Hanna Ryan Lewis, hija de la familia mas adinerada de toda España, siempre actuando como la muñeca de todos, era lo que todos querían y trataba de agradarles a todos

Si, esa era yo...
La estúpida Hanna Ryan

¿Como fue que me convertí en esto?

Pensaba mirando las calles de España, todo se veía genial, mejor que está cárcel a la que empezaba a considerar mi habitación, definitivamente iba a tener que hacer algo nuevo

- Hanna - hablo la ama de llaves

- ¿si Doc? - pregunte, se que puso su frente arrugada

- cuántas veces te he dicho que no me digas - termine la frase cuando ella estuvo en mi habitación

- si, si, que no te diga Doc - bufé - es todo tan aburrido aquí - me queje

- trate de controlarse señorita, no debe quejarse, eso no es de damas - me regaño - esta noche es la fiesta en honor a su padre, no debe causarle problemas a el - agache la cabeza, no quiero que piense que no respeto a papá

- lo siento Dominick - solo quería estar sola

- bien, siendo las 6 tenemos que alistarla, le mandaré a preparar la ducha, mientras esperas puedes ir a leer un libro - me indico lo que tenía que hacer, a lo cual obedecí

Leí un poco de "el código Da Vinci", a mis padres no les gusta que lea un libro que pone en duda la religión Católica, pero es muy entretenido y es lo único que puedo permitirme leer en mis ratos libres

Odio la vida que llevo y se que cualquiera quisiera estar en mi lugar, pero ¿enserio soportarían tantas reglas de modales y etiqueta?

Cuando supe que iba a llegar Dominick, cerré el libro y lo guarde

- señorita ya esta listo su baño, puede entrar - dijo abriendo la puerta del baño

- bien - suspire, no había salida

- no suspire, eso no es de damas - la mire, enserio quería dejar estas reglas ya

- termina con esto por favor - dije entrando en la bañera después de que me sacara la ropa

Créeme, no es broma cuando te digo que hasta eso hacen mis sirvientas

- seguro que va a ser la mas envidiada en el baile - dice una sirvienta admirándome luego de haberme cambiado y maquillado

Iba con un vestido negro hasta la rodilla, con escote, acompañada de unos tacos bajos del mismo color y mi cabello recogido en un moño alto con un diadema de flor

Maquillaje natural y labios rosados, era todo lo perfecta que podía

- si, seguro - dije aburrida de esos eventos

- bien, ya es hora - dijo ignorando mi tono

-¿ya son las ocho? - Dije sorprendida

- baje la voz, eso no es de señoritas - me riño de nuevo

- bien - mire la puerta y salí del cuarto, ya habían invitados en todos lados del salón - jamas me acostumbrare - dije suspirando y sacando una sonrisa "perfecta" decía Dominick

Baje las escaleras y todos me miraban como siempre, salude a todos en la fiesta y me pare cerca de mi padre cuando el dio su discurso

- gracias a todos por venir a esta fiesta de bienvenida para mi sobrino Stephen Connor, quien es un muy buen secretario en las industrias Ryan — dijo mi padre

Hasta ese momento no había notado al chico que estaba a su costado, ojos claros, cabello negro y una sonrisa encantadora, parecía haber notado que lo miraba y se volteo a verme, le Sonreí apenada y el me devolvió el gesto, que raro, sentí como me hormigueaba la panza, de seguro tenia hambre, espere a que terminara, mi padre, de hablar y camine hasta ver bocadillos, tome unos cuantos y comí despacio.

— hola — escuche una voz atrás mío

— ¿si? — me gire y era Stephen — oh hola — dije avergonzada

— así que tu eres Hanna — me sonríe

— oh ¿como lo sabes? — el ríe

— somos familia ¿no? — me sonrojo

— oh cierto, lo lamento, no suelo hablar con muchos sobre cosas relacionadas a mi, todo lo que se habla por aquí es sobre contabilidad, economía y leyes — digo un poco incómoda

— te entiendo, bueno, gusto en conocerte Hanna, nos veremos seguido, espero poder congeniar mas contigo — sonríe y me da un guiño coqueto

— si, claro — digo sonrojada

¿como se supone que deba interpretar eso?
Pensé mientras lo veía alejarse

*-*-*

Hola hola, aquí una nueva historia
Espero les guste <3
Puntos fuera ❤