N. Maya…

Sentía como los rayos del sol entraban por mi ventana, como las aves empezaban a despertar, sin gritos de mi madre diciéndome que me levantara o llegaría tarde, Si, demasiado bueno para ser verdad… enserio este momento era demasiado bueno para ser cierto y debido a que aún no podía creerlo decidí por entreabrir uno de mis ojos para ver la hora… muy mal maya.

-MIERDA!!! 6:20am. Llegare tarde!! - Trate de salir de mi cama pero mi pie se había enredado en mi sabana logrando que cayera al piso, vaya mañana…

Ni sentí cuando fue que me levante a buscar a mi madre quien seguía en su habitación durmiendo tranquila y felizmente ¡rayos! Qué envidia, a la bella mujer que tengo como madre se le olvido poner su alarma para venir a despertarme, sabía que tenía que poner la mía estúpida yo. Deje de cuestionarme a mí misma y rápido fui a mi habitación a arreglarme, me metí a bañar y en cuestión de minutos ya estaba afuera, sí que odiaba los baños exprés pero si no lo hacía era mejor no ir a la escuela y hoy, justo hoy no podía faltar, mientras buscaba mi zapatilla unas piedritas rebotaban por mi ventana.

-No, tan temprano y ya está molestando? ¿Qué rayos quieres Alex? - Dije abriendo la ventana.