El plan iba como pensábamos, lo veíamos, con unos binoculares y escuchándolo por un micro que tenia Alberto, pero, el  maldito cogió los libros y lo puso en otra maleta, mierda, en la maleta había un rastreador; bueno es mas inteligente de lo que pensábamos, así que nos acercamos a el, una emboscada, se subió al carro, le dimos a las llantas y lo rodeamos.

- sal del auto.

- y yo tan feliz que iba a mi casa ¿Qué quieres?

- estas arrestado por homicidio.

- si cierto, pero, olvidas algo oficial.

-¿si que?

- no estoy solo - después d eso un montón de criminales aparecieron, o eso creíamos - buenos somos veintiuno, contándome y ustedes son ocho - luego otro carro vino - mas amigos, me voy, y tomen su rastreador de el libro - tiro el rastreador a la calle - si son exagerados.

- no te dejare ir - lo cogí de la camisa.

- no ves lo que pasa, te mataran mis nuevos amigos si no me sueltas, ni sus chalecos los salvara de tantas balas, así que suéltame y olvidemos todo. 

- esta bien, pero te encontraremos.

- eso espero - lo solté - bueno diez hombres se quedaran y los mataran, buena suerte - se subió al carro y se fue, todo salió casi como lo planeamos.

- bueno antes de empezar,  ¿alguien quiere decir algo? - hubo un silencio de unos segundos - ¿no? bueno ustedes no son asesinos, son ladrones o violadores que no saben coger un arma, así que a la cuenta de tres empezamos... uno -  sacamos las armas y le disparamos, los matamos; cuando cuento siempre disparamos en el mundo; pero por mala le dieron a mi compañero en la pierna, no era tan grave pero igual necesitaba atención medica, , le llevamos al hospital; ahi vino Alberto, John y la rehén.

-¿están bien?

- si, solo unos rasguños.

- y ¿el plan funciono?

- si Alberto, le puse el rastreador.

- disculpen ¿Qué plan?

- para rescatarte y seguir al asesino.

- me tienen que contar muchas cosas.

- tu también, en mi casa.

- hagan lo que quieras, tienen mas vacaciones, por fin, ya tenemos a ese hijo de puta.