Ya había pasado una semana desde que comencé la universidad la verdad estaba súper nerviosa, todo estaba de lo más normal hasta encontre la siguiente carta abajo de mi banco:
Mensaje de Támara :
Hola! Perdón por molestarte, yo soy támara, una de las nuevas alumnas, soy amiga de Emilia desde hace mucho tiempo y me ah contado muchas cosas de ti! No tengo tantas amigas y me gustaría que fueras una de ellas y que pudiera contar con tu apoyo! Suerte!
Entonces decidí contarle a Emilia
Carolina: Hola Amiga! Como te fue?
Emilia: Por suerte todo bien!
Carolina: Me alegro, ¿te puedo hacer una preguntita?
Emilia: Si , dime
Carolina:  De casualidad , ¿tenes alguna amiga llamada Támara?
Emilia: Conozco a dos, una que era ex compañera de la primaria y que me caía súper mal, y otra que la conozco desde hace poco, que es la chica que entró en esta escuela.
Carolina: Entonces....que raro...
Emilia: ¿Raro porque?
Carolina: Por nada...por nada
Emilia: dale dime!
Carolina: Es que la chica nueva que entró con nosotras, se nota que es de nuestro curso, y me mando una carta donde me pedía que fuera su amiga y decía que sos su amiga desde niñas.
Emilia: Que cosa rara...siéndote sincera no la conozco, siempre lleva anteojos ...¿es la rubia? ¿no?
Carolina: Si es la chica rubia que siempre usa anteojos y que es media tímida porque casi nunca habla
Emilia: Es verdad, bueno hay que ver, eso de su parte si es extraño, pero quizás te lo dijo para acercarse a nosotras y conseguir amigas, pues no tiene muchas.
Carolina: No se ...es media rara...¿vos decis que podemos confiar en ella tranquilamente?
Emilia: Eso dijo...
Carolina: ¿Entonces que esperamos? Dale vayamos y hablemos con esa muchacha.