-¡Levanta!

Mónica abrió los ojos al notar el sol en su cara. Miró a Érika, que estaba delante suyo.

-¿Qué pasa?-preguntó adormilada.

-¡Hoy es tu cita con el profesor buenorro!

Mónica rápidamente se levantó y miró la hora. ¡Ya iba dos horas tarde!

-¡¿Pero cómo puede ser esto posible?!-preguntó a nadie entrando a la ducha.

-Tú y tu pasión por dormir. Bueno, cuando salgas ponte esto y luego te maquillo.

-Sabes que eso no me gusta-dijo Mónica poniéndose jabón en el pelo.

-Vamos, algo sencillo. Brillo de labios, sombra clarita, rímel, corrector y eso.

-Está bien. Pero poco, ya sabes que luego me sale alergia.

-Tranquila, he traído ese que te va bien.

Mónica se dejó maquillar y tras diez minutos fue corriendo al lugar donde había quedado con César. La gente la miraba horrorizada. ¿Estaba despeinada?¿Su ropa estaba mal?

Mónica llegó al lugar y se sorprendió al ver a César esperándola.

-Hola-dijo.

Él la miró confundido. Luego sonrió y dijo:

-Mónica, ¿cuantas veces te he dicho que no te pongas el maquillaje de Érika?

-Érika ha usado mi maquillaje-dijo segura.

César negó y la hizo mirarse en el escaparate de una tienda. Tenía toda la cara hinchada. Mónica se tapó la cara.

-¡Dios, qué vergüenza! ¡Ahora sé lo que sentía Quasimodo! (el jorobado de Notre Dame, no se como se escribe😂😅)-dijo ella.

-No te preocupes, vivo cerca. Aún tengo esa crema que te iba bien para este tipo de casos-dijo César tras reír. La abrazó.-Sigues siendo hermosa, para tu información.

Mónica se sonrojó y se dejó guiar por César, que le cogía la mano. Entraron a su apartamento y ella se sentó en su sofá. Recordaba aquel apartamento pequeño y que olía a porro. Le hacía recordar cuando tenía 13 años y César era su profesor particular.

César se arrodilló en frente suyo y agitó un tubo con crema sonriendo. Ella sonrió igual y extendió la mano para que le pusiera crema, pero él negó. Se puso él en su mano y la pasó por la cara de Mónica. Ella se relajó, un poco sonrojada.

-¿Te acuerdas de cuando esas chicas te dijeron que eras muy fea y tú te pusiste maquillaje para ser más guapa? Tuvimos que hacer lo mismo-explicó él riendo.

-Sí, pero tenía 12 años y aún no te conocía bien. Fue el primer año en el que hiciste de mi profesor particular.

-¿Y lo bien que te fue?

-¿Hablas de la crema o de tus clases?-dijo ella.

-De mis clases-contestó él riendo.

-Aún no has cambiado de piso-observó ella.

-No, necesitaba el dinero para la universidad. Sigue estando ese horrible olor-dijo él poniendo una mueca en sus labios.

Mónica rio y César agradeció a Dios por permitirle oírla. Sin pensarlo mucho, la besó. Un beso pequeñito, un pico, pero para él fue el mejor del mundo.

-¿Tus padres saben que estás conmigo?-preguntó yendo a la cocina.

-No, creen que he quedado para hacer un trabajo.

En ese momento recibió una llamada. Era Érika.

-¿Érika?

-¡Moni!¿Qué tal tu make-up?

-¿Lo has hecho a propósito?

-Chica, a mi también me gusta César. Él es de verdad. Me casaré con él y tendremos bebés... Muchos bebés.

Mónica miró a César. Lo estaba escuchando todo. Entonces César la abrazó por detrás y empezó a besarle el cuello muy sonoramente cerca del teléfono.

-¿Una segunda ronda, cariño?-susurró seductoramente.

-¿Perdona?-preguntó Érika desde el otro lado de la línea.

-¡César!¡Qué es Érika!-respondió ella juguetonamente.

-Hola, Érika. ¿Podrías dejarnos? Tenemos asuntos que atender...

No hubo respuesta. Érika había colgado. César rio y los dos se sentaron en el sofá.

-Bien hecho-dijo César.

-Gracias. A veces pienso que no es mi amiga...

-Bueno, la gente cambia. ¿Te apetece ver una peli?

Mónica asintió y fue a hacer palomitas. Conocía esa casa como si fuera suya. Cuando se hicieron se tumbó abrazada a César. Eso también lo hacían cuando eran más pequeños. Mónica se fue cuando acabó la película.

-Espera, Mónica-le dijo César antes de irse.  Le besó en la boca y entonces la dejó irse.

Mónica llegó a casa y se tumbó en su cama. Rozó sus labios con sus dedos y llamó a Lucía para contárselo todo.

Hola!!!! Que tal???? Espero que muy bien!!!! Siento haber tardado tanto, pero voy a ser sincera. Adoro escribir, es mi pasion, pero ver que esta historia no gusta, pues me desanima. No pido votos ni comentarios porque quiero que la gente lo haga porque le gusta. Y veo que poca gente pues, lee esta historia y eso me desanima, pero tranquilas, no voy a dejar esta historia, ni ninguna, solo puede que tarde un poco. Espero que os guste el cap!¡

Bye bye!!