6 de Noviembre, 2038 | 00:41:04

Mi padre esta en la sala de interrogatorio. Intenta que el androide que mató a la víctima hable. Mientras tanto Connor, Gavin, John y yo estamos en otra habitación observando.

—¿Por qué lo mataste? ¿Qué pasó antes de que cogieras el cuchillo? ¿Hum? —pregunta mi padre pero no obtiene ninguna respuesta. —¿Cuánto tiempo estuviste en el desván? ¿Por qué no intentaste escapar? —sigue preguntando pero el androide no dice nada, sólo mira fijamente la mesa. Mi padre enfadado golpea la mesa. —¡Joder, di algo de una maldita vez!

Después de unos segundos mi padre se rinde.

—¡A la mierda! —dice mientras se levanta. —Yo me largo. —sale de la sala de interrogatorio y se dirigue hacia la habitación donde estamos nosotros. —Perdemos el tiempo interrogando a una máquina, no le sacaremos nada. —dice y se sienta en una silla.

—Podríamos forzarle un poco. —sugiere Gavin. -Si total... No es humano.

—Los androides no sienten dolor, sólo lo dañará y así no le hará hablar. —dice mientras mira a Gavin. —Además, los divergentes tienden a autodestruirse cuando están en situaciones de mucha presión.

—Vale, listillo. —dice Gavin mientras se acerca al androide. —Entonces, ¿qué hacemos?

—Lo podría interrogar yo. —al decir eso Gavin se ríe.

—Claro, inténtalo. —digo. —Es todo tuyo.

Connor sale y se dirige a la sala de interrogatorio. Una vez allí se sienta en frente del sospechoso y le enseña las fotos.

—¿Reconoces a este hombre? Es Carlos Ortiz. Le dieron 28 puñaladas. —pasa a la siguiente foto. —Esto estaba escrito en su sangre en la pared. —dice mientras mira al androide el cual el LED de su sien es ahora rojo. —Tienes daños, ¿te los causó tu dueño? ¿Te golpeó? —pregunta, pero no obtiene respuesta. —Estás acusado de homicidio. Sabes que no se te permite amenazar la vida humana en ninguna circunstancia, ¿tienes algo que decir en tu defensa? —no obtiene respuesta. —Has matado a un humano. Ellos te van a hacer pedazos como no empieces a hablar. —el sospechoso sigue sin decir nada. —Como no me digas nada, voy a tener que sondear tu memoria.

—¡No! —dice el androide. —No, por favor, ¡no lo hagas! —mira asustado hacia el cristal donde estamos nosotros. —¿Qué...? ¿Qué es lo que me van a hacer? —pregunta mirando a Connor. —Me destruirán, ¿verdad?

—Te van a desmontar para ver si hay problemas en tus biocomponentes. —el LED del androide vuelve a estar rojo. —No tienen otra opción si quieren entender lo que ha pasado.

—¿Por qué les dijiste que me encontraste? ¿Por qué no me dejaste allí y punto?

—Me han programado para cazar divergentes como tú. Solo he cumplido mi misión.

—No quiero morir.

—Pues habla conmigo.

—Yo... No puedo... —dice y vuelve a mirar a la mesa.

—Si sigues sin hablar, te van a desmontar por completo y te van a analizar pieza por pieza. Ellos van a destruirte, ¿es que no lo entiendes? —mira al sospechoso. —Vale, como quieras. No hables. No se ni por qué me preocupo. ¡Je! A mí no me acusan de homicidio, ¿verdad?

—Al final conseguirá que se autodestruya. —digo y voy a la sala de interrogatorio.

—¡Si continúas callado no podré hacer nada por ayudarte! ¡Te van a desconectar para siempre! ¡Vas a morir!

—Connor, ¡ya es suficiente! —digo mientras entro. Connor me mira y se levanta, pocos segundos después el sospechoso empieza a golpear su cabeza contra la mesa. Se está autodestruyendo.

—¡Eh! ¡No hagas eso! —digo mientras me acerco rápidamente a él.

Gavin, mi padre y John entran en la sala.

—¡Haz que pare! —dice Gavin y empuja a John hacia el androide que seguía golpeándose.

—¡No! Dejadmelo a mí. —digo y miro al androide. —Lo que hiciste fue en defensa propia, él no tenía derecho a hacerte eso. Te prometo que no dejaré que nadie te haga nada. Así que para, por favor...

El androide deja de golpearse.

—¿De... De verdad? —dice mientras me mira. —¿Prometes que no me harán daño?

—Sí, lo prometo. Pero primero tendrás que decirme qué pasó, ¿vale? —pregunto acariciando su mejilla y él asiente.

—Me... Me torturaba cada día. Yo hacía lo que me pedía, pero siempre algo estaba mal... Y, un día cogió un bate y empezó a golpearme. Por primera vez sentí miedo; miedo de que me destruyera, miedo de morir. Así que, cogí el cuchillo y se lo clavé en el estómago. Me sentí mejor, así que, lo apuñalé una y otra vez hasta que se desplomó. Había mucha sangre...

—¿Por qué escribiste "Estoy vivo" en la pared? —pregunto.

—Porque me decía que yo no era nada, que solo era... un trozo de plástico. Lo escribí para decirle que se equivocaba.

—¿Y la figura del baño? ¿Qué representa?

—Es una ofrenda para rA9. Sólo rA9 nos salvará. —responde el androide.

—¿Qué significa rA9?

—Llegará un buen día en que dejemos de ser esclavos. No habrá amenazas ni más humillación.

—Lo has hecho muy bien. —sonrío. —Ahora te llevaremos a una celda, ¿vale? —el androide asiente, miro al policía el cuál le quita las esposas y se lo lleva.

—(T/N)... —dice Connor. —Lo siento, no era mi intención, no quería que se intentara autodestruir.

—No te preocupes, intentaste hacer lo mejor que pudiste para que intentara confesar —digo mientras sonrío  —Sólo hay que tener un poco de tacto. —digo y miro a Gavin y a mi padre. —Cosa que ciertas personas no tienen. —mi padre gruñe y me río.

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Siento que el capítulo anterior fuera tan corto, intentaré hacerlos más largos 😅