Capítulo XXX
-Rápido ustedes dos vayan a cambiarse que llego la hora – nos dijo Charlie quien nos empujaba a ambos hacia los respectivos baños con nuestra ropa, nos miramos por unos momento y entre al baño, luego de unos minutos salí con un vestido rojo que se había perdido de mi closet y por perdido me refiero a que se lo preste a Madie y nunca me lo regreso.
-Que linda – dijo Alex quien salía del baño mientras se abrochar su pantalón.
-Gracias tu igual – le sonreí.
-Bueno ven, vamos a ver.. – dijo y tomo mi mano llevándome al lado trasero del restaurante justo enfrente de una cortina que daba al jardín.
-Su champagne.. – Habló Lucas al poner abrir la botella para la pareja.
-Muchas gracias Lucas – dijo la señora Melody con una gran sonrisa.
-Kevin, esta ha sido una hermosa cena, muy lindo de tu parte – se limpio con un pañuelo – es tan tierno ver a los niños con esos trajes.
-Quería hacer algo especial para ti Mel – dijo el señor Kevin al tomar la mano de la señora Melody.
-Cariño, todo lo que haces por mi es especial – sonrió.
El señor a Kevin se limitó a sonreír y vio la botella – te gustaría servirnos?
-Claro – ella sonrió y tomo la botella y le sirvió primero al señor Kevin, en ese momento notamos que se puso nervioso al ver el líquido salir luego suspiro al ver la copa llena sin nada extraño, luego paso a su copa donde poco a poco empezó a caer el líquido hasta que ¡ploop! Algo muy pequeño y brillante cayó al fondo de la copa.
La señora Melody al notar el pequeño objeto abrió sus ojos como platos, la botella que estaba entre sus manos empezó a temblar enseguida el señor Kevin quito la botella y rápidamente ella tapo su boca y volteo a verlo quien tenía una linda sonrisa.
-Que pasa cariño? – preguntó el señor Kevin al acercarse a ella.
-Por Dios… - dijo en un suspiro mientras se sentaba y miraba la copa. El señor Kevin tomó la copa y sacó la pequeña y brillante sortija y la limpio.
-Melody Diaz, que te puedo decir… dijo y la tomo de la mano para que se levantara – desde el día en que te vi en tienda de postres no podía sacarte de mi cabeza, no se como paso pero en cuanto entraste por aquella puerta me dieron ganas de saber todo sobre ti venias cada semana y comprabas una cosa diferente – río con ternura – recuerdo cuando te invite a salir y recuerdas lo que me dijiste?
Ella se sonrojo y tapo su cara para después mirarlo de nuevo con vergüenza – tengo una hija acosador…
-Exacto eso me dijiste – volvió a reír – no fue hasta que te regale unos tulipanes y te compre dos rebanadas de cada postre que había en esa tienda para ti y Madie.
-Lo recuerdo – sonrió.
-Recuerdo que mientras te comidas una de las galletas aceptaste salir conmigo, adoro que te gusten los postres, adoro que siempre tengas esa linda sonrisa que me mata, adoro cuando tus bellos ojos me miran, adoro que siempre seas una persona positiva, adoro que te ames a ti misma, adoro que ames a tu hija y lo que más adoro es que seas tu la mujer que me volvió completamente loco. Tu fuiste capaz de ayudarme a ver lo bueno que tiene la vida para ofrecerme, conocer a Madeline, cariño la amo como a una hija, y a ti te amo como no tienes idea, quiero ser la primera persona que veas al despertar y la última antes de dormir, quiero ser yo quien aguante tu mal humor, quiero ser la razón de tus sonrisas mi amor por ende quiero hacerte una propuesta.
-Kevin – susurro y se limpio unas cuantas lágrimas.
-Melody Diaz – se arrodillo con una pierna y tomó la mano de ella y la beso - ¿Quieres casarte conmigo?...
-Kevin… - dijo entre sollozos y se dejó caer frente a él para luego tomarlo de las manillas y besarlo tiernamente – aceptó…
De repente se abrieron las puertas del salón donde salieron nuestros padres de todos nosotros entre aplausos y lanzando tulipanes por todos lados, directo hacia ellos para felicitarlos, los demás se acercaron para ser parte de la pequeña celebración.
-Es lo más romántico que vi.. – dije mientras me apoyaba al hombro de Alex.
