Me voy directo a dormir un poco, después de haber despejado todas mis dudas y cosas locas que tenía en mi cabeza ya habían pasado aproximadamente 3 semanas desde que me mude a Inglaterra me había acostumbrado más rápido de lo que imaginé siempre hablo con las chicas e incluso quedamos para vernos en las vacaciones, me estaba volviendo un poco cercanas a los chicos eran la clase de chicos con la que me la pasaría, cada uno tenía una cualidad única aunque a veces podían tener un poco de mal genio, bueno como todas las personas, admito.

Mi madre estaba trabajando junto a Robert en su empresa, y muy pocas veces se la pasaban en casa, ya que casi siempre estaban muy ocupados, aunque yo estaba acostumbrada de ver a mama siempre en la casa cuando llegaba de la prepa, me alegar que por fin fuera feliz, y que pueda estar con alguien que la quiera y la haga sentir como una reina, como se lo merece. Thomas era el más cercano a mí ya que siempre íbamos a la preparatoria juntos y los otros chicos siempre lo veía cuando íbamos a salir o cuando estábamos en la casa. Pero la mayoría del tiempo me la pasó con Thomas, me agrada mucho su forma de ser, como es. Siempre que puede me saca una sonrisa, además siempre está bromeando conmigo y no puedo negar que me gusta su personalidad. Que es la apariencia de un chico gentil pero también es un poco rebelde y engreído, es las dos caras de la moneda, por así decirlo, pero me gusta. Hoy he quedado con el chico para salir, ya que es fin de semana y ninguno de nosotros tiene que ir a estudiar. Esto va hacer una salida muy emocionante ya que no sé dónde me llevaran me dijeron que era una sorpresa y me puedo esperar cualquier cosa de esos chicos no puedo ocultar que fue una gran idea mudarnos aquí.
Estoy en mi habitación arreglándome, porque van a ir aparte de los chicos, unos amigos de ellos y unos amigos míos, no puedo creer que haya dicho amigos míos, no pensé adaptarme tan rápido pero lo hice gracias a Robert y a los chicos. Mi madre y Robert también nos acompañarían, Pero ellos se irían después, no puedo decidir qué ropa ponerme pero lo haré muy rápido porque los chicos ya se están impacientando, bueno es que he tardado más de una hora tratando de decidirme, así que los entiendo, me pongo un vestido rosa con unos zapatos negros, un lazo en mi cabeza y me maquillo natural no me gusta muy estrambótica, así que salgo de la habitación corriendo para que los chicos no se desesperen. Cuando me ven llegando a la sala, sueltan un suspiro como diciendo por fin saliste de ahí yo solo me reía, les digo:

— ¿Porque suspiran así? — Cruzo los brazos tratado de verme algo ruda —las chicas tenemos que dar nuestro tiempo o ¿quieren que salga horrible? — me río

Hide se para de donde estaba soltando una carcajada:

— Tú no necesitas arreglarte tanto tú ya eres hermosa y de verdad no creo que fuera necesario que duraras más de una hora en tu cuarto arreglándote — cruza los brazos.

— Sí la verdad Hide tienes razón, has tardado demasiado — añade Lucas

— Bueno chicos ya paren de decirle que tardó demasiado ya no perdamos más tiempo y vayámonos — interrumpe Thomas, viéndome con una sonrisa entre dientes.

— Claro la defiendes porque casi dura lo mismo que ella vistiéndose — recalca con una risa algo sarcástica — te echaste casi todo un frasco de colonia encima — se ríe — dice Stefan.

— Bueno chicos Thomas tienes razón vámonos — dice Hide caminando impaciente hasta la puerta.

Después de una graciosa charla salimos de la casa un poco apresurados ya que era un poco tarde y nuestros amigos nos estaban esperando, nos encontraríamos en una plaza cerca de nuestra casa específicamente como a 3 cuadras se encontraba. Lo bueno es que no iríamos caminando, Lucas fue a buscar el auto mientras nosotros lo esperábamos en el frente, nosotros nos quedamos conversando un rato.

—El día está muy hermoso — exclamo Hide.

—Sí, hoy es el día perfecto para salir — les sonreí.

—Ya quiero llegar para comprar esas galletas que tanto me gustan — dice Stefan con una mirada de niño anhelando un dulce.

—Tú y tus galletas — se ríe — no puedes vivir sin ellas — dice Thomas.

— Cuando las compre, no te daré ni una — Stefan observa a Thomas.

