Después de la pelea en el auto, nadie dijo nada. Solo pensábamos en lo que pasaría después. Finalmente estábamos aquí y los nervios estaban hasta su punto más alto. 

Nadie se tomaba de las manos,y eso era señal de que aun veníamos irritados. El empezó a caminar por los pasillos del hospital sin darme tiempo de nada. Yo corría atrás de él, intentando alcanzar su paso. Llegamos a una puerta donde había un bebé y un letrero el la parte de abajo que decía:

"Ginecología"

"Dra. Sofía Anderson"

Antony tocó la puerta y nos permitieron la entrada desde adentro. Los dos pasamos y una bonita simpática de unos 45 años con una bata blanca estaba sentada en su escritorio tecleando algo es su computadora. Captó nuestra presencia y se levantó de su silla con una gran sonrisa.

-Antony, mucho gusto- saludó alegremente ella.

-Sofía, ¿Qué tal estas? Ella es Paola Miller, mi pareja- me presentó y las 2 nos apretamos las manos amablemente.

-¿En qué los puedo ayudar?- pregunté ella sentándose en su silla y nosotros tomamos asiento frente a su escritorio.

-Queremos realizar una prueba de embarazo, presenta algunos síntomas-

¿Algunos síntomas? Solo fue el vomito de esta semana.

-Esta la de sangre, pero tardara unas cuantas horas- aclaró la doctora. Sabía que estaba ocultando su sorpresa.

Cuando estaba por decir que si, Antony negó con la cabeza.

-Algo mas rápido, Sofía- exigió el.

Ella pensó unos segundos y después la respuesta le cayo del cielo, creo.

-¿Han visto esas pruebas que hay en las farmacias?-preguntó la doctora, Antony y yo asentimos en silencio -Algunas veces se equivocan en el resultado, pero tengo algunas especiales, que son 99% efectivas, solo se usan en casos donde no se le puede sacar sangre a la paciente o en este caso, donde mi jefe lo pide. Entonces...- 

Se levanté de la silla y busco en algo en el cajón que había ahí.

Cuando encontró la caja que no era tan pequeña, sacó una varita con forma extraña y me miro con una sonrisa. Se acerco a mi y explicó lo que tenía que hacer.

-¿Vez esta parte de color rosa?- me preguntó y yo asentí- Pues si la quitamos hay una tela, es ahí donde vas a orinar y aquí nos dará el resultado, ¿esta bien?-

-Si- respondí y pasé a un baño que estaba ahí mismo en el consultorio.

Realice lo que doctora me dijo y por lo que había dicho después, debíamos esperar de 3 minutos.

3 MINUTOS DESPUÉS...

Estábamos sentados en las sillas del consultorio, solo el y yo, pues la doctora había tenido que salir a arreglar unas cosas, pero dijo que regresaría pronto para ver la prueba. El silencio que reinaba era espantoso, nadie decía nada y los 2 irradiamos preocupación.

-¿Que vamos a hacer si sale positivo?- pregunte viéndolo a los ojos

-No estoy listo para ser padre. Ya encontraremos la solución- respondió seco.

-Pero ya ibas a ser padre antes y no te veías así- dije temerosa.

-Es diferente- respondió.

-¿En qué es diferente?- pregunté molesta.

Entro la doctora por la puerta y evitó que Antony respondiera a mi pregunta. Tomó la prueba del baño. La revisó y tomó asiento frente a nosotros.

-Felicidades, van a ser padres, es positivo- dijo con una sonrisa entregándome la prueba y  algunas recomendaciones que había escrito.

Cuando salimos del consultorio, nadie decía nada y solo nos quedamos parados, intentando analizar lo que acababa de pasar.

¡Estoy embarazada!