■ Capítulo 77 ■
JJ.
Beso los labios del chico que desconozco con una pasión y unas ganas poco comprensibles, siento como si hubiese hecho esto como un millón de veces antes, su boca se mueve contra la mía apremiante, como si hubiese estado deseando esto desde hace mucho, sus labios se mueven como si supieran exactamente como moverse para volverme loca.
Mi respiración es un desastre al igual que la suya, mi corazón late con desenfreno, mientras sus manos se deslizan hasta mi cintura y me presiona su agarre allí, se pega un poco más a mi cuerpo y jadeo, Dios esto se siente increíble, sus besos son una delicia y mi cuerpo parece reconocerlo, como si estoy fuera la cosa más normal del mundo.
Me separo de él jadeando, nerviosa y con el corazón desbocado, sus ojos están cerrados y una media sonrisa se dibuja en sus labios, suspira y pega su frente a la mía.
– Eso se sintió como si recordaras – susurra sin verme, suspiro agitada porque se a lo que se refiere pero la verdad es que no recuerdo nada.
– Lo siento – me interrumpe
– sssshhhh, no importa... – hace una pausa y sonríe, antes de abrir los ojos acerca sus labios a mi frente y deja un cálido y dulce beso luego susurra – te extrañe – sonrió y aflojo mi agarre en su franela, el ríe suavemente y luego busca mi mirada – necesito descansar – susurra y rio
– Lo sé, es lo que llevo diciendo desde hace un rato – él sonríe y se acomoda a mi lado pasa su brazo sobre mi abdomen y se acurruca a mi lado – ¿Qué haces? – pregunto divertida
– Dormiré un rato – dice cerrando sus ojos y acomodando su cabeza en la almohada
– ¿Eryx vas a dormir aquí? – pregunto incrédula, él sonríe con arrogancia y asiente
– sí, ¿algún problema? – Pongo los ojos en blanco y antes de que pueda decir algo ríe y continua – solo un rato, prometo irme en cuanto quieras si es lo que quieres ahora solo ven y túmbate a mi lado – suspiro y dejándome llevar me recuesto a su lado, él sonríe y asiente – así es como siempre debemos estar
– ¿acostados? – pregunto divertida, el niega y susurra
– Juntos – un sentimiento de calidez inunda mi pecho y sonrió, me acomodo más cerca de él y susurro
– Cuéntame sobre nosotros – él sonríe
– ¿Qué quieres saber?
– no se – me encojo de hombros porque no estoy muy segura de que quiero saber
– podría decirte muchas cosas sobre nosotros JJ, por ejemplo – comienza apartando un mechón de pelo de mi cara – sé que nunca habías estado en una relación como la nuestra – eso me hace sonreír, mis relaciones siempre eran demasiado superficiales y básicamente todo giraba en torno al sexo – puedo decirte que ambos cambiamos desde que estamos – hace una pausa y suspira – desde que estábamos juntos – sus ojos me ven con adoración y sonrió
– quiero recordar – susurro, el cierra sus ojos se acerca y deja un beso en mi frente, susurra
– Lo harás, ya verás – luego permanece en silencio y para mi sorpresa al cabo de algunos minutos está profundamente dormido, tampoco pasa mucho tiempo antes de que yo me duerma también.
Son la 7:30 am y voy retrasada, como ahora cada día de mi vida, tomo las muletas, el bolso y mi teléfono, tenía que estar hace 10 minutos abajo para que mi hermano me llevara al hospital a mi terapia. Por alguna extraña razón, no ha llamado presionándome, para que me dé prisa pero el vibrar del teléfono en mi bolsillo me hace saber que la tranquilidad acabo y que seguro estará furioso abajo.
– ya voy bajando, sé que es tarde pero comprende ya no puedo moverme con la misma libertad y rapidez – digo sin ver si quiera el nombre de la persona que me llama al contestar y solo escucho de regreso esa risa que tanto me gusta
– Tranquila hermosa, voy subiendo para ayudarte – dice Eryx animado al otro lado de la línea
– ¿estás aquí? – pregunto, tratando de cerrar la puerta y no tumbar nada a mi alrededor.
