hospital. Ella, sonriente, acepta.