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—Señor —alguien estaba golpeando la puerta.

De inmediato me levanté y me talle un poco los ojos; para después abrir la puerta.

—Qué pasa? —le pregunté algo cansado.

—Me informaron que ya vienen —el estaba serio.

—Cerraste las ventanas del cuarto de ella? —igual me puse serio.

—Ve a decirles que estén preparados y si ven a alguien desconocido no duden en matarlos —él se fue y yo cerré la puerta.

Me di una ducha rápido para luego vestirme con mi típico traje; me dirigí a la habitación de Natalia para echarle llave por fuera. Ni paso un minuto y ya se escuchaban disparos en la parte de atrás de la casa.

—Bueno... bueno... bueno... a quien tenemos aquí? —salí de la casa con los francotiradores protejiendome.

—Vengo por lo que me pertenece —Alex me apuntaba con un arma.

—Tu padre no te enseño a no mentir —saque un arma para apuntarle a la cabeza.

—No lo hagan! —escuchábamos gritar a Natalia.

—Vienes por ella? —le pregunté sacando otra arma.

—Y que? —todos nos estábamos apuntando.

—Natalia que tiene que ver contigo? —le pregunte apretando la mandíbula.

—No es de tu incumbencia —por ratos nos acercábamos poco a poco.

—Sabes que es lo que le pasa cuando uno miente —con la otro arma le apunte a su amigo —Natalia que tiene ver contigo o lo mato —a ambos les apunte en la cabeza.

—Es mi novia —no quitaba la mirada de mi, ni yo de el.

—Paren —Natalia se nos acerco.

—Es tu novia —volví a repetir.

—Padre te lo puedo explicar —ella trato de acercarse a mi pero hice que un guardia la detuviera.

De inmediato mis guardias mataron a los guardias de Alex; él trato de dispararme pero yo fui más rápido y le dispare a su amigo; luego le dispare en la pierna a Alex. Natalia se separo del guarida para ponerse frente a Alex.

—No es necesario hacer esto —ella estaba frente a el.

—Natalia hazte a un lado —hice una seña a mis hombres de que no vayan a disparar.

—Podemos solucionar esto —miro a Alex y luego a mi —déjame llevarlos a un hospital —no quería verla a los ojos por que sabia que iba a acceder.

—Natalia —apunte a su dirección con el arma que tenía en mano todavía.

—Natalia vete —escuche que le dijo Alex.

—No los voy a dejar morir —ella se puso enfrente de los dos.

—Alex —su amigo cerró los ojos.

—Ayudalos —accedí después de un rato.

Mi ayudante la ayudo subiendolos a un auto para luego irse; yo entré a la casa que de lo enojado que estaba sentía que hasta fuego iba a echar.

Natalia's POV

Ya habíamos llegado al hospital y ahorita estábamos en la sala de espera con el ayudante de mi padre.

—Por que paso lo de hace rato? —le pregunté sin saber nada.

—Tu padre y el de él han tenido conflictos desde hace años —empezó a hablar —nunca se supo la razón del problema entre ellos —vimos que un doctor salió.

—Familia del joven Alex —nos acercamos a él.

—Soy la novia de él —estaba preocupada —él esta bien? —no quería que me echara del hospital por ser tan histérica.

—Los dos están fuera de riesgo —reviso unos papeles —unos minutos más y el joven Erick muere —nos volteo a ver —puede pasar una persona —señaló la habitación para después irse.

—Pasa tu —me habló el ayudante —ya que son pareja; te espero alla —señaló las sillas.

Yo solo asenti con la cabeza y entre a la habitación; vi que Alex estaba con la mirada perdida.

—Hola —me senté a la par de la camilla.

—Tuve miedo de que tu padre te disparara —me volteo a ver.

—Nunca lo hará —le sonreí para calmarlo un poco.

—Encontré esto —me acerco su mano y la abrio; ahí estaba mi collar —nunca lo solté —me lo entregó.

—Sabes que eso es muy importante para mi —me puse el collar —yo igual no quiero perderte —él se hizo a un lado y me acosté.

—Sabes algo de Erick? —me preguntó mientras me abrazaba.

—Él esta bien —lo voltee a verlo —más tarde ire —le besé la mejilla.

—Se ve que tu padre no acepta nuestra relación —él acostó su cabeza sobre mi coronilla.

—Tiene que hacerlo —lo voltee a ver —por que si quiere que me quede con él; tiene que aceptarlo —justo entro el doctor.

—Lamento decirles que... la hora de visitas se terminó —empezó a checar a Alex.

—Cuando les darán de alta? —le pregunte bajandome de la camilla.

—Mañana en la mañana —me miro —a los dos.

—Mañana vengo —mire a Alex —gracias doctor —le dije para después salir de la habitación.

—Lista? —me preguntó el ayudante —por cierto me llamo Edward —me sonrió.

—Esta bien —le sonreí.

Salimos del hospital para dirigirnos directamente a la mansión; en el transcurso iba pensando en que le diría a mi padre y cosas así.

—Natalia —Edward paso una mano frente a mi; para llamar mi atención.

—Qué paso? —le pregunté confundida.

—Hace diez minutos que te estoy diciendo que ya llegamos —señaló la casa.

—Perdón —nos bajamos del auto.

—No hay problema —entramos a la casa.

—Natalia —mi padre estaba serio frente a nosotros.

—Permiso —maldeci internamente de que Edward se haya ido.

—Vamos a mi oficina —empezó a caminar y yo no tenía otra alternativa que seguirlo —desde cuando lo conoces? —me preguntó cerrando la puerta con llave.

—Hace meses —lo voltee a ver —que tiene de malo que me guste el hijo de tu enemigo? —le pregunté sin entender.

—No lo entenderias —me miro serio —entre mafiosos nos llevamos mal y... —suspiro.

(....)

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