14
—David, no tiene por qué meterse, entre nosotros, yo tomo mis propias decisiones — su mirada hacia aquel chico es amenazante — así que por favor si solo viniste a decirme como debo tratar a Aleja fuera de mi vista — la mira fijamente mientras que varias personas voltean a observarlos.
—No tienes por qué hablarme así, es que acaso solo te quieres lucir delante de esa chica — me señala — Por favor, ¡ella solo es un deseó o una fantasía tuya! sabemos muy bien qué es lo que acordamos o ¿Acaso se te olvido? — Me mira de una manera fría y despiadada, seguido de una sonrisa algo aterradora —Lo siento creo que tienes razón — retrocede un poco — mejor no me meto, ya veremos que pasara luego — se da la vuelta.
Hide se ve muy inquieto y enfadado quiero preguntar qué es lo que sucede pero creó que no es ni el mejor lugar ni el mejor momento. El da vueltas en un solo sitio como tratando de pensar, mientras se queda allí planeando o no sabiendo que hacer yo salgo de la fiesta obviamente no soy bien recibida allí, sin importar dejarlo atrás me voy sin previo aviso, camino sin mirar a mi alrededor solo puedo ver hacia delante, temo que si volteo todos me señalen o algo por el estilo. Cuando me detengo en frente del auto, me doy cuenta que es Hide quien tiene las llaves, pero no pienso regresar a pedírselas, no me queda de otra que esperar aquí. Me siento en la acera, estaba muy helada y dura, pero es lo único que hay para sentarse no lo puedo esperar parada, todo este tiempo me voy cansar si lo hago. Me dijo "Te divertirás "— una lágrima salió.
Está pasando todo lo opuesto, no debí venir, me hubiese quedado ayudando a Thomas con sus cosas. Pero de verdad quería divertirme con él, ya que no compartimos mucho, pero creo que en realidad no le importo traerme de otra forma ya estaría aquí, pongo mi cabeza sobre mis rodillas.
"Ella es solo un deseo o una fantasía tuya" las palabras de aquel chico vinieron de repente a mi mente.
Así que soy un deseo o una fantasía, pero que clase de deseo, no quiero pensar que es la clase de deseo que me imaginó, cuando llegue aquí se lo preguntare, y espero que sea lo bastante maduró para responderme.
La luna está muy hermosa, me encanta verla es muy tranquilizante su luz, la brisa fría mueve mi cabello y eriza un poco mi piel, ya han pasado veinte minutos desde que salí y Hide aún no sale, Definitivamente no volveré hablarle después de esto. Me levanto, decidida a irme caminando.
Suéltame — un grito salió desde atrás de unos árboles.
¿Que podría haber sido eso? — me detengo y me acercó al lugar de donde provenía el grito.
Al acercarme, pude ver a una chica en el suelo y un chico acercándose a ella.
— No por favor, lo siento — rogaba la chica.
"Que piensa hacerle ese chico, tengo que pedir ayuda" retrocedo.
Pero antes de yo poder correr a pedir ayuda el chico se aproximó a ella.
—Tuviste que pensarlo antes — se acerca a su cuello — sabes, me dio sed — entierra sus dientes, deslizándose entre ellos un poco de sangre que empezaba a brotar.
De pronto el cuerpo de la chica cayó en el suelo.
—Gracias, estabas deliciosa — se ríe limpiándose la sangre que se deslizaba por su boca.
Estaba paralizada, ¿Que acaba de pasar? ¿El mato a esa chica? Retrocedo poco a poco, pero no veía por donde pisaba, cuando el chico estaba cargando a la chica, por mala suerte mía pise una rama.
"Trunf " suena la rama al romperse
"No, no puede ser" tiemblo, el chico al escuchar el sonido suelta a la chica y comienza a buscar entre los árboles, en lo único que pensaba era en esperar el mejor momento para correr, se estaba acercando cada vez más a donde estaba, mi respiración era cada vez más fuerte, y mi corazón más acelerado. Me agacho para tratar de esconderme con las rama de algunos arbustos, Cuando está a punto de descubrirme, llegaron unos chicos no podía lograr ver sus caras.
—¿Otra vez? Cuantas veces te vamos a decir que tengas cuidado en donde te a alimentas.
—Sí, sólo no pude resistirme — se aleja de donde estoy.
—¿No estabas saliendo con esa chica? — uno de los chicos le preguntan después de agacharse y ver su cara.
—Estaba, pensé durar mucho más tiempo con ella, pero la muy estúpida, me estaba engañando — mira hacía el cuerpo—y nadie se burla de mí.
—Desaparécela rápido, hay muchos humanos por aquí hoy, asegura te que nadie te vea ¿Ok? — lo sujeta del brazo mientras le daba la advertencia.
—No hay problema, no es la primera vez — vuelve a cargar a la chica — Nos vemos luego.
