Eryx.

Conduzco tan rápido como puedo, incluso sobre el límite de velocidad, pero justo ahora en lo único que puedo pensar es en JJ y ese sms. Sé que estaba triste, pero que demonios tuvo que haber pasado para que dejara de lado su orgullo y me pidiera regresar, porque me quería allí, el viaje de regreso hasta California es largo y sé que no llegaría al día siguiente ni porque condujera la noche entera.

Me detuve cuando mi cuerpo no dio para más, dormí algunas horas y retome el viaje, para cuando llegue a California ya habían pasado dos días desde el sms, no había obtenido respuesta alguna del sms que le envié y eso estaba carcomiéndome la vida. Solo alcance a colocarle "estaré allí tan pronto como me sea posible", nunca llego una respuesta, por lo que la ansiedad en este punto amenazaba con volverme completamente loco.

Cuando me detuve en la cabaña – no quise iré directamente a casa porque allí todo el mundo me bombardearían con preguntas y en realidad era más por mi estado físico que evite ver a mi familia – descendí del auto, fui a darme una rápida ducha y cuando Salí de esta le teclee un sms

Eryx: estaré en el hospital en 20 minutos... ¿aún me quieres allí?

Envió el sms con todo el temor del mundo, no sé nada de ella desde hace dos días y las ansias en serio están haciendo estrago en mi cordura, mi teléfono vibra y abro el sms con rapidez, con el corazón latiendo a mil por hora.

JJ: está bien!

No es exactamente lo que esperaba por respuesta, pero lo más importante de todo es que realmente me quiere allí, me visto con rapidez sin importarme mucho mi aspecto, cuando estoy por salir me veo en el espejo del baño y me detengo, mierda luzco terrible, grandes ojeras oscurecen la piel debajo de mis ojos y mi barba ha crecido bastante, antes de irme perfilo mi barba y la acomodo un poco, lo suficiente como para estar aceptable ante mi propio escrutinio.

Regreso al auto nervioso y con las manos sudorosas, enciendo el auto y de inmediato Ed Sheeran inunda los altavoces, sonrió al escuchar la canción que le dedique, hace unos días eran un puñal que me hería lentamente hoy es como una promesa de que todo puede mejorar y que todo saldrá bien.

Una vez estoy a unos cuantas esquinas del hospital mi corazón late tan deprisa que siento que en cualquier momento romperá mis costillas, no tengo idea de cómo voy a reaccionar cuando la vea y como reaccionara ella conmigo. Pero estoy seguro de una cosa la voy abrazar como si nunca en la vida lo hubiese hecho. Aparco el auto en el estacionamiento y apago el motor, me no me bajo de inmediato, me fijo en el reflejo del retrovisor y para mi sorpresa estoy sonriendo.

Es esa sonrisa nerviosa, que rara vez he visto en mí, pero que hoy se me antoja como un suplo de vida, dentro de tanta oscuridad y autodestrucción, porque justo en este instante es que soy consciente de hacia dónde me dirigía y no se veía nada bien, así que si lo vemos fríamente, JJ es quien acaba de salvarme de mi mismo. Mi sonrisa se ensancha porque ya le debo más razones para intentarlo y demostrarle que la amo.

Inhalo con fuerza y cierro mis ojos armándome de valor, abro la puerta y desciendo, esta vez no me molestare en esperar afuera si están Mike o Jacop allí, subiré y esperare que me deje entrar. Cuando entro al elevador, mi respiración es un desastre y mis manos tiemblan ligeramente, jamás había estado tan nervioso en mi vida, jamás.

Cuando llego al área donde están las habitaciones, observo el pasillo desierto y suspiro, al menos no tendré ningún inconveniente reviso la hora en mi teléfono y el reloj marca las 9:45 am, me detengo frente a la puerta y doy un par de golpes, de inmediato su voz suena del otro lado y es un bálsamo para mi alma destrozada por su ausencia.

