11
Thomas no paraba de bromear conmigo, ponía su voz aguda y cara de perrito triste se veía muy adorable. En todo el camino, no mencionó ni una palabra de a dónde nos dirigimos, así que quise preguntarle.
—¿A dónde nos dirigimos? — lo miro.
—No seas tan curiosa y espera — se ríe.
—¿Dame una pista si? — hago su cara de perrito triste.
—Está bien — se detiene — es un lugar que está en las alturas y yo iba de pequeño—se ríe.
—Mmmm— pienso, pero no tengo ni la más remota idea de donde sea — Espera.
—Sé que aunque te dijera eso, no podrás adivinarlo — me sostiene la mano y se detiene.
—¿Qué pasa porque nos detenemos? — me volteo a verlo.
—Oye ¿te puedo contar un secreto? — baja la cabeza.
—Sí ¿sobre qué es? — pude notar un cambio de actitud en él.
—¿Aunque después pienses que esas personas son unos monstruos por hacer lo que hacen? — murmuro mirando al suelo.
— ¿De qué hablas? — Me acerco a él — ¿Quiénes son unos monstruos?
De repente se siente una tensión en el ambiente y ambos quedamos en silencio, después de un minuto el levanta la mirada.
— Olvídalo — sonríe — solo jugaba.
Camina delante de mí, mientras yo intento saber que acaba de pasar, lo alcanzó y pude oír que el susurraba.
"Aun no es tiempo, pronto por alguna razón lo sabrás"
Entonces, ¿si hay algo que debo saber? o ¿solo juega con mi mente? Conociéndolo tal vez está usando la psicología inversa, solo dejare mis dudas para después por ahora me divertiré, él consiguió una bicicleta y me llevó a un hermoso campo se parecía al que habíamos ido hace unos días, era realmente hermoso pude notar una casa del árbol a eso se refería cuando dijo en las alturas debe ser que venía aquí cuando era pequeño, junto a sus hermanos, se acerca al árbol dónde está la casa, y mira hacia arriba.
—Ven, subamos — levantando un pie y lo coloco en la escalera.
—Allá arriba — le digo mirando la casa un poco atemorizada.
—Sí, claro — baja de la escalera — No me digas ¿le temes a las alturas?
—Pues... — me coloco las manos en los ojos por la vergüenza — sí, si le temo a las alturas — admito.
—Pero si viajaste en avión ¿porque qué dices que le temes a las alturas? — me quita las manos de la cara.
—El avión es muy diferente, no puedo ver la altura a la que íbamos si no me asomó por la ventana, aquí no podré evitar ver hacía bajo — mi ánimo comenzó a bajar.
—Entonces ¿el problema es subir no? — me sonríe.
—Bueno, creo que sí, estando arriba no pensare tanto en las alturas creo.
—Bueno aquí vamos — se quita su corbata y me cubre mis ojos.
—Oye ¿qué haces? ¿Porque me colocas eso?
—Solo espera y sujétate fuerte — me carga.
—¡¡Que!! Espera — me levanta, me sujeto fuerte de su espalda para evitar caer.
Puedo sentir, como nos elevamos, poco a poco, siento un vacío en el estómago y el viento tambalear todo mi cabello.
—Oye, ya puedes soltarte — me baja lentamente.
—¿Ya subimos? — mi voz estaba toda temblorosa por el miedo.
—Sí, ya me puedes soltar — sonríe.
—Lo siento — lo suelto — fue rápido.
—Sí, espera te quito esto — me quita su corbata de los ojos — listo — me sonríe.
—Wow, es muy lindo este lugar, todo esto es sorprendente — entro a la casa.
—Solo es una casa — se sienta en un sofá.
—Yo nunca tuve una, pero siempre me encantó la idea de tenerla.
Era como una mini casa de su casa, era muy hermosa y tenía algunas cosas lujosas no parecía la típica casita de árbol, esta era más bien como una casa de verano pero en las alturas no era ni muy chiquita ni muy grande era ideal, tenían una mesa, varios sofá, pool y fútbol de mesa, entre otras cosas más, hasta tenía una máquina de sodas y de helados. Me imagino que era el paraíso cuando ellos estaban más pequeños. También había muchos recuerdos, fotos, juguetes hasta sus diarios.
—¿Quieres saber algo? — Me mira — puedes sentarte aquí - me hace señas que me siente junto a él.