Correo muy rápido, de una forma que yo jamás había visto, en cuestión de segundos había desaparecido cargando a la chica como sino pesara nada.
—Cuantas veces tendremos que hablar con él, tenemos que tener cuidado de quien nos ve, no queremos que nadie se enteré — ellos se reúnen a hablar.
"Dios que hago no puedo quedarme aquí" vuelvo a caminar en retroceso, esta vez trato de visualizar por donde piso, pero está muy oscuro, y la luz de la luna no me ayuda, ya me estaba empezando alejar de esos chicos, cuando creí que ya estaba a salvo, Alguien me jala por mi brazo derecho, mi corazón iba a explotar y mi piel se puso aún más blanca del miedo, cierro mis ojos, ya estaba imaginando que pasaría lo peor, me veía como la chica que estaba en el suelo, intentaba gritar, pero mi voz no salía. Abrí mis ojos ya que habían pasado unos segundo y no habían intentado hacerme nada.
Quede sorprendida, al ver el rostro de aquella persona que me sujetaba era Hide, intente hablar pero el tapó mi boca y me hizo señas poniendo su dedo cerca de su labios, el volteó a ver el grupo de chicos que estaban a lo lejos, y volvió a verme, se acercó a mi oído.
— Sígueme, no hagas ruido — susurro.
Me toma de la mano y camina delante de mí, el pisaba con mucha facilidad, mientras que yo tropezaba con todas las ramas y cosas que estaban en el suelo. El al notar mi dificultad se detiene.
— Espera — me carga.
Yo estaba muy asustada, me aferre del pecho de Hide, el camino mucho más rápido. Pensé que nos dirigíamos a el auto, pero me estaba llevando a otra parte, por un minuto creí que ya no podría volver a casa pero gracias a Hide, pude salir de allí, camino por unas cuantos minutos, me sorprendió lo mucho que podía caminar cargándome y aun así no lucir cansado, puse mi oreja sobre su pecho, pero no podía escuchar muy bien los latidos de su corazón, levante mi mano y la coloqué en donde debería estar su corazón, para ver si podía sentirlo, pero en eso Hide se detiene y me baja.
—Hemos llegado — me mira con una expresión algo deprimida.
—¿Dónde está el auto? — lo digo con un hilo de voz y aún con la mirada un poco aterrorizada.
—Te he traído a otro lugar, quisiera hablar contigo ¿si se pudiera?
Este lugar me parece familiar, siento que ya he estado aquí antes, aunque está muy oscuro, tal vez lo esté confundiendo con otro lugar.
—Quiero volver a casa por favor, hablaremos en otro momento — recuerdo que por el traerme a esa fiesta pase por ese feo momento.
—Por favor, permíteme explicarte que ha pasado — me sujeta por mis muñecas.
—No me siento segura aquí — lo digo en voz baja por miedo a que alguien escuche.
—Si es eso, solo sígueme — me toma del brazo.
—Está bien — No quiero quedarme sola aquí, así que no tengo más opción que seguirlo.
Al poco rato de caminar, pude visualizar y recordar porque este lugar me parecía muy familiar, pude ver la casita del árbol, a la que Thomas me había llevado aquel día, de noche se ve muy diferente y aún más hermoso.
—Aquí es donde quería traerte — me señala la casita.
—Dios, es muy hermoso ¿Que es este lugar? — no podía decirle que ya había venido, Thomas y yo decidimos mantenerlo en secreto.
—Es nuestro cuartel secreto, aquí no las pasábamos la mayoría del tiempo cuándo éramos niños, aunque debes en cuando venimos, Subamos.
El me permitió subir primero, al entrar a la casita, la expresión de su cara se volvió un poco sería.
—Siéntate, hay algo que quiero contarte — colocó sus manos en los bolsillos de su pantalón.
Tomo asiento para escuchar, ya que yo también tenía muchas preguntas que quería hacerle.
—Bueno, primero que nada quiero pedirte disculpa por la actitud que tome esta noche y por dejarte sola — baja su cabeza.
—Estas disculpado, pero necesito una explicación — coloco mis manos en las rodillas — y no me refiero a tu actitud, si no a lo que yo vi en el bosque, sé que sabes lo que sucedió, de otra forma no me hubieras topado la boca.
—No puedo engañarte, Si se lo que sucedió y no sé qué habría hecho si esos chicos te hubieran visto ya que ellos no perdonan a nadie, son los líderes de su orden.
—¿Orden? ¿Qué significa eso? — pregunto confundida, mientras intento descifrar con su mirada lo que pensaba— ¿Qué fue lo que le hicieron a esa chica? ¿Que era ese chico?
—Te lo diré, pero tienes que prometer no decírselo a nadie — pone la mano en su cabeza, algo inquietó — esto va en contra de las reglas pero te lo diré — suspira.
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