– Adelante – cuando abro la puerta, sus ojos están fijo en un libro, su ceño esta fruncido, pero en cuanto desvía sus ojos de las páginas que lee y nuestras miradas se topan, es como si alguien apagara el mundo a nuestro alrededor.

Me detengo en el umbral admirándola, recorro cada centímetro de su hermoso rostro con detenimiento afianzando el recuerdo de mil momentos a su lado, mis labios sin poder evitarlo sonríen, ella hace lo mismo, solo que es esa sonrisa dudosa, y es todo cuanto necesito para abandonar el lugar en el que estoy y correr hasta ella.

Sin dudarlo la rodeo con mis brazos, con fuerza, es un abrazo cálido, necesitado, de esos que te llenan y te hacen sentir en casa, con ella me siento en casa, no soy capaz de decir nada, no tengo voz para expresar lo que significa tenerla así, sus brazos con lentitud rodean mi cintura y en cuanto corresponde el gesto con la misma fuerza y la misma calidez sé que ambos sabemos que esto es lo correcto, que estar juntos es lo natural, lo que importa.

Ambos permanecemos en silencio, no porque no haya nada que decir, porque hay demasiadas cosas por hablar, pero el momento es tan íntimo, tan intenso, que por un instante creo que ha recordado cosas y que el simple hecho de tenerme allí la reconforta y la hace sentir bien.

– Eryx – susurra contra mi pecho, su voz ronca, cargada de emociones hace que mi corazón lata desbocado al escucharla decir mi nombre.

– dios como te extrañe – jadeo con la voz tan enronquecida por las emociones que me cuesta trabajo reconocerla como mía

Ella no dice nada y sé que por desgracia mi pequeña esperanza de que recordara algo se esfuma por completo, no puedes extrañar algo que no conoces, mi corazón se contrae con ese pensamiento pero trato de llevarlo a un lugar muy apartado donde no estropee el momento ni lo que tengo que decir.

– en verdad lo lamento JJ, soy un idiota – ella ríe con suavidad y separa su rostro de mi pecho para verme.

– lo sé, todo el mundo lo dice y ya lo he confirmado... lo eres – rio por su honestidad y mi propia risa se me hace ajena, como si llevara siglos sin reír.

– pero estoy aquí y esta vez no pienso irme a ningún lado, así que me pidas que me vaya me quedare, no voy a dejarte sola, ya no – digo con los ojos humedecidos mirando esas esferas azules que me miran con curiosidad y temor al mismo tiempo.

Trago el nudo de emociones en mi garganta para poder reanudar mis palabras, pero me tomo unos instantes, que aprovechamos para vernos a los ojos, un sinfín de recuerdos se agolpan en mi cabeza de todas las veces que nos miramos de esta manera, en silencio solo así, mirándonos.

– Aunque no lo recuerde, por alguna extraña razón esto se me hace vagamente familiar – susurra y mi sonrisa se ensancha

– No descansare hasta que recuerdes todo JJ, TODO – hago énfasis en la palabra todo y me ve con curiosidad.

– ¿y si no lo recuerdo? – pregunta con cierta duda y temor en el tono en que emplea, la observo un instante y respondo con seguridad

– Entonces me asegurare de que tengas nuevos recuerdos que superen a los que olvidaste con creces – sus ojos brillan de emoción con mis palabras y sin poder contenerme más, acerco mi rostro al suyo con lentitud.

Estoy muriendo por besarla, pero no quiero presionarla, sus ojos me ven con cierta sorpresa y me detengo a escasos centímetros de su boca, siento el latido de su corazón y su respiración se ha agitado considerablemente, sus manos se han cerrado en puños sobre mi cazadora en mi espalda y sé que en este instante está en el dilema de si debe dejar que la bese o no.

Dudo un instante porque no sé si es lo correcto, no se está bien hacerlo, pero ella responde mis dudas pegando sus labios a los míos, es un apenas un rose suave, ligero, pero es todo cuanto necesito para reavivar y revivir mi mortecino corazón, que late lleno de vida, una vida que va aumentando conforme pasan los segundos a su lado.

JJ abre los ojos y me ve sorprendida, si antes no podía dejar de mirarla ahora menos, la eche demasiado de menos como para negarme verla, así sea un instante, ella sonríe con cierta timidez que se me hace adorable y susurro allí a escasos centímetros de su boca con toda la honestidad del mundo y con todo la emoción que puedo demostrarle.

– te amo JJ y no dejare de intentarlo ni un solo jodido instante – desvía sus ojos de los míos porque ambos sabemos que no responderá mis sentimientos.

Si le costó tanto hacerlo antes por orgullo ahora solo se debe a que no sabe si eso es lo que siente, aflojo el abrazo pero ella me apretar con más fuerza cosa que me hace sonreír y niega con la cabeza, entierra su cuello en mi pecho y susurra.

– Quédate un poco más así –

– La vida entera si quieres JJ – respondo consciente que permanecería abrazándola esta vida y todos las vidas que fueran necesarias para hacerla sentir segura.

Pasan algunos minutos en los que no decimos nada, pero luego ella con lentitud me libera, busca mis ojos y sonrió, ella lo hace con timidez y nerviosismo un nerviosismo que me contagia.

– ¿cómo estás? – pregunta viéndome con curiosidad

– Ahora estoy bien – hago una pausa para apartar un mechón de su cabello y ella sonríe – ¿y tú, como te sientes?

– Confundida, perdida, jodidamente inestable y terriblemente aburrida odio estar aquí – responde en voz baja y rio

– estar confundida en normal, son muchas cosas que asimilar, perdida no te preocupes seré tu guía en todo esto, lo prometo, – digo dejando un beso sobre su frente, el contacto con su piel se me hace la cosa más perfecta y maravillosa del universo – inestable siempre lo has sido hermosa, puedo decirte cuantas veces me golpeaste y luego me besaste con pasión – ella ríe divertida por mi comentario pero desvía sus ojos, claramente avergonzada, no sé si por el comentario en sí o por no poder recordarlo – y aburrida te entiendo, pero estoy aquí y me asegurare de que tu estancias en el hospital sea lo más llevadera posible, ¿vale? – ella me ve con curiosidad y frunce el ceño.

– ¿Cómo harás para que mi estancia sea llevadera? – rio

– créeme algunas cosas se me ocurrirán – ella sonríe y asiente.

– Eryx – dice mi nombre dudando

– ¿Qué pasa?

– ¿Qué fue lo que hiciste, en la fiesta? – pregunta con el ceño fruncido, mi corazón se detiene porque jamás imagine que quisiera empezar por allí.

Libero el agarre de sus manos y la contemplo inseguro de cómo hacer esto, pero dije que lo haría así que tomo una bocana de aire y lo boto lentamente por mis labios.

– Bese a otra chica – lo suelto sin más, sin anestesia, claro, preciso.

– Lo imagine – susurra sin mirarme – ¿alguien especial? – pregunta dudando.

– no, no de ese modo

– ¿Por qué? – pregunta luego de unos segundos

– no hay justificación para lo que hice, pero te diré honestamente lo que paso, ¿está bien? – ella asiente y suspira con incomodidad.

– vale

– la chica con la que me bese en la fiesta fue alguien especial cuando tenía quizás 13 o 14 años, fue mi primera vez y siempre fue todo demasiado sexual entre nosotros – hago una pausa para mirarla pero ella mantiene sus ojos fijos en sus manos que juguetean con algo en ellas, frunzo el ceño y observo con detenimiento el objeto.

Sus dedos lo abren y lo cierran con rapidez, sonrió al reconocerlo, es el relicario que Dante le regalo por su cumpleaños, luego de unos instantes suspiro y continuo.

– estaba algo ebrio y aunque sabía que no debía hacerlo, aunque pensé en apartarla y no dejar que si quiera se acercara lo suficiente, cuando me beso simplemente me deje llevar y luego apareciste y nuestras vidas se fueron a la mierda susurro – ella suspira y asiente

– ¿me seguiste? – la veo sorprendido

– Por supuesto que lo hice, de inmediato supe que lo había arruinado – hago una pausa – tenías miedo de que eso pasara – susurro, ella me ve sorprendida y me pregunta con curiosidad

– ¿Quién es Eryx Wolf? – permanezco en silencio y suspiro luego me giro para verla

– la pregunta que tienes que hacer es ¿Quién era Eryx Wolf antes de JJ Williams? – ella me ve seria y suspira, luego continuo – Antes de que llegaras a la universidad era el típico idiota fanfarrón. Egocéntrico de mierda – digo sonriendo mirándola, aunque su expresión no me dice que reconoce mis palabras y la tristeza me embarga, es jodido que no recuerde – las chicas hacían filas para estar conmigo JJ – hago una pausa y ella me observa con incredulidad

– Ósea que eres la antítesis de los chicos que me gustan – asiento riendo

– Básicamente – humedezco mis labios y ella desvía sus ojos hacia ellos y las ganas de besarla regresan a mí con más intensidad – peleamos la mayor parte del tiempo, todo comenzó con una apuesta – comento ella ríe y niega con la cabeza

– ¿en serio me enamore del patán que seduce y se folla a cuanta chica le pase por enfrente? – el tono burlón que usa, me duele, pero no digo nada, como vengo diciendo me lo merezco

– Si hermosa, te enamoraste de mi – susurro, decirlo en pasado y en voz alta lo hace real y eso hace que duela más

– Lo siento – susurra a mi lado y me giro para verla – tu si recuerdas todo y sigues teniendo esos sentimientos que para mí no existen – escucharla decir esas cosas duele como la mierda, creo que incluso duele más que estar a kilómetros de ella.

– Está bien, no es tu culpa – susurro, permanecemos en silencio ambos, yo con la vista fija en mis manos, no soy capaz de mirarla a la cara.

– Eryx – susurra, una de sus manos se extiende toma la mía, la calidez del contacto eriza mi piel, busco su mirada y hay cierto brillo en sus ojos que se me hace conocido

– ¿Qué pasa?

– ¿Dónde estuviste todo este tiempo? – pregunta mirando al techo, suspiro.

Sé que en algún momento lo preguntaría, pero no pensé que fuera hoy mismo, supongo que quiere empezar con lo feo, no tengo idea de cómo explicarle lo que hice mientras estuve en Montana, pero sé que la única forma de avanzar es ser honesto y decirle la verdad.

Me remuevo incomodo en mi lugar y ella suspira, busco su mirada pero sigue fija en el techo, detallo su rostro, sus ojos enmarcados en esas largas pestañas, su cejas perfectas, su nariz pequeña, sus labios rojos y carnosos, su tersa y suave piel.

JJ es increíblemente hermosa y saber que puedo recuperarla en serio me tranquiliza, la desesperación que he sentido estos últimos días, poco a poco desaparece mientras estoy a su lado, de verdad no me imagino un instante de mi vida sin esta chica, no puedo hacerlo.

– en Montana, mis padres tienen una cabaña allí – ella desvía sus ojos del techo y me mira sorprendida

– ¿Cómo llegaste allí? – rio

– Conduje hasta allá – sus ojos se abren un poco mas

– ¿me estas jodiendo verdad? – rio y niego con la cabeza

– no, hablo en serio – ella suspira y susurra

– ¿Por qué?

– necesitaba hacerlo... tenía que poner distancia entre nosotros

– ¿por lo que dije? – la miro y tiene sus ojos fijos en el techo

– En parte – hago una pausa y continuo – sabía que hablabas en serio y si me quedaba aquí haría cosas estúpidas y solo te complicaría las cosas.

– ya... ¿te hizo bien irte? – una risa amarga escapa de mis labios involuntariamente y ella me observa con curiosidad

– Fueron las 2 jodidas semanas más horribles de toda mi puta vida – digo mirándola a los ojos

– ¿Qué hiciste?

– beber, escuchar música, auto flagelarme con los recuerdos y – hago una pausa mientras ella me ve con curiosidad

– ¿Qué pasa?

– hice cosas allá que no debí haber hecho – hago una pausa y suspiro – folle con una chica varias veces – me sincero, ella eleva sus cejas en señal de sorpresa – la misma con la que me bese el día de la fiesta – sus ojos se abren como platos y ríe

– ¿es que no aprendes una mierda? – me espeta riendo, su risa duele, pero sus palabras lo hacen aún más.

– supongo que no – ella continua riendo, niega con la cabeza y suspira después de unos instantes

– Eres raro – comenta con ese tono curioso en la voz, la observo sorprendido, ella jamás me había llamado raro, me ha dicho de todo menos raro

– raro ¿Cómo?

– ningún chico admitiría delante de la chica que dice estar enamorado que se follo a otra chica después de un ruptura y mucho menos si es la misma chica por la que terminaron – aclara, sus ojos me buscan y estos brillan con intensidad – no sé si es una movida estúpida o algún intento alocado de hacerme creer en ti – hace una pausa y sonríe

– no quiero volver a perderte JJ – digo con seriedad, ella sonríe y suspira

– no creo que puedas perder algo que no tienes Eryx – eso ha sido un golpe bajo, desvió mis ojos de ella y suspiro conteniendo las emociones en mi pecho – pero creo que es lindo que seas así de honesto conmigo – hace una pausa – y me ve – gracias, aprecio que me hayas dicho la verdad en serio

No digo nada, no hay nada que decir, a partir de ahora ella lleva las riendas y solo puedo adaptarme a las circunstancias, ella suspira y luego se inclina hacia el otro costado de la cama abre la gaveta y saca el álbum que mis padres le regalaron. Lo cocola sobre su piernas y me mira con curiosidad.

– Aquí, hay muchas cosas de las que me gustaría hablar – la miro con curiosidad y sonrió

– Hablare de lo que quieras hablar – ella sonríe y antes de abrir el álbum me mira y susurra

– dime algo antes

– ¿Qué?

– supongo que tú y yo – hace una pausa y desvía sus ojos y sus mejillas se tornan rosadas – ¿nos acostamos? – comienzo a reír y asiento

– Más de las veces de las que soy capaz de contar – digo con picardía ella sonríe y desvía sus ojos.

Abre el álbum y veo post it pegados a las páginas con fechas y lugares escritos con la pulcra caligrafía de JJ, sonrió, siempre tan organizada, pasa algunas páginas y se detiene en una donde estamos ambos sentados en una mesa y a nuestra espalda brillan luces de navidad, sonrió con ganas, esa foto es una de mis favoritas.

– ¿Qué paso este día? – pregunta con auténtica curiosidad y un brillo especial en los ojos

– Fue el día de tu cumpleaños – susurro sin dejar de sonreír y ver la foto – te hicimos una fiesta sorpresa, los chicos mis hermanos, tu familia y la mía estuvieron allí – ella frunce el ceño y observa la foto

– pero no están en la foto

– Ese fue el último regalo que te di – comento con algo de orgullo en la voz, ella ríe y observa la foto con ojos brillosos

– Supongo que estaba muy feliz – susurra al poco tiempo con los ojos húmedos – gracias por hacer eso por mí, supongo que debes saber que esa fecha es una mierda para mí – comenta sin verme.

Asiento y me siento junto a ella en la cama, me ve sorprendida pero al instante siguiente me hace un espacio para que me acomode junto a ella, nuestros ojos se encuentran un momento y las ganas de besarla y abrazarla se hacen presentes.

Guiado por esas ganas irrefrenables me acerco a ella y tomo su mentón, levanto su rostro y nuestras miradas se encuentran, mi corazón latiendo a mil por hora, ella me ve con cierto nerviosismo y luego sus ojos se desvían a mis labios, ella muerde los suyos y acorto la distancia que nos separa, su respiración golpea mis labios y un escalofrió recorre mi cuerpo

– Eryx – susurra con voz ronca, aguardo un poco dándole la oportunidad de echarse atrás pero no lo hace, mis manos acunan sus mejillas y cuando estoy por besarla la puerta de la habitación se abre.

– Hija no sabes si – la voz de Tess se interrumpe al vernos y sus ojos se abren como platos, nos repasa a ambos y yo sonrió algo incómodo, dejo un beso sobre la frente de JJ y me bajo de la cama – Eryx cariño regresaste – dice con entusiasmo acercándose a mí y rodeándome con sus brazos, envolviéndome en un cálido abrazo

– ¿Cómo estas Tess? – la madre JJ sonríe ampliamente y susurra

– Mejor ahora que has vuelto – rio

– ¿Qué pasa mama? – pregunta cuando nos separamos.

– No bueno iba a preguntarte algo, pero lo he olvidado, creo que mejor regreso luego – dice riendo con complicidad, JJ pone sus ojos en blanco y rio

– Nos vemos en un rato – se gira y sale de la habitación con prisas, cuando me giro aún estoy riendo, JJ me ve con esa expresión entre divertida y sorprendida

– nunca había visto a mama así con alguno de mis novios anteriores, ¿Qué fue lo que le hiciste? – comienzo a reír a carcajadas y me encojo de hombros

– soy un Wolf, es parte de mis encantos – ella pone sus ojos en blanco y dice divertida

– sip, eres un egocentrista de mierda – ambos reímos y por un instante se siente como si nada hubiese pasado, como si recordara todo y estamos teniendo uno de esos momentos divertidos.

Nuestras miradas se encuentran y con un gesto de su mano me indica que regrese a su lado, la obedezco sin chistar, me acomodo junto a ella mientras comienza a pasar las paginas, solo observamos las fotos, está mostrándome su trabajo de investigación referente a lugares fechas y momentos, rio cuando consigo post it con signos de interrogación por todos lados.

– Todo es tan confuso – susurra a mi lado, la observo y dejo un beso sobre su cien

– Tranquila, estoy aquí para ayudarte a poner un poco de orden – ella sonríe y asiente

– Ahora lo sé – eso hace que mi corazón lata deprisa y las esperanzas en recuperar lo que teníamos se renuevan.

No sé cuánto tiempo pasamos viendo las fotos, pero después de un rato el cansancio del viaje me pasa factura, bostezo en varias oportunidades y ella ríe, alegando que me aburre.

– ¿Por qué no vas a casa y descansas? – pregunta después del tercer bostezo consecutivo

– No, estoy bien – respondo restregando mis ojos con mis puños – es solo fatiga – ella ríe

– no, es cansancio y necesitas ir a dormir – la veo y sonrió

– ¿y dejarte?

– Te aseguro que no me moveré de aquí – dice con sorna señalando su pierna inmovilizada

– Lo sé, pero no quiero irme... – hago una pausa y muerdo mi labio – no todavía – ella ve mis labios con deseo y otra vez esas ganas locas de besarla se adueñan de mi

– JJ – la llamo, no puedo hacer nada más así que solo lo dejo salir, mientras ella me ve con curiosidad y picardía – estoy muriéndome por darte un beso – sus cejas se elevan y atrapa su labio inferior entre sus dientes – no hagas eso linda – digo tomando su quijada y elevándola para verla, sus ojos brillan y sus labios rojos me incitan a que simplemente la bese.

Pero para mi sorpresa es ella quien acorta la distancia y junta nuestros labios, es un contacto tímido al principio, pero al momento nuestro beso se intensifica, es un beso demandante, profundo, cargado de emociones, deseo y una satisfacción que termina por rearmar mi destrozado corazón y volviendo las piezas a su lugar, en este instante mi vida vuelve a tener sentido.

Nota del autor: hola mis lobunos seres, finalmente aqui estan juntos otra vez, me gusta como estan manejandolo, ustedes que opinan? el proximo capitulo lo narrara JJ, debo decirlo que estamos acercandonos al final de la historia, pero tranquilo aun quedan algunos capitulos por leer, un beso enorme y apapachos achocolatados, les amo infinito y gracias por leernos!