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Capítulo 5.


Cuando llegamos a casa con Mary lo primero que hice fue decirle que la próxima vez que le pase algo como eso que me hable con la verdad, podría haberle pasado algo malo y yo comiendo como si el mundo dependiera de eso.

La mayor parte del tiempo pienso que el mundo gira en torno a mi vida cuando no me doy cuenta de las personas que en verdad necesitan de ayuda, pero a veces esas personas que tanto crees buenas te apuñalan por la espalda.

No sé qué creer.

Voy a mi cuarto y me tiro en la cama sin quitarme nada de encima, fue un día horrible y estoy demasiado cansada.

Pienso en lo que podría haber estado haciendo Camila en ese hospital tan horrible, se la veía calmada, como si estar ahí ya fuera una rutina que llevaba a cabo desde hace tiempo. Debo admitir que soy muy observadora y creo que se nota mi interés por esa niña tarada, de alguna forma me atrae pero no sé muy bien la razón, como o por qué y me gustaría averiguarlo.

Tan solo unos segundos después puedo sentir mis ojos pesados a causa del sueño y como voy cayendo en un hermoso y profundo sueño.

Camila POV's.

Otro día en el hospital, otro día que sufrir, otro libro que leer. En eso se resumía mi día, no es que me quejara pero a veces estas situaciones tan horribles me cansaban y tengo que quejarme después de todo. Quejarme con la vida y preguntarle qué rayos hice mal para que me hiciera pasar todas estas malas experiencias, esperar por mi hermana y el informe de su estado actual el cual siempre era el mismo para luego contarle sobre el nuevo libro que leí y sobre los nuevos amigos que hice.

Hace 2 años que a mi hermana menor, Sofía, le habían diagnosticado cáncer en su corazón que no era muy peligroso en ese momento pero lamentablemente se está expandiendo y no se puede hacer mucho. Las quimioterapias funcionan pero no como deberían y los medicamentos no podemos comprarlos para que ella aguante un poco más, todos nos preparamos para lo peor. Siempre tratamos de pasar el mayor tiempo posible con ella, quisiéramos que ella viviera lo máximo todos los días, que sus sueños se cumplieran antes de cualquier cosa pero... A penas nos alcanza para comer en el día.

Somos felices con lo que tenemos pero quisiéramos poder cumplir con el sueño que ella planea en su mente.

Mi madre y padre trabajan todo el día hasta la noche que llegan cansados y a penas tienen tiempo para hablar con nosotras, los entendemos, siempre quisieron lo mejor para nosotras. En la vida siempre tuvimos lo justo y necesario, nunca de más, nunca de menos y me acostumbré a eso. Soy feliz con lo que tengo y estoy agradecida de poder decir que con el solo hecho de tener buena educación y valores me basta y me sobra.

—Camila, Sofía está lista para retirarse—el médico me llamó para informarme—. Ella está igual, bien pero sabes la situación.

—Lo sé, lo sé— dije y en ese momento salió mi hermana por un lado de él—. Vámonos demonia.

—¿Leiste un nuevo libro?— fue lo primero que me dijo cuando me vio.

—Sí, y seguro que te va a encantar.

Siempre que le contaba sobre los libros cambiaba los personajes, si eran un príncipe y una princesa los cambiaba a dos princesas. Quería que ella viera que no estaba mal querer a otra persona de tu mismo sexo, que se puede amar igual porque lo único que importa de todo eso era eso; el amor. Sin importar lo que piense la sociedad en la que vivíamos día a día, que discrimina sin verse a ellos mismos primero.

Cuando cumplí los 13 años asumí mi sexualidad y los primeros en saberlo fueron mis padres, siempre tuve esa conexión y confianza con ellos que nadie más me transmitía, confiaba mucho en mis padres y ellos en mí. Me gustaban las mujeres y siempre lo supe, no por el típico "me gustaban más las cosas de chicos" y esas cosas, era totalmente femenina solo que me llamaban más la atención las mujeres. Su belleza, su cabello, lo hermosas que pueden ser y delicadas.

—Cuentame la historia— dijo Sofía a mi lado mientras esperábamos el bus.

Quería contarle acerca del libro que estaba leyendo pero es que la verdad no podía entender ni una sola palabra de lo que leía porque una sola cosa rondaba mi mente en esos momentos, unos hermosos ojos verdes no salían de mi cabeza.