En eso se acerca Lucas con el auto, yo me iba a montar en la parte de atrás, pero Lucas insistió que fuera su copiloto, los demás se sentaron en la parte de atrás. Los chicos venían hablando de muchas cosas locas yo no paraba de reírme, son todos unos payasos a la hora de hacerme reír, gracias a que nos estamos divirtiendo no nos dimos cuenta que ya estamos a punto de llegar, el tiempo pasa muy rápido cuando uno se divierte.

Sus amigos ya se encontraban allí, todos vestidos muy casuales y muy guapos yo era la única chica en el grupo, pienso que a simple vista eso se vería raro, pero en realidad no me importa mucho, lo que me importaba era divertirme aunque si antes me hubiese encontrado rodeada de muchos chicos y mis amigas no fueran, yo la verdad ya me hubiera ido a mi casa, siendo sincera pienso que he cambiado solo un poco estando aquí.

— Por fin llegan — dicen los amigos de los chicos.

Cuando me logro bajar del carro, no veo por ningún lado a los amigos con los que yo había quedado será" Que tuvieron una emergencia" pensé, luego los llamaría, para saber que les había pasado, coloque mi mano en el mentón y mire hacia el inmenso cielo azul, los chicos notaron mi cara de preocupación.

—¿Qué te pasa hermosa? — me mira Thomas poniendo una mano en mi hombro.

— Nada, solo me preguntaba por qué los chicos no habrían venido — explico tratando de cambiar mi expresión y le muestro una sonrisa un poco fingida.

—¿Acabamos de llegar y ya estas triste? — dice Hide mirándome mientras hacia un puchero.

—Te ves muy tierno con esa carita de cachorrito triste — le saco la lengua, seguido de una risa burlona.

—Oye, nadie me saca la lengua, ya verás — lo dice con un tono de voz algo imponente, corre hacia mí y me hace cosquillas.

—Para, para por favor — estaba riendo a carcajadas — detente.

—No lo haré — aun me así cosquillas — quien se burla ahora.

—Hide deja a Emma, ya para — dice Lucas levantando la voz.

Hide me suelta, se aparta de mi lado aun riéndose de lo que me hizo.

— La próxima vez ya verás — tratado de intimidarme — Lucas si eres aguafiestas — le da por la espalda, y sigue caminando.

Nosotros llegamos al parque, ese era el hermoso lugar donde querían llevarme, fue muy bonita la sorpresa ya que los lugares abiertos me gustan mucho. Buscando un buen lugar para poder sentarnos y comer, el paisaje estaba muy hermoso el cielo estaba completamente despejado, con unas grandes nubes que parecían algodón de azúcar , el lago era deslumbrante, el agua era cristalina y los cines que estaban encima hacían un paisaje perfecto, saque mi teléfono y comencé a tirar fotos por todos lados, en eso que sostengo mi teléfono para tomar le una foto al cisne, siento que me están observando así que levanto un poco la mirada, era Thomas, bajo la cabeza toda a penada cuando él se acerca a mí.

—¿Te gustan los cisnes? — me los señala, colocándose a mi lado.

—Sí, son muy hermoso — respondo sonriéndole.

—Oye ¿puedes venir conmigo? te quiero mostrar un lugar — pone una mano en su cabeza y deja salir una sonrisa inocente.

—Claro, está bien, no creo que hagamos mucha falta aquí — miro a los chicos que estaban jugando fútbol.

—Creo lo mismo, entonces vamos — me toma del brazo.

Me lleva a un lado del parque donde no se encontraba nadie, era como un bosque, muy hermoso y silencioso era el lugar indicado para ir a despajar la mente, me daba cuenta que a él le gustaban los lugares tranquilos, las manos de Thomas tapan mis ojos, sus dedos desprendían un aroma muy agradable.

— Espera, solo quiero que veas algo — me susurra.

Cuando me descubre los ojos estamos en un campo de flores, me quede encantada viendo las rosas, lirios y orquídeas, Thomas se acerca a mí.

—¿No crees que es hermoso? — pregunta en voz baja y dulce.

—Sí, desde luego que lo es — le guiño el ojo.

— Aquí solía venir antes a escribir canciones — me da la espalda, mientras jugaba en la pradera con las hojas que caen de los árboles.

—¿Escribes canciones? — pregunto un poco curiosa.

—Sí, pero eso fue hace mucho tiempo — baja la cabeza — ya he dejado de hacer eso — añade.

Me acerco a ver las flores, para tomarles fotos, mientrasThomas se encuentra sentado abajo de un árbol, viéndome, cuando volteaba averlo, siempre me sonreía, era tan adorable verlo, pero recordé que tendríamosque regresar antes de que los chicos notaran nuestra ausencia.