La ciudad de Nueva York es demasiado grande no sabía qué hacer, pero para eso tenia a Geoby y rápido se le ocurrió una idea

-En esta ciudad hay tantos Santa Claus, muchos en varias esquinas pidiendo dinero y muchos de ellos son ignorados sabiendo que es por una buena causa para los niños, ¿y si te vistes de Santa Claus y recaudas dinero?-

-¡Todo menos eso, por favor!-

Rápido puso una cara seria que se notaba que no cambiaría de opinión dejándome sin opción

-¿Y dónde voy a conseguir un...?"-sin dejarme terminar y con tan solo mover sus dedos mi ropa se convirtió en un lindo traje de Santa cayendo sobre mi cabeza una campana de mano y un pequeño balde para depositar dinero, solo lo escuchaba a él reírse.

Gritando, caminando, dando campanazos por las calles frías de N.Y me encontraba pidiendo dinero, no me veía mal en el traje y con un poco de coqueteo era fácil que soltaran algunos dólares. Sabia donde se encontraba gente de dinero y camine por esos lugares.

Geoby observaba a lo lejos y veía que a pesar de todo en el fondo dentro de mí lo estaba disfrutando.

Al final del día había recaudado $700 dólares y tenía una gran tentación de cogerlos para mi y comprarme tantas cosas, pero no podía y al Santa Claus mas cercano le di el balde con el dinero y continúe cuando un anciano resbalo al estar adornando su negocio con luces de navidad, mi primera intención fue seguirlo de largo, pero Geoby raspo su garganta dejándome saber lo que tenia que hacer, le extendí la mano al anciano y me trepé en la escalera a decorar su negocio.

Hace tiempo no decoraba y me trajo algunos lindos recuerdos, la extensión de luces estaba muy enredada pero mi gran amigo duende con tan solo mirarla el desenredo y todo se me hizo más fácil

-Por que deseas tanto salir de la lista negra-

-Por quiero pedirle a Santa un Mini Cooper-

-¿Qué?-

-Ay es broma, en mi vida han pasado tantas cosas negativas que no quiero añadir que estoy en la lista negra de Santa y cuando pequeña siempre mi mama decía que dentro de mi había una luz y que no se necesitaban luces de navidad en la casa y que lo más seguro encabezaría la lista de niñas buenas de Santa y quisiera por lo menos estar en ella ahora que puedo hacer algo-

-Siento mucho que tu madre te haya abandonado, pero en su presencia te enseño cosas muy bonitas y yo al igual que ella vea esa luz en tu interior, solo hay que volver a encenderla-

Ya en la casa hambrienta, Geoby preparo unas deliciosas galletas las mejores galletas que había comido con una taza de chocolate caliente y me acosté pensando que sería lo que me tocaría hacer mañana.