12
Después de un día de rebeldía junto a Thomas, lleno de risas y juegos todo divertido regresamos a casa decidimos mantener nuestra huida en secreto. No quería que mi madre se enterara de lo sucedido y empezara a pensar que Thomas era una mala influencia para mí y de alguna manera me apartar de él. La verdad es que ya me he acostumbrado a estar cerca del, aunque este fin de semana se va con Lucas a un curso extra académico, solo serán tres días, creo que es mucho tiempo, pero no queda de otra, tendré que esperar a que vuelva y así ponernos a inventar y armar huidas " Yo he dicho eso" creo que me estoy convirtiendo en toda una rebelde en proceso.
Es muy lindo pensar que desde que llegue a este lugar he cambiado un poco y me gusta como soy ahora, siempre también recuerdo a mis amigas como las extraño, Thomas es igual de loco que ellas será por eso que me llevo también con el " No lo había pensado " puede que ese sea el motivo, pero puede que no, bueno no lo sé, en otro momento pensare en eso, mañana se irán los chicos y quiero hacerles algo especial antes de irse. Mientras pensaba que hacer me encuentro en el jardín regando las flores y de repente alguien susurra a mi oído.
—Te ves hermosa — siento su respiración en mi cuello.
Volteó, exaltada del susto, me imaginaba que era Thomas el siempre esperaba el momento menos apropiado para decirme esas cosas, pero al voltearme, mi mayor sorpresa fue que no era quien imaginaba, era Hide, estaba todo ruborizado, sonriéndome con las manos dentro de los bolsillos de su chaqueta.
—¿Te he asustado? — pregunta con una risa burlona.
—No, para nada — tratando de ocultar lo obvio.
—Pensé que si, por como reaccionaste, debiste ver tu cara — se ríe.
—Sí, debí haber puesto la cara de tonta — me río, para seguirle el juego.
—No creo que hayas pues la cara de tonta, más bien parecías una niña adorable — se ríe otra vez tratando de provocarme.
—¿De verdad? — me río — Además tu solo me llevas un año, así que si crees que soy una niña tú también lo eres — me burló de él.
— Pues si y creo que eres una niña rebelde — pone una mirada picara, como de tramando algo.
—¿Rebelde? No lo creó, yo no soy la que salgo casi todas las noches — lo miró.
—¿Así que estas pendiente de cuando salgo he? — me mira, mostrando una sonrisa.
—He, no es lo que quise decir — por alguna razón me he puesto nerviosa — no... — mi lengua se enredó — no pongas palabras en mi boca que no he dicho.
—Solo fue una pregunta no tienes por qué ponerte roja, tus mejillas están igual de rojas que esas rosas — señala unas rosas que se encuentran en el jardín — aunque te ves aún más hermosa cuando te pones así debo admitir — se acerca hasta mí y pasa su dedo índice sobre mi mejilla.
Estaba tan cerca que podía sentir su respiración, sus hermosos ojos marrones no paraban de verme. Acerco sus labios a mi oído y susurro.
—¿Quieres salir hoy a una fiesta conmigo? — con su mano coloca mi cabello atrás de mi oreja — ¿Qué dices?
—¿A una fiesta? — Me sorprendo, es que por lo general siempre va con los chicos o sólo — No lo se creó que tengo tareas que hacer, lo siento — trato de inventar una excusa.
—¿Tienes tarea o la verdad no quieres ir conmigo? — aun hablándome de cerca.
—Bueno, la verdad es que no sé cómo sean las fiestas aquí, y no quiero incomodar, de todas formas gracias por la invitación — me separo un poco.
Pero cuando me volteo para poder continuar regando las flores, el me sujeta la mano.
— Vamos, te prometo que te vas a divertir — insiste.
Volteo a mirarlo, creo que al verlo no pude decirle que no de nuevo, y pensé "No he convivido mucho con él, será bueno salir, así lo iré conociendo mejor".
—Está bien, me convenciste, iré contigo — le sonrió.
—Qué bueno — me sonríe — Te vas a divertir te lo aseguró.
—Eso no lo dudo, ¿A qué hora nos vamos? — lo miro.
—Esta lista a las 8, le diré a tu madre que irás a una fiesta conmigo — me suelta la mano y se voltea.
—Está bien, nos vemos continuare regando las flores — me volteo.
Bueno, creo que tendré que pensar que le haré a los chicos y a la vez acompañar a la fiesta a Hide, creo que terminaré aquí, he iré a elegir que ropa ponerme, quiero causar una buena impresión cuando me vean los amigos de Hide, por si llegara a ir a la misma universidad que ellos no llegar tan desorientada, después de regar algunas flores que me faltaban, deja la regadera en su lugar y me dirijo a mi habitación. Al ir a dentro, veo que ninguno de los chicos está en la casa, al entrar en mi habitación comienzo a buscar entre mi ropa algo adecuado para ponerme, quería algo bonito y sencillo no quería algo tan llamativo, cuando estoy tratando de decidir que ropa usar tocan la puerta.
—Hija, puedo pasar — toca la puerta muy levemente.
—Claro mamá, adelante — abriendo la puerta.
—¿Qué haces hija? Hide me ha dicho que te ha invitado a una fiesta ¿iras? — sentándose en una esquina de mi cama.
—Pues si iré, casi no veo a Hide así que ir a una fiesta con el no suena mal, y estoy tratando de elegir que ropa usar pero no logró decidirme ¿me ayudas? — poniendo algunos vestidos frente de ella.
