Me levanté temprano para bañarme, la típica mañana. Bajé las escaleras y me encontré con Logan, estaba en la mesa hablando con mi madre.

-Logan -dije sorprendida.

-Mira hija quien vino a saludarte.

-Lo siento si te sorprendí -dijo Logan con una sonrisa.

-Un poco si -dije-. ¿Sabes que tenemos instituto?

-A eso vine -fruncí el ceño-. Me gustaría que fuéramos juntos al instituto.

-Claro Logan -dije-. Mamá, desayunaremos en el colegio.

-¿Seguro? -preguntó mi madre preocupada-. Creo que Logan querrá algo de comer.

-Gracias señora, estoy bien así.

-Bueno, si tu lo dice -sonrió mi madre-. Bueno váyanse si no se va ser tarde.

-Si mamá.

Salimos de mi casa, en la mitad del camino a la escuela hablábamos de cosas. Habíamos llegado y entramos dentro de la puerta. Mientras esperábamos en el pasillo, alcé la mirada para ver si Zack había llegado. Pero nada, aun no llegaba.

-¿A quién miras? -preguntó él.

-¿Eh? -dije despistada-. A nadie.

-¿Seguro? -alzó una ceja.

-Si, tranquilo.

Sonó el timbre. Nos despedimos, Logan fue hacia su clase y yo hacia la mía. Llegué a la aula de música temprano, no tenia nadie con quien estar, a la primera hora a Sabrina le tocaba francés igual que Zack. Saqué la flauta igual que los demás compañeros y empezamos con la clase.

*****

En el tiempo de recreo nos fuimos a la cafetería para merendar.

-¿Estaba Zack en la clase francés?

-No vino -respondió Sabrina-. ¿Qué pasa?

Fruncí el ceño. Estaba segura de que no vino por lo que pasó.

-Hemos discutido -murmuré.

-¿Qué hiciste? -alzó una ceja.

-Yo nada... bueno -dije mientras removía el café con la cuchara-. Después te cuento todo lo que pasó.

Mientras hablábamos, sentí una mirada. Miré por detrás y me encontré con Aaron. Solo nos observaba desde donde estaba sentada con sus dos amigos. Se dio cuenta de que también le miraba, bajó la mirada sonrojado. Fruncí el ceño, era bastante raro.

Sonó el timbre y nos fuimos a la aula de arte. Entré y, me senté en mi sitio, hablé de un par de cosas con Sabrina hasta que nos vimos interrumpidas por el profesor.

-Póngase de pie -dijo él, luego saludo a la clase, nos sentamos y él dio el inicio a su clase

No prestaba atención en la clase, solo observaba el cielo. Me hacia pensar en mis problemas, no me enteraba mucho de lo que hablaba el profesor tampoco me importaba.

*****

Cuando acabó las clase. Me encontré con Logan salir de su clase así que decidí acompañarle hasta su casa. Mientras caminábamos, Logan me miraba todo ese tiempo.

-¿Qué pasa los chicos con tanto mirarme? -rodé los ojos-. ¿Tengo algo en la cara?

-No tienes nada, lo que pasa es que estas muy pensativa -sonrió.

Suspiré.

-No sabes el problemon la que tengo que arreglar.

-¿Qué ha pasado?

-Creo que ahora no es el momento, después te lo digo -murmuré.

Nos fuimos en una tienda, Logan tenia que comprar cartón para un trabajo. Le esperé fuera de la tienda. Minutos después, Logan salió de la tienda.

-¿Rebecca? -escuché una voz muy conocida tras de mi.

Me estremecí, me di la vuelta y vi que era Zack. Me miraba enojado apretándose la mandíbula. Me puse muy nerviosa.

-Zack -murmuré.

-¿Qué haces con este? -alzó un poco la voz.

-¿Qué haces aquí? -pregunté.

-Volvía del hospital para que me quitará la escayola.

-Pensaba que te lo iban a quitar en 3 semanas.

-Te lo expliqué todo por whatsapp pero no me respondiste -frunció el ceño enojado-. Ahora responderme ¿qué haces aquí con él?

-No es lo que tu piensas -intenté calmarle.

-¿¡Qué quieres que piense Rebecca!? -dijo enojado-. Si te veo con un chico pensaré que me estas engañando.

-Como si fuera tu novia -intervino Logan.

Enseguida la mirada de Zack se dirigió hacia Logan.

-Es que es mi novia -soltó.

-¿Cómo? -me miró confundida.

-¿Qué pasa? ¿no te lo ha contado?

-Logan, te lo quería contar -respondí nerviosa.

-No puedo creer, mientras no estaba te divertías con este pringado.

-Zack, escúchame. Logan solo es mi amigo nada más -me acerqué hacia él.

Desvió la mirada en mi, se le notaba que estaba realmente celoso y enojado.

-No te creo -dijo enseguida-. No te acerques, aléjate de mi.

-Zack, no te comportes como un niño celosillo -rodé los ojos.

Me miró de reojo y después me dio la espalda. Vi como se iba. Estaba haciendo mucho drama, pero muy en en fondo tenia una parte de culpa.