– ¿dónde más podría estar? – Dice a mi lado sonriendo – deja yo cierro la puerta, buenos días – me saluda sonriendo con dulzura se acerca y deja un cálido beso en mi mejilla, toma mi bolso y luego me mira de arriba abajo
– ¿Qué? – pregunto dudando
– Estas hermosa – me sonrojo ligeramente, aun no me acostumbro a esto.
Hace casi un mes que Salí de alta del hospital y Eryx ha estado durante todos estos días a mi lado, cuando dijo que no se iría tenía razón, después de que regreso, permanecí una semana más hospitalizada y esa semana se encargó de que cada día fuera diferente al anterior.
Un día de películas, un día de hacer fotos con mi cámara para el álbum, otro día fue de comer golosinas mientras conversábamos sobre las cosas que habíamos vivido, otro día simplemente lo pasamos acostados leyendo un libro, algo que me pareció genial, el leía para mí y luego lo hacía yo, todos esos días me sirvieron para darme cuenta que este chico está realmente loco por mí.
– gracias tu luces increíble también, pero ¿Qué haces aquí? – Pregunto mientras camino hacia la escalera – tengo terapia y Mike debe estar abajo esperándome, hoy no podemos desayunar juntos – el ríe y susurra pegado a mi cuerpo
– Convencí a Mike de que te llevaría a la terapia – lo miro incrédula, la relación entre ellos no parece haber variado mucho, Mike aun quiere asesinarlo y el que lo haya dejado llevarme es un avance increíble
– ¿Qué hiciste? – pregunto con curiosidad
– nada, solo se lo pedí, además tampoco es como si no fuera a llevarte ¿no?
Me ayuda a terminar de descender las escaleras y una vez fuera confirmo que tiene razón y que Mike no está allí pero si su deportivo, sonrió al verlo ese auto me gusta y mucho.
– ¿lista o necesitas un momento para descansar antes de seguir? – rio y mi respuesta es continua caminando con el pegado a mi riendo a con suavidad.
Se adelanta para abrir la puerta del auto para mí y luego me ayuda con las muletas y mientras lo hace sonríe embobado, dios este chico en serio siente cosas intensas por mí y debo reconocerlo me siento genial cuando estoy con él, es como si estar juntos fuera lo natural.
El camino hasta la clínica es rápido, ambos permanecemos en silencio, la música suena de fondo y ambos estamos cada uno en pensando en sus cosas, de momento comienza a sonar Kiss me dé Ed Sheeran y un flashback de Eryx sobre un escenario llega a mi cabeza, lo recuerdo cantando esa canción y sin más me giro sorprendida, él tiene la vista al frente pero tiene una cálida sonrisa en los labios
– Esa canción – susurro, él se gira para verme con el ceño fruncido
– sí, ¿Qué con ella? – pregunta estrechando sus ojos
– Tú la cantaste en algún bar o algo y yo estaba allí – el comienza a reír a carcajadas y asiente
– No solo estabas allí, la cante para ti – abro mi boca en señal de sorpresa y lo veo con los ojos abiertos como platos – y la cantaría una y mil veces más por ti y para ti – dice con los ojos brillando y una enorme sonrisa en los labios.
Sé que estos comentarios encantan, fascinan, pero a mi aun me dejan fuera de base, Eryx es increíblemente expresivo conmigo, no solo no teme decir lo que siente sino llevarlo a hechos. Sonrió después de unos segundos y en tono divertido le respondo
– Me habría encantado escucharte – el ríe y me guiña un ojo antes de fijarse otra vez al frente
– Quizás lo hagas – rio y pongo los ojos en blanco no me sorprendería si lo hace, él es así de ingenioso y sorpresivo.
Cuando llegamos a la clínica el me acompaña hasta la sala de rehabilitación me deja allí con mis cosas y la terapeuta que como siempre está llamando mi atención por la demora, el deja un beso en mi frente mientras la mujer lo devora con los ojos, pongo los mío en blanco cuando él se gira y sale de la sala, alegando que ira por unas cosas y que regresa luego.
Mientras hago los ejercicios intento recordar más cosas sobre nosotros, estos últimos días he tenido flashazos de momentos juntos, gracias a un olor, un sonido, un sabor o solo una sensación, he recordado bastantes cosas y esa es la razón por la que me siento muchísimo más cómoda con él, aun no pasamos de esa etapa de ser amigos, después del beso que le di en la habitación no hemos vuelto a besarnos.
Aunque si han habito un montón de momentos y acercamientos locos en lo que deseo que me bese, pero a último minuto como que lo recapacita y se echa atrás, no sé exactamente qué espera de mí, pero si lo bese aquel día no sé qué le hace pensar que si me besa el voy a rechazarlo, no hemos hablado de lo que pasara, el solo está aquí para mí, me ayuda con las clases, con las asignaciones, con todo lo que puede y quiere.
Su vida se resumen a estar el mayor tiempo que tiene conmigo y eso se siente genial, saber que está dispuesto a darme todo su tiempo, aunque a veces me siento incomoda por no poder recordar el me asegura que no pasa nada y que siempre que le permita estar conmigo eso compensa el olvido.
– ¿es tu novio? – pregunta la terapeuta sacándome de mis pensamientos
– ¿disculpa?
– el chico guapo y sexy que vino contigo hoy, ¿es tu novio? – suspiro porque por alguna razón su pregunta me molesta y aunque quisiera decir que si niego
– no, es un amigo
– ¿sabes si tiene novia o sale con alguien? – pregunta descaradamente y recuerdo sus palabras, es un Wolf, todas las chicas están detrás de ellos no importa que estén con sus novias
– creo que si – respondo sin pensar
– ¿es algo serio? – pregunta una vez más y ya mi paciencia y los celos comienzan hacerse presente
– Bastante – la corto sin mirarla
– es demasiado sexy, viste ese cuerpo, debe pasar horas ejercitándose y esos labios, dios debe besar como un dios – expresa la muy descarada sin ningún tipo de vergüenza
– Así es en un puto dios besando – la corto mientras la fulmino con la mirada, pero ella ni lo nota, continua con su monologo
– y esas piernas, parece un modelo de revista – hace una pausa y muerde su labio inferior pongo mis ojos en blanco y suspiro – debe ser un demonio en la cama daría cualquier cosa por salir con un chico como el – justo en ese instante se dibuja una sonrisa en mis labios porque yo estoy saliendo con él, bueno no propiamente dicho pero algo así.
En el momento en que voy a responder los acordes de una guitarra comienzan a sonar a nuestras espaldas y mi corazón se detiene en cuanto reconozco la canción, me giro lentamente al ver la expresión sorprendida de la terapeuta y allí esta el, con una enorme sonrisa en los labios y una guitarra acústica en los brazos.
Luego de unos instantes comienza a cantar la canción de Ed Sheeran que me dijo que había cantado para mí, su voz llena la estancia y todo el mundo tiene los ojos fijos en él, mi corazón late desbocado mientras el camino hacia a mi sin dejar de cantar, la terapeuta lo ve con ojos soñadores y una enorme sonrisa, cuando llega a donde estoy se detiene frente a mí y me guiña un ojo sin dejar de cantar.
Muchos de los que están a nuestro alrededor cantan la canción con el voz baja mientras que sus ojos siguen fijos en los míos, mi corazón late desbocado y ese sentimiento cálido que he estado sintiendo todos estos días crece en mi pecho y pienso que Eryx es el chico más increíble que he conocido alguna vez.
Cuando finalmente termina de cantar la canción todo el mundo comienza a aplaudir y el con nerviosismo rasca la parte de atrás de su nuca y ríe, luego se acerca a mí y se sienta a mi lado.
