Este es el segundo libro que termino, y aunque aún no sé exactamente qué decir en esta parte, puedo ser sincera con ustedes. Mi corazón está en un puño, y siento un enorme vacío al despedirme de esta maravillosa historia y de estos increíbles personajes que me han acompañado durante más de un año. 

Gracias a Jayden y a Paris por elegirme a mí para contar su historia. Espero haber hecho justicia a su amor y su lucha. Gracias también a mi mamá y a Azulita, quienes estuvieron conmigo en esta travesía. Y, por supuesto, gracias a ustedes. Sin ustedes, «Enamorada de una super estrella» no sería ni la sombra de lo que es hoy. 

En verdad, gracias. 

Pero no se pongan tristes. Este no es un adiós, sino un hasta luego. Aún quedan algunos extras por compartir y nuevas historias por escribir. Volveremos a encontrarnos en el mundo de la fama, quizá este año o el próximo, porque hay cierto actor de ojos verdes y cierta actriz de cabello castaño que tienen muchas ganas de contar su historia. 

Espero que quienes me conocieron gracias a este maravilloso libro no se marchen y se den la oportunidad de explorar las demás historias que viven en mi perfil. 

Gracias por leer a Paris, nuestra «rubia».
 
Gracias por leer a Jayden, nuestra «super estrella». 

Y gracias por leer «Enamorada de una super estrella». 

Ahora sí… ha llegado el momento. 

¡Aquí el final! 

Nos vemos en otra historia. 

Los quiere, Hanna.