—La historia cuenta de como una muchacha tierna y delicada se enamora de una muchacha mala y de malos sentimientos.

No sabía exactamente qué hacía pero de alguna manera tenía que contarlo.

Lauren POV's.

Una venda cubría mis manos levemente mientras que en mi cabeza formulaba movimientos impredecibles para realizar, odiaba que pararan algún golpe que me hubiera encantado que recibieran.

Sobre todo mi profesor.

—Vamos Jauregui, golpeas como niña.

—¿Qué es lo que soy?

—Una puta perra, eso eres— quería golpear su cara.

Yo seguía golpeando el saco, miraba mis puños, miraba el saco, mis puños, el saco.

Golpear con una mano la cara para distracción, la otra para en la costilla y... ¡Crack! Una hermosa costilla rota. Una sonrisa se forma en mi cara.

Decidieron ponerme un profesor particular de lucha porque mis padres se enteraron de las luchas clandestinas a las que asistía, sí, asistía pero no luchaba y ellos pensaron que sí. Aunque vaya que me llamaba la atención luchar solo que no podía si no sabía, en ese momento mis padres quisieron hacerce los padres ejemplar y me pusieron a este profesor que a pesar de como me habla es excelente. Sabe cómo hacerme enojar y sabe cómo hacer sacar lo mejor y peor de mí, solo él tiene autorizado llevarme a alguna pelea que esté legalmente autorizada por no sé qué mierda, yo no me encargo de eso, yo solo me encargo de luchar.

—No me quieras definir como a tu madre— le dije mientras seguía golpeando el saco sin parar.

Quería una nueva pelea, una nueva oportunidad de verlo porque estaba cien por ciento segura de que asistiría a las peleas que habría, sé que se había ido a una universidad con una beca de boxeo por lo bien que luchaba. Y como mis padres están podridos en dinero puedo participar de esas luchas sin ningún problema, la cosa es que yo no practico solo boxeo.

—Te tengo una propuesta— lo miré unos segundos mientras seguía golpeando el saco con mis puños.— El fin de semana habrá una pelea, la cosa es que no es... Ammm...

—¿Legal?— paré de golpear para mirarlo bien.

—Exacto, sé lo que creen tus padres acerca de esas cosas pero no podrían enterarse y sería solo nuestro secreto, quiero que participes porque hay alguien que no cree que yo tenga a alguien tan buena como alumna— sabía que lo que decía era chamuyo puro para que asista.— Quiero que derrotes a su alumna, no tiene nada interesante y solo hace boxeo y un poco de...

—Acepto— digo mientras retomo mi lucha contra el saco.

—Pero la inscripción es de mil dólares.

—Ya dije que acepto, tengo el dinero— de pronto paro de golpear porque mis manos ya no dan más con el dolor que sienten y me tiro al suelo.

—El premio será lo de las apuestas y la satisfacción de haber ganado.

—Me vale el dinero, quiero ganar y lo sabes.

Me miró por un momento mientras sonreía como el guasón; un miedo.

—De acuerdo.

Luego de eso dimos por terminada la clase del día y yo me dispuse a hacer lo que mejor se me da; comer. Sé que es un pecado comer tanta comida pero es que me encanta, espero Dios pueda perdonarme por tal aberración, le pediría perdón más tarde por ello.

Estaba comiendo un trozo de torta de chocolate que me dio Mary mientras revisaba mis redes sociales cuando suena el timbre de casa.

Ni que fuera el timbre de la escuela.

Cuando abrí la puerta vi que era Camila con unas cajas en sus manos, las cuales no sé que contenían pero yo no podía evitar pensar que es la tercera vez que la veo en el día y aún así se ve terriblemente bien con la ropa que uso todo el día.

Cuando levantó la vista y vió que era yo sus ojos se abrieron de más llevó las cajas detrás de su cuerpo como si eso las cubriría, me reí de eso.

—¿Se te ofrece algo?— pregunté mientras le sonreía.

Sonriendo, ¿Qué cosa es esa? Borra esa sonrisa. Borré la sonrisa haciendo que Camila abra más sus ojos.

—Yo... Eee... Te quiero ofrecer artesanías, por si quieres, claro.

En ese momento volvió a poner la caja delante de mis ojos y pude ver lo que contenía, no pude evitar sentirme la peor mierda de persona en el mundo.

HHHHHHHHH

Estaré actualizando.

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