– lo diferente de ese día es que estábamos en un bar atestado de gente y estabas enojada conmigo, no querías ni verme – agrega, la terapeuta lo ve y suelta
– yo jamás me enojaría contigo guapo – Eryx ríe y yo pongo mis ojos en blanco
– gracias preciosa pero prefiero que ella – dice señalándome – me haga la vida de cuadritos y sea un puto grano en el culo y lo no me lo tomes a mal eres linda, pero a ella no la cambiaría por nada ni nadie – se gira para verme y sonríe aún más ampliamente – ese día me mandaste a la mierda como una de las tantas veces. Frunzo el ceño y lo veo con sorpresa
– ¿Por qué te mande a la mierda? – el ríe con incomodidad y susurra
– una de las tantas veces que la cague, pero aun no éramos novios – agrega con rapidez
– estábamos en ese plan de apuesta ¿no? – el ríe y asiente
– eres increíble Eryx – susurro, el niega y sonríe aún mas
– tú lo eres hermosa, la mejor – agrega acercándose a mí y dejando un beso en mi mejilla – ahora voy afuera seguro alguna de estas linduras querrá un autógrafo y mi número de teléfono – agrega en tono divertido y comienzo a reír
– Eres un egocentrista de mierda – el ríe a carcajadas y el luego agrega poniéndose en pie
– lo sé, pero pueden tener mi firma y mi teléfono, se de alguien que tiene algo más importante que esas pequeñeces – lo veo con curiosidad y el continua – ese alguien tiene mi corazón y puede hacer con él lo que quiera excepto regresármelo – me mira con seriedad y después de algunos segundos agrega – ya sabes, cuídalo bien – me guiña un ojo y sale dejándome con la boca ligeramente abierta y con los ojos brillando de emoción
– ¿Por qué no dijiste que era contigo que salía? Qué vergüenza – me espeta la terapeuta apenada y yo rio
– creí que no haría falta – ella ríe y se acerca a una vez mas a mí para continuar
– después de algo como esto correría directo a su cama y le diría que puede tener mi corazón también cuando quiera – comienzo a reír a carcajadas y suspiro
– sí, se siente como si debiera darle mi corazón – susurro, pero aun no estoy convencida del todo, no voy a negar que Eryx me gusta y me gusta mucho pero no se me siento a veces como si no debiera confiar en él.
– Pues si es lo que sientes hazlo – asegura la chica y sonrió
– lo pensare – ella ríe y agrega en tono pícaro
– si no lo quieres yo lo agarro – luego ríe a carcajadas y agrega – aunque dudo mucho que quiera a alguien más que a ti – su afirmación me hace ver algo más en todo esto.
El resto del mundo esta tan claro como yo de que Eryx está enamorado de mí y es algo que sencillamente no se puede ocultar, ojala pudiera recuperar mis recuerdos y pueda volver con el como si nada de esto hubiera pasado.
Ese día después de la terapia fuimos a clases y luego de la universidad fuimos a la cabaña, allí estuvimos conversando y riendo sobre lo loco que había sido lo que había hecho en el hospital, me dijo que había estado practicando en secreto la canción con la guitarra para cantarla cuando fuera el momento y lo vio justo en el momento en que le pregunte.
Después de un par de horas riendo y conversando se puso en pie y se metió en la cocina, como demoraba tanto tome las muletas y fui a buscarlo, cuando entre en la estancia me quede de una pieza. Estaba sin camisa de espaldas cortando algunas cosas sobre el mesón junto al fregadero y quede embobada, contemplando su perfecta anatomía.
– ¿te gusta lo que ves? – pregunta al girarse y verme en el umbral, sonrió y asiento
– Quizás – el ríe y deja el cuchillo sobre el mesón
– Me alegra porque todo esto – dice señalándose a sí mismo con picardia – te pertenece y puedes hacer conmigo lo que quieras – hace una pausa y sonríe con picardía, sus ojos brillan divertidos y mientras se acerca a mi continua – preferiblemente cosas buenas o sucias, o ambas – agrega y yo comienzo a reír
– ¿sucias? – pregunto con picardía, cuando llega a mí, el asiente y se acerca a mí, está a escasos centímetros de mi boca y mi corazón se acelera.
– Sí, sucias – afirma sin dejar de mirarme – ¿quieres una idea o te haces una personal? – rio con picardía y dudo en responder
– Me hago la idea – susurro el desplaza sus ojos de los míos hasta mis labios, y humedece los míos, la tensión sexual que de momento se ha construido entre ambos es increíble, muerde su labio inferior y yo estoy que no doy más, quiero besarlo y que me bese
– JJ – me llama, su voz se ha vuelto un poco más ronca – te amo – agrega dejándome de una piedra, jamás imagine que diría algo como eso, luego se agacha para rodear mi cintura y pega sus labios a los míos con suavidad, comienza a besarme con lentitud como si su vida se resumiera a eso, a estar allí en ese instante a besándome.
