Lugar del homicidio | 23:53:13

—Recibimos una llamada del casero, el inquilino llevaba meses sin pagar el alquiler, se pasó para ver qué ocurría. —explica el hombre de mayor edad.  —Y fue cuando encontró el cuerpo.

—Dios, ¡qué peste! —dije poniendo cara de asco. —Nunca me acostumbraré a este olor.

—Créeme, era peor con las ventanas cerradas. —dijo mientras nos acercábamos al cuerpo. —La víctima era Carlos Ortiz. Con historial por robo y agresión con agravantes. Según los vecinos, era un hombre solitario. Estaba siempre en casa, apenas lo veían.

—Bueno... Dado su estado, tampoco había que venir corriendo en plena noche. Se podía a esperar a mañana. —dice mi padre mientras mira al canoso.

—¿Cuánto tiempo lleva ahí? —digo mirando el cuerpo.

—Diría que tres semanas. Sabremos más cuando llegue el forense. —responde el mayor.

—Un cuchillo de cocina, tiene que ser el arma del crimen.

—¿Señales de allanamiento? —pregunta mi padre.

—No. La puerta delantera estaba atascada por dentro y las ventanas cegadas. El asesino entraría por detrás.

—¿Qué sabemos de su androide?

—No mucho. Los vecinos dicen que tenía uno, pero ya no estaba aquí. —dice el canoso. —Necesito tomar aire. Estáis en vuestra casa, estoy fuera si me necesitáis. —dice mientras se va.

Connor se agacha al lado del cuerpo y yo hago lo mismo. Él comienza a analizar el arma.

—No hay huellas dactilares. —con dos dedos toca la sangre y luego se los lleva a la boca. (¿Soy la única que eso le parece sexy? u///u). Después analiza a la víctima.

—Lo apuñalaron hasta 28 veces. —dice el androide.

—Wow, se ensañó con él.

Mientras Connor va a analizar la cocina, mi padre y yo nos quedamos en la sala de estar. Observo una mesa donde hay muchos vasos de refresco y en medio, droga.

—Cristal rojo.

—A Carlos le gustaba la fiesta. —dice mi padre.

—Iré al baño, a ver si encuentro algo. —digo mientras salgo de la sala de estar.

Entro al baño, no es muy grande y está un poco sucio. Me acerco a la ducha y corro la cortina.

—¡Papá! Ven a ver esto.

Segundos después mi padre aparece por la puerta.

—¿Has encontrado algo, (T/N)? —pregunta mi padre mientras se acerca a mi.

—Mira esto. —señalo las escrituras que hay en la pared y una figura.

—¿rA9? ¿Qué demonios eso? —pregunta mi padre.

—Ni idea. —respondo.

—¿Y esa figura?

—Tal vez sea una ofrenda religiosa. —digo mientras lo miro.

—Teniente, sargento. —dice Connor entrando por la puerta. —Creo que ya sé que pasó.

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Iba a publicar esto ayer pero Wattpad me daba problemas TwT