—¿Y qué tal si vamos a comprarte un vestido? — se pone de pié con una sonrisa.
—¿De verdad? — Estaba emocionada — claro mamá me encantaría — la abrazó
—Entonces que estamos esperando, vamos a comprarte ese vestido — se dirige hacia la puerta.
Nos subimos a el auto y nos dirigimos a un centro comercial que estaba cerca, mientras íbamos en camino, quise hablar con ella.
—Mamá y ¿a dónde fueron los chicos? Que no los vi en la casa — la mire mientras ella conducía.
—Salieron con Robert hacer unas cosas, pero regresarán temprano.
—Ya veo, con razón la casa estaba tan silenciosa — me río.
—La verdad si, creó que esos chicos le dan vida a la casa.
En pocos minutos, llegamos a el centro comercial y decidimos entrar a varias tiendas a ver si encontramos algo lindó para ponerme, la verdad ya había entrado como a 5 tiendas pero no encontré nada que me gustará, mientras caminábamos viendo las vitrinas de las tiendas, por fin veo algo que gusta, me detengo para mostrarle a mi madre el vestido.
—Es ese vestido, esta hermoso ¿No crees? — volteo a ver a mi madre.
—Sí, es muy lindo, entonces compraremos ese — entra a la tienda — bueno vamos pruébatelo.
— Está bien — le sonrió y entro a los probadores.
Comienzo a desvestirme, colgué mi ropa en unos ganchos que estaban en la pared, y me coloque el vestido cuidadosamente.
—¿Ya estas lista? — me habla desde afuera.
—Si mamá — abro las cortinas y salgo — ¿Qué te parece? ¿Cómo me veo? — miro el vestido y levanto la mirada hacia ella.
—Dios hija te ves hermosa, sin ninguna duda ese es el vestido que tenemos que comprar — me sonríe.
—Gracias, yo también pienso lo mismo mamá — le sonreí y me dé vuelvo a los vestidores para quitarme el vestido.
Después de cambiarme, fuimos a la caja para pagar, había una chica al lado de la empleada que no paraba de mirarme, la forma en que lo hacía me hacía sentir como que le había hecho algo, no la miraba mucho, la verdad ya me estaba empezando a dar miedo, por fin mi madre pago el vestido y pudimos salir de la tienda, caminamos hacia el auto y en todo el camino hacia la casa no paraba de pensar quien era la chica de la tienda y por qué razón me estaba mirando así.
—Oye hija, estas distraída ¿te pasa algo? — me mira preocupada.
—Lo siento, solo estaba pensando en lo genial que va ser la fiesta de esta noche — le mentí.
—Diviértete esta noche, pero no demasiado me oyes — se ríe
— Sí, lo prometo — finjo una sonrisa.
Aunque sé que le mentí al no decirle lo que pensaba, lo hice para que no se preocupara, además ni yo sabía por qué esa chica me miraba así, no nos dimos cuenta de la hora, la verdad cuando estoy de compras siempre pasa más rápido de la normal, mire la hora en mi celular eran las 7:15. Era muy tarde, si no me apuraba no me iba a dar tiempo de arreglarme bien, así que al estacionar el auto en la entrada salí corriendo a mi habitación para comenzar a arreglarme, al entrar a la casa, escuche a los chicos que estaban hablando en la cocina, no quise hacer ruido, para que Hide no notará que aún no estaba lista. Subí las escaleras y cerré la puerta de mi habitación con cuidado, ya tenía que arreglarme, y muy rápido para no hacerlo esperar, me duche luego de salir, me coloque el vestido que era color negro y blanco con lentejuelas y unos botines negros, solo en rule las puntas de mis cabellos y lo deje suelto, me estaba maquillando cuando tocaron la puerta.
—Hermosa ¿ya está lista? — lo dicen desde el otro lado de la puerta.
— Si — abro la puerta — disculpa la tardanza.
Hide me mira de arriba abajo y de repente sonríe.
—Me has dejado hipnotizado, te ves muy hermosa, creó que pareces toda una modelo de televisión — acerca su mano y acaricia mi mejilla.
—Gracias ¿ya nos vamos? — le sonreí un poco tímida.
— Si, por supuesto —toma mi mano.
Cuando bajamos las escaleras, nos encontramos con Thomas que estaba arreglando unas cosas en la sala, él no me había visto hasta que Hide dijo.
— Aun haciendo tarea en fin de semana — se burla.
Levanta su cabeza
—No es — se queda en silencio, cuando me ve — Dios, Emma te ves hermosa ¿a dónde vas? — me pregunta.
Cuando iba a contestarle Hide me interrumpió.
—Ella, va conmigo a una fiesta — me mira mientras acomoda su cabello, luego voltea a ver a Thomas.
—Bueno, Hide me ha invitado a una fiesta — de pronto, sonreí de manera nerviosa — volvemos pronto.
—Claro, diviértete mucho y ten cuidado con quien hablas —cambia su tono de voz.
—¿Cómo? ¿Con quién hable? — me sorprende lo que dice.
—Tranquila, era solo una broma — sonríe entre dientes — nos vemos luego hermosa
No entiendo, porque Thomas dice esas cosas, ocultara algo o sólo está jugando como dice, ahora si voy a empezar a investigar qué es lo que está pasando pero luego de ir a la fiesta, esta noche solo pensaré en divertirme.
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