Narra _____

Llovía como nunca lo había visto antes en mi vida, sin embargo me es relajante, lo que para unos puede ser una fobia para mí puede ser disfrutable cuando era pequeña solía mirar por la ventana los rayos y el sonido del las gotas del agua cayendo hacia que cayera en un profundo sueño.

Miraba por la ventana del hospital como caía la lluvia, los relámpagos y varios flash Blacks de mi pasado venían a mí, el agua me relaja sin embargo le tengo pavor al fuego...

Parece que cuando era niña deje un episodio inconcluso en mi vida, cada vez que intentaba recordarlo era como si me dieran una descarga eléctrica y después...solo oscuridad.

Puse mi mano en el cristal empañado y dibuje un gato en el, cuando se termine este suero podré ir a ver a Walter, es muy valiente para ser tan pequeño, sin embargo...el profesor Feitan estaba extraño no logro comprender que era lo que quería decirme con su mirada, lo que si podía asegurar es que algo no andaba nada bien, me sentía inútil en este hospital, mejórare pronto estoy segura era bastante aburrido estar acostada en esa camilla de hospital, la habitación era blanca y tenía varias inyecciones en una mesa de noche con medicamentos.

"Será mejor que no toque nada"

Recordé una vez más a Feitan el me nombró como su esposa, di vueltas en la camilla de emoción soltando unos gritos de emoción que casi me arranco el suero, sin poder ocultar mi alegría.

En cuestión de minutos una enfermera entró en la habitación, traía una bandeja de comida, nunca me ha sido de mi agrado esta comida pero es mejor que estar con el estómago vacío.

Gelatina sabor limón, pechuga de pollo con papas al vapor, que debo admitir que tenía pinta de llevar varios días, sin pensarlo dos veces comencé a comer, de verdad estaba hambrienta, espero que algún día regresé a la ciudad Rose Water con Feitan, me prometió que algún día volveremos a ir juntos.

Suspiré profundamente vino la enfermera por la bandeja, y a ver mi suero que todo estuviera en orden.

— ¿Podría ir a ver a Walter?— le pregunté a la enfermera

— creó que debería quedarse aquí pero si insiste está en la habitación 34 segundo piso área infantil— me dijo la enfermera para después marcharse

Sostuve mi suero junto con mi bata de hospital y fui hasta el segundo piso, tomé el elevador y descendí, era la sala de pediatría estaba arreglada al estilo infantil con dibujos animados y se escuchaban llantos de niños al ser inyectados por las terribles agujas.

Caminaba mientras en mi mente recordaba la habitación número 34, mientras me acercaba cada vez más una enfermera se acercó a mí.

— ¿viene a ver a su hijo?— preguntó aquella mujer de uniforme blanco

Estaba a punto de negar pero recordé que fingimos ser una familia para ingresar a este hospital, así que solo asentí, la enfermera sonrió y me dirigí a la habitación donde Walter se encontraba.

Entre a la habitación que estaba en perfecto orden, Walter estaba de espaldas mientras reía, cerré la puerta detrás de mí y me acerque a la camilla, en sus manos sostenía un peluche de conejo azul con un moño de color rojo.

Paro de reír y se giró hacia a mí con una inocente sonrisa, me senté en la camilla para hacerle compañía, estaba muy calmado no se comportaba como los demás niños de su edad, era muy maduro para ser solo un niño.

— ¿Cómo sigue tu brazo?— le pregunté mirando su brazo enyesado

— mmm...la enfermera me dijo que en unas semanas estará como nuevo pero admito que siento dolor— me respondió como si quisiera quitarse el yeso con la mirada

Hubo silencio por unos instantes, cerré un poco la ventana para que Walter no tomara un resfriado, lo miré pensativa tenía preguntas que hacerle pero lo mejor es esperar.

— _____ se que quieres hacerme preguntas dime ¿Que quieres saber?— 

Fue como si Walter me hubiera leído la memoria, tragué saliva y no dude en preguntarle

— ... Walter...podrías decirme ¿Que fue lo que sucedió? ¿Tu familia?—

Se que debe ser duro para el, pero nesecito aclarar mis dudas, el Genei Ryodan estará de nuevo detrás de todo esto.

— no era feliz con mi familia pero eso no significa que no los quisiera— hizo una pausa— si quieres una respuesta porque no empiezas a interrogar al hombre que te acompañaba— hablo firmemente

No era feliz con su familia...es algo que suele pasar agache la mirada, era tan solo un niño para soportar todo esto, sin embargo por otro lado, estaba Feitan...Walter se comportó de una manera sumamente extraña con el, ahora me decía que si quería respuestas debería interrogar lo.

— ¿¡Feitan!?— respondí dudativa

— alejate de el— fue todo lo que me dijo antes de agachar la cabeza

— pero ¿Porque? Lo conoces— tome su rostro para mirarlo a los ojos

— es un hombre malo— respondió pude ver sinceridad en sus ojos no había titubeos— mis abuelos en su juventud solían vivir en la hermosa pero ahora devastada ciudad museck parck, una banda de delincuentes mejor conocidos como Genei Ryodan fueron los causantes de que ahora esa ciudad es un infierno...fue hace 11 años y para la mayoría quedó en el olvido, mis abuelos fueron a vivir a la ciudad nevada, se casaron mis padres murieron.

Comencé a sentir un dolor de cabeza intenso, mi salud me impedía saber más, Feitan en que te has metido ahora, sentía que perdía las fuerzas, lo último que pude escuchar fue a Walter pidiendo auxilio.

(☂☂☂)

— ya hemos hablado muchas veces de esto _____ ese chico que dijiste conocer solo es un invento de tu imaginación—

— si...doctor...— respondió una joven de aproximadamente 12 años

Al parecer llevaba años en ese hospital, tenía la mirada perdida estaba ojerosa y demasiado pálida me es conocida...

— escúchame bien Feitan es solo una ilusión de tu mente jamás existió tu mamá murió en un accidente mientras tú ibas de viaje con tu padre— dijo el hombre con un reloj parecía ser una especie de terapia de hipnosis

No tarde en darme cuenta...de que esto era un instituto de salud mental

Esa joven...era yo, mire detenidamente su cuerpo tenía algunas quemaduras y llevaba vendajes en la cabeza.

Sentía que me volvería loca, había dicho Feitan...¿Yo lo conocía desde antes?

Es imposible que fuera así...
Por más que intentaba recordar no podía.

¿Porque estaba en un hospital psiquiátrico? ¿Que tenía que ver Feitan en todo esto?

¡No quiero estar aquí ni un minuto más!

Salí corriendo de la sala y me encontré con mi padre pero años más joven, estaba llorando y conversando con un médico.

— ¡Juro que mataré a ese infeliz! Mi hija no volverá a ser la misma—

— se recuperará de cuerpo pero de mente siempre tendrá ese bloqueó emocional la verdad no hará más que destrozarla, a demás la enfermedad hereditaria...—

Cerré los ojos deseando que todo esté escenario desapareciera, volví a abrir los ojos, y pude observar a mí yo de niña hablándole a un chico que estaba recostado en el árbol, me recordó mucho...al la primera vez que Vi a Feitan...si es que acaso está fue la primera vez.

Lo ví en la universidad en un árbol pensé que quería quitarse la vida, y lo confundí con un niño pequeño por su estatura.

La oscuridad nuevamente me invadió...

Abrí los ojos y estaba en el hospital
¿Que fue todo ésto?

Me arranque el suero, me quité la bata y me puse mi ropa, tenía que ir ahora mismo a la ciudad museck parck, me encontraba de los nervios y ansiosa.

Salí sin que nadie me viera, baje por la sala de espera, urgencias y a la salida, logré mi objetivo de que nadie me viera, Walter no debe acompañarme que vaya es poner su vida en peligro.

Al salir tomé un mapa de la región, rompí el vidrio delantero de una ambulancia e hice mis intentos por conducir, los camilleros y paramédicos comenzaron a gritar e incluso intentaron detenerme, pero yo no me detuve aceleré y casi atropelló a uno de ellos, en cuestión de minutos me dirigía a la ciudad de museck parck.

Mientras todo el camino iba tensa, nerviosa y angustiada, ¡Feitan! Repetía en mi mente una y otra vez
Sentía que me perdería en la locura de mi propia mente.

Continuará

Gracias por votar y comentar
Ya parecen años desde que no he actualizado ¿Verdad?
Bueno como se habrán dado cuenta la mentira perfecta era negarlo todo escapar de la realidad, remplazar recuerdos, como a la protagonista se lo hicieron ver.

¡Hasta pronto!