Pov' Krys

Algo sonrojada salí de su agarre mientras acomode mi cabello aclare mi garganta intentando bajar mi cara de tomate, respire hondo mientras acomode mi campera

—¿Esta bien señorita Krys? —ya estoy odiando que me diga señorita Krys, suspire mientras cruce de brazos desviando la mirada.

—Si con permiso.

Me separe de sus brazos mientras me di vuelta mientras rápidamente subía las escaleras mordiendo mi labio, camine hasta la habitación que conocía y cuando entró no veo a la persona que quería ver

—¿No sabes tocar o que? —rodea los ojos al ver al idiota de cicatrices, simplemente lo saque en forma educada....a empujones.

—¡Que haces!

—Sacandote de la habitación—lo ví mal mientras lo empuje haciendo que caiga al suelo, mientras le tire en la cara su playera.

—Eres una amargada.

Sonrie falsamente mientras le enseñe el dedo medio mientras cerraba la puerta, suspire pesadamente mientras ví la puerta del baño abrirse viendo a mi amiga secándose el cabello.

—Krys.. ¿qué pasó?

—Tenemos que hablar —comente sería mientras me cruzaba de brazos, mientras veía a mi amiga preocupada nos sentamos en su cama mientras suspire.

—Krys me estas asustando.

Mordi mi labio mientras le empece a decir lo que el mapache me dijo después de contarle todo me tire el cabello hacia atrás, me tire en su cama mientras mi amiga seguía procesando todo lo que le dije

—Lo siento lo siento por mi culpa el mapache puede hablar y...

—Tu no hiciste nada malo, aquí el único culpable y idiota es Liu —la interrumpi antes que se siga echando la culpa, ambas suspiramos.

—D-Debe haber una forma de poder detenerlo

—Si y es que te alejes de Liu sino quieres problemas con Jane, y yo alejarme antes que hable con Kai 

—Lo siento Krys, te metí en todo este problema

—Ya, encontraremos la manera de calmarlo si.

Mi amiga asintió mientras se echo a mi lado en su cama ambas mirando el techo suspira mostrar pesadamente, no pensé que el mapache tendría celebro si maldad pero no celebro. Estábamos hablando de como detener y una de esas opciones era irnos de la cabaña, pero no sabríamos donde por más que podía conseguir un departamento no sería seguro

Sobre todo si ambas seguimos asesinando y no lo dejaríamos de hacer ya que es un buen modo de descargar todo nuestro enojo, así que seguíamos pensando que hacer, hasta que el llamado de Sebastián nos saco del pensamiento nos levantamos y bajamos mientras la cena ya estaba lista.