—Está bien — me siento — ¿Dime si?
—Eres la primera chica que entra a nuestro cuartel secreto — se sonroja.
—¿Cuartel secreto? — sonrío.
—Así le decíamos cuando estamos aquí, nos gusta imaginar que éramos agentes secretos — entrejunta sus manos.
Me quede muda, me puse toda roja, me pareció muy tierno lo que me dijo, empecé actuar nervosa no sé porque, le cambie el tema.
—¿Esos son ustedes cuando eran pequeños? — señalo una fotografía que está en la pared.
Sonríe, y se levanta del sofá.
—Sí, eso fue en Australia mi mama nos llevaba mucho a ese lugar — sonrió.
—Parece un hermoso lugar, puedo preguntar ¿Que le paso a tu madre? — observó la foto.
— Confió en las personas equivocadas — empuño su mano.
Creo que no debí preguntar sobre eso, ahora me siento culpable de hacerle recordar un momento difícil en su vida.
—Lo lamentó, creó que no debí preguntar — bajo la cabeza.
—Tranquila, no me molesta que me pregunten por ella, al contrario cuando hablo de ella la puedo recordar, es algo muy lindo, sabes a veces pienso que la he olvidado y me es difícil recordar su rostro—me da la espalda.
—Te entiendo, eso suele pasarme cuando intento recordar a mi papa ya que lo perdí cuando era muy pequeña ni siquiera puedo recordar su voz mucho menos su rostro es algo muy doloroso — una lágrima se desliza por mi mejilla.
Thomas se da vuela y se acerca.
—Vamos no estés triste — pasa su mano por mi mejilla — Eres mucho más bonita cuando sonríes.
—Gracias, no pude evitarlo — sonrío.
—Tanto tu como yo, hemos pasado por momentos difíciles — inclina su cabeza — Pero no hay duda de que tu padre fue muy inteligente y buen hombre, porque tú eres así.
—Gracias es muy lindo que pienses así — hago un gesto gentil — tu madre seguro también lo fue —intento darle animo.
—Sí, ella fue una gran mujer me enseño todo lo que se, gracias a ella entendí muchas cosas — mira su foto.
—Ella era muy hermosa.
—Oye, voy a buscar algunas cosas me esperas aquí — saliendo hacia la escalera.
—¿Y me vas a dejar aquí? — lo miró.
—Tranquila, vendré lo más rápido que pueda — baja por las escaleras.
— Apresúrate — le grito desde arriba.
Thomas se fue alejando, mientras que yo estaba sola en la casita ¿qué haré? mientras pensaba, se me vino a la cabeza que vi el diario de los chicos por algún lado, me dirigí a buscarlos, ¿dónde estarán? "Donde fue que los vi". Ya recordé, están al lado de los estantes, me dirijo hacia allí, " los encontré, leeré el de Thomas primero".
Comienzo a leerlo desde la primera página, que adorable era su letra cuando era más chico " Hoy, saldré con mis hermanos a ver nuestra nueva casa en el árbol, estoy emocionado, para esperar a que papa nos llevara, mi mama nos enseñó un juego".
Me parece, que era un niño muy adorable, me saltare algunas páginas, leeré desde el medio del cuaderno "papa y mama están muy extraños , lo he notado y llevan varios días así, pero eso no es lo único que me preocupa , no me he sentido bien, no tengo mucho apetito y la mayoría del tiempo vómito, ya le he dicho a mama pero dice que eso es normal, incluso mis hermanos y que habían pasado por eso, mi cuerpo ya no era el mismo estaba cambiando y... "Escuchó que alguien está subiendo por las escaleras, así que corro a dejar el diario en su lugar en eso que me doy vuelta abren la puerta, era Thomas con unas bolsas de comida y chocolates.
—Volví rápido — poniendo las bolsas en la mesa, un poco agitado.
—Tranquilo, sé que viniste lo más rápido que pudiste.
—Ven, vamos a comer antes que se enfrié — empieza a servir la comida.
—Está bien — me acerco ayudarlo a servir la comida.
Eran tortillas de arroz, nos sentamos a comer, probé unbocado la verdad estaban muy deliciosas, aunque estaba comiendo, no paraba depensar "que le habrá pasado a Thomas cuando era un niño"suspire un poco y trate de fingir con una sonrisa.
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