Sus labios saben dulces, como a fresa, cuando su lengua se abre paso en mi boca para juguetear con la mía con sutileza, el ruido sordo de las muletas al caer al suelo nos hace sobresaltar a ambos pero no dejamos de besarnos, rodeo su cuello con mis manos y el tira de mi hacia arriba cargándome.
El beso da paso a algo más intenso, sus manos están en mi espalda sujetándome con fuerza pero sin hacerme daño, gira sobre sí mismo conmigo a cuestas y camina hasta el mesón de en medio de la cocina y me sienta con cuidado, sus manos dejan mi espalda y se dirigen a mis mejillas, las cuales acuna y profundiza el beso.
Mis manos viajan por sus brazos hasta su espalda la cual recorro con parsimonia y deseo, dios Eryx está logrando hacerme perder la cabeza con solo un beso, el calor que siento entre mis piernas es increíble y un jadeo involuntario se escapa de mis labios a mitad del beso y él se separa con lentitud.
Sus ojos están cerrados y su respiración es un completo desastre como la mía, muerde sus labios una vez más y suspira tratando de volver a respirar con calma, sonríe un poco y después de algunos segundos agrega
– No hagas eso hermosa – susurra, su voz es ronca, sexy, varonil
– ¿Qué? – agrego con dificultad, mi voz también es más baja
– jadear así mientras te beso – sonrió mientras el permanece con los ojos cerrados, pareciera que está intentando controlarse.
– No pude evitarlo – me sincero, él sonríe y niega con su cabeza
– Vas a volverme loco JJ – sonrió
– pensé que ya lo estabas
– lo estoy, pero es una maldita tortura estar junto a ti todo el tiempo y no poder besarte, no poder abrazarte y sentirte aún más cerca, estoy muriéndome por volver hacerte el amor – esas palabras me toman por sorpresa es la primera vez que habla de sexo conmigo, ni siquiera había insinuado nada respecto a él.
– Eryx – lo llamo, el suspira y cuando esta por liberarme sujeto sus mejillas – no te apartes – susurro, el finalmente abre sus ojos y estos están un par de tonos más oscurecidos y me ven con deseo, lujuria, sin poder evitarlo muerdo mis labios y la humedad en mi entrepierna se hace evidente.
Nos miramos en silencio, su frente pegada a la mía, sus ojos fijos en los míos y nuestros corazones latiendo a mil por hora.
– ¿Qué voy hacer ahora? – susurro, el frunce el ceño ligeramente y suspira
– Apartarme – niego con la cabeza
– no quiero hacerlo
– Entonces no lo hagas, pero si no me detienes volveré a besarte – agrega
– quiero que me beses – susurro, y es todo lo que necesita escuchar para volver a devorar mi boca, esta vez es un beso ávido, desesperado, cargado de deseo y anhelo, el mío es igual de intenso y cargado de esas emociones, mis manos se desplazan por su torso desnudo mientras que las suyas se acomodan en mi cintura y me acerca más a él, se acomoda entre mis piernas y justo en ese momento siento la dureza en su entrepierna, jadeo cuando lo siento chocar contra mí y el ríe suavemente
– Te dije que estaba volviéndome loco – agrega a mitad del beso
– Somos dos – respondo tomando su labio inferior y mordiendo con suavidad
– JJ esto se va a poner muy caliente si no me separas de ti
– ¿y quién dijo que quería apartarte? – pregunto mientras vuelvo a morder su labio, el ríe y asiente.
Toma el borde de mi blusa y busca mis ojos, como pidiendo permiso, me separo ligeramente y suspiro, el tira de ella y la saca sobre mi cabeza, sus labios caen una vez más en los míos y me besa con demanda, mis manos rodean su cuello y atrayéndolo más a mí, en cuanto nuestros cuerpos semidesnudos chocan un flashback de ambos desnudos en una habitación mientras él dice que me ama y que no se imagina la vida sin mí llega a mi cabeza.
Lo empujo para verlo y solo veo sorpresa por el repentino empujón, veo a sus ojos brillosos llenos de deseo y de amor y siento que no podría pedir nada más en la vida, porque Eryx es todo cuanto cualquier chica podría desear, un sentimiento cálido calienta mi pecho y su voz enronquecida por el deseo me pregunta con preocupación
– ¿estás bien? – sonrió ampliamente y suspiro
– sí, es solo que – hago una pausa y otro flashback de ambos sentados en la mesa en el muelle detrás de la cabaña llega a mi cabeza, recuerdo los regalos, sus palabras, lo que sentí cuando estábamos haciendo el amor luego de la cena romántica que preparo para mí.
Busco sus ojos mientras los míos se llenan de lágrimas, porque conforme pasan los segundos siento que este chico es el chico ideal, es el chico que robo mi corazón y vuelve hacerlo, con su sonrisa, con sus palabras, con sus detalles, con su locura.
– Me gustas – suelto sin más el me ve algo sorprendido y sonríe después de algunos segundos
– lo sé – agrega, sonrió y él lo hace también
– Me gustas mucho – agrego esta vez
– sí, lo se
– Te quiero Eryx – digo sin poder evitarlo y esta vez la sorpresa en su expresión me deja asombrada, sus ojos se humedecen y la sonrisa más linda que le he visto en todo este tiempo se dibuja en sus labios.
Se acerca una vez más a mí y me abraza, como si fuera la última oportunidad que tuviese para hacerlo, no dice nada, solo me abraza, siento su corazón latir con fuerza y no puedo evitar sonreír
– Te quiero Eryx – repito porque siento que debo decírselo una y otra vez por todas la veces que no se lo he dicho en todo este tiempo.
Se separa de mí al cabo de algunos segundos y suspira, acuna mis mejillas en sus manos y susurra
– Te amo JJ y escucharte decir que me quieres, es lo que faltaba para que el resto de las piezas de mi corazón volvieran a unirse y ser solo uno, te amo JJ y te juro por lo más sagrado que hay en mi vida que voy a intentarlo, que voy a luchar contra mi estupidez, contra la estúpida sangre gitana que me hace hacer cosas locas sin pensar y que nunca jamás voy a volver a fallarte, lo prometo – asegura, sonrió y niego con la cabeza
– no quiero que prometas algo que no puedes cumplir eres un ser humano como yo y seguro que cometeremos errores en el camino, pero es lindo y significa mucho para mí que lo digas – él sonríe y besa mis labios con suavidad
– Te amo hermosa – susurra entre beso y beso y sonrió, luego suspira y me ve directamente a los ojos – hare algo loco – agrega y frunzo el ceño
– ¿Qué? – él sonríe y se separa un poco más de mi
– Este paso me lo salte la primera vez... – dice sonriendo – pero esta vez lo hare porque creo que lo vale y además necesito saberlo – agrega un poco más serio – ¿JJ quieres ser mi novia? – mis ojos se abren como platos, porque no imaginaba que preguntaría algo así, pensé que quizás me iba a proponer acostarnos.
Una risa suave se escapa de mis labios y busco sus ojos están brillosos y llenos de esperanza, de promesas, de amor y es todo lo que necesito ver para asentir y con voz entrecortada susurra
– Me harías la chica más afortunada del mundo – el comienza a reír y vuelve a besarme con pasión, amor y devoción.
En este momento siento que he recuperado una parte importante de mi vida y que con Eryx todo simplemente mejorara y que poco a poco como me aseguro recuperare mis recuerdos y con ellos mi vida.
Nota del autor: Hola mis lobunos seres??? a ver cuentenme cuantas lo estan amando a ver, diganme, quiero leerlas??? jajajajaja Eryx es o no es el mejor aunque se equivoque sabe como hacerse amar de vuelta jajajaja capitulo genial, lindo, intenso y lleno de recuerdos... cuantas has recordado sus momentos? jajajajaja el proximo capitulo sera divertido! besos les amo, apapachos achocolatados!
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