-Serán una gran familia – dijo acariciando mi cabello – vamos o te quieres quedar detrás de esta cortina? – dijo y reí, me tomo de la mano y me llevó hacia los demás quienes estaban demasiado contentos con la noticia.
Horas más tarde, después que todos se fueran, nos quedamos a recoger nuestras cosas para cerrar el local.
-Madie estoy muy feliz por tu mamá – la abrace.
-Yo igual, no podía dejar de llorar de la alegría chica – dijo entre risas.
-Nos acompañan? – habló Michael.
-No gracias preferimos caminar hermano – le respondió Alex con una sonrisa muy grande… algo trama.
-Muy bien, nos vemos.. – dijo y se despidieron de nosotros y se fueron, por otro lado Lucas se había llevado a los demás a comer hamburguesas. Empezamos a caminar rumbo a casa pero una mano me hizo detenerme.
-Maya… - dijo y me detuve a mirarlo.
-Que pas…- no termine la frase, los labios de Alex sobre los míos lo impidieron, pase mis manos alrededor de su cuello y el paso las suyas por mi espalda hasta quedar en posadas en mi cintura.
-Me gustas.. – dijo en un pequeño susurro al separarnos.
Me sonroje horrible podía sentirlo – También me gustas Alex – dije abrazándolo, en cuanto me aleje posó una rosa blanca frente a mi.
-Es muy hermosa – la tome.
-Si es hermosa pero créeme lindura, que no es más hermosa que tu pequeño tomate– tomo mis mejillas y me dio un beso tronado.
-Siempre arruinas el momento con tus apodos – dije riendo tome su mano y seguimos caminando.
-Me gusta cuando te sonrojas, es tierno ponerte esos apodos o me equivoco lindura? – dijo con una sonrisa.
Negué con la cabeza mientras reía, en el camino vinos una florería y a una señora con una cuantas arrugas que sus lentes podían esconder quien estaba cerrando el local, volteo a vernos y nos dio una sonría. Alex la saludo agitando su mano.
-La conoces? – pregunte.
-Ella me vendió las rosas – me miro con una tierna sonrisa – hola señora Smith.
-Hola pequeño, como les fue? Todo resultó bien? – preguntó con una gran sonrisa.
-Bastante bien señora, Habrá boda – dijo contento.
-Oh, que alegría escuchar eso – dijo y luego se detuvo a mirarme, me sonrió y se acerco a mi mientras miraba la rosa que llevaba en las manos.
-Tu eres Maya? – preguntó a lo que yo asentí – Humm, si eres justo como te describió, sigue siendo la niña que eres pequeña, por que aquí entre nos – se acerco a mi oído – chicos como ese bombón no los consigues en cualquier parte – dijo y soltó una sonrisa al ver mi sonrojo volver – y tu chico cuídala, ella lo vale; créeme lo que digo, la señora Smith nunca se equivoca.
-Donni? – dijo una voz masculina tras nosotros.
-Hola cariño – dijo la señora y seguido beso a su esposo con ternura.
-Hola pequeños, disculpen pero me llevare a esta muñeca – dijo el hombre al tomar el bolso de su esposa.
-Bill, ellos son Maya y Alex – dijo contenta – me recuerdan a nuestro bebé y Lau.
El hombre nos miro por unos momentos y nos sonrio – es verdad… pequeños cuídense mucho espero verlos otra vez – dijo y empezó a reír - ese mocoso!
-Bill es nuestro hijo – regaño a su esposo.
-Si pues ese mocoso es mi hijo, pero es una gran mocoso roba rosas – se empezó a reir – bueno pequeños un gusto conocerlos.
-Igualmente señor – dijimos al unísono. Nos despedimos y vimos como la pareja se alejan a en su carro.
Con Alex nos miramos y sonreímos, tomó mi mano y retomamos camino a un puesto donde vendían helados.
-De qué sabor lo quieres? – preguntó mientras sacaba su billetera.
-Oh, no hace falta Alex puedo pagarlo – sonreí.
-Quiero invitarte Maya – sonrió – mandarina?
-Mandarina Alex – le sonríe.
Los pidió, los pago y nos retiramos del pequeño local, íbamos caminando mientras comíamos el helado, al llegar a casa me lo estaba terminando y votamos las paletas.
-Bueno, nos vemos mañana – sonreí y me di la vuelta para entrar a mi casa pero las manos de Alex me detuvieron de nuevo y una de ellas la retuvo en mi cintura mientras la otra la tenia sosteniendo mi mentón. Se acerco a mi y lamio mi labio inferior.
-¡Alexander! – dije y tape mi boca – ¡eres un sucio!
-Tenias helado en la boca…
-Y no pudiste decirme como la gente normal? – dije molesta.
-Le hubiera quitado lo divertido a la situación no crees? – dijo y volvió a mirarme – me gusto ese sabor – dijo y si.. Maya el tomate apareció otra vez.
-Ya, vete pervertido – dije y trate de empujarlo.
-Dame un beso – dijo de repente.
-Me lamiste la boca, no te basta? – volví a tratar de empujarlo.
-No, no basta – dijo y me dio un pequeño beso – Aun sabes a mandarina – volvió a darme otro y sonrío – ahora si buenas noches.
Y antes que pudiera despedirme de Alex, un grito bastante conocido salió de su casa, si un chico de 16 años con un pantalón de Bob esponja y una camiseta de metálica apareció por la puerta.
-Cris, que pasa? – preguntó Alex.
-Bo..- dijo en un susurro, parecía que iba a llorar.
-Bo?, Cris que pasa? – me acerque a el.
-¡Bolita de grasa no esta! – dijo frustrado – no lo encuentro por ningún lado…
-Cristian ya lo buscaste bien? – dijo Alex tratando de calmarlo.
-Eres idiota o que? Claro que busque bien.
-Ya Buscaste en mi patio? – pregunte.
-No, puedo ir a revisar? – dijo nervioso.
-Claro – dije y salió disparado a mi patio en busca del pequeño gato.
-Hasta en este tipo de momentos discute conmigo – negó con la cabeza.
-Está asustado, déjalo – reí – ayudemos a buscarlo.
Fuimos a mi patio y encontramos a Cris tirado en la grama, en medio del patio.
-Lo perdí – dijo a secas.
-Cris calma, ya va a aparecer si? Es un gato ellos suelen ser unos vagos – le extendí la mano para que se levantara.
-Y si no lo encuentro Maya – dijo triste – bolita de grasa debe de estar sufriendo afuera en este mundo salvaje.
-Hermano tranquilo, Maya tiene razón – dijo sacudiendo el cabello de su hermano – hagamos algo por que no esperamos en casa y estemos pendientes por si se acerca por aquí y si no mañana iremos a buscarlo, es un gato no debe estar lejos Cris.
-Bien me parece – bostezo – buenas noches pequeña Maya – dijo y me abrazo.
-Descansa, mañana los acompañaremos a buscarlo – le sonríe y lo abrace también. Sonrío y se alejo.
-Hasta mañana Maya – habló Alex y me dio un beso en la frente – veré si lo busco, Cris es medio idiota cuando esta nervioso.
-Esta bien – reí – buenas noches.
Se despidió y se fue a su casa, por mi lado entré y me encontré a mis padres en la sala.
-Cariño ya llegaste – dijo mi mamá – te esperábamos para cenar.
-Muy bien, solo me aseo y los acompaño – sonríe y me fui a mi habitación. Me cambie y me puse la pijama luego baje y me senté junto a mis padres a cenar.
-Debiste verlo amor, John no pudo – dijo entusiasmado – le gane!
-De que hablamos? – pregunté.
-Hija recuerdas a John? – asentí – hoy en el trabajo hubo una competencia sobre quien comía más postre de chocolate y que crees!? – dijo con emoción – le gane.
-Se comió un pastel entero Maya – dijo mi madre con cierto tono de seriedad.
-Y eso que, el hará mi papeleo por una semana – sonrió y empezó a comer.
-Papá no entiendo como estas tan delgado si te la vives comiendo chocolate – reí.
-Pregúntale mejor como es que no le ha dado diabetes hija – dijo mi madre mientras pellizcaba la mejilla de mi padre.
-Créeme amor que no lo sé – sonrió – pero si me como las verduras y todo amor además del ejercicio, estoy sano.
-Te llevare a pasar consulta amor – hablo mi madre.
🔽🔽🔽🔽🔽🔽🔽🔽🔽🔽🔽🔽🔽🔽
Aquí bebés esta el capitulo, espero les haya gustado♥️
Comenten que les pareció🙊
Perdí la imagen de la chica que seria Maya ☺️🔫
Las ami bye ♥️
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro