Pov: Mía

Después de que desapareciera Eddry y el tal Jacob, las tres nos quedamos sumidas en un silencio infernal e incómodo.

Mi mente navega a mil por horas. Es increíble cómo una persona trata a otra sin siquiera conocerla, cómo se atreve a humillar y denigrarla sin siquiera detenerse a pensar. El muy maldito limpió el piso conmigo.

Dios!!! me hubiera gustado voltearle la cara de una cachetada. Maldito mal educado, sin corazón, narcisista, egocéntrico...

- Mía.- la voz de Brenda me saca de mis pensamientos, le miro y veo que me está mirando como si tengo otra cabeza ¿Sera? Dios, que tonta soy.

- ¿Si?- le digo en forma interrogante.

- Te he estado diciendo que tomes asiento y parece que estás en el aire ¿Sucede algo?

Niego con la cabeza en forma de respuesta, miró a la señora Allison y veo que me mira raro, pasó la vista a mi madrastra y veo que espera que me siente .Jesús he estado en el Limbo, me siento Pero sigo callada.

- Lamento mi comportamiento de hace un momento, es sólo que tu esposo nos hizo mucho daño muy especial a mi.- miro a la señora Allison quien acaba de disculparse, a decir verdad yo hubiera actuado de la misma forma si me encontrara en sus zapatos.

- No te preocupes, yo también me disculpo. Actue mal y eso lo motivo el hecho de que mi esposo me dejara porque se enamoró de usted. Lo siento.

- Yo sólo espero que ustedes no esten aquí para cobrarse o vengarse por él.- dice la señora Allison.

Ver a estas dos mujeres hablar después de escuchar todo lo que se dijo a nuestra llegada me parece insólito, ellas están hablando de forma civilizada y sin ofenderse. Increíble.

- Pueden quedarse, ya todo está resuelto.- la voz de Eddry nos interrumpe a todas. Le miró e inmediatamente le sonrio. El ha sido tan bueno conmigo, estuvo siempre al pendiente de mí cuando supimos que mi padre pasó el accidente y murió.

- Me alegra de que mi hijo les haya permitido quedarse.- esta mujer es todo un amor.- Le avisaré a una de las chicas que le habiliten las habitaciones.- y con eso se retira de la sala.

(***)

Me encuentro en la mesa del comedor cenando junto a Brenda y los padres de Jacob. Eddry no está ya que salió hacer una diligencia sobre unos negocios o algo asi y Jacob, bueno el no está. El señor Alberto es un hombre que da miedo, aunque tal parece que con su esposa es todo un amor. Es hermoso, su hijo es igualito a él, se podría decir que estoy frente a una versión mayor de Jacob.

- Así que tú eras la esposa de Eddy.- dice el señor Alberto a Brenda. Ella le mira y asiente. Es evidente que le teme al igual que yo y ¿Quien no? Es sólo mirarle y temblar.- Y ¿Tu?- me pregunta él.

- Yo...yo soy la hermanastra de Eddry.- digo un poco cohibida.

- Ella es la hija de mi difunto esposo.- dice Brenda.

- Eso lo sé ya que es humana.- le miró porque dijo "humana", en forma despectiva. Noto que su esposa le mira y toma su mano y él inmediatamente se relaja.- Siento el tono, es que no soy tan tolerante con tu raza.

- Debería, ya que de nosotros es de quién se alimenta.- él me mira y sonríe, más bien la pareja sonríe y yo me quedé impresionada pues creía que me saltaría encima a causa de mis atrevidas palabras.

- Bueno amor, creo que será muy bienvenida aqui. Tiene tu mismo carácter cuando eras humana.- ella asiente sin dejar de sonreír y yo me quedo pasmada...ella era humana!!!.

- Si... era humana y mi carácter aún no cambia soy muy rebelde y no me dejó intimidar.- ellos me miran con lo que creo simpatía y...amor.

- ¿Dónde está Jacob?- sólo escuchar el nombre de aquel chico mi corazón salta y no sé porqué. Es como si necesitara de él. De locos.

- Viajó a Europa.- inmediatamente escuché dónde está levante la cabeza sin poderlo evitar. Me siento vacía, totalmente triste ¿Que diablos me pasa? ¿Por qué me siento así? Carajo, solo lo conosco de unas horas.- No sé cuándo va a volver, pues no me dijo.- continua diciendo la señora Allison.

De un momento a otro siento que mis ojos pican. Maldita sea no entiendo nada del por qué ese comportamiento en mí. Me levanto bruscamente de la silla y me retiro sin decir media palabra. Subo las escaleras y entró a mi habitación asignada, sin despejarme de la ropa me tiró en la cama y dejó que las lágrimas salgan sin siquiera saber el porqué de su presencia.

(***)

Ya han pasado dos semanas desde que Jacob se fue a Europa. En algunas ocasiones escucho a la señora Allison decirle a su esposo de que él la ha llamado o que ella le ha llamado. Mi corazón lo extraña cada día más y aún no sé el porqué, si, él me trató tan mal mi primer día aqui pero aún así lo extraño y mucho.

Me encuentro sentada en el hermoso jardín que tiene la señora Allison, hay mucha clase de flores con sus respectivos aromas diferente. Parece un paraíso, parece no, es un paraíso.

- Señorita Mía, dice mi señora que vaya a comer.- la voz de la sirvienta me saca de mis pensamientos. Asiento sin verle y me dispongo a levantarme.

Camino rumbo a la casa dispuesta a enfrentarme a la familia Alfero, cuando llegó al comedor me quedo pectrificada. En la mesa, sentado a la derecha de su padre está él, el dueño de mi tristesa y pensamientos hablando muy entretenido con sus padres.

- Saludo.- digo y tomó asiento cerca de mi madrastra. Todos me miran un momento para luego llamar a qué nos sirvan el almuerzo.

Después de que las sirvientas terminaron de servir, empezamos a comer en total silencio. Me siento incómoda, sé que alguien me mira y no quiero levantar la cabeza para ver pues sé que es él. Su mirada me quema y siento morir, quiero levantar la cabeza y no quiero a la vez, muero por ver sus hermosos ojos, muero por escucharle hablarme y aunque no le he tocado aún, muero por abrazarle.

- Me retiro. Madre ¿Sera posible que me subas un té?.- dice. Dios... no quiero que se vaya, no quiero que se retire. Quiero seguir sintiendo su mirada en mí.

- Claro amor. Te lo subire inmediatamente.

Después de que todos terminamos de almorzar nos levantamos de la mesa y nos dedicamos a salir, cuando estoy apunto de salir del área del comedor la señora Allison me detiene.

- Mía ¿Puedes subirte el te a mi bebé?- el hecho de que le diga bebé a Jacob me da gracia, pero me tenso al saber que estare en su habitación. Asiento sin remedio y ella sonrie. Se va a la cocina y pasan unos 15 minutos cuando ella logra salir de la cocina con el té en las manos, me lo da y yo me dirijo hacia las escaleras. Mi corazón palpita más rápido cuando me estoy aproximándo a su habitación, cuando llegó a su puerta respiro unas cuantas veces para luego tocar la puerta unas tres veces.

Después de unos segundos escuchó un "pase" y vuelvo a respirar para luego abrir y entrar. Cuando levantó el rostro me quedó tiesa y con los ojos fuera de su órbita. Si antes creía que era hermoso ahora creo que esa palabra se queda corta, este es un Espécimen de hombre desde los pies hasta la punta de los cabellos, es súper excitante. Este hombre es un Dios.

Tiene las piernas más firmes que la misma roca, abdomen plano y fuerte, torso firme. Estoy completamente en las nubes. Cuando llegó a sus perfectos labios veo que está consciente de mi minuciosa examen gracias a una sonrisa burlesca y un poco arrogante plantada en ellos.

- Creí que era mi mamá.- dice el. Sus palabras me hacen aterrizar y darme un buen golpe.

- Es...es qué ella me dijo que te lo trajera.- maldicion ¿Por que rayos tartamudeo?

- Dámelo.- dice.

- ¿Que?.- digo sin entender.

- El té. Dame el té.- dice con cara de diversión, yo me cacheteó internamente. Maldición, que tonta. Le doy la tasa y cuando giró para marcharme siento algo halarme y aterrizó en algo totalmente duro.- Yo no he dicho que te marches.

Le miro y me doy cuenta que estamos muy, muy cerca, pero me quedo más de piedra cuando estrella sus labios con los míos. El beso es inquieto, exitante, exigente sin esperar a mi reacción. Poco a poco caígo en sus redes y comenzó a seguirle el beso, gimo cuando muerde mi labio inferior, momento que aprovecha para introducir su lengua en mi boca. El beso sube de tono y ambos buscamos más. Su miembro hace presión en mí y vuelvo a gemir. El hecho de que el esta solo en boxel y yo en una falda ligera podemos sentirnos más, podemos sentir nuestros sexos rosarse.

De repente me siento recostada una de las paredes y el levantándome, inmediatamente henredó mis piernas en su cintura. Ahora nos sentimos más porque la falda se ha levantado y me encuentro abierta para el. Nuestros cuerpos estan mas pegados. Él restriega su parte íntima en mi, causando mas gemidos, Volviéndome aún más loca de excitación.

Quiero más,quiero aún más y él se da cuenta porque ya me encuentro recostada en su cama. Baja sus labios a mi cuello y creo que me morderá por como lo chupa pero me equivoco, baja a uno de mis senos, lo rosa con sus dientes por encima de la blusa y yo me rozó más a él. El placer es tanto que me encuentro desvistiendome, quedándome en nada delante de él. El se levanta, se quita el boxer y yo admiro tal esculturas. Se posiciona entre mis piernas y yo gimo de anticipación.

Me chupa el seno izquierdo y masajea el otro, lo succiona, chupa, muerde y yo me siento morir, siento que posiciona su miembro en mi entrada y yo me tenso. Es mi primera vez maldita sea!!!.

- Tranquila.- dice el con voz ronca, notando mi nerviosismo.

- Es mi primera vez.- le digo un poco tímida.

- Lo sé.- le miró de forma inquisitiva.- Lo sé porque no capto ningún olor de hombre en ti ¿Quires hacer esto?- pregunta.

- Si, si quiero.- digo segura.-No sé porqué pero si quiero, mi corazón quiere esto contigo.

Él me mira y no sé porqué pero en su mirada hay algo que me dice que él sabe el porqué de mi reacción pero que no me dirá. Vuelve a colocarse en mí yo me preparo para recibirlo.

- Lo haré rápido para que sientas un solo dolor.- dice y yo asiento. Después de eso siento como entra en mi de una estocada. Yo grito por la sorpresa y él gime en respuesta. Me deja acostumbrarme, luego de lo que son 2 minutos me muevo para que sepa que estoy lista.

Después de eso él sale y entra causando un estremecimiento en mí, el placer que empiezo a sentir es tanto que me muevo en su encuentro. Ambos gemimos por el placer que nos estamos dando. El momento es perfecto. Estocadas tras estocadas siento mi cuerpo y corazón vibrar, es tan placentero que no quiero que termine.

- Necesito marcarte, necesito beber de ti.-sin saber qué quiere decir con marcarme y siendo sincera no me importa, asiento y le doy mejor acceso a mi cuello. Él lleva sus labios a la conexión de mi cuello y hombro para después de besar esa zona clavar sus colmillos ahí.

En el primer momento siento un pequeño dolor que luego pasa a un éxtasis divino, el placer es tanto que explotó y luego después de unas estocadas más él me sigue. Succiona de mí hasta que cae en mi interior su última gota de semen, dando un beso en el mismo lugar que minutos antes se encontraban sus colmillos.

Después de unos minutos rueda en la cama llevandome a mi con el, quedando medio cuerpo del mío sobre él. Siento que el sueño viene a por mí y me quiero resistir.

- Duerme.- dice él y yo obedezco a su peticion, pero antes de dejarme caer en los brazos de morfeo, pude escuchar un pequeño susurro.- Ya eres mía.

Oh por Dios.... Este es el capix. Mas largo que he subido en mí vida.